Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 5 de octubre de 2015

LA ALEGRÍA DE TENER A QUIEN PEDIR



No cabe duda que el hombre tiene muchas cosas que pedir. Sobre todo aquellas ante las que nada puede hacer. Sus limitaciones le apartan de crecer en santidad y de creer en el Señor. Y también su impotencia le pierde ante el poder de su propia soberbia.

Sí, el hombre, que en muchos momentos se cree fuerte y poderoso, se ha atrevido a hacerse como Dios, y la caído en la tentación del pecado y de su propia condena. Sin embargo, nunca entenderemos ese Amor y Misericordia tan grande que Dios nos tiene para enviar a su propio Hijo a rescatar al hombre de sus propios pecados y a liberarlo de la esclavitud de perder su destino de gozo eterno en la Casa del Padre.

Gracias Señor por darme la oportunidad de poder pedirte que aumentes mi fe; gracias Señor por la posibilidad de discernir y buscar el Camino que tu Hijo, Jesús, nos señala y nos ofrece como perdón para nuestros pecados; gracias Señor por la invitación a llamar para que las puertas de tu Gracia se nos abra y nos transforme nuestro corazón de piedra en un corazón contrito de carne.

Yo quiero, Señor, pedir, buscar y llamar para, por tu Gracia y la acción del Espíritu Santo, ser mejor cada día, servirte y amarte. Y poder hacerlo en el servicio a mis hermanos por la Gracia de tu Amor injertado en mi pobre y humilde corazón. Yo, Señor, no quiero dejar ni un instante de mi vida desaprovechar esa gran oportunidad que Tú me das de pedir, buscar y llamar.

Y quiero que me enseñes, por la Gracia de tu Amor, a pedir lo mejor para mi vida según tu Palabra. A buscar las huellas de tu Camino que verdaderamente me llevan a la Casa del Padre, y a llamar a la puerta de tu Amor para abrirte el mío y dejarme amar intregarmente por el Tuyo. Amén.

domingo, 4 de octubre de 2015

LA FAMILIA, ESPACIO DE AMOR



No cabe ninguna duda que es en la familia donde se aprende a amar. Porque es en la familia donde recibimos todo el amor que necesitamos desde el primer momento de nuestra gestación y en los primeros años de nuestra vida fuera del útero materno. Y es allí, en la familia, donde aprendemos a dar amor.

Damos gracia a Dios por la familia, y también por nuestra familia. Y le pedimos que nuestra familia sea una familia como la de Nazaret. Una familia construida sobre la unidad y el amor. 

La familia es la célula de la sociedad, y depende de su salud, la salud de los pueblos. Es fundamental cuidar la salud de las familias y los Gobiernos deben tener eso muy presente, porque pueblos con familias saludables y unidas, serán pueblos que gocen de salud y de unidad.

El matrimonio es a la familia, lo que la familia es a la sociedad. Un matrimonio separado, desunido y roto, rompe también la familia y, en consecuencia, rompe la unidad de los pueblos. Por eso, el sentido común es que el matrimonio sea para vivir en la unidad y, en ella, sostener la convivencia, la paz, la justicia y unidad de los pueblos.

La Voluntad de Dios al crear hombre y mujer está sostenida en la unidad familiar, porque sin la familia, matrimonio unido, los pueblos se desestructuran y terminan por desaparecer. Sin familia el amor se muere, y sin amor la vida desaparece.

Pidamos a nuestro Padre Dios que proteja la unidad matrimonial que garantiza la unidad familiar y la convivencia en paz de los pueblos, porque dentro de la familia nace el amor y el aprendizaje de amar. Amén.

sábado, 3 de octubre de 2015

DESPIERTA SEÑOR NUESTRA CONCIENCIA



Despierta Señor nuestra conciencia de sabernos enviados a dar testimonio de tu Palabra y a proclamarla. Pero para ello necesitamos la sabiduría de tomar conciencia de lo dichoso que somos, por la fe, de ser testigos de tu Palabra.

Te pedimos que aumentes nuestra fe, nuestra confianza, y nos des la fuerza y el valor de vivir en tu Palabra con esperanza y perseverancia. Sabemos de las dificultades que saldrán a nuestro paso, pero también sabemos que, injertados en el Espíritu Santo tenemos la fuerza suficiente para vencerlas.

Y eso te pedimos hoy, Señor. Que nuestra alegría sea esa alegría que nace, como Tú nos has dicho, de saber que nuestros nombres están inscritos en el Cielo.

Por eso, sabedores que nuestros frutos no corresponden a nuestros méritos, aunque nos experimentemos tentados por nuestra propia vanidad, te pedimos Señor que nos des el poder y la fuerza de rechazarla y de revestirnos de la suficiente humildad que nos preserve puros y alejados de llenarnos de soberbia y suficiencia.

Por eso, Señor nos abandonamos en tus Manos y nos abrimos a la acción del Espíritu Santo para que, por su Gracia, seamos dirigidos por el camino de sabernos enviados e inscritos en el cielo. Amén.

viernes, 2 de octubre de 2015

ÁNGELES DE LA GUARDA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS





HIMNO

Ángel santo de la guarda,
compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas,
ni de noche ni de día.

Aunque espíritu invisible,
sé que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones
y cuentas todos mis pasos.

En las sombras de la noche,
me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mi pecho
tus alas de nácar y oro.

Ángel de Dios, que yo escuche
tu mensaje y que lo siga,
que vaya siempre contigo 
hacia Dios, que me lo envía.

Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía.

