Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 17 de febrero de 2021

¿DÓNDE ESTÁ TU PÚBLICO?


Descubrir que lo verdaderamente importante está dentro de ti será el gran y mayor descubrimiento que podamos hacer, porque, de él dependerá nuestra verdadera conversión. Hoy empezamos la Cuaresma, tiempo de conversión. Y es tiempo muy importante que nos advierte la necesidad de mirarnos interiormente. Y, ¿por qué interiormente? Porque es ahí - dentro de nosotros - donde se encuentra escondido ese gran Tesoro que tendremos que desenterrar, descubrir y sacar a flote.

Esa pregunta nos interpela, ¿dónde está tu público? Porque, dependiendo de dónde lo busques, ahí pondrás tu corazón. Y si tu público es el éxito en este mundo, el aplauso de los hombres, la fama, el poder, el prestigio... Tus actos, tus oraciones y todas tus obras las exhibirá para conseguir ese aplauso que - Jesús te advierte - salda tu paga.

Y la Cuaresma, tiempo que iniciamos hoy - miércoles de ceniza - es todo lo contrario. Porque, si decides que tu público es Dios, la Cuaresma  es tiempo para potenciar y reforzar más nuestra conversión. Una conversión que nace desde nuestra interioridad y desde las profundidades del corazón. Lo verdaderamente importante es lo que nos motive a actuar, porque si nos motiva el éxito, la fama, los aplausos, nuestros actos quedarán ya pagados y, al final, vacíos. La felicidad no está en el éxito de este mundo.

Pero, si por el contrario, lo que motiva nuestro actuar es la presencia de Dios, que ve en lo oculto nuestro sincero actuar, escondido a los demás, estamos en el buen camino. Porque, ese es el camino verdadero de conversión, un camino de silencio, de despojo, de ocultamiento a la exhibición, fama y éxito ante los demás. Un camino de limosna y de ayuno.

Y eso, Señor, es lo que queremos pedirte ahora que empieza la Cuaresma. No para este tiempo solamente, sino para todo el camino de nuestra vida. Y hoy, en esta fecha cuaresmal queremos potenciar y reforzar más nuestro camino potenciándolo en tu presencia y con tu auxilio y Gracia. Amén.

martes, 16 de febrero de 2021

BUENOS FRUTOS

Revisteme de tu bondad, Señor, y haz que mis obras sean obras, valga la redundancia, llenas de verdadero amor y cargadas de buenas intenciones. Enciende en mi corazón la llama de tu Amor para que los frutos, consecuencia de mi ser y obrar sean frutos que vienen de esa llama prendida en mi corazón.

Te pido, Señor, que mi levadura no sea una levadura fermentada en la apariencia, sino que nazca de la verdad y el amor que nace de Ti, Señor, y termina en Ti. Gracias, Señor por tu presencia y tu misericordia. Lleno de tu esperanza y tu amor me atrevo a poner todos mis esfuerzos en aras de dar los mejores frutos confiado en tu Gracia. Amén.

lunes, 15 de febrero de 2021

AUMENTA MI FE

 

Me doy cuenta que en muchos momentos de mi vida, las dudas aparecen siempre. Son dudas que nacen de mi propia naturaleza contaminada por el pecado. Y es que no podemos olvidar que somos pecadores, y eso significa que vivimos en el error y la hipocresía. El error de creernos capaces de entender a Dios y su Palabra y que podemos, con nuestra propia suficiencia, encontrar la luz, el camino y la verdad.

Jesús nos lo dijo claramente cuando nos invita a dejar el hombre viejo y nacer de nuevo - del Espíritu de Dios. Es decir, del Espíritu Santo que nos fortalecerá con la fe y la sabiduría que nos abre a la verdad y al amor de Dios. Reconozcamos, por tanto, nuestros pecados y dificultades que nos salen al paso en nuestra vida impidiéndonos encontrarnos con el Señor.

