Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 14 de mayo de 2019

LAUDES - MARTES DE LA IV SEMANA


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H I M N O

Vosotros que escuchasteis la llamada
de viva voz que Cristo os dirigía,
abrid nuestro vivir y nuestra alma
al mensaje de amor que él nos envía.

Vosotros que invitados al banquete
gustasteis el sabor del nuevo vino,
llenad el vaso, del amor que ofrece,
al sediento de Dios en su camino.

Vosotros que tuvisteis tan gran suerte
de verle dar a muertos nueva vida,
no dejéis que el pecado y que la muerte
nos priven de la vida recibida.

Vosotros que lo visteis ya glorioso,
hecho Señor de gloria sempiterna,
haced que nuestro amor conozca el gozo
de vivir junto a él la vida eterna. Amén

lunes, 13 de mayo de 2019

DANOS, SEÑOR, LA SABIDURÍA DE CONOCER TU VOZ

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Es verdad que el Señor es nuestro Buen Pastor. No hay otro y sería una tragedia no tener al Señor como nuestro Buen Pastor. Sería vivir sin esperanza y sin sentido. Sería no tener donde poder refugiarnos ni a nadie que nos cuidara hasta el punto de dar su Vida por cada uno de nosotros. Por lo tanto, lo primero que se me ocurre es dar gracias, muchas gracias por tener la esperanza de conocer al Señor y confiar en Él, porque, Él nos orienta, nos conduce y nos lleva por el camino que conduce al aprisco donde hay buenos pastos y paz.

Pero, hay algo que nos debe preocupar, ¿estamos nosotros seguros y confiados que sabremos conocer su voz? ¿Ralmente, la escuchamos y la conocemos? Esa es la pregunta que nos interesa dar una respuesta clara y convincente porque, de no conocerla, ¿a quién seguiremos? Se hace, pues, muy necesario conocer al Buen Pastor y oír su voz para responder a su llamada. Porque, sólo conociéndole podemos seguirle y llegar, conducidos por Él a entrar por esa puerta que Él nos señala.

El camino de nuestra vida presenta muchos obstáculos y muchas puertas donde podemos encontrar a falsos pastores que tratan de engañarnos y manipularnos y llevarnos a su redil para sacar con nosotros provecho para sus propios intereses. Por eso, necesitamos estar atento y cerca del Buen Pastor. Estar atentos a su llamada y a su voz. Y es eso lo que te pedimos, Señor. Abre nuestros oídos a tu llamada para escuchar claramente tu voz y no dejarnos confundir y manipular por otras voces que, disfrazados de pastores, nos hagan caer en la trampa y desviarnos de tu camino y seguimiento.

Por eso, Señor, queremos estar entre tus ovejas y dejarnos guardar y guiar por Ti, porque sólo Tú eres el Buen Pastor con el que nos sentimos seguros y confiados y conducidos por el buen camino que nos lleva a ese redil donde encontraremos ricos pastos y una paz eterna. Pastoréanos, Señor, y conduce nuestras vidas. Amén.

domingo, 12 de mayo de 2019

LAUDES DEL DOMINGO


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H I M N O
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.


Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.


"¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?"
"A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,


los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!


Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua."


Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.


Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa. Amén. Aleluya.

sábado, 11 de mayo de 2019

¡SEÑOR, DAME SABIDURÍA PARA PERSEVERAR EN TU PALABRA!

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Las dudas me acompañan en mi camino de cada día. Me siento inseguro y atormentado por el mundo, demonio y carne que me acechan, me inquietan y tratan de seducirme con todas sus ofertas de pasiones, placeres, espejismo de felicidad y de poder, riquezas y toda clases de seducciones carnales que apetecen a mi naturaleza humana y la desquician y debilitan. 

¡Sin Ti, Señor, estoy en sus manos! Y, a pesar de mis debilidades y caídas, no quiero, Señor, entregarme a ellos. Porque, ellos son hijos de la mentira y de la perdición. La carne y el mundo son mentiras y engaños que seducen al principio bajo las apariencias de felicidades apoyadas en espejismos. Tratan de que caigas en sus redes y luego, como si de un drogadicto se tratara, te someten y te esclavizan.

Imploro, Señor, tu presencia y tu ayuda. Hay momentos que pienso que te escondes o que no estás conmigo. Hay momentos que extraño tu actuación o tu respuesta, quizás esperando que Tú te adaptes a mis peticiones o a mi manera de ver e interpretar los acontecimientos. Perdoname, Señor. Me preocupan muchas cosas en mi vida. Desde mi pobre actuación, que pasa por mi conversión, hasta mis respuestas a tu Palabra y mis resultados respecto a mis frutos. Todo me cuestiona e inquieta mi diario caminar hacia tu Casa. 

Porque, eso sí, mi mayor preocupación, y eso Tú lo sabes, Señor, es llegar a tu Casa y conocerte ya personalmente. En esa actitud espero, con cierto temor humano, pero lleno de esperanza y gozo el momento de mi muerte y mi encuentro contigo. En ese momento, me digo, terminarán todas mis dudas, todas mis inquietudes y luchas contra este mundo, el demonio y mi propia carne. 

Pero, antes, tengo que hundir mis raíces en esa tierra que Tú abonas en mi corazón para dar frutos. Y frutos de amor. Por eso, Señor, te pido con todas mis fuerzas que cambies mi corazón enfermo, contaminado por el pecado y seducido por las cosas de este mundo, en un corazón a tu estilo, fortalecido en el Espíritu y alimentado por tu Cuerpo. Sí, Señor, a pesar de todo, quiero y sigo confiando en tu Palabra. ¿A dónde voy a ir si Tú no estás conmigo? Gracias, Señor, por todo. Amén.

viernes, 10 de mayo de 2019

DAME, SEÑOR, DE ESE PAN QUE ME LLEVA A LA VIDA ETERNA

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 



No es cuestión de preguntarse sobre si podemos o no podemos llegar a parecernos a Jesús. Es más cuestión de creer en su Palabra y obedecerle. Porque, es precisamente Él quien nos lo ha dicho: En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.… - Jn 14, 12-13 -.

Por lo tanto, es Palabra de Dios, y sólo nos queda ponernos manos a la obra. Otra cosa son nuestras dudas, nuestras limitaciones y nuestros pecados, que nos impiden creer y esforzarnos en esa misión. Como podemos advertir, la fe es imprescindible. Y su estancia entre nosotros está relacionado con eso, porque se ha quedado en el Sagrario y en cada Eucaristía realiza el milagro de entregarse por nosotros y ofrecerse bajo las especies de pan y vino para servirnos de alimento espiritual y confortarnos para realizar esa misión a la que nos ha llamado.

Él es el Pan Eucarístico que se nos da como alimento espiritual para que asimilemos su estilo de vida y su manera de pensar así como sus sentimientos. Y eso se va realizando en la medida que permanecemos unido con Él. Pero, conscientes de nuestras dificultades, te pedimos, Señor, que nos inundes de tu Gracia, de tu Fortaleza, de tu Espíritu y nos transformes según tu estilo de vida y tu forma de pensar y ver a los hombres.

Porque, queremos ser como Tú, y pensar como Tú, y ver a cada hombre y mujer como Tú los ves, y no bajo las apariencias con la que se nos presenta. Para poder llegar al fondo de sus corazones y amarlos como Tú, Señor, los amas. Misión que se nos antoja dificilísima e imposible, y menos si no estamos injertados en Ti y en plena y estrecha unión contigo.

Por eso, Señor, te pedimos que nos des de ese Pan de Vida Eterna que Tú nos ofreces cada día en cada Eucaristía y que perseveremos en acercarnos y celebrar esa comida que es comida de Vida Eterna. Amén.

jueves, 9 de mayo de 2019

DANOS, SEÑOR, DE ESE PAN DE VIDA ETERNA

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Poco a poco, y en la medida que comamos su Cuerpo Eucarístico, vamos asemejándonos a Cristo Jesús. Él es el verdadero Pan bajado del Cielo que nos alimenta y nos conforta. Es un alimento que nos va asimilando a su estilo de vida si le ofrecemos la morada de nuestro corazón bien intencionado y arrepentido de todas nuestras faltas y omisiones. 

Jesús nos atrae y nos va haciendo asimilar su estilo de vida. Nos hace ir despertando nuestra hambre de Dios y sed de escuchar su Palabra. Su comida y bebida es de Vida Eterna. Por eso, Señor, consciente de la necesidad de alimentarnos Eucarísticamente te pedimos que nos des esa voluntad de acercarnos diariamente a la Eucaristía y participar de ese alimento que te haces para cada uno de nosotros.

Infunde en nosotros, Señor, el deseo de desearte como alimento y centro de nuestra vida. Danos tu Pan vivo. Quiero vivir cada Eucaristía como un encuentro personal contigo, reconocer tu presencia, sentir tu calor y alentar tu amor en mí pobre corazón. Y, sobre todo, Señor, no desfallecer, porque hay momentos que me cuesta ir y que me distraigo. Hay momentos de confusión, de desgana y abatimiento. Hay momentos de peligro de caer en la rutina y en la indiferencia.

Renueva, Señor, ese amor primero que tuve contigo y que mi corazón se llenaba de gozo y alegría. Haz que siempre mi pobre corazón se mantenga joven, en actitud renovadora y que crezca en vivir tus mismos sentimientos según tu Palabra. No permitas que me quede en la mediocridad y que transmita mediocridad, sino que viva intensamente tu Palabra y transmita tu Palabra con la Gracia que me viene de Ti, mi Señor.

Yo, por lo que a mí corresponde, trataré de esforzar toda mi voluntad para perseverar y estar a tu lado y alimentarme de ese Pan que eres Tú, bajado del Cielo. Un Pan que da Vida Eterna. Amén.

miércoles, 8 de mayo de 2019

CUESTIÓN DE REFLEXIÓN Y SENTIDO COMÚN

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Está claro que la fe va por delante. Uno cuando cree en alguien se confía y se fía de su palabra. Ese es el caso que nos ocupa. Crees o no crees. Pero, una vez que crees, el sentido común te dice que, igual que resucitó el Señor, tu también resucitarás. Es la deducción clara y lógica. Por otro lado, esa aspiración es la máxima que guardas en tu corazón. Te gustaría encontrar un elixir, un tratamiento, una estrategia, dieta o manera de vivir donde tu vida se alargue lo más posible. 

Y cuando aspiramos a eso, entendemos que ese alargamiento sea en las condiciones óptimas de bienestar, de salud de máxima plenitud. Es decir, Jesús nos está ofreciendo para lo que hemos sido creados, para Vivir Eternamente. Nos lo dice clarito en el Evangelio de hoy: 

«Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día».

Sería muy provechoso y conveniente reflexionar seriamente y profundamente esta Palabra. Porque, tarde o temprano será nuestra realidad. Nos espera la muerte y estamos hecho para la Vida. Vida Eterna en Plenitud. Hagamos esta reflexión, pero no solos, sino acompañados del Espíritu Santo, que nos guía, nos asiste y nos ilumina para que veamos claro y comprendamos. Amén.