En presencia de los ángeles,
suba al cielo nuestro canto:
gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo. Amén.

jueves, 1 de octubre de 2015

UNIDOS Y APOYADOS EN LA ORACIÓN Y CON EL PAPA



Somos Iglesia, y eso significa que vamos unidos y apoyándonos en la oración y en la jerarquía del Primado de Pedro, el Papa, que instituyo y fundó nuestro Señor Jesús. Solos quedamos a merced del mundo que nos tienta y nos dispersa. Necesitamos la fuerza de la unidad, en la oración y en el amor. Son las características esenciales del cristiano seguidor de Jesús.

Nuestro signo es el amor y la unidad, y es desde ahí donde nos fortalecemos para proclamar con nuestra vida y palabra que Jesús es el Mesías, el esperado y el Salvador. Que se ha hecho Hombre y ha venido para, entregándose en una muerte de Cruz por cada uno de nosotros, pagar por nuestro rescate y darnos vida plena y eterna.

Pero no es fácil, porque a veces somos pocos y dejamos mucho que desear. Experimentamos, por la Gracia de Dios, que sólo su Gracia es la que transforma y salva, pero que también nos pide nuestra pobre colaboración y esfuerzo que seremos libre de dársela o negársela. Es esa pobreza pecadora la que levanta murallas o obstáculos que impiden a otros entrar.

Y por eso, arrepentidos y con un corazón contrito, aprovechamos este humilde rincón de oración, para suplicarte y rogarte que nos asistas en el Espíritu Santo y nos ilumine en el camino de nuestra vida dándonos la fortaleza y la sabiduría de proclamar tu Palabra siendo coherente con nuestras vidas.

Danos Señor la Gracia de serte fiel, confiar en Ti y no desanimarnos por nuestras repetidas caídas y fracasos, confiados en tu Bondad y Misericordia. Amén.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

NO DEJES ENFRIAR NUESTRA FE, SEÑOR. ES MÁS AUMÉNTALA.



Confesar tener fe en Jesús y no visitarle, darle un abrazo y sentirte amado y acogido por su Palabra y su Amor es no haber descubierto plenamente el significado de lo que es tener fe. La fe debería llenar todas las Iglesia, sobre todo las Eucaristías celebradas. Porque es en la Eucaristía donde Jesús, en quién dices creer, se hace presente verdadera y realmente bajo las especies de pan y vino.

Es, entonces, cuando realmente puedes abrazarle, hablarle, darle la mano, dejarte tocar por Él, escucharle, sentarte a su lado, mirarle silenciosamente, contarle tu vida, tus problemas; compartir tus alegrías y también tus penas. Hablarle de tus ilusiones mundanas y pedirle opinión y su parecer.

Jesús es un verdadero Amigo. Nuestro mejor Amigo. Un Amigo que nos quiere hasta el punto de dar su vida por nosotros. Cada día lo hace y está dispuesto a ser crucificado por darte vida a ti. No se puede encontrar otro ni nadie que se le pueda igualar.

Ahora, ¿cómo no irle a visitar y celebrar ese Banquete Eucarístico a diario? Quizás muchos no lo hagan porque no puedan, los horarios y compromisos de esta vida a veces no dan lugar para ello, pero siempre podemos visitarle en la Eucaristía y cada domingo.

También podíamos proponer a nuestros párrocos horarios más flexibles o coordinar diferentes horarios en las diversas parroquias para encontrar el nuestro, aquel en que podamos visitar y alimentarnos todos los días del Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesús.

martes, 29 de septiembre de 2015

TODO IMPULSO PUEDE SER UNA ORACIÓN



Orar es tomar conciencia de que somos criatura de Dios, y en ese instante todos nuestros pensamientos puestos en su presencia son hermosas oraciones que fluyen en diálogo directo con Él. Nada en cada instante de nuestra vida queda fuera o al margen de la mirada de Dios. Así que, a pesar de nuestras distracciones, cada vez que nuestra mirada se cruza con la del Señor estamos orando y en contacto con Él.

Orar es entrar el comunicación y diálogo con el Señor; orar es sentir ese impulso interior, desde lo más profundo de nuestro corazón y conectar con la Misericordia y el Amor de Dios; orar es descubrir que dentro de mí hay una energía que, regalada por la Gracia de Dios, me da fuerzas para amar y vivir en la verdad y la justicia.

La oración es necesaria y fundamental para crecer como persona, como persona madura, sensata, con sentido común, justa y verdadera. Porque la oración mira por nuestra verdad, nos descubre nuestras mentiras y nos activa nuestra conciencia para que, dejando la injusticia, vivamos en la verdad. Quien piensa sabe lo que hace bien o mal, y cuando hablas con tu mismo corazón estás hablando con Dios, porque dentro de ti mora Él.

Orar es levantar el corazón de nuestra alma y ponerlo en Manos del Espíritu Santo para que, purificado por su acción, demos gracia y sirvamos según su Voluntad. Orar es despertar de nuestra realidad y comprender que, más arriba, allá donde se pierde nuestra vista, hay Alguien que se regocija en nuestra vida y nos cuida y llama a vivir la definitiva y eterna en su gozo y plenitud.

Pidamos al Señor que nunca dejemos de orar, y eso supone tenerle constantemente presente en todos los momentos y circunstancias de nuestra vida. De tal forma que, cuando experimentas que algo has hecho mal, te duela porque, a parte de ofende o fastidiar a alguien, le has negado un abrazo al Señor. Y con la verdadera oración lo evitamos. No hay nada como abrazar a Jesús.