La tentación está presta y lista para abordarnos y seducirnos. Necesitamos confiar en el Señor y arropados en la comunidad y la oración encontrar la fortaleza, la luz y que nos guie al camino que nos lleve al encuentro con el Señor. Y eso es lo que hoy, como ayer hizo el leproso, pedirte, Señor, que nos limpies de nuestras propias lepras. La lepra de la duda; la lepra de la individualidad; la lepra de la negación e incredulidad y de tantas otras lepras que nos asaltan y nos tientan.

Danos, Señor, la perseverancia y firmeza de sostenernos fieles a tu Iglesia. Esa Iglesia que Tú dejaste constituida y formada en Pentecostés apoyada en tus apóstoles y que ha seguido caminando, con sus imperfecciones, pecados y errores, pero, siempre con la buena intención de servir y amar, como Tú le mandaste. Y que, guiada por el Espíritu Santo, los poderes del infierno no prevalecerán contra ella - Mt 16, 18 -.

domingo, 14 de febrero de 2021

LA EXPERIENCIA NOS HABLA DE MUCHAS PIEDRAS EN EL CAMINO

 

La experiencia es un grado, escuchamos en muchas ocasiones. Y, aunque lo creemos, no lo comprendemos. Eso puede darnos una idea de lo que realmente es la fe, creer sin comprender. Porque, la fe se presenta cuando nuestra razón no puede avanzar más. Ese salto tendremos que darlo con la fe. Diríamos que - la fe -  es el puente que nos lleva y conduce a confiar y a seguir a Jesús.

Y eso nos lleva a presentarnos delante del Señor y pedirle que nos cure, que nos fortalezca, que nos libre de la tentación del pecado o de las seducciones de este mundo que nos esclavizan. Eso fue lo que ocurrió en el pasaje evangélico de hoy domingo. Aquel leproso, rompiendo la ley de no poder acercarse a Jesús, se acerca y le pide que, si Él quiere puede limpiarle. Y, Jesús, responde de la misma forma, le toca y le responde que quiere limpiarle y se produce la sanación.

También sucede ahora en nosotros, muchos, aunque no podamos, quizás por nuestra falta de fe, curarlos, si podemos acercarnos y ayudarles a mitigar sus sufrimientos y enfermedades. Y, por qué no, también curarles, pues testimonios de muchas curaciones hay en la historia de la Iglesia. Sin embargo, queremos aprovechar este pequeño y humilde espacio de oración para pedirte, Señor, fortaleza, sabiduría y paz para soportar con integridad, con firmeza y perseverancia todas las tentaciones, seducciones y obstáculos que se presentan en nuestra vida.

Gracias, Señor, porque, sabemos que, igual que hiciste con aquel leproso, también lo haces con cada uno de nosotros. Quieres limpiarnos de todos nuestros pecados y liberarnos de la tentación de no acercarnos a Ti. Gracias Dios mío. Amén.

sábado, 13 de febrero de 2021

¿CONOCES TUS TALENTOS? ESAS SON TUS POSIBILIDADES

 

¿Sabes los talentos que has recibido? Te será muy necesario saberlo para que, conociéndolos, poder compartirlo con los que los necesite. Esa es la primera condición para poder compartir. Dar lo que tienes, pues, bien sabes que lo que no se tiene no se puede dar.

 No se trata de hacer grandes cosas, ni tampoco tratar de ser un héroe ni estar en todas partes. Se trata de ser tú, y dar según tengas y hayas recibido gratuitamente. Posiblemente, cosas sencillas que se hacen cada día. Estar atento a ser pan de felicidad, de alegría, de ayuda, de servicio, de, en una palabra, de amor.

