Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 28 de enero de 2017

QUE CADA PASO DE MI VIDA, MI FE SEA MAYOR

Soy humano, Señor, y aunque me merezco una riña y todo lo que Tú estimes necesario, mi fe se debilita en los momentos de tempestad y tormenta. Mi humanidad, herida por el pecado, pierde la fe y se llena de dudas en los momentos de oscuridad, de riesgos y de incertidumbre cuando la vida está en peligro. Soy un miserable pecador.

Experimento que mis pasos son dubitativos, confusos y llenos de temor. Y eso que me digo que voy contigo y nada tengo que temer. Pero el riesgo y la aventura me llenan de temblor y aterran mi corazón. Y, a pesar de tus obras, tus demostraciones y palabras, yo sigo dudando y teniendo miedo. ¿Por qué soy así, Señor? Pues yo querría ser tu más fiel seguidor y tener una fe en Ti a prueba de bomba. Por eso, Señor, te pido que cada paso de mi vida, mi fe sea cada vez mayor.

A pesar de mis miedos y temores, Señor, voy contigo. Me embarco en tu barca, aunque mi corazón tiemble y esté lleno de oscuridades. Me abandono en tus Manos, porque, a pesar de mis temores, yo sigo creyendo en Ti, y a Ti, mi Señor, me entrego. Aumenta mi fe, Señor, para que seguro y firme pueda llevarte a los demás y proclamar que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Imploro también a tu Madre, Señor, porque con ella iré también más seguro y más confiado. Ella supo superar todas esas dificultades y puede también ayudarme a que yo las supere. Dame, Señor, la prudencia y también la valentía para no desfallecer ni dejarme amedrentar por el miedo. Asombrarme de tu poder y confiar en que Tú lo puedes todo y contigo nada me puede pasar. Amén.

viernes, 27 de enero de 2017

QUIERO, SEÑOR, ESPERAR Y LLEGAR A TU REINO


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Me has creado, Señor, para vivir eternamente en tu Reino. Esa es tu promesa de salvación. Tú, que eres el Reino de Dios estás entre nosotros para descubrirnos el camino hacia él. Tú, que nos has dicho que eres el Camino, la Verdad y la Vida, y has venido para llevarnos a tu Reino.

Dame, Señor, la fertilidad y la perseverancia para mantenerme en la espera, paciente y confiada, de tu regreso. Porque Tú eres un Dios que cumple lo que dices y en Ti pongo toda mi esperanza y confianza. Quiero, Señor, ser semilla que germina, por tu Gracia, y que cobija, como ese grano de mostaza, a todos los que se cruzan en mi camino y se relacionan conmigo.

Quiero ser árbol que da buenos frutos, para que otros, comiéndolos, lo saborean y conozcan el aroma de tu Amor y puedan conocerte y encontrarse contigo. Porque, mis frutos, Señor, son tuyos, pues, Tú eres el único Labrador que los abona y cultiva.

Por eso, Señor, quiero esperar y llegar a tu Reino esperándote a Ti. Quiero confiar en Ti y ser fiel a tu Palabra, que siempre tiene cumplimiento. en Ti, Señor, confio y a ti entrego todo mi ser para que le des forma, lo modeles y los cultives en la tierra abonada con tu Amor. Amén.

jueves, 26 de enero de 2017

¡PRÉNDEME DE TU LUZ, SEÑOR!

Posiblemente, mi luz se apague. El mundo sopla muy fuerte y las rachas de viento amenazan con apagarla. El invierno es crudo y hace frío y la lluvia traen la oscuridad con las nubes. Todo queda por un instante sombrío y con olor a muerte. Mantenerse encendido en este mundo de tentaciones, pasiones, egoísmos y sugerentes ofertas que desestabilizan tus emociones y sentimientos, se hace duro y difícil.

Por eso, Señor, te pido que me prendas de tu Luz. Una Luz nítida, pura, resplandeciente, poderosa e incapaz de ser apagada por nada. Una Luz que alegra, que aviva y despeja el camino. Una Luz que se mantiene activa eternamente. Sí, Padre mío, yo quiero ser parte de tu Luz. Yo quiero estar prendido en cada instante de mi vida por tu Luz. Yo quiero dar Luz de tu Luz, porque la mía es finita, tenue, débil y fácilmente vencida por la oscuridad del mundo.

Quiero ser luz que, elevada en la cima de mi vida, resplandezca y dé brillo por todo los lugares que camine. Quiero ser luz que, enganchada a Ti, Señor, contagie de luz a todos los que llega y alumbra. Quiero ser luz elevada en alto para que se vea y oriente.

Pero todo eso no lo puedo irradiar yo, sino conectado a Ti. Señor. Por eso, humildemente desde este humilde rincón de oración, te pido y suplico que me prendas de tu Luz, y me hagas resplandecer para, alumbrarme mi camino y también a los demás. Porque si yo voy en la oscuridad, daré también oscuridad. 

Quiero, Padre, dar toda la luz de la que soy capaz de generar. Darla con generosidad y sin condiciones. Darla hasta vaciarme y quedarme, si así fuera y pudiera, yo sin luz, porque sé que Tú, mi Dios, me iluminarás y sostendrás iluminado para estar contigo. Porque dando recibiré con la misma medida que he dado. Por eso, Señor, no temo darme, porque espero con ello ganar tu Luz y tu Amor. Amén.