Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 25 de marzo de 2020

EL ANUNCIO A MARÍA


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H I M N O

¡Oh virginal doncella
de tu nombre purísimo, María,
cuando la blanca estrella
renace con el día,
las aves cantarán la letanía!

Cumpliendo la promesa
resplandeció tu integridad suave,
y todo el cielo pesa,
con indulgencia grave,
sobre la fiel salutación del "Ave".

Si en tu virtud sencilla
la Trinidad perfecta se gozaba,
hincando la rodilla
el arcángel mostraba
la gracia del Amor que le enviaba.

Tú, Virgen florecida,
diste el milagro de tu aroma al viento,
y el aura agradecida
que recogió tu acento
vistió de alegre luz el aposento.

Sube el arcángel alto
restaurando la paz amanecida,
y al tierno sobresalto
de su alada subida
te llamarán los siglos escogida. Amén.

La Anunciación del Señor, solemnidad
Miércoles, IV semana de Cuaresma 

martes, 24 de marzo de 2020

¿ESTÁS TÚ TAMBIÉN TUMBADO EN TU PROPIA PISCINA?

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Es posible que eso de la piscina de Betsaida te parezca una ficción más, pero, quizás hay muchos que esperamos tumbados en una piscina a que el Señor aparezca en nuestra vida. Posiblemente, no sea una piscina como esa de la que habla el Evangelio, pero si una piscina que tú mismo has creado con tu esperanza, con tu fe y con tu apatía y comodidades.

Quizás permaneces tumbado en la rutina de cada día de tu vida dándole la espalda a Dios sin quererte levantar de tus apetencias, de tus hábitos, de tus comodidades y de tu manera de ver las cosas y entenderlas. Quizás, tu misericordia y tu perdón corresponden a tu manera de entender el perdón y la misericordia con respecto a los demás. Quizás, permanezcas postrado justificándote en los pecados, las indiferencias y egoísmos de los demás, y culpándolos de tus pecados. Quizás no piensas levantarte a pesar de todo el tiempo que ha pasado y consideras que estás justificado con tu forma de pensar.

La conclusión es la misma de siempre: Yo no soy pecador, son los demás que me obligan y no me hacen caso ni tampoco me socorren. Los demás tienen la culpa de mi manera de actuar. Posiblemente tienes los oídos cerrados y los ojos vendados. Escucha la voz del Señor que te invita a levantarte, a tomar tus pecados y a cargarlos con tu propia cruz, y a caminar con fe, esperanza y coraje, como nos decía el Papa en la Eucaristía que celebró ayer.

Pidamos al Señor que tengamos la fuerza necesaria para asir nuestra mano pecadora y, agarrándonos a Él, levantarnos de nuestra postración cómoda y pecadora para, renovados y fortalecidos de una vida nueva, cargar con nuestros pecados y seguirle proclamándolo como el Señor y Salvador de nuestras vidas. Amén.

lunes, 23 de marzo de 2020

LA LLAMADA DEL SEÑOR (PEDRO ARRUPE, S.J)

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Padre Pedro Arrupe -  Jesuitas
Señor: meditando en tu llamada y en mi deseo de seguirte he descubierto que el ideal de mi vida entera eres Tú y que el ideal de mi modo de proceder es el modo de proceder tuyo. Por eso fijo mis ojos en Ti, los ojos de la fe, para contemplar tu figura tal como aparece en el Evangelio...

Señor,  que yo pueda sentir con tus sentimientos, los sentimientos de tu Corazón con que amabas al Padre y a los hombres. Yo quiero imitarte en esta disposición de amor y de entrega... Enséñame, Señor, tu modo de tratar con los discípulos, con los niños, con los fariseos, con los pecadores o con Pilatos y Herodes. Comunícame la delicadeza con que tratabas a tus amigos.

Enséñame a ser compasivo con los que sufren: con los pobres, los enfermos, los huérfanos, los ancianos, las viudas. Quiero saber cómo manifestabas tus emociones, incluso hasta llorar. Enséñame tu modo de mirar, como miraste a Pedro para llamarle a tu seguimiento o levantarle de su caída, como miraste al joven rico que no se decidió a irse contigo, como miraste a la gente que andaban como ovejas sin pastor...

Enséñanos tu modo de proceder, para que sea nuestro modo de proceder y así podamos realizar el ideal de ser seguidores tuyos, colaboradores tuyos en la obra de la evangelización y salvación. Pido a María que forme en mí y en todos nosotros otros tantos Jesus como Tú.

domingo, 22 de marzo de 2020

ANGOSTA ES LA CASA - SAN AGUSTÍN -

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San Agustín

Dime, por tu Misericordia, Señor y Dios mío, que eres para mí. Di a mi alma: "Yo soy tu salvación". Dilo de forma que yo lo oiga. Los oídos de mi corazón están ante Ti, Señor; ábrelos y di a mi alma: "Yo soy tu salvación". Que yo corra tras esta voz y de dé alcance. No quieras esconderme tu rostro. Muera yo para que no muera y pueda si verte.

