Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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martes, 2 de septiembre de 2014

¿DE QUIÉN ME PUEDO FIAR?




Nunca el hombre ha sido de fiar, al menos plenamente. Por eso han habido y hay conflictos. son palabras incumplidas, engaños y mentiras. Hoy, incluso, da la sensación de que la palabra se incumple de forma sistemática y sin ninguna vergüenza. Ni los matrimonios pueden fiarse. La pregunta brota desde lo más profundo del corazón humano: ¿De quién podemos fiarnos?

Gracias Señor porque Tú si tienes Palabra de Vida Eterna. De Ti nos podemos fiar, porque en Ti todo ha tenido pleno cumplimiento. Hoy, Jesús nos confiesa que el pasaje del libro del Profeta Isaías tiene verdadero cumplimiento en Él. Y lo último, la Resurrección, el fundamento de nuestra fe, tiene plena garantía en Ti, Señor, que vives entre nosotros.

Tus apóstoles, aquellos que quedaron atónitos ante tus Palabras y que no comprendía nada, son los que más tarde, permaneciendo junto a Ti, sus ojos se abrieron y comprendieron asistidos por el Espíritu Santo que tenías que padecer y morir, para luego resucitar. Todo se ha cumplido Señor, y tu Palabra tiene plena garantía de ser creída.

Por eso, Señor, creemos que Tú eres el Hijo de Dios hecho Hombre. El Mesías enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos y para anunciar el año de Gracia del Señor. Y para liberarnos de las garras del Maligno que trata de aprovechar su ventaja al tenernos tocados por el pecado.

Danos Señor la Gracia de sabernos salvados en Ti y de confiar, abandonados a tu Misericordia y Amor, en tu perdón y salvación ante la amenaza de Satanás. Amén.

jueves, 24 de julio de 2014

CADA DÍA, UN RATO HABLANDO CONTIGO



No podremos conocerlo sin hablar con Él cada día. No podremos sentir deseos de seguirle si no aumenta nuestro conocimiento de su Persona. ¿Cómo vamos a seguir a quién no conocemos? Necesito oración, diálogo, silencios de escucha y paciencia para, abierto a su Palabra, escucharla y aceptarla.

Eso respeto a lo que concierne a mi esfuerzo y por mi parte, pero, ¡no basta sólo con eso! Necesito abrirme y disponerme a la acción del Espíritu Santo, porque mi capacidad no llega a comprender ni entender la Palabra del Señor. Jesús nos lo promete antes de su ascensión a los Cielos. Nos conoce y sabe de nuestra poca capacidad, y nos lo envía para que nos asista y nos enseñe todo lo que nos falta de entender.

Pero nos pone una condición: "Permanecer a su lado, seguirle y abrir nuestros oídos a su Palabra y a sus enseñanzas. Y eso, para nosotros, significa estar en permanente contacto a través de la oración, oración en silencio; oración en la familia; oración en el trabajo; oración en el ocio; oración en y a cada instante de nuestro vivir diario. Porque cuando tratamos de vivir según su Palabra estamos orando.

Y en esa medida iremos conociéndole y ajustando nuestra vida a su Vida. En la escucha atenta a su Palabra y en la visita Eucarística de su Alimento. Sólo así iremos escuchándole, oyéndole, siguiéndole, entendiéndole y esforzándonos en vivir nuestra vida a su estilo y obra.

Pero sobre todo, abiertos a su Gracia, porque sólo en Él, con y por Él seremos capaces de encontrar el camino de seguirle. Pues, Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

lunes, 3 de marzo de 2014

YO NO QUIERO IRME SEÑOR



Sé que la cosa no es nada fácil; sé que mis inclinaciones materiales, mi humanidad pecadora, mis egoísmos, mis apetencias y apegos y mi avaricia me tienen sometidos y encadenado. Sé que yo sólo no puedo, pero cuento contigo Señor, y sé que Tú no quieres que yo me vaya y me invitas a seguirte y a tu Reino.

