Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 7 de agosto de 2020

UN MUNDO DONDE IMPORTA GANAR, PERO DONDE SE GANA PERDIENDO

mateo-16-24 | Spanish, Movies, Movie posters
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Cuando afirmas que perdiendo ganas parece un contrasentido. Sin embargo, realmente es así. Ganar en este mundo, si lo piensas detenidamente y seriamente, no supone gran cosa. Primero, porque nunca tu propia avaricia se detiene. Siempre estás maquinando algo, o dicho de otro modo, nunca te encuentras en plenitud y deseas algo más, y, al final, todo se pierde. Se trata, pues, de atesorar neciamente, porque sabes que todo terminará, bien con tu vida o bien porque todo se pierde.

Por tanto, lo más inteligente es pensar: ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O, ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Porque, la que importa es la que continúa. Sí, tu vida continúa transformada, transfigurada tal y como vimos ayer. Puedes creerlo o no; puedes obviarlo y pensar que lo que vale es lo presente, pero, quieras o no llegará ese momento y lo verás con tus propios ojos y te darás cuenta, irremediablemente, lo que has perdido o lo que has ganado.

Por tanto, la cosa no está para bromas. Es necesario plantearse la vida y el camino a seguir. Es verdad que nos cuesta y que se nos pone difícil, pero, la esperanza del tesoro que vamos a encontrar al final nos llena de esperanza y vale la pena todo esfuerzo. Pero, consciente de nuestra debilidad, ignorancia y pecados, te pedimos, Señor, que nos fortalezcas y nos des tu Gracia para afrontar este reto de elegir el verdadero camino que, cargando con nuestras cruces, nos lleve a encontrarnos contigo, Señor, y pasar por ese momento en el que quedando transfigurados nos encontremos contigo. Amén.

viernes, 8 de mayo de 2020

UNA VIDA SIN ESPERANZA NO ES VIDA

La resurrección
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Sería muy injusto y muy penoso nacer para, un poco más tarde, en el mejor de los casos, morir. Nacer con conocimiento de ti mismo, con conciencia de que existe y con capacidad para amar para estar destinado a morir es, como poco, absurdo y disparatado. El sentido común y lo lógico es nacer para vivir eternamente. Porque, nuestra razón nos habla de justicia y entiende que el bien merece ser recompensado, y la mayor recompensa es la vida.

Claro, que hacer lo que te venga en ganas abandonándote a tus pasiones y concupiscencia no está bien. Y no lo está porque, en ese intento de satisfascerte, perjudicas a otro. Y eso se llama egoísmo y someter a los más débiles. Estaríamos instituyendo la ley del más fuerte y el sufrimiento de los más débiles y pequeños. Por tanto, está claro que debe haber un camino que sea verdad, justo y gozoso. Y, Jesús, el Hijo de Dios Vivo lo ha dejado claro y en el Evangelio de hoy nos lo dice: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí».

Hemos sido creados para vivir eternamente, y eso es así porque, nos lo dice Jesús, el Hijo de Dios y porque también nosotros lo experimentamos, y desde lo más profundo de nuestro corazón lo deseamos. Por eso, Señor, te damos las gracias y te pedimos que nos sostengas en esa esperanza de alcanzar la Vida Eterna para la que hemos sido creados por tu Mano generosa y misericordiosa. 

Pero, consciente de todos los peligros que nos salen al paso, te pedimos también, Señor, que nos guíes, que nos acompañes y que nos fortalezca en esa lucha diaria contra las tentaciones y peligros que el Maligno nos tiende. Por eso, Señor, queremos seguirte sin desfallecer conscientes de que, sólo Tú eres el Camino la Verdad y la Vida. Amén.

viernes, 21 de junio de 2019

ENSÉÑAME, SEÑOR, EL VALOR DE LAS COSAS DE ESTE MUNDO

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 



El valor de un bien u objeto dependerá de su servicio, de lo útil que nos pueda ser y de la importancia para lo que nos pueda servir o valer. Un buen medicamento, por ejemplo, vale su precio en oro cuando nos repone, nos alivia y nos cura de una grave enfermedad. Incluso de la muerte. Sin embargo, apreciamos más aquello que, no sólo nos promete la Vida Eterna, sino que plenamente nos hace feliz eternamente. 

