Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 14 de febrero de 2018

HACER SIN MIRAR A QUIEN NI BUSCAR RECOMPENSA

Diríamos que el criterio del auténtico amor es hacer sin mirar a quien ni buscar recompensa. Porque en esa actitud se esconde la verdad del único y auténtico amor. No mires a quien atiendes ni tratas y ayudas, mira que es un hijo/a de Dios con la misma dignidad que tú y a quien debes amar como te ama el Señor. En eso estriba la Ley y los profetas, en amar como Dios nos ama.

Todo lo que persiga otros fines buscando el propio lucimiento, el destacar y trepar en títulos y cargos y el conseguir fama de santo y elogios y admiraciones es veneno peligros y camino de perdición. Porque el amor es gratuito y la gratuidad conlleva el silencio y el ocultarse a la vista de los demás. Eso no quiere significar que se tenga que hacer a escondida ni ocultarse a la vista de otros, sino que su intención no sea el conseguir que otros te vean y sientan admiración por ti. De ser así ya estás pagado con esa admiración y fama.

Tú esconde tu amor y, simplemente, dadlo gratuito y de forma desinteresada. No busques recompensa ni nada de lo que puedas aprovecharte. Busca sólo el amor de Dios y tal como lo recibes entrégalo a los demás. Esa es nuestra petición de hoy, Señor, llenarnos de tu fuerza y desprendimiento para poder amar como Tú nos amas. Danos, Señor, esa capacidad de renuncia, de sacrificio, de abnegación y de entrega para darnos, sin ningún miramiento ni dependencia al servicio de los demás.

Y enséñanos a orar, tanto comunitariamente como a solas contigo, en el silencio de nuestra soledad, y a encontrar el gozo y la paz de sabernos en tu presencia y mirados por Ti. Llénanos de tu humildad, Señor, y límpianos de toda vanidad y vanagloria, para que podamos ser verdaderos imitadores de tu Amor, sin ninguna impureza que nos haga volver la mirada hacia nosotros para mostrarnos mejores y buenos ante los demás. Haz, Señor que seamos capaces de hacer sin mirar a quien ni tampoco buscar ninguna recompensa.

Nos sabemos débiles y sometidos a muchos perjuicios, ambiciones y vanaglorias, pero también sabemos que, por tu Amor, Señor, y en Ti podemos limpiarnos de toda impureza y desterrar todas esas lepras que nos invade y amenazan con buscarnos a nosotros mismos. ¡Sálvanos Señor!

martes, 13 de febrero de 2018

ACTIVA MI MEMORIA, SEÑOR

No quiero pasar de Ti, Señor. Me apena ver a tanta gente indiferente, insípida y perdida. Están a merced del acunamiento que les da el mundo y sus fiestas. Vagan de un lado a otro de semana en semana quemando todas las fuerzas que les da su juventud y su vida. Van perdiendo su vitalidad, sus esperanzas, sus ilusiones y toda su felicidad. Quedan atrapadas en la levadura que les tienden los fariseos y los Herodes de nuestros tiempos.

Pidamos fuerzas para salir de ese entramado que nos cerca y nos impide ver y despertar. Pidamos la Gracia de Dios para poder vencer todo esa maquinaria de poder que nos acecha y nos convence para que les entreguemos nuestra alma y nuestro ser. Corramos hacia Jesús, que nos salva y nos libera de esa maraña y encrucijada que nos tienden los nuevos fariseos y Herodes de nuestra época.

Sólo hay un camino. Eso debemos tenerlo claro. Un camino de salvación, y ese camino es Jesús. Un camino que en principio puede parecerte duro, confuso, difícil, e incluso no entenderlo. Pero, fíate, cree en Él y veraz que todo se irá aclarando y se hará la luz al final. Su Palabra es eterna y siempre se cumple. Él nunca ha fallado a los que en Él creen. Vive entre nosotros porque ha Resucitado. Él lo puede todo,  y es nuestro Creador. Nos ha creado para vivir siempre, pero cuenta con nosotros para lograr ese objetivo.