Y yo quiero obedecerte y seguirte. No quiero abatirme ni entristecerme e irme de tu lado. Quiero seguirte y permanecer a tu lado. Pero sabes Señor que sólo no puedo. Necesito tu Gracia, tu Fuerzas y tu Fortaleza para poder vencerme y ponerme a tus servicios. Dame la sabiduría y la paz que necesito para permanecer y no impacientarme. Necesito encontrar la paz y perseverancia.

Me postro a tus pies Señor e imploro tu Misericordia y te suplico que me llenes de la Gracia del desprendimiento de todo aquello que se interpone entre yo y Tú, Señor.

sábado, 22 de febrero de 2014

MI RETO ES SEGUIRTE SEÑOR



No quiero eludir la pregunta ni tampoco mirar para otro lado. Quiero Señor dar una respuesta sincera, responsable, comprometida y veraz. Quiero seguirte, pero experimento mis limitaciones, mis carencias, mis pecados... Son lozas que me impiden caminar como, a mí me gustaría, detrás de Ti.

El peso es mucho, me tiembla el pulso y mis apegos y apetencias me someten. Necesito el Espíritu Santo, que iluminó a Pedro, para que me ilumine, me fortalezca y me invada de paz y serenidad. Sólo me es imposible liberarme de mis pecados. Me someten y dominan y me experimento perdido y vencido.

Quiero seguirte Jesús y entregarte mi corazón. Tómalo y transfórmalo en un corazón de carne, sensible, generoso, dado, disponible, escuchante, atento, sabio, prudente, fuerte y lleno de amor, para responder con firmeza a tu pregunta y entregarte sin condiciones mi vida.

Dame la paciencia y perseverancia de seguirte sin desesperar, con la esperanza de recibir tu Gracia cuando Tú, mi Señor, lo decidas.

viernes, 21 de febrero de 2014

SOLTANDO LASTRE EN EL CAMINO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA 
REZO DEL SANTO ROSARIO
POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA
ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS






Estoy dispuesto Señor y de hecho voy soltando cosas en mi camino. Sí, sé que todavía me quedan muchos caprichos y apegos que me atan a este mundo, pero lucho cada día alimentado por tu Cuerpo y por tu Gracia contra todas esas ataduras y apetencias que amenazan con perder tus pasos y tus huellas.

Me anima la esperanza de que Tú conoces los lugares más recónditos de mi corazón, y sabes que mi inquietud y mi anhelo ha sido seguir tus pasos toda mi vida. Es cierto que te he fallado mucho y en un tiempo bastante considerable me he ido de tu lado y, como el prodigo, he salido a conocer este mundo. Pero ahora pienso que Tú seguías ahí y me cuidabas, porque esa experiencia me ha servido para entender que este mundo es un mundo de engaños y de apariencias.

Eres Tu, Señor, el Camino, la Verdad y la Vida, y todo lo que está fuera de Ti es caduco y finito. Sólo Tú eres eternidad que permanece y llena de gozo pleno. ¡Cuántas gracias te doy Señor por concederme la Gracia de tener un poco de fe! La suficiente para empeñarme en seguirte a pesar de mis miserias y pecados. Pero en definitiva seguirte. Lucho cada día para que Tú seas lo primero de mi vida, centro de mi vivir y actuar y realizado según tu Voluntad y no la mía.

Pero sé también que no lo consigo, pero enciende mi corazón la esperanza de saber que Tú no te preocupas por eso, porque lo que quieres son mis pecados para transformarlos en vida de amor por tu Gracia. Y poco a poco experimento esa esperanza de verme transformado y viviendo en tu Voluntad.

Eso me sostiene y me alimenta y me impulsa a seguirte y a alimentarme de Ti.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

A VECES MI PASOS, CANSADOS, TIENEN DIFICULTAD PARA SEGUIRTE



Me recuerda aquella marcha a paso ligero para llegar a tiempo a la Eucaristía. Supongo que Mento la recuerda muy bien. Pues bien, en la vida ordinaria, mi vida por ejemplo, mis pasos sienten el cansancio y la dureza del camino contra corriente. Seguir a Jesús es un camino de espina, contrario a la corriente del mundo, y lleno, a demás, de dificultades, incomprensiones y trampas.