En teoría eso lo apreciamos más, porque es eso lo que buscamos. Otra cosa es que no lo descubrimos, no es algo inmediato y, por tanto, no lo apreciamos, o no terminamos de creernos. Sí, es posible que lo afirmemos, pero no llega a lo más profundo de nuestro corazón. Cuando descubrimos ese verdadero tesoro o valor de las cosas nos damos cuenta que sólo lo que nos da Vida Eterna en plenitud de gozo y felicidad es lo que verdaderamente importa. 

Luego, ¿qué buscamos en la vida? ¿Lo que es perecedero, o lo que es eterno? Si nos ceñimos a lo primero tendremos que buscar y afanarnos por las cosas de este mundo, pero si valoramos lo segundo, que es, dicho sea de paso, lo que todos buscamos y queremos, tendríamos que buscarlo en las cosas de arriba. Es decir, en las cosas del Cielo.

Y es eso, Señor, lo que queremos pedirte hoy, que nos abras los ojos y la mente para discernir siempre el bien y lo mejor. Para saber elegir los bienes espirituales del Cielo que nos llevan y nos dan la Vida Eterna. Amén.

miércoles, 8 de mayo de 2019

CUESTIÓN DE REFLEXIÓN Y SENTIDO COMÚN

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Está claro que la fe va por delante. Uno cuando cree en alguien se confía y se fía de su palabra. Ese es el caso que nos ocupa. Crees o no crees. Pero, una vez que crees, el sentido común te dice que, igual que resucitó el Señor, tu también resucitarás. Es la deducción clara y lógica. Por otro lado, esa aspiración es la máxima que guardas en tu corazón. Te gustaría encontrar un elixir, un tratamiento, una estrategia, dieta o manera de vivir donde tu vida se alargue lo más posible. 

Y cuando aspiramos a eso, entendemos que ese alargamiento sea en las condiciones óptimas de bienestar, de salud de máxima plenitud. Es decir, Jesús nos está ofreciendo para lo que hemos sido creados, para Vivir Eternamente. Nos lo dice clarito en el Evangelio de hoy: 

«Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día».

Sería muy provechoso y conveniente reflexionar seriamente y profundamente esta Palabra. Porque, tarde o temprano será nuestra realidad. Nos espera la muerte y estamos hecho para la Vida. Vida Eterna en Plenitud. Hagamos esta reflexión, pero no solos, sino acompañados del Espíritu Santo, que nos guía, nos asiste y nos ilumina para que veamos claro y comprendamos. Amén.

lunes, 22 de octubre de 2018

EL SENTIDO DE LA VIDA

Resultado de imagen de Lc 12,13-21
Hay una pregunta que nos puede ayudar mucho a plantearnos el sentido de nuestra vida. Esa pregunta la tenemos todos dentro de nuestro corazón, pero, cada vez son menos los que suelen sacarla al primer plano de su vida. La mayoría la tienen bien enterradas hasta casi perder la conciencia de que sigue dentro de ellos mismos.

Sé que mi camino en este mundo tiene su fin, y me voy dando cuenta como me acerco a él. El tiempo pasa y, aunque parece lento, nunca se para. Camina, si no de prisa sí sin pausa. ¿Cómo es posible que mucha gente no se pregunte a dónde se dirige? ¿O si todo termina cuando llegue tu final? ¿Para qué, entonces, tantos afanes, tanto deseo de riquezas, tanto...? ¿No te hace eso pensar y desear cambiar?

