Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 24 de agosto de 2015

SIEMPRE LO MISMO SEÑOR, DAME UN CORAZÓN PURO



Tú, mi Señor, me has dicho que no me canse de insistir y que persevere pidiéndote; que toque y que busque porque así se me abrirá y encontraré. Y yo quiero hacerlo y perseverar tal y como me has dicho. Y quiero insistir en pedirte un corazón bueno y presto a postrarse a tus pies como el de Natanael.

Porque yo soy obstinado, soberbio, débil y pecador. Eso Tú lo sabes, igual que sabías lo de Natanael, pero yo quiero decírtelo, porque no tengo otras palabras ni sé decirlo de otra forma. Tengo buenas intenciones y quiero obedecerte Señor, porque sé que Tú tienes palabra de Vida Eterna y eres, por supuesto, el Hijo de Dios Vivo.

Aprovecho Señor, como cada día, para pedirte tu Misericordia y tu Gracia, para recibir la sabiduría que me haga postrarme como Natanael y reconocerte como el Mesías prometido. Las tentaciones y confusiones son muchas y están pendientes de nuestras distracciones y relajamientos para perdernos y llenarnos de dudas. No permitas que eso nos suceda, y protégenos de tales peligros y dificultades.

Sabemos de nuestras miserias y pequeñeces, pero también sabemos que en la debilidad e impotencia nos hacemos fuertes por mediación de tu Gracia. Y eso lo experimentamos con y en tu presencia.

Gracias Señor por tu Misericordia y por tu promesa de ver cosas mayores. Mi vida y como Tú la sostiene  es el milagro que, al despertar de cada día, descubre tu presencia y tus cuidados, y experimento como en Ti se sostiene y resiste los embates del camino. Amén.

domingo, 23 de agosto de 2015

UN ESTIMULO, UN MOTOR, UN CAMINO



La vida necesita estar llena de ideales. Los primeros años están dedicados a descubrir el mundo que nos rodea, los juegos, las diferencias, la competitividad, los afectos, los sentimientos...etc. Más tarde se abre un abanico de posibilidades, los estudios, los primeros enamoramientos... Y sin darnos mucha cuenta llegamos a la edad adulta. Y es ahí donde hay que definir nuestro camino.

Porque la vida se nos va estrechando, y al final nos vamos cansado de estar siempre en el mismo lugar. No avanzamos y la vida se nos acaba. Buscamos una respuesta y un sentido al camino y recorrido de nuestra vida, porque el que recorremos por las cosas de este mundo no termina de llenarnos. Es el momento de buscar el único y verdadero Ideal: El Alimento espiritual que nos dará la Vida Eterna.

Y eso es lo que hoy te pedimos Señor, que nuestra vida sea una búsqueda del verdadero Alimento. El Alimento que nos da la Vida Eterna y la plenitud gozosa. Porque el alimento que encontramos en este mundo es alimento caduco que no sirve de nada.

Te pedimos que sepamos encontrar el verdadero sentido de nuestra vida. Y ese verdadero sentido ere Tú, Señor. Porque la vida sin Ti, Señor, no tiene sentido. ¿A dónde vamos? Razón tenía Pedro cuando exclamó: ¿A quién iremos, Señor? Sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Quién puede darnos el verdadero alimento espiritual que sea el estimulo, el motor y el camino que nos alumbre y dé sentido a nuestra vida. Porque todo lo demás termina al final en la basura, y eso ni tiene sentido ni vale para nada. Sólo en Ti, Señor, descansa nuestra vida y nuestra esperanza. La esperanza de responder a esa pregunta que anida y vive en lo más profundo de nuestro corazón.

En Ti, Dios mío, todos los actos de nuestra vida cobran sentido, porque el amor que sentimos y que damos dan razón y sentido verdadero y auténtico a nuestra vida. Tú has venido a enseñarnos el significado del único y verdadero amor. Gracias Señor. Amén.

viernes, 21 de agosto de 2015

LLÉNANOS SEÑOR DE TU GRACIA



Sé, Dios mío, que todo depende de Ti. Pero, por mucho que lo diga y repita no lo entenderé nunca con la claridad que a mí me gustaría y que Tú esperas de mí. Por eso, postrado a tus pies te pido y ruego que me llenes de tu Gracia y abras mi mente a tu Misterio.

No por soberbia ni por exigirte entenderte. Me basta con tu Amor y Misericordia. Tuyo es el Poder y la Gloria Señor, y yo soy un simple y humilde e insignificante esclavo y siervo Tuyo. Sólo por ver con más claridad la gran oportunidad que me brindas para salvarme. Perdona Señor si te he ofendido.

María, tu Madre, es un ejemplo a imitar, pero mi corazón contaminado con las cosas de este mundo no asimila bien ese torrente de Gracia que Tú me envías. Quizás no tengo, ni la sencillez y humildad que tiene María e impido que tu Gracia, por tu Amor, actúe dentro de mí.

Yo te pido, Señor, la Gracia que me llene, como a María, para responderte como Ella: "Hágase tu Voluntad". Te la pido sabiendo que no soy digno de merecerla ni recibirla, pero, ¿qué puedo decirte, Señor?

Quiero merecer, por tu Gracia, la dignidad, regalo gratuito por tu Amor y Misericordia, de ser tu hijo, y de invitarme a esa Fiesta de tu Hijo, que en su nombre celebras para mí salvación. Quiero aceptar, pero temo que las tentaciones, dificultades y mis propios pecados me confundan, me desvíen y me inviten a rechazarla.

No lo permitas, Dios mío, y lléname de Gracia para, abierto a ella, decirte: Señor, quiero ir. Hágase tu Voluntad. Amén.

ABIERTOS A TU GRACIA Y AMOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS





Sin Ti, Señor, no contamos para nada, porque tuyo es el Poder y la Gloria. En vano serán todos nuestros esfuerzos si Tú, Señor, no construye nuestra casa. Tú eres el Arquitecto, el único Arquitecto que construye nuestra vida y le da sentido. Por eso eres lo primero que debe primar en nuestro corazón. Todo lo demás, aún siendo necesario, son cosas vanas, caducas y vacías de contenido y sentido.

Danos Señor la Gracia de estar abiertos a tu Gracia y Amor. De no exigir entenderte, porque nuestra miseria no nos lo permite y nuestra capacidad es limitada. De aceptar nuestra pequeñez y humildad, y de postrarnos como tus siervos y esclavos ante tu Gloria y Majestad.

Sabemos que eres bueno y que nos acoge a cualquier hora del día. Abres tu Viña para los de la mañana, pero también para los de las últimas horas de la tarde. Y abres tus puertas a todos los hombres sin ninguna condición, buenos y malos, para que tengan la oportunidad de crecer y ser mejores y buenos. Y nos indicas el Camino, la Verdad y la Vida. Tú eres lo primero.

Y es que sin Ti, Señor, estamos llamados al fracaso y a la perdición. Nuestro amor necesita estar conectado con el Tuyo para que funcione. Tú eres nuestro combustible y nuestro motor, y sin Ti perdemos el rumbo y nuestra vida queda desorientada y perdida.

Te pedimos, Señor, luz y sabiduría para sabernos conducir por los atajos y pedregales de este mundo, y perseverancia para permanecer injertados en Ti, porque sin Ti nada somos.

jueves, 20 de agosto de 2015

GRACIAS SEÑOR POR TU PACIENCIA E INVITACIÓN



Gracias Señor porque me invitas a todas horas. Gracias porque a pesar de encontrarte a la edad temprana, también me esperaste y recibiste cuando perdido regresé a la edad madura y avanzada. Gracias Señor porque indiferente en la plaza de mi vida escuché tu llamada y acudí a tu Viña.

Sé que no merezco esa Gracia, ni tampoco tu Misericordia. Todo es gratuito por tu Amor, y algo que no podré pagar con mis méritos, porque mis méritos son también tuyos, pues de Ti me viene todo, Señor. Tú me sostienes y me das vida, y todo mi aliento viene de tu Gracia y Amor.

Nunca podré decir otra cosa que simplemente gracias, porque, ¿qué sería de mí sin ella? Me has creado, me das y sostienes la vida, y ahora me invitas al Banquete Eterno de tu Hijo Jesús, quien ha dado la Vida para darnos Vida también a todos nosotros. Pero no una vida vulgar y caduca, sino la mismísima Vida Eterna compartiendo el gozo de la felicidad con El.

Nunca nos cansaremos de darte gracias, Señor, porque cada instante de nuestra vida, aunque nos pase inadvertido, se sostiene en Ti. Ocurre que no podemos, ni apreciarlo ni tomar conciencia de la importancia de esos momentos. No estamos preparados para soportar tu Inmensa Presencia. Ya les pasó a Pedro, Juan y Santiago, que quedaron deslumbrados por el resplandor de tu Transfiguración en el Tabor.

Por eso, te pedimos Señor, que nos des la Gracia de descubrirte y de gozar con tu presencia. Y de sentirnos agradecidos por la vida y por tantas cosas que nos parecen nuestras y conseguidas con nuestro trabajo, pero que son en última instancia en regalos de tu Amor. Amén.

miércoles, 19 de agosto de 2015

DAME SEÑOR LA HUMILDAD DE AGRADECER TODO LO RECIBIDO



Suele ocurrir que nunca estamos contentos o, simplemente agradecidos con lo que hemos recibido. No referido al aspecto económico solamente, sino físico, intelectual, afectivo, carácter y... etc. Nos basta echar una mirada al derredor y comprobar los afortunados que somos con respecto a otros, que ya no solo sufren necesidades y carencias, sino que su físico les hace sufrir enfermedad o limitaciones.

Otros, quizás por las circunstancias donde han nacido, padecen conflictos políticos, guerras y hambre, y otros se ven forzados a emigrar y padecer trabajos y explotaciones, y mal remunerados e injustamente tratados. Es la parábola que hoy nos describe Jesús para descubrirnos su Misericordia y su Justicia. Ese es el Amor que Jesús nos enseña y descubre de su Padre. Porque amar es ser justo, misericordioso y vivir en verdad.

Cuando eres capaz, serenamente y reflexionadamente, de contemplar estas diferentes situaciones, tu corazón se abre a la gratitud y aceptación por todo lo que Dios, tu Padre, te ha dado. Cierto que siempre advertimos situaciones de carencias y necesidades, pero las consideramos necesarias y buenas porque ellas nos llevan a la plegaria y a la oración con Dios. Le necesitamos como la cierva busca el manantial de agua fresca. Así nosotros queremos buscarte, Señor, para que sacies nuestra fe.

Gracias Señor por todo lo que hemos recibido de tu Mano generosa;  gracias Señor por tanta vida y tanto amor, y mantenernos la esperanza de salvación intacta y ofrecida por amor. Gracias, Dios mío, porque en Ti encontramos sentido a nuestra vida y esperanza de alcanzar la gloria eterna en tu presencia.

martes, 18 de agosto de 2015

ESCLAVO DE LAS COSAS DE ESTE MUNDO



Sé, Señor, que estoy esclavizado de las cosas de este mundo. El pecado me somete y me esclaviza y me siento incapaz de ser libre y poder elegir. Sí, Tú me has hecho libre, pero mis pecados me esclavizan y mi naturaleza herida se siente inclinada a las tentaciones que este mundo me somete.

Te necesito para poder alcanzar la libertad, la libertad de los hijos de Dios. Esa libertad que Tú me has dado y que experimento encadenada y esclavizada por los apegos y apetencias de este mundo. Necesito alimentar mi libertad con tu Cuerpo, ese Pan de Vida que Tú me has ofrecido para que Viva Eternamente.

Pero te necesito cada día, porque cada día libro una batalla contra las cosas de este mundo y contra el Príncipe de este mundo que trata de tentarnos y alejarnos de Dios. Y ante él estoy perdido porque tiene poder para vencerme. Por eso, Señor, necesito tu Gracia para salir victorioso de esas batallas. Necesito estar unido a Ti y recibirte espiritualmente cada día para, fortalecido en tu Espíritu, ser libre y rechazar todas las tentaciones que el mundo me ofrece.

Danos Señor la libertad y fortaleza para, despojados de las cosas de este mundo, tener como prioridad poner todo mi ser y todos mis bienes en función de tu amor. Y eso significa ponerlo, porque es tu Voluntad, al servicio de los pobres y más necesitado.

Y ese servicio y disponibilidad está muy lejos de mi capacidad y mi fuerzas si no recibo tu Gracia Señor. Por eso acudo a la fuente Eucarística y a la oración de cada día para encontrar la fortaleza y la sabiduría de ser capaz de desprenderme de todo para que, libre y ligero como el viento, seguir tus pasos hasta el Reino de los Cielos. Amén.