No se trata de pedir, sino de dar lo ya recibido. No se trata de pedir felicidad sino de estar en el Señor, pues él es la felicidad. No se trata de pedir salud, sino de permanecer en el Señor, pues Él es la fuente de la vida. Se trata, pues, de permanecer en su Palabra y vivirla desde el compromiso del amor y el servicio. Y en esa intención, nuestra fe irá madurando y abriéndose a la Verdad y al Amor que el Espíritu de Dios irá depositando en nuestros corazones. Amén.

viernes, 12 de febrero de 2021

LA NECESIDAD DE ABRIR MI CORAZÓN A LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

El peligro está siempre presente. Necesitamos abrirnos - effetat - a su acción y dejarnos guiar. Precisamente, esa necesidad de ser guiados supone que hay peligros que nos acechan y nos proponen nuevos caminos u otras maneras de interpretar la Palabra que, Tú, Señor, nos ha dejado y para lo que te quedas en el Espíritu Santo que nos defiende, nos protege y nos va guiando en la evolución  e interpretación de tu Palabra.

Porque, los tiempos evolucionan y las actitudes y costumbres también. De la misma forma, las leyes, sin dejar lo fundamental - el amor y la misericordia, mostrada por Ti, Señor - también cambian.

 En tu tiempo, Señor, salvarte a una mujer adultera - Jn 8, 1-11 - de morir lapidada - era la ley del aquel tiempo -, pero, hoy no parece que se pueda ni se tenga que matar a una mujer que haya pecado de adulterio. Hoy no pasa nada aunque el pecado está presente, pero, Tú también, para darle tu misericordia y perdón y encomendarle que no peque más.

Sin embargo, se hace necesario el arrepentimiento. Eso es lo fundamental. Sabemos que el Señor nos perdona, pero necesitamos, primero creérnoslo - Mc 2, 1-12 - y luego arrepentirnos para que la Misericordia de Dios haga efecto en nosotros. Y eso, de alguna manera, significa abrirnos a esa Misericordia que el Señor nos regala. De eso se trata, y eso es lo que hoy, postrado ante Él, le pedimos. Danos, Señor, la humildad de reconocer tu Misericordia y limpiar nuestros corazones aceptándola y acongiéndonos a ella. Gracias, Señor.

jueves, 11 de febrero de 2021

TÚ, SEÑOR, ME INVITAS A INSISTIR

 

En una ocasión nos has invitado a insistir, a tocar, a llamar y a buscar - Mt 7, 7-12 - como signo y prueba de nuestra fe. El Señor quiere que nos fiemos de su Palabra y que le sigamos confiados en lo que Él nos dice. Queire probar nuestra fe. Y tiene sentido, porque si todo se nos pone claro sin ningún riesgo, ¿quién no aceptaría y seguiría a Jesús? ¿Pará qué todo lo demás? ¿Y para qué crearnos en libertad, si no tendríamos que elegir ni decidir nada?

Esa mujer siriofenicia es un ejemplo de riesgo, de confiaza y de, por supueto, de fe. Ella no siendo judía, a los que se les consideraba paganos y excluídos, de momento, de la Palabra de Dios, se atrevío a buscar a Jesús e insistir por la curación de su hija, poseida por un espíritu inmundo. Y Jesús, en el que también se proyectaba esta manera de pensar respecto a los paganos, se admira de la fe de aquella mujer y accede a la curación de su hija.

La conversación mantenida entre Jesús y la mujer es hermosa y nos ayuda a comprender como debemos también nosotros actuar. Conviene leerla y reflexionarla - Mt 7, 24-30 -, pero, la lección que debemos sacar es la de la insistencia y perseverancia, que por supuesto, están apoyadas en la fe. Aquella mujer visibilizaba una gran fe. Y la pregunta surge enseguida, ¿es nuestra fe así? ¿Insistimos y perseveramos sabiendo que el Señor nos escucha  y nos espera?

Posiblemente, exigiemos pruebas por parte de Dios y le retamos a que si no nos las da le retiramos nuestra confianza. ¿Nos parece eso correcto? ¿Acaso no tenemos que esperar pacientemente y aceptar la Voluntad de Dios. ¿No creemos que es un Padre Bueno y no hará nada malo que nos perjudique? Quizás tengamos que pedirle que aumente nuestra fe y que nos dé paciencia y fortaleza para saber esperar, confiados en su Palabra, que se haga su Voluntad. Amén.