La causa de tantos conflictos y enfrentamientos entre las familias, sociedades, colectivos, grupos...etc. son las herencias, las particiones, los diferentes puntos de vistas, las diferencias...etc. No somos capaces de relacionarnos en paz y de vivir libres en la verdad y despojados de toda ambición y vanidad. Es eso precisamente lo que nos angustia, nos deprime y nos enfrenta. Cuando lo que verdaderamente importa es la vida prometida que viene después. 

Esa es la que hay que asegurar y cuidar. Esa Vida Eterna prometida es la que importa ganar y lo hacemos cuando tratamos de amar tal y como nos enseña Jesús, guardándonos de toda codicia y de toda ambición. Porque, lo de aquí abajo es caduco y no asegura nada. 

Pidamos con confianza y con insistencia que cada día seamos más consciente de que esta vida vale en la medida que la utilizamos para ganar la otra. Es decir, vale porque en ella tenemos la oportunidad de amar y amando al estilo de nuestro Señor Jesús ganamos la Vida Eterna. Es esa vida la que tenemos que pedir y buscar, porque solos no podemos conseguirlo, y la pedimos insistentemente cada día al Padre a través del esfuerzo de cumplir su Voluntad. Amén.

viernes, 19 de octubre de 2018

QUÉ OTRA COSA DECIR SINO GRACIAS

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Gracias, Señor, por la vida, por tu Infinita Paciencia, Bondad, Misericordia y Amor. Gracias, Señor, porque, a pesar de no merecer nada, has entregado a tu Hijo Unigénito a una muerte de Cruz por la salvación de todos lo hombres. Gracias, Señor, porque, a pesar de tantas injurias rechazos, blasfemias, bofetadas indiferencias, mentiras, soberbia, pecados...etc., Tú te mantienes firme en tu Amor y Misericordia.

No puedo decir nada, sino simplemente y en silencio, gracias. Gracias, Señor, por tanto Amor y por tus constantes cuidados y vigilancias. Gracias, Señor, por tus advertencias y recuerdos para que despierte y valore la verdadera vida. Porque, ésta, la de este mundo, la perderé cuando llegue el momento de mi hora y es la otra, la que empieza a partir de ésta la que debo guardar y cuidar. 

Porque esa es para siempre. Es la Vida Eterna prometida y la que, Tú, Señor, has querido dejar en mis torpes manos que no saben cuidarla. Por eso, Señor, te pido paz, sabiduría y fortaleza para saber discernir y sostenerme en tu Palabra. Es esa la mayor sabiduría de este mundo y la que yo te pido para todos los que andamos tras tus pasos, Señor. Porque, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

jueves, 27 de septiembre de 2018

ACTITUD DE BÚSQUEDA

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Siempre me ha parecido que la actitud es algo muy importante y decisivo. Respecto a la fe, la actitud de búsqueda es fundamental. Sin actitud no podrás encontrar ni descubrir nada. Se necesita una activa y ardiente actitud de búsqueda para encontrar a Jesús Eso supone estar ansioso y con deseos de conocerle, de saber que nos dice y que quiere de nosotros.

Es lógico y de sentido común que hay que darlo a conocer, pero sólo escuchará aquel que está inquieto y busca esa felicidad y que experimenta que en el mundo no la encuentra. Ese abrirá los oídos y tendrá la mirada pendiente y activa por encontrarle. Lamento con tristeza la apatía de este mundo en el que vivo. No detecto hambre ni deseos de conocer a Jesús. En mi experiencia en cursillos de cristiandad me vaciaba por despertar ese deseo que no encontraba y que resultaba como predicar en el desierto.

Y continúa cada vez peor. El mundo está instalado en el consumo, la vida cómoda, individual, a pesar de una apariencia asociativa y de grupos y respira al ritmo que el mundo le marca. Son muchos los que no quiere oír nada respecto a Dios y otros muchos se hacen un Dios a su medida. En ese contexto la Iglesia sigue su camino con dificultades y también con oscuridad dentro de sí misma. No entiendo que es lo que sucede, pues la personalidad de Jesús es impresionante y llena total de esperanza.