Te ha creado sin tu permiso, pero cuenta contigo para que vivas para la eternidad en gozo y plenitud de felicidad. No dejes confundirte y acercate a Él para que en Él seas fuerte y puedas vencer al mundo, que trata de confundirte y contagiarte de su falsa levadura. Por eso, juntos todos, pedimos al Señor que nos dé la fortaleza necesaria para resistir a esa falsa levadura que nos quiere engullir y alejar de Él.

Y todos unidos pedimos al Espíritu Santo que nos ilumine, nos llene de sabiduría, de valor y fortaleza para sostenernos firmes en la Palabra del Señor y podamos resistirnos a las fuerzas del mundo que nos arrastran hacia el camino del mal. Amén.

lunes, 12 de febrero de 2018

ME FÍO DE TI, SEÑOR

Experimento que no siento esa curiosidad ni deseo de indagar o buscar razones ni testimonios que me hablen de Ti, Señor. Ni tampoco buenas lecciones que me descubran tu Rostro. Y no es que no sean buenas y me ayuden, sino que me basta contigo Señor y en Ti me abandono. Es como si no me hiciera falta nada más. Sólo Tú me basta. He visto tanto ya que me fío de Ti, Señor.

A estas alturas no podría vivir sin contar contigo. El mundo sin Ti, Señor, sería un absurdo y un gran disparate. Tú le das sentido a todo y orientas mi vida. Tú eres la razón de mi vivir cada día, y, aunque no estoy a la altura que esperas de mí, sin tu presencia estaría vacío, desorientado y perdido. No me importan ni busco pruebas ni milagros. No me interesa ver ni comprobar nada. No es que los deseches o sea indiferente a ellos, sino que me basta el saber que Tú estás presente en mi vida.

Y, aunque no hayan milagros, ni testimonios, yo seguiría confiando en Ti. Sé, también, que soy débil y toda mi fuerza se puede venir abajo, por eso procuro estar cerca de Ti y no desfallecer en suplicarte que aumentes mi fe. Necesito tu Gracia cada día y en cada momento, porque el camino es duro y frágil nuestros pasos. Necesito, Señor, que tu Gracia me fortalezca y me dé paciencia y fe.

Ahora, Señor, que pronto empieza la Cuaresma, te pido que me des serenidad, confianza, paciencia y perseverancia. Mucha paz, Señor, para sostenerme entre las tentaciones y las ofertas, que las apetencias del mundo se te presentan, y las satisfacciones por las que las pasiones te arrastran y quieren someterte. Porque, todo eso pasa, es papel de fumar que se quema y deja vacío, y sólo Tú te sostiene y eterniza. Aumenta, Señor, mi fe y fortaléceme en la esperanza.

Impulsa mi vida, Dios mío, e ilusiona mi camino para que, a pesar del fango, la dureza y las dificultades con las que tropiezo, sostenga siempre la firmeza y la esperanza de continuar la lucha sin desfallecer. Amén.

domingo, 11 de febrero de 2018

¿CONOCES TUS LEPRAS?

Posiblemente, la lepra se haya erradicado, pero sigue vigente y muy común otras clases de lepras, incluso más dañinas y letales que la propia enfermedad de lepra. Y necesitamos conocerlas para poder acudir al único médico que nos puede sanar. De no saberlo no experimentaremos la necesidad de médico y nos quedaremos presos y sometido a nuestras propias lepras.

Se hace necesario descubrirlas para presentarlas al médico. Y lo podemos hacer en la presencia del Espíritu Santo, que nos asiste y auxilia con sus dones de sabiduría e inteligencia para descubrir nuestras lepras y acercarnos al Señor para que nos sane. ¿Acaso, no es una lepra nuestra soberbia? ¿Y nuestro egoísmo? ¿Y también nuestra avaricia, envidia, deseos de venganza y odio...etc?

