Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 31 de diciembre de 2016

ESTE MUNDO NO NOS COLMA DE GOZO

La vida pasa rápido y todo lo vivido, aún en gozo y alegría, se borra, se olvida y no deja huella. La vida se nos escapa y nos desesperamos y agarramos a ella angustiosamente y ansiosamente. Empezamos a darnos cuenta de nuestra locura y equivocación. Esta vida pierde todo su sentido con la muerte, porque ese no es su destino.

La vida fue creada para ser eterna. Viene de Dios y Dios es eterno y nos ha creado para vivir junto a Él. Nos lo revela su Hijo, nuestro Señor Jesús. Así de sencillo, no hay otra explicación que se le pueda dar y que le dé sentido. Lo sencillo necesita la sencillez para entenderse. Por eso necesitamos ser humildes y, como niños, creer en lo que se nos dice.

Además, está escrito e impreso en nuestro corazón. El Señor ha dejado su huella dentro de nosotros y no podemos obviarlo a pesar de nuestra indiferencia y necedad. La vida en este mundo se hace camino, para perdiéndola ganarla para la verdadera Vida Eterna. Esa de la que Jesús, el Hijo de Dios, nos habla y nos promete como enviado por su Padre.

Por eso se ha hecho Palabra y ha acampado entre los hombres, para darnos a conocer el Camino, la Verdad y la Vida. Sí, Señor, hoy te pedimos que nos renueves por dentro, que transformes nuestro corazón viejo, duro y encallecido, en un corazón renovado, nuevo, joven, lleno de tu Gracia y disponible a darse hasta el extremo de entregar su vida por amor.

Sí, Señor, danos esa sabiduría que nos llene de luz y de verdad, y que destruya la mentira del pecado que contamina y debilita nuestro maltrecho corazón. Sí, Señor, te esperamos y abrimos nuestros corazones a tu Gracia y, por ella y con ella, permanecemos fieles a tu Palabra. Amén.

viernes, 30 de diciembre de 2016

LA FAMILIA, CÉLULA DE LA SOCIEDAD

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


Muchas veces he llegado a pensar, ¿qué sería de nosotros sin familia? El hombre es un ser en relación. No ha sido creado para vivir solo. La experiencia de vivir sólo en una isla nos vuelve loco. Necesitamos la relación y el tú es imprescindible para descubrir el yo. Aparte, hay muchos más valores que sólo se pueden aprender en la familia. El sacrificio, la solidaridad, la paciencia, el soportarnos, el auxilio en la enfermedad. Eso no se puede aprender fuera de la familia.

Y el afecto, cariño y comprensión que va, como una planta cultivada, naciendo con el riego del agua del amor de cada día. La escucha y el silencio sólo se aprende en familia. La obediencia y muchas más cosas que ahora, serenamente y tranquilos, podemos reflexionar y descubrir. Somos lo que somos gran parte a nuestra familia. Y muchas cosas las hemos descubierto en familia, buenas y malas. Pero todas positivas, porque las buenas, para mejorarlas y hacerlas más frecuentes, y las malas, para evitarlas y tratar de borrarlas de nuestras vidas.

La familia es el camino que nos señalo Dios enviando a su Hijo, nuestro Señor Jesús, para vivir en una familia. Bajo la tutela de José y María. Unos padres que son modelos para todos los padres y todas las familias. La Sagrada Familia es el modelo a mirar, seguir e imitar. Pidamos al Espíritu Santo que, como guió a José a escapar de la amenaza de Herodes, nos guíe también a nosotros a superar todas las dificultades que el mundo, nuestro mundo, intenta poner a la familia para destruirla y desunirla.

Pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine para defender la vida dentro de la familia, la unidad y los valores donde se construye y apoya la convivencia, la verdad, la justicia, el amor y la paz. Pidamos que sepamos comprender el significado del verdadero amor.

jueves, 29 de diciembre de 2016

¡COMO SIMEÓN, PERMITENOS, SEÑOR, VER LA LUZ!

Enciende nuestro corazón, Señor, y permítenos ver la Luz. Esa Luz que nos ilumina y nos, como Simeón, permite morir en paz y esperanzados en tu Gloria. Posiblemente nos falta paciencia y fe. Porque la fe se demuestra en la paciencia y esperanza. Porque la fe se experimenta en la oscuridad y en la desesperación. Podemos mirar a Abrahán, a Job y muchos otros como han perseverado. Y es en Jesús donde se cumple todo y la fe se aproxima para en la Resurrección quitarnos la venda de los ojos.