Mientras el mundo ama a los que le aman; dan a los que le dan; valora a los que tienen poder y capacidad para dar a cambio de... El Reino de Dios, ese Reino que queremos seguir, ama a los que no dan; da a los que no dan ni tienen que dar; sirven a los que no te sirven e incluso te rechazan, y aman precisamente a aquellos que te odian y te hacen la vida imposible, e incluso te ponen trampas en el camino.

Queda a la vista muy claramente que, seguir a Alguien que te ofrece este camino duro y al revés del mundo donde vives, se hace muy difícil por no decir imposible. Sin embargo, lo sorprendente que lo hace posible es que ese Alguien, Jesús de Nazaret, no sólo te dice que lo sigas, sino que Él se pone a la cabeza y va delante. Tú y yo solo tenemos que ir detrás. Quién abre el camino es Él; quién señala la ruta es Él; quién ánima y da fuerzas para sortear los peligros y superar las trampas es Él. Con, por y en Él se puede lograr.

Y esa es nuestra esperanza, nuestro ánimo, nuestra fuerza, nuestro poder. En Él nos sabemos fuertes, e invencibles; capaces y perseverantes; pacientes y serenos. En Él nuestros pasos cobran vida, se fortalecen y se renuevan y descansan del cansancio para, recuperados, emprender con firmeza y sin vacilación el Camino de la Verdad. 

Pidámosle esa Gracia al Padre, que nuestros pasos no dejen nunca de seguirle a pesar de nuestro cansancio y nuestros pecados.

viernes, 14 de diciembre de 2012

INCLINADOS A NEGARTE, SEÑOR...


porque nuestra naturaleza caída está dominada por la soberbia y la autosuficiencia. Nos cuesta doblegar nuestra vanidad, y nuestra soberbia nos incita al pecado y a la negación de todo aquello que venga de afuera. Nos proclamamos dueños y señores de nosotros mismos.

Por eso, Señor, consciente de mis limitaciones y mis pecados, te pido perdón y la gracia de dejar entra en mi corazón la humildad que me lleve a implorarte la fuerza para vencerme y poder llegar a Ti. La fuerza de someter mi orgullo, mi vanidad, mi ambición y mi autosuficiencia, y sentirme necesitado de ser transformado por tu amor.

El mundo me distrae y condiciona los impulsos de mi corazón. Busco ser feliz, pero experimento que lo que el mundo me ofrece me tienta y engaña, y, a pesar de esa experiencia, le sigo y me dejo tentar. No puedo con mis fuerzas, necesito que Tú, Señor me confortes y me fortalezcas para que, injertado en tu Espíritu, pueda salir victorioso de esta lucha por la vida.

La vida eterna, que es la que interesa y la que todos perseguimos. Abre, Señor, los oídos de nuestra inteligencia para que sepamos distinguir tu voz y guiarnos por ella. Amén.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LLEVO CADENAS EN MI CAMINO...

 Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,25-33):


que me impiden avanzar como yo quisiera. Incluso, a veces, me tientan a descansar y desistir de seguir caminando, y me llena un sentimiento de abandono y de pérdida del camino. Pero, por tu Gracia, Dios mío, sigo adelante contra viento y marea.

No permitas que me suceda eso, aligera mis cadenas y suaviza mis tormentos. La lucha es diaria y necesito tu concurso y ayuda. Sé que por Ti debo estar tranquilo, pero son mis fuerzas las que me fallan y las que siento que me pueden traicionar.

¡Quiero seguirte, Señor y Dios mío!, quiero seguirte hasta la última gota de mi sangre y posponer todo lo demás a tu seguimiento. Porque Tú, Señor, eres mi fortaleza, mi roca, mi baluarte, mi libertad. Seré libre en la medida que soporte y avance a tu lado sin desfallecer. 

Tengo miedo de que mi vida sea muy pesada para mis fuerzas, pero confío en que Tú estarás ahí, junto a mí, para darme las fuerzas que necesito, pues solo sé que estaré perdido. 

Padre bueno, sé que me quieres y me proteges, por eso me atrevo y empeño en seguirte, porque Tú eres mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Amén.