Son lepras de nuestra época marcadas por el progreso y tantos adelantos técnicos y científicos que elevan nuestro orgullo y ansias de poder y riqueza. Nuestras adicciones a las drogas, alcohol, sexo y otros vicios que nos somete y nos esclavizan. Lepras que, erradicada en la mayor parte del mundo la natural, nacen otras que están siempre presentes en nuestro vivir de cada día. Lepras que nos impiden amar y nos  dejan tristes, insatisfechos y vacíos.

Porque, nuestra tendencia natural es amar. Estamos hechos para el amor y necesitamos amar para ser feliz. Pero, las lepras de nuestra vida, rencor, envidia, orgullo, soberbia, egoísmos, riqueza...etc., nos lo impiden. Y nos dejan mal, porque en el fondo lo único que nos hace feliz es el amar y ser amado. Y el único médico que nos puede curar es Jesucristo. En Él están todas nuestras esperanzas, y a Él acudimos cuando despertamos y conocemos nuestras verdaderas lepras que nos hacen impuros y nos alejan de Él.

Señor, hoy ponemos nuestros corazones en tus Manos, y te suplicamos, como ese leproso que se acercó a Ti, que nos limpies y nos libere de todas nuestras esclavitudes que nos someten y como lepras incrustadas en nuestro corazón nos amenazan con arrancarnos de Ti. ¡Salvanos Señor!

sábado, 10 de febrero de 2018

TODO LO BUENO LO MULTIPLICA EL SEÑOR

Jesús multiplica nuestras pobres y humildes oraciones; Él convierte en verdadero pan nuestro pobre y limitado esfuerzo, nuestros fracasos los transforma en éxitos. Nuestras preocupaciones por los que están enfermos las convierte en alivios y sanaciones. Él continúa haciendo milagros. Él hace fructificar nuestra escucha y atención al que lo necesita. Él está presente en todos nuestros actos y nos lo engrandece y multiplica para que den de comer al que está hambriento.

Confía en el Señor y entrega tu corazón al noble esfuerzo de amar. Porque el amor es la buena Noticia de salvación que trae Jesús. El amor salva y establece la paz y la concordia fraterna entre los hombres. El amor es la semejanza entre Dios y los hombres, porque Dios es Amor. Y no tengas miedo, porque el Señor está siempre contigo. Él terminará l que tú no puedas terminar, y también lo multiplicará. Él dará sentido a tu vida y la orientará multiplicando sus frutos. 

Porque, Jesús, el Señor, es el primero y principal protagonista de tu vida, y también el primero que se preocupa por ti y por los problemas y necesidades de los demás. Y camina contigo acompañándote en el día a día y asistiéndote en el trabajo para aliviar el problema de los más necesitados y carentes de lo necesario para vivir.

Gracias, Señor, por estar presente y por manifestarte en los actos de cada día; gracias, Señor, por caminar junto a nosotros y multiplicar todos nuestros inútiles y pobres esfuerzos. Gracias, Señor, por convertir nuestras humildes obras en grandes y buenas obras, valga la redundancia, para y por los que las necesitan. Gracias, Señor, Gracias.

Pero, gracias también, Señor, por darnos tu pan. Ese pan transformado en oración, en fe, en alimento espiritual, en aliento de esperanza y en perseverancia. Ese pan comunitario con los hermanos, tanto en nuestras parroquias y comunidades, como virtuales en los diferentes grupos de Facebook o blogs. Gracias, Señor, porque ellos nos alimentan, combaten nuestras fatigas y continuo camino que, abandonado en tus Manos, nos llevan hacia el encuentro gozoso, pleno y eterno contigo. Amén.

viernes, 9 de febrero de 2018

UN PROBLEMA CANDENTE

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Es algo que lleva tiempo pasando, muchas personas están alojadas en residencias. No son aptas para vivir en familias, pues necesitan una serie de atenciones que la familia moderna no puede darles. Me para en eso de moderna, pues me llama la atención. La modernidad está siempre relacionada con el progreso y los adelantos. Pero, en esto de las familias no parece del todo un adelanto.

Hay muchos ancianos, que ya no se sabe a que edad se es anciano, que sufren la lejanía y separación de sus familias. No se les aguantan en la familia, porque la familia tiene que viajar, tiene que descansar, tiene que divertirse, y el anciano no aguanta ni soporta ese ritmo. Ya no sirve ni para cuidar y quedarse al cargo de otros más pequeños, pues se han hecho grandes. Ahora, el tracto es él y ya no sirve. Mejor, lo apartamos y lo ponemos en una buena residencia.

Pero, no se trata de comodidad, ni de estar bien atendido. Se trata de la familia, mi familia. No se puede establecer la residencia en casa. No se puede nadie dar al que se dio antes en su juventud. ¿Cómo se entiende el amor?  ¿Se recibe, pero no se da? ¿O se da y se recibe? ¿Dónde están las prioridades? ¿Se pone primero el viajar, el divertirse, el trabajo y la producción que la atención al enfermo? 

Son cuestiones candentes que nos desafían y miden nuestro amor, y sobre todo nuestra fe. Porque, cuando se trata de amar hay que estar dispuesto a morir. Y morir significa dejar todo lo que aparentemente nos parece que nos va a llenar de éxito, gozo y felicidad, y buscar el bien del otro, desechando lo que egoístamente nos atrae y nos gusta, por lo que realmente esconde el verdadero gozo, felicidad, que nos dará lo que buscamos y queremos. Nuestro mayor éxito, la Vida Eterna.

Eso es lo que realmente nos enseña el Señor y lo que, hoy, Dios mío, te pedimos. Danos un corazón generoso y entregado al servicio por los demás. Un corazón que se preocupe por servir y darse. Un corazón que no se acomode ni se acostumbre a pedir, pero no a ser y hacer. Sácanos, Señor, de esa peligrosa rutina y comodidad. Amén.

jueves, 8 de febrero de 2018

TU MÉRITO SER LIBRE Y CREER EN JESÚS

Si tenemos algún mérito, aunque por descontado que todo nos ha sido dado por Dios, es que hemos sido creados libre para poner, libremente, nuestra confianza en Jesús, el Hijo de Dios. No cabe ninguna duda que Dios ha querido contar con nuestra colaboración, para ello nos ha creado libres, y quiere dejar a nuestro libre albedrío la elección de nuestra salvación o condenación.

Por eso, todo, hasta cierto punto, depende de ti. Dios ha querido dejarlo en tus manos y, aunque cuentas con su ayuda, si decides seguirle y optar por Él, tu salvación está en tus manos. Eso no significa que tú puedes salvarte, sino lo que trato de decir es que tu salvación depende de que tú quieras ponerla en las Manos del Señor. Porque, sólo Él puede salvarte.

Pero, todo eso dependerá primero de que tú, porque el Señor te ha dado la libertad, le elijas y decidas creer en Él y seguirle. Por todo ello, la Fe es fundamental. Una fe que nos exige fiarnos de su Palabra y seguirla tratando de vivirla en todos los momentos de nuestra vida. Una fe que nos alimenta y pone toda nuestra confianza en que el Señor nos acompaña, nos escucha, nos cuida y protege y nos salva. Una fe que vemos que realiza el milagro de sanarnos y liberarnos del demonio, tal es el caso de la hija de esta mujer pagana fenicia de Siria.

Es verdad que la fe no la podemos adquirir en ningún sitio, ni tampoco conseguirla con prácticas o adoctrinamientos. La fe es un don de Dios y tenemos que pedírselo, suplicarle que nos la dé y aumente y perseverar pacientemente. La fe es un camino y proceso que iremos recibiendo, por la Gracia de Dios, en la medida que confiemos y nos abandonemos en sus Manos. En la medida que nuestros corazones se pongan humildemente en el camino del Señor y se abandonen a su Voluntad.

Te pedimos, Señor, que nos aumente nuestra fe. Te pedimos, Señor, que nos fortalezcas para vencer las dudas y las tribulaciones que el mundo nos pone en el camino, y que veamos que sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.