Ayer lo veíamos al leer que Pedro y Juan entraban al sepulcro ya vacío. Juan entró, vio y creyó. Y nosotros por su testimonio también creemos. Esa es nuestra fe y nuestra esperanza. La vida en este mundo no tiene sentido si no se fundamente en Jesús. Él es nuestra única esperanza. Y no porque no nos queda más remedio, sino porque dentro de nosotros experimentamos esas ansias de felicidad que Él no promete y nos viene a regalar.

No hay paz ni sosiego sin Jesús. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Su Palabra colma todos nuestros anhelos y esperanzas. Demos gracias a Dios por todos estos testimonios, signos y señales que nos hablan de su presencia entre nosotros; que nos hablan de su Amor y Misericordia, y nos invitan, porque somos libres, a entrar en el banquete pleno de gozo y felicidad eterna.

Pidamos al Señor, como Simeón, que nos llene de paciencia y esperanza y nos ilumine para saber esperar y creer en la presencia del Redentor, que ha dado la vida por cada uno de nosotros y nos abre sus brazos y las puertas celestiales donde viviremos eternamente. Amén.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

LIMPIOS POR EL PERDÓN

No cabe ninguna duda que aquellos niños inocentes, día que se celebra hoy, están todos en el cielo. Fueron víctima de la codicia y ambición de un rey, Herodes, que temía por su reino. Un rey que no supo interpretar el Reino que traía Jesús, el Señor. Un rey que, quizás, nos representa a todos nosotros, pecadores que ambicionamos las riquezas de este mundo y matamos por ellas.

Eso explica las muertes y esclavitud de muchos niños que en la actualidad, hoy mismo, sufren la ambición de los mayores. Alepo (Siria), bombardeada es un ejemplo, que por su actualidad puede representar lo que queremos significar. No estamos nosotros limpios como esos niños que murieron por la persecución al Niño Jesús, pero nos sostiene la esperanza de la Misericordia de Dios. En Él confiamos y a Él nos abandonamos.

Danos, Señor, la fuerza, sabiduría y voluntad de no quedarnos pasivos y de saber migrar. Migrar desde nuestras comodidades a darnos en servicio a los demás; migrar de nuestro estar instalado a ofrecernos en disponibilidad por construir un mundo mejor. Salir de nuestro letargo y caminar hacia la perfección. Y eso nos descubre la necesidad de hacer el viaje contigo Señor. Como lo hizo María y José.

Nos reconocemos pecadores, imperfectos y culpables, pero esperamos tu Perdón y tu Misericordia. En ella estamos confiados y en ella caminamos seguros y esperanzados. Aprovechamos para mirar también para muchos niños que hoy sufren explotación, torturas, malos tratos y abandono. Y son víctimas de las guerras. Para muchos niños tratados como objetos y despojados de sus derechos, sobre todo a la vida. Son condenados a muerte, como fueron aquellos primeros mártires inocentes por Herodes, pero que estos son por sus mismos padres.

Y te pedimos, Señor, para que recibamos luz y fuerza para gritar y defenderlos. Danos capacidad de lucha y de entusiasmo para no desfallecer y proclamar que la vida es un regalo que Tú, Señor nuestro, nos regala y sólo a Ti te pertenece. Amén.

martes, 27 de diciembre de 2016

EXPECTANTE E INCRÉDULOS

Quizás no sea la palabra correcta que mejor define esos momentos expectantes de espera, de desconcierto y confusión. Supongo que la expectación sería fuerte. Son momentos tensos y de espera confusa. Es de sentido común que nuestra humanidad pecadora se sienta débil y asaltada por las dudas. No entendía casi nada y aquellos acontecimientos no esperados les dejaban desesperanzados y confusos.

Los de Emaús iban descorazonados, derrotados. Habían pasado los tres días y no sabían mucho o nada. Al parecer unas mujeres decían que el sepulcro estaba vacío. Pero, ¿qué atrevimiento y credibilidad tienen esas mujeres para decir tal cosa? ¿Acaso sus palabras tienen crédito? 

Supongo que muchos de nosotros nos podemos identificar con ellos, y sobre todo con los de Emaús. Nos cuesta creer en la Resurrección. Pero ocurre que Jesús si se ha empeñado en que nosotros le creamos. Esa es la oferta y promesa de salvación: Creer en Él (Jn 11, 25). Y para eso nos ha creado libres, y sin presión ni condiciones. Eres libres de creer como de no hacerlo. Desde esas perspectivas, tú eres el protagonista y de ti depende tu propia salvación.