Angosta es la casa de mi alma para que vengas a ella: sea ensanchada por Ti. Ruinosa está: repárala. Hay en ella cosas que ofenden tus ojos: lo confieso y lo sé; pero ¿quién la limpiará o a quién otro clamaré fuera de Ti? Tú lo sabes, Señor. No quiero contender en juicio contigo, que eres la verdad, y no quiero engañarme a mí mismo, para que no se engañe a sí misma mi iniquidad.



sábado, 21 de marzo de 2020

AYÚDAME, SEÑOR, A DESCUBRIR EL FARISEO QUE DUERME EN MI CORAZÓN

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No debo negarlo, dentro de mí duerme, en mi corazón, un fariseo. Un fariseo que despierta cuando los intereses de mis hermanos no son los míos. Cuando lo que dice el otro no es lo que digo yo, o lo que piensa el otro no es lo que pienso yo. Y, por su boca, insulto, ofendo, defiendo mi verdad, que no la Verdad, y me creo mejor que el otro. Pero, si eso no me lleva a despertar y observar al fariseo arrogante y orgulloso que vive en mi corazón, miento cuando confieso que soy un pecador.

La otra opción es la del publicano, que, sin interiorizar mucho sus actitudes, de antemano se confiesa pecador. Y su humildad le lleva a postrarse y agachar su cabeza. Es esa la opción, Señor, que yo quiero tomar. La del humilde y mísero publicano. La de aquel que sabe, aunque muchas veces se pierda en su ignorancia y se crea con algún mérito, que es un pobre pecador y que no merece nada. La de aquel que necesita de tu Misericordia y de tu Gracia para mantenerse erguido y firme frente a la tentación y al pecado. 

Yo, Señor, quiero ser ese fariseo, pecador sí, pero humilde y dispuesto a postrarse ante Ti para que, con tu Gracia, levantarse y seguir detrás de tus huellas tu camino. Por eso, Señor, como aquel publicano del que Tú dices que volvió a su casa justificado, yo quiero pedirte perdón por todos mis pecados y suplicar tu justificación misericordiosa por tu Infinito Amor. Amén.

viernes, 20 de marzo de 2020

EL PADRENUESTRO NOS ENLAZA A TODOS

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No hay alternativa, el Padrenuestro nos lo deja muy claro y sin otra interpretación: Cuando decimos Padrenuestro estamos significando que Dios es Padre de todos. Y eso quiere decir o significa que todos somos hermanos e hijos de un mismo Padre. Un Padre bueno que nos quiere salvar a todos y que, enviado su único Hijo a entregar su Vida, fue para salvarnos, sin distinción, a todos.

Por lo tanto, la cosa queda meridianamente clara. Amar a Padre Dios nos exige amarnos todos sus hijos. No hay otra explicación. No puedes presentarte delante de tu Padre odiando a tu hermano, que también es hijo del mismo Padre y tiene todo su amor. ¿Te imaginas cómo respondería y se sentiría tu Padre? Si confiesas que amas a Dios, tendrás también que amar a tu hermano. De no ser así estás diciendo mentiras todos los días.

Cuando rezamos el Padrenuestro confesamos ese mandato del primer mandamiento. Perdonar a los demás como nuestro Padre Dios nos perdona a nosotros. Luego, si no lo hacemos, mentimos. Ahora, somos conscientes de esa dificultad. Eso nos cuesta y, muchas veces es superior a nuestras fuerzas. No hace falta explicarlo, pues todos lo hemos experimentados. Ahora, ¿qué tenemos que hacer?

Simplemente, pedirle fuerza, dolor de contrición y verdadero arrepentimiento al Señor. Lo decimos siempre que celebramos la Eucaristía, Yo confieso ante Dios... Somos débiles y necesitamos la acción y fortaleza del Espíritu Santo para superar esas dificultades y poder amar a los demás, por amor a nuestro Padre Dios, con verdadero amor. Y confiados en tu Fuerzas, Señor, te lo pedimos. Amén.

jueves, 19 de marzo de 2020

SAN JOSÉ, PADRE ADOPTIVO DE JESÚS


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San José

H I M N O

Porque fue varón justo,
le amó el Señor,
y dio el ciento por uno
su labor.

El alba mensajera
del sol de alegre brillo
conoce este martillo
que suena en la madera.
La mano carpintera
madruga a su quehacer,
y hay gracia antes que sol en el taller.

Cabeza de tu casa
del que el Señor se fía,
por la carpintería
la gloria entera pasa.
Tu mano se acompasa
con Dios en la labor,
y alargas tú la mano del Señor.

Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
di tú cómo se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan.