Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 27 de junio de 2015

ANTE TI, SEÑOR, ME POSTRO CON LA ESPERANZA DE QUE AUMENTES MI FE



No tengo otra súplica en mis labios que la de pedirte, Señor, la fe. La fe que necesito desesperadamente como agua fresca que alivia mi corazón y que alimenta mi alma y me perseverar hacia Ti. Hoy, como el centurión ayer, te suplico que, si quieres, me fe crezca y me dé las fuerzas necesarias para servirte mejor en los hermanos. Para eso te pidió el centurión tu mediación.

Sé que si no la recibo es porque quizás no estoy lo suficientemente preparado. Y eso es mi culpa, mi gran culpa. Tú me conoces mejor que nadie, y sabes los secretos de mi corazón. Sabes de mis capacidades, de mis fuerzas y voluntades, y de lo que soy capaz. Quizás una fe mayor no la podría resistir y acabaría con la poca que pueda tener. Pedro vivió una experiencia de ese tipo cuando te prometió fidelidad y falló. Lloró amargamente.

Tú, Señor, sabes lo que me conviene y también lo que necesito a cada instante, y yo en Ti confío. Permíteme Señor caminar agarrado a Ti y cogido de tu Mano. No sabría donde ir ni qué dirección tomar. Tú eres mi guía, mi norte y mi rumbo. Guíame Señor por el camino de tu amor y aumenta mi fe. Amén.

viernes, 26 de junio de 2015

MI ALEGRÍA NO ES PROPORCIONAL A MI FE

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




No significa que estar alegre es derramar permanentemente sonrisas o dar saltos que expresen tu alegría. Significa que tu presencia irradia serenidad, equilibrio, gozo y paz. Y eso se nota. De la misma forma que cuando alguien tiene un malestar, un simple dolor de cabeza, lo expresa en su rostro.

Tener fe y confianza en el Señor origina gozo y alegría. Ese gozo y alegría a la que nos referíamos antes. Se nota, y si no es así es porque algo no concuerda. O no hay fe o falta la confianza en el Señor. Con el Señor siempre habrá pesca, y siempre la barca estará a salvo. Eso no significa que pueda haber una tormenta que nos asuste, o que hayan unos días de poca pesca. Nuestra fe y confianza estriba en que el Señor sabrá a qué obedece esa tormenta o mala pesca.

También hemos experimentado eso en nuestras propias casas. Algunas veces nuestros padres nos han privado de algún dulce o privilegios. Y nos han invitado a padecer ciertos sacrificios o esfuerzos que no pueden venir bien. Siempre hemos sabido que lo hacen por nuestro bien. ¿Cómo no lo va a hacer también el Señor, nuestro Padre? Él, que es la plenitud de la Bondad, Misericordia y Amor.

Pidamos al Señor con toda confianza, como hizo el leproso, que nos cure y limpie de nuestras lepras. De la lepra de la ambición; de la lepra de la vanidad y la envidia; de la lepra del poder y la riqueza; de la lepra del egoísmo y las apetencias; de la lepra del desamor, la suficiencia e ignorancia. De la lepra del odio que nos impide amar. Amar sobre todo a los enemigos.

Y pidámoslo abriendo nuestros corazones, dejándonos invadir por la fuerza del Espíritu Santo, para que guiados por Él seamos instrumentos que, limpiados del pecado de nuestras lepras, seamos fuentes puras de limpieza, por su Gracia, para otros que andan ciegos y contaminados. Amén.

jueves, 25 de junio de 2015

SENTIR EL AGUIJÓN DEL SACRIFICIO



Todo lo que supone amor esconde sacrificio. No hay amor fácil ni cómodo. En el amor experimentas gozo, pero el gozo de dar y darte por ayudar y aliviar el sufrimiento de otros. Porque el gozo de darte a ti mismo se llama egoísmo. Es bueno que lo que quieras para ti mismo lo desees y quieras también para los otros.

El amor no consiste en una piedad sensible, afectiva, con olor a rosas y canciones. Sí, es parte de eso, pero contiene también, y en grandes dosis, una piedad sacrificada, una piedad de renuncias, de entrega, de obras que dan sentido a la piedad de palabras y sentimientos sensibles y afectivos. Ambas complementan y definen el verdadero amor. El amor con el que nos amó y nos ama Jesús, y el que nos enseñó, con su Vida, a que también lo viviéramos nosotros.

Somos conscientes de la gran dificultad que nos supone amar en ese estilo. Nosotros criaturas imperfectas, apegadas, limitadas y egoístas estamos marcados por el fracaso y el pecado. Nunca podremos vencernos y ser capaces de morir a nosotros mismos. Necesitamos la Gracia del Señor sin la cuál no podemos hacer nada, y necesitamos pedírsela consciente de que nos la dará porque nos quiere y ha entregado a su propio Hijo para salvarnos. ¿Cómo no nos la va a dar?

Pero necesita nuestra colaboración, nuestra perseverancia, nuestro compromiso, nuestro esfuerzo, nuestra lucha, nuestra entrega y nuestra total disposición, apertura  y obediencia a su Gracia. Toma nuestra libertad, Señor, y danos esas cualidades para abrirnos a la acción del Espíritu Santo. Amén.