A veces experimento que vivo en un mundo de necios que, creyéndose muy inteligentes y capacitados para triunfar en este mundo, pierden el más grande tesoro tal es la Vida Eterna. Y peor todavía cuando lo que buscan es realmente eso, pero erran y erran sometidos y esclavizados por el mundo. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida que todos buscan, pero que sólo algunos encuentran. 

Él nos dijo que buscásemos, que pidiéramos y que insistiéramos, porque sólo los que buscan, perseveran, llaman, piden encuentran. Sigamos con insistencia ese mandato de Jesús y abrirnos a su Palabra y encontrar esa felicidad eterna que realmente buscamos. Amén.

lunes, 16 de abril de 2018

LA IMPORTANCIA DE MI TRASCENDENCIA

Resultado de imagen de Jn 6,22-29, por Fano
Es importante pararnos y reflexionar. Todos experimentamos una voz interior que le invita a no quedarse aquí y a partir a otro lugar. En lo más profundo de nuestros corazones sentimos el impulso que nos empuja a anhelar una vida nueva y duradera. Nadie quiere pararse, sino que experimenta un deseo irresistible de trascendencia y de permanecer eternamente.

Alguien ha grabado eso a sangre y fuego dentro de nuestro corazón. Está escrito en él y, consciente o no, lo buscamos con todas nuestras fuerzas. Muchos, sometidos a su propia esclavitud, indagan en el mundo y creen poder alcanzarlo en él. Los que llegan a edad avanzada empiezan a descubrir que estaban equivocados. El mundo no es ninguna solución y todo lo que en él hay es caduco y perece. Tendremos, es obvio, que buscar en otro lugar.

No encuentro, fuera de Ti, Señor, ninguna respuesta a lo que me dicta mi corazón. Sólo Tú respondes a esa búsqueda que mueve mi corazón hacia esa trascendencia eterna que vive dentro de mí. Tu Palabra colma y satisface todas mis ansias y da respuesta a todos mis interrogantes. Quiero, Señor, caminar hacia y junto a Ti, no por el alimento material, sino por ese alimento trascendente que Tú me anuncias y que Tú con tu Pasión y Muerte me has entregado.

Porque, Tú eres mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Porque, sólo en Ti puedo saciar plenamente todas mis ansias de gozo, felicidad y eternidad. Porque, Tú, Señor, eres mi esperanza, mi alegría y mi gozo pleno y eterno. Nada de lo de aquí abajo satisface plenamente lo que mi corazón desea y busca. Gracias, Señor, por todas estas Gracias. Porque, es una Gracia conocer, descubrir y saber que sólo el Pan de Vida que eres Tú puede saciar mi hambre y mi se de plenitud eterna.

¡Oh, Señor, te doy las gracias por descubrir la importancia de mi ser trascendente, y por, pacientemente, ponerme en tus Manos para dejarme auxiliar y dirigir por Ti! Dame la Fe, Señor, de dejarme interpelar y dirigir por el Espíritu Santo dócilmente y confiado en su acción. Amén.

viernes, 6 de abril de 2018

TIENES DELANTE DE TI A LA VIDA ETERNA

Resultado de imagen de Jn 21,1-14
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.

(Después del paréntesis del viernes Santo, donde acompañamos al Señor en su Pasión y muerte, retomamos de nuevo nuestro rosario de cada viernes).

Cada aparición de Jesús nos advierte sobre la Vida Eterna. Porque, Él ha Resucitado y su Palabra está llena de Vida Eterna. Ha vencido a la muerte, por lo tanto, la Vida será para siempre, es decir, eterna. Sin embargo, nosotros en el mundo estamos cegados y confundidos con las cosas de este mundo. ¿Acaso no vemos que Jesús ha Resucitado? Cuan pequeños somos cuando con tantas pruebas de amor no llegamos a entender que Jesús ha Resucitado y nos quiere también resucitar a nosotros en la hora de nuestra muerte.

