Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 15 de mayo de 2013

CON LA CONFIANZA EN EL PADRE



Jesús nos recomienda al Padre. Nos lo ha presentado, nos ha hablado de Él, nos ha enseñado cuanto nos quiere y como debemos amarle, y nos revela su Voluntad. Y se nos presenta como enviado por el Padre para dejarnos su Palabra.

Pues bien, ahora, próximo a regresar al Padre, nos recomienda y le pide al Padre que nos guarde: Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado.

¡Gracias, Señor, por esta infinita recomendación! Gracias porque nos sabemos guardados por tu Padre, y tu Palabra siempre tiene cumplimiento, pues todo lo que nos has revelado y enseñado se ha cumplido. ¡Gracias Señor, porque en Ti tenemos la confianza y la promesa de salvación del Padre! 

¡Gracias Dios mío, porque por los méritos de tu Hijo Jesús, su Muerte y Resurrección, hemos sido liberados de las ataduras de este mundo, y del dominio del Maligno, y en Él hemos sido rescatado, por tu Amor, para gozar de tu presencia eternamente.

Danos siempre la confianza y la fe fortalecida en tu Iglesia, para que juntos y unidos en Iglesia recorramos el camino de salvación que Tú mismos has trazado para cada uno de nosotros. Amén.

martes, 14 de mayo de 2013

MANTENME, DIOS MÍO, EN TU PRESENCIA



No puedo caminar solo. Me derrumbo a la primera de cambio. Me pesan mis piernas, mis fuerzas se fatigan y se desgastan. Se me hace muy pesado avanzar y mi corazón se vuelve frío, congelado y de piedra. Experimento que estoy hecho para una misión que yo solo no puedo cumplir. Necesito tu presencia, Señor, y tu Fuerza salvadora.

Al mismo tiempo, me consuela saber que Tú me entiendes y comprendes. Sé que Tú sabes de mi naturaleza caída por el pecado, y me asombra ese misterio de tu gran Amor hacia el hombre. En él descansa mi esperanza y mi fe. Y ellas me mantienen y me mueven. No soportaría el camino sin tu presencia y tu amor.

Por eso, Señor, te doy las gracias, pero no puedo dejar también de pedirte todo lo que necesito para continuar la marcha:  paciencia, perseverancia, esperanza, capacidad para sufrir, pero sobre todo, amor. Amor como el Tuyo, entregado sin condiciones y olvidado de Ti mismo. Sé que Tú quieres dármelas, y confío en ser capaz de yo recibirlas. En eso está mi camino y mi lucha de cada día.

No permitas, Dios mío, que me desvíe, que me despiste y el mundo borre tu Rostro de mi corazón y mente. Mantenme agarrado a Ti y no dejes que me suelte. Amén.

lunes, 13 de mayo de 2013

RESURRECCIÓN, EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FE



Esa es la fe que nos sostiene: "Tú has Resucitado y vives entre nosotros", y tus apariciones en estos cincuenta días antes de la venida del Enviado y Defensor nos lo confirma y nos sostiene. Te marchas, pero prometes quedarte entre nosotros. Vivo bajo las especies de pan y vino, para nuestro alimento y sostén.

Y en el Espíritu Santo, señor y dador de vida, de Vida Eterna que nos fortalece y convierte. Con Él arranca la Iglesia, tu Iglesia, Señor, y en ella nos sentimos salvados, protegidos, acompañados, alumbrados, asistidos y alegres. Es el Espíritu quien nos ilumina y nos infunde valentía y fuerzas para amar y vencer en el amor.

Los de Cristo vencemos las dificultades tal y como Él las ha vencido, a pesar de que en nuestra vida también hayamos de pasar por sucesivas muertes y resurrecciones, nunca deseadas pero sí asumidas por el mismo Misterio Pascual de Cristo. ¿Acaso no son “muertes” la pérdida de un amigo, la separación de la persona amada, el fracaso de un proyecto o las limitaciones que experimentamos a causa de nuestra fragilidad humana?

Pero mantenemos la esperanza, y por ello, te damos gracias, Señor, porque tu presencia y tu pasión nos da la victoria de sabernos vencedores de todas las dificultades y sufrimientos que el camino hacia ti nos depara. Por eso también vamos juntos en la Iglesia, porque como Iglesia nos fortalecemos, nos pertrechamos los unos con los otros, nos asistimos y nos amamos. Ese amor nos salva, porque cuando amamos estamos cumpliendo tu Voluntad. Amén.