Sería lógico pensar que no eres muy listo cuando pasas desapercibido por delante de lo que quieres, deseas y persigues con ansiedad e intensidad toda tu vida. Porque, no podrás negar que buscas la felicidad. Pero una felicidad eterna. Y es eso precisamente lo que te ofrece Jesús. Nadie te lo ha ofrecido antes, ni ahora ni mañana. ¡¡Ni nunca!! Sólo Jesús, el Hijo de Dios Vivo es capaz, por la Misericordia de Dios, de proponerte tal proyecto de salvación. Lo tomas o lo dejas.

No podemos dejar pasar esta oportunidad y, unidos todos, pedirle al Señor que nos aumente la fe. Que nos ilumine nuestra alma para que se encienda nuestro corazón y, como Pedro y Juan, creamos en Él. Porque queremos seguirte, Señor, y proclamar que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

lunes, 26 de diciembre de 2016

NECESITAMOS LA FUERZA DEL ESPÍRITU

No podremos nosotros solos. Hoy nos lo dice el Evangelio: Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.

No hay duda, ninguna duda, porque nos lo dice el Señor. Y lo que dice el Señor se cumple. Si es posible que nosotros dudemos en algún momento, porque no comprendemos el Poder del Espíritu de Dios. Dudó Pedro al caminar sobre las aguas; dudó Zacarías porque no entendía como era posible que su mujer Isabel diera a luz un niño, y también dudaron otros muchos. Dudamos nosotros también, pero, a pesar de esa duda que no podemos evitar, sabemos, confiamos y nos abandonamos en la Palabra del Señor. Y todo lo que Él dice tiene verdadero cumplimiento.

Pidamos que la Gracia de experimentarnos fortalecidos, iluminados por el Espíritu Santo, nos dé la voluntad y la sabiduría de, cómo Esteban, seguir el camino con valentía y confianza. Que sintamos el impulso como el impulso irresistible nos anima a continuar firmes y adelante, y que nuestras dudas humanas, como pecadores que somos, desaparezcan y nos afirmen en la fe.

Aprovechamos, Señor, este espacio de oración y reflexión, para, unidos a todos los que por aquí pasan y se detienen a reflexionar unos segundos, unamos nuestras manos espiritualmente y pidamos sostenernos en la fe y defenderla hasta el último aliento de nuestra vida. Amén.

domingo, 25 de diciembre de 2016

HOY HACEMOS FIESTA

No podemos quedarnos quietos, impávidos ni perplejos. Es día, momento, noche de alegría, de gozo y de salvación. Los ángeles cantan y dan la bienvenida al Niño Dios que ha nacido tomando naturaleza humana para, acrcándonse a nosotros, ofrecernos la salvación. No es una noche cualquiera, sino la Noche en la que Jesús, el Hijo de Dios, vino al mundo para salvarnos.

Por lo tanto es noche de alegría y de gozo. Un gozo de sabernos salvados para la eternidad. Sin embargo, es necesario tomar conciencia de que tenemos que poner algo de nuestra parte. Es necesario colaborar con la Gracia de Dios, porque nos ha creado libres. Libres para elegir ser salvado o para rechazar esa salvación. Por eso, debemos estar atento y vigilante a la Palabra de Dios.

Todos entendemos que el buen trabajo merece su salario y recompensa. Y nos gusta merecernos la paga. Y eso nos exige hacer las cosas bien. Es justo y de sentido común que, aunque la Gloria se nos ha dado gratis, no la merecemos. Porque sus consecuencias son infinitas y nosotros no podemos pagar esa infinitud. Es, por lo tanto, pura Gracia de Dios.

Pero, entendemos que tenemos que responder a esa gratuidad con nuestro esfuerzo y trabajo. Y hacer las cosas bien hechas y según la Voluntad de Dios, que sabe lo que es bueno y lo que nos gusta y debemos hacer. Por eso le decimos que se haga su Voluntad, y no la nuestra. Por eso, queremos acercarnos, como niños, al portal para pedirle esa limpieza y pureza de niño que nos dé la voluntad de hacer las cosas como el Espíritu de Dios nos va indicando.

Por eso, hoy queremos alegrarnos y cantar la Gloria de darnos cuenta del nacimiento del Niño Dios, y de descubrir su cercanía y ayuda para que imitándole podamos cumplir con los mandatos de su Voluntad. Amén.

FELIZ NAVIDAD.