Tendremos que reconocer nuestra pequeñez y limitada vida. Somos débiles y muy indefenso. Cualquier tentación nos vence y nos desvía del camino recto. Necesitamos la presencia del Señor y su Gracia para poder enfrentarnos a todas esas tentaciones, sufrimientos y adversidades que la vida en este mundo nos presenta. Por eso, Jesús insiste en darnos pruebas de su Resurrección. Está vivo y anda entre nosotros.

No desaprovechemos esta ocasión que se nos presenta en nuestra vida. Pidámosle sabiduría para discernir bien los caminos por los que andamos, y, sobre todo, conocimiento para darnos cuenta de que tenemos que estar cerca de Él en cada momento. Los peligros son muchos y nuestra debilidad nos hace vulnerable al pecado. Por eso, necesitamos abrir los ojos para verle, pues está delante de cada uno de nosotros. Tengamos esa confianza que nos ayude a descubrirle en todos los instantes de nuestra vida.

Ven, Señor, y enciende en cada uno de nosotros la luz que nos ilumine y nos renueve, creando en cada uno de nosotros un corazón nuevo, capaz de amar y sentirse amado por Ti. Danos la paciencia y la perseverancia para no desanimarnos y esperar que Tú te hagas presente, cuando quieras, en nuestras vidas. Tengamos la fe de acudir a su banquete eucarístico al que estamos invitados, y a alimentarnos de su Cuerpo y su Sangre.

No perdamos esa gran oportunidad que nos invita a estar, no ya cerca de Él, sino en Él, que vive y se confunde con cada uno de nosotros. Pidamos aumentar nuestra fe y ser dóciles y sumisos a su Palabra. Amén.

lunes, 5 de febrero de 2018

DAME, SEÑOR, LA FE PARA VER Y ESCUCHAR TU PALABRA

Mi naturaleza busca el efecto inmediato. Son de carne y me duele y atormenta el dolor y la enfermedad. Mis sentidos reclaman salud y sin ellos mi vida pierde calidad y bienestar. Quiero, Señor, que me cures y vivir saludablemente. Sé que Tú lo sabes, porque me conoces y me entiendes, pero, Tú buscas otra cosa en mí, quieres enseñarme a ser generoso, a compartir y a darme a los demás, incluso a pesar del dolor y el sufrimiento. Porque, sólo dándose y sufriendo por el otro, expresamos realmente nuestro amor.

Y no porque sólo lo digan tus Palabras, sino porque lo atestiguan tus obras y hechos. Tú te has entregado en Cuerpo y Alma a cada uno de nosotros. Y lo haces cada día de nuestra existencia, pero lo has hecho hasta el extremo de dar tu Vida en la Cruz como pago por nuestra salvación. Nos has demostrado que sólo con amor se pueden salvar los hombres. Un amor como el tuyo, hasta el extremo de entregar nuestro vida.

Ese es tu mensaje y lo que quiere enseñarnos. Indudablemente, nos cura y nos sana para que vemos tu poder. No buscas gloria en eso, ni tampoco fama ni populismo. Incluso te escondes y mandas a callar a los espíritu inmundos que expulsas. Simplemente, quieres que la gente se dé cuenta de que eres el Mesías prometido, el Hijo de Dios hecho Hombre, y que has venido para salvarnos, no de una forma temporal, sino para toda la eternidad.

Por tanto, Señor, te pedimos que nos des esa sabiduría, la de darnos cuenta de lo que nos dices con y en tu Palabra. Ilumina nuestras almas y fortalece nuestros cuerpos, para que sepamos soportar las mortificaciones y las herida de nuestras diarias batallas contra los espíritus inmundo que quieren arrastrarnos y alejarnos de Ti. Y apoyarnos en la esperanza, confiados y fortalecidos por la fe, de la Vida Eterna.

Danos, Señor, la paciencia, la mansedumbre, la Caridad, el gozo, la paz, la longanimidad, y todos los frutos del Espíritu Santo para, con y en ellos perseverar y servir a los demás como Tú nos mandas. Amén.

sábado, 29 de julio de 2017

LLAMADOS A VIVIR ETERNAMENTE




Gracias, Señor por darnos sentido a la vida y llenarla de esperanza.
Gracias, Señor, porque Tú eres la Resurrección tal y como dijiste a Marta.
Gracias, Señor, por ser la Luz que alumbras nuestro camino y llenas de esperanza y alegría nuestra vida.
Gracias, Señor, por tanta dicha, aunque tu camino esté lleno de espinar y dolores, 
que nos purifican y nos sostienen en la dirección correcta.

Gracias, Señor, porque nos amas, misterio indescifrable e incomprensible, y nos regala la Vida Eterna.
Gracias, Señor, porque el camino a tu lado se nos hace más suave y ligero.
Desde este humilde rincón de oración, quiero elevar mi pequeña voz para gritar, 
lleno de paz y alegría, como Marta que Tú eres el Hijo de Dios, 
el Mesías enviado que tenía que venir
al mundo para salvarnos.
Amén.

lunes, 10 de julio de 2017

TÚ, SEÑOR, ERES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Despierta y aviva, Señor, nuestros corazones para saber encontrar el verdadero camino de la verdadera, valga la redundancia, Vida Eterna. No es, este mundo, el lugar idóneo y verdadero donde encontramos la Paz y la Vida Eterna. Tú nos lo has dicho: Mi Reino no es de este muno... - Jn 18, 36 -, y, a y de ese Reino queremos ser y pertenecer también nosotros.

Por eso, Señor, salimos a buscarte, confiados y seguros de tu Amor y de tu Poder. Tú, Señor, eres Fuente de Agua Viva. Agua de Gracia que nos da y lleva a la Vida Eterna. Sí, Señor, queremos, como ese magistrado postrado ante Ti, postrarnos nosotros también, y buscarte y pedirte que nos lleves a la Vida Eterna. Esa Vida Eterna que Tú has venido a ofrecerno y regalarnos. Es la misión para la que has venido a este mundo, para salvarnos.

Queremos también ir detrás de Ti, para, como esa mujer, tocar tu manto, confiados en que, de tocarlo, seremos salvados para la Vida Eterna. Por eso, Señor, te pedimos insistentemente que aumentes nuestra fe y nos llenes de sabiduría. Sabiduría de darnos cuenta y de tomar conciencia que Tú eres el Salvador que nos das la Vida verdadera y auténtica. Una Vida que no muere ya jamás y que vive en gozo y plenitud junto al Padre para toda la Eternidad.

Ilumina nuestro espíritu para despertar del letargo de este mundo, que nos esclaviza y aprisiona., y nos lleva a la perdición. Un mundo caduco y que no responde a nuestras esperanzas de vida eterna, pero que nos tienta y sabe de nuestras debilidades y apetencias.

Por eso, Señor, danos la fortaleza y la voluntad de no mirarle, sino de seguir tras tus pasos y buscarte, porque sólo Tú eres la Fuente de Agua Viva que salta hasta la Vida Eterna. Amén.

domingo, 5 de junio de 2016

¡SEÑOR, VIDA ETERNA!



Claro que me gustaría que me curaras, Señor, y también que me salvaras de la muerte en este mundo. Pero, sé que tendrá que llegar mi hora final en este camino mundano, y, también sé, que en esa hora Tú no podrás intervenir porque así lo has dispuesto tu mismo. Y tendré que compartir esa hora final de mi vida, es decir, mi muerte, contigo. Y esa es la hora más gloriosa e importