Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 22 de agosto de 2016

SEÑOR, ENSEÑAME A DEJAR PASAR LA LUZ



Ilumíname, Dios mío, para que deje pasar toda la luz que de Ti recibo y así facilitar que otros, sobre todo aquellos que están más cerca de mí, puedan recibirla y acercarse a Ti. Porque eres Tú quien única y verdaderamente puedes alumbrar y salvar. Sálvame de impedir que otros, sobre todo los más pobres y pequeños, puedan recibir malos consejos y testimonios que les induzcan a separarse y alejarse de Ti.

Danos, Señor, la luz de saber dar buenos consejos y buenos testimonios. Temo, Señor, que por mí pobreza y humanidad pecadora pueda desviar y confundir a muchos que desean llegar a Ti y conocerte. Necesito tu Luz y tu Ánimo para, como los apóstoles, retomar fuerzas e ilusión y seguir adelante dejando actuar tu Palabra en mi vida.

Soy consciente que muchos se fijan en mis reflexiones y que recibo testimonios alentadores y que les ayudan a seguirte. Gracias, Señor, porque eres Tú el protagonista y de quien nos viene todo. Y lo que hacemos, para nuestro regocijo y satisfacción, es para tu Gloria. Porque todo te pertenece y todo nos es regalado por tu Amor y Misericordia.

Pero soy pobre y pecador. No sé donde tengo mi mano derecha cuando se trata de cumplir tu Voluntad, Señor. Quiero decir que fallo, meto la pata y no soy digno de Ti. Y si lo soy o lo parezco es por tu Gracia y por tu Amor. 

Dame la sabiduría de ser luz y guía, en y por la acción del Espíritu Santo, para aquellos que se encuentren perdidos, desorientados y confusos. Poder decirles, con mi vida y humildes palabras, que Tú, sólo Tú, Señor basta, pues sólo tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

domingo, 21 de agosto de 2016

SEÑOR, QUIERO ESTAR ENTRE TUS ELEGIDOS




Mi intención y mi propósito es estar entre tus elegidos, Señor. Eso es lo que quiero. Lo he descubierto muy temprano en mi vida, pero también he fallado mucho y te he marginado también mucho. Por eso temo que, a la hora de la verdad, puedas no reconocerme como hijo. No por tu infinito Amor, demostrado al entregar tu propia Vida, sino por mi desidia, mis egoísmos y pecados.

Tengo miedo de llevarme una sorpresa. Tengo miedo de estar entre los primeros para luego ser de los últimos y rechazado de tu presencia. Si, Padre, tengo mucho miedo. Uno de los dones del Espíritu Santo es  el santo "temor de Dios", y te lo pido con insistencia, porque el experimentarlo me sostiene en tu presencia y me da fuerzas para perseverar. Porque soy débil y ante las tentaciones y jugarretas del Maligno estoy perdido. Sé que contigo estoy salvado, pero, vuelvo a decirlo, tengo miedo de fallar.

Por eso, Padre, cada día me agarro a Ti por medio de la oración. Ahora comprendo por qué el Papa Francisco pide que recen por él. ¡Pues si él lo hace!, ¿qué tendría que hacer yo? Yo lo hago todos los días. Confieso que, no porque él lo haya dicho, sino porque en una oración que llevo seis años y algunos meses rezando, se pide por el Papa y también por los obispos.

Aprovecho esta ocasión para pedir que también recen por mí. Porque todos lo necesitamos. También en mis oraciones están todos ustedes de alguna manera presentes. Porque, si consideramos y creemos que Dios es nuestro Padre, todo lo que pidamos, aunque sea para nosotros, Él lo hace extensivo para todos. A pesar de todo eso, será siempre bueno pedir por todos los blogueros, los que nos leemos y comentamos; los que escribimos y reflexionamos; los que no estamos sino poco tiempo, porque nos falta; por los que piden y están enfermos. Hagamos el esfuerzo de hacerlos presentes en nuestras oraciones. Esa es la comunión de los santos y uno de los esfuerzos de tomar el camino de la puerta estrecha.

Gracias te damos, Señor, por todos lo que hemos recibido de Ti, y lo que recibimos en este preciso momento. Haz que comprendamos que todo lo que Tú permites que suceda en nuestras vidas será transformado, por tu Misericordia, en Gracia de salvación. Amén.

sábado, 20 de agosto de 2016

PALABRAS Y OBRAS




Las palabras van unidas a las obras. Ambas alternan el orden según las circunstancias, pues en algunas ocasiones las palabras anteceden a las obras, y en otras ocurre lo contrario, van detrás, cuando casi ni hacen falta. Obras y palabras se corresponden y donde falte una de las dos, la otra queda desolada o desamparada.

Es verdad que las obras, en muchas ocasiones, hablan por sí mismas, pues ellas solas se bastan para dejar elipticamente a las palabras y claro el testimonio de lo que quieren significar. Sin embargo, necesitan, las obras, darse a conocer y esplicarse bien. Y, sobre todo, llegar a aquellos lugares donde las obras no llegan o donde no se entienden sus actuaciones. 

La coherencia entre palabras y obras se hace necesaria para que el mensaje llegue completo, bien clarificado y se entienda correctamente. Ocurre, a veces, que las obras no se comprenden bien y necesitan ser explicadas. Porque los criterios de este mundo ponen precio a todo, y cuando las obras son gratuitas y se regalan se interpreta como locura, suerte o ganga. Amar exige gratuidad para ser verdadero amor. Sin la gratuidad el amor se torna, se vuelve mentira. Por eso, las palabras necesitan de las obras y viceversa. 

Danos, pues, Señor, la sabiduría de hablar en verdad y justicia. No sólo con la boca, sino también con las manos, el cuerpo y todo  mi ser, para que lo que sale del corazón a través de la boca se transforme en obras con mis manos. En Ti confío, Señor, y a tus Manos me encomiendo, para que mi vida tenga la coherencia de tu Vida. Amén.