Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 15 de agosto de 2020

AL CIELO VAIS, SEÑORA (Poema de Fray Luis de León)

Fray Luis de León (con imágenes) | Historia de la literatura, Arte ...
Al cielo vais, Señora, y allá os reciben con alegre canto. ¡Oh quién pudiera ahora asirse a vuestro manto para subir con vos al monte santo! De ángeles sois llevada, de quien servida sois desde la cuna, de estrellas coronada: ¡Tal Reina habrá ninguna, pues os calza los pies la blanca luna! Volved los blancos ojos, ave preciosa, sola humilde y nueva, a este valle de abrojos, que tales flores lleva, do suspirando están los hijos de Eva. Que, si con clara vista miráis las tristes almas desde el suelo, con propiedad no vista, la subiréis de un vuelo, como piedra de imán al cielo, al cielo.

viernes, 14 de agosto de 2020

¿DÓNDE TE BUSCARÉ?

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 
San Anselmo, nació el año 1033 en Aosta (Piamonte). Ingresó en el ...
San Anselmo de Canterburry

Señor, si no estás aquí,
 ¿dónde te buscaré estando ausente? 
Si estás por doquier,
 ¿cómo nos descubro tu presencia?
 Cierto es que habitas
 en una claridad inaccesible
. Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad? 
¿Quién me conducirá hasta allí
 para verte en ella? 
Y luego, ¿con qué señales,
 bajo qué rasgos te buscaré? 
Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;
 no conozco tu rostro...
 Enséñame a buscarte
 y muéstrate a quien te busca, 
porque no puedo ir en tu busca, 
a menos que Tú me enseñes,
 y no puedo encontrarte 
si Tú no te manifiestas.
 Deseando te buscaré, 
te desearé buscando, 
amando te hallaré, 
y encontrándote te amaré. 

(San Anselmo)

jueves, 13 de agosto de 2020

SALMO POR EL HOMBRE DE HOY

Monumento a Blas de Otero por el escultor Francisco López ...
Monumento a Blas de Otero


Salva al hombre, Señor, en esta hora
horrorosa, de trágico destino;
no sabe adónde va, de dónde vino
tanto dolor, que en sauce roto llora.

Ponlo de pie, Señor, clava tu aurora
en su costado, y sepa que es divino
despojo, polvo errante en el camino;
mas que tu luz lo inmortaliza y dora.

Mira, Señor, que tanto llanto, arriba,
en pleamar, oleando a la deriva,
amenaza cubrirnos con la Nada.

¡Ponnos, Señor, encima de la muerte!
¡Agiganta, sostén nuestra mirada
para que aprenda, desde ahora, a verte!

Blas de Otero 

miércoles, 12 de agosto de 2020

Salmo 85: Oración de un pobre ante las adversidades

SALMO 85 ORACION A DIOS ANTE LAS DIFICULTADES Y ADVERSIDADES, PARA ...



Ant: Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor.

Bendito sea Dios, que nos alienta en nuestras luchas (2Co 1,3.4)
Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.

En el día del peligro te llamo,
 
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.

Todos los pueblos vendrán
 
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios.»

Enséñame, Señor, tu camino,
 
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.

Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu gran piedad para conmigo,
porque me salvaste del abismo profundo.

Dios mío, unos soberbios se levantan contra mí,
una banda de insolentes atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.

Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.

Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios y se avergüencen,
porque tú, Señor, me ayudas y consuelas.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant: Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor.

martes, 11 de agosto de 2020

DAME LA GRACIA, SEÑOR, DE SER HUMILDE

Pin en Roguemos al Señor
Cada día, Señor, trae sus afanes, sus exigencias, sus luchas y tentaciones, y, cada día es una prenda más para fortalecer nuestra fe en Ti, Señor. Experimentamos que las dificultades, las pruebas y tentaciones nos superan y, sin tu presencia, Señor, quedamos a merced del Maligno y seducciones del mundo. Te necesitamos, Señor y descubrimos que sólo permaneciendo unido a Ti y asidos de tu poderosa Mano, seremos capaces de sostenernos y superar todas esas dificultades y ocasiones de pecado con las que nos tienta el demonio.

Somos conscientes que al menor descuido desfallecemos y aparecen nuestras flaquezas. Es, entonces, cuando se aprovecha el demonio y trata de hacernos caer y de que, alejados de Ti no podamos levantarnos más atrapados ya en sus redes de pecado y perdición. Sabedores de que, Tú, Señor, eres nuestro Padre y has enviado a tu Hijo para salvarnos, te damos las gracias por tu presencia y acompañamiento. 

Gracias, Señor, una vez más por tu presencia y por tu Gracia. Tu presencia nos fortalece, nos anima y nos impulsa a la lucha contra el mal que hay dentro de cada uno de nosotros por nuestros pecados. Gracias, Señor, porque nos invita a abajarnos, a hacernos pequeños y a humillar nuestros corazones por verdadero amor, abriéndolo a Ti como si de un niño se tratara respecto a su padre. Gracias, Padre. Amén.

lunes, 10 de agosto de 2020

DICHOSO EL CORAZÓN ENAMORADO [Poema - Texto completo.] Santa Teresa de Ávila

Santa Teresa de Ávila. Española. Su día: 15 de octubre. Patrona ...
Santa Teresa de Avila

Dichoso el corazón enamorado
que en solo Dios ha puesto el pensamiento;
por él renuncia todo lo criado,
y en él halla su gloria y su contento.
Aun de sí mismo vive descuidado,
porque en su Dios está todo su intento,
y así alegre pasa y muy gozoso
las ondas de este mar tempestuoso.

domingo, 9 de agosto de 2020

DUDAS, DUDAS Y MÁS DUDAS

Prometemos seguir a Jesús y, al instante nos vienen dudas. Nuestra vida va a estar llena de dudas y dudas. Es algo que debemos reconocer y acostumbrarnos a no asustarnos, pero, también a no acostumbrarnos, porque la costumbre se hace callo y se camufla en nuestro corazón como algo normal. La duda es algo humano y, si quieres, normal, pero nunca es bueno dejarla anidar en nuestro corazón. Pronto hay que agarrarse al Señor, tal y como hizo Pedro, para no hundirnos en el lodo de este mundo.

Dudas sí, porque no podemos evitarlas, pero siempre agarrados, Señor, a Ti. Porque, Tú, Señor, eres quien nos sostienes y afirmas nuestros pasos en la tierra. Tú, Señor, eres quien adhiere nuestros pasos a la tierra firme y no dejas que nos hundamos en esa tierra movediza que nos tienta a hundirnos en ella. Tú, Señor, eres la promesa de salvación que nos levanta, que nos fortalece y que nos incita a seguir adelante esperanzados y confiados en tu Palabra y tus promesas. Gracias, Señor.

Sabemos y reconocemos nuestras dudas por la debilidad de nuestra naturaleza pecadora, pero, sabemos también que Tú nos amas y quieres salvarnos, y nos ofrece tu Infinita Misericordia. Y, esperanzados y abiertos a tu Amor misericordioso, nos aferramos a tu Mano salvadora para que nos asgas de la amenaza del mar que nos tienta para tragarnos y perdernos en la oscuridad y las tinieblas.

Por eso, Señor, confiados en tu Palabra y tu Misericordia nos ponemos y asimos a tu Mano para, agarrados a ella, superar todos los oleajes y dificultades del mar de nuestra vida. Amén.