Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 27 de octubre de 2012

DELANTE Y A TUS PIES,

 Evangelio según San Lucas 13, 1-9


Señor, te pido que transformes mi corazón y le des fuerza para dar los frutos que Tú esperas y quieres de él. Lléname de humildad y paciencia y dame la sabiduría y perseverancia para dar testimonio de Ti con mi palabra y vida.

Quiero que mi árbol dé los frutos apetecidos para que pueda aliviar y saciar el hambre de los demás. Ese hambre que solo Tú despiertas y solo en Ti se puede saciar. Dame esa agua que ofreciste a la Samaritana que salta hasta la vida eterna, para que mi pobre tierra, llena de miserias y piedras, pueda ser cultivada y fructificar en frutos que alimenten y lleven a la vida eterna.

Riega todo mi ser de humildad y abona mi vida con la virtud de la perseverancia y la paciencia, para que en todo momento mi vida sea un canto a la tuya, no solo de palabra sino de testimonio de amor. Amén.

viernes, 26 de octubre de 2012

ABRE MIS OJOS...

 Abre mis ojos Te pido. Abre mis ojos oh Cristo Yo quiero verte
a lo que verdaderamente tiene valor, porque los tengo entretenidos en cosas caducas y de muy poco valor. El mundo le da mucho valor a cosas que aparentan tenerlo, pero la realidad es otra. Nada de lo que permanece sometido al tiempo y el espacio perdura. Es efímero y caduco.

Y todo aquello que aparentemente parece tener valor desaparece con el tiempo. Así como viene la lluvia y se va, así son las cosas de este mundo. Señor, abre mis ojos para poder ver que el tiempo dedicado a Ti, a tu Palabra y a vivirla es el mejor tiempo empleado. Porque ese tiempo sí tiene valor, nunca perece ni nunca se termina.

Es el tiempo de la eternidad y de la dicha. Del gozo eterno vivido en la presencia del Padre y el cual todos buscamos desesperadamente aunque ciegos y equivocados. Dame Señor luz para perseguir y experimentar ese tiempo de mi vida dedicándolo a conocerte, a experimentarte y a vivirte en los hermanos. Es ese el tiempo verdaderamente importante.

jueves, 25 de octubre de 2012

ME DESESPERO, SEÑOR...

 Lucas 12, 49-53. Vine a traer fuego. ¿Será necesario pensar que el fuego
porque no veo los frutos. Quiero hacer y comprobar que lo que hago da su frutos, pero pierdo las esperanzas de comprobarlo y contemplarlo. Y eso me desespera y me hace pensar que lo hago mal, que estoy equivocado, que tu Mensaje no tiene validez actual y que a nadie le interesa.

Pierdo la fe y hasta la confianza porque los resultados no llegan. ¿Qué proyecto aguanta eso? Estoy desesperado, Padre, pero me consuela que hoy contemplo que a tu Hijo Jesús y veo que le pasó algo parecido. Tuvo momentos de desespero y hasta de impaciencia. Quería ver al mundo arder, arder en virtud y caridad.

Sin embargo, Jesús sabe esperar y aceptar la Voluntad del Padre y cumple con su compromiso de Cruz hasta entregar su vida por nosotros. Y ese camino que nos enseña es el que debemos desear y al que debemos aspirar. Ser perfectos como nuestro Padre Celestial es perfecto.

Sin miedos ni desconfianzas. Confiados en su Gracia que no nos faltará y nos alumbrará el camino para conseguirlo en su presencia y con la asistencia del Espíritu Santo.

No desesperemos y aguardemos con confianza en que la cosecha será obra de Dios en nosotros cuando Él quiera y crea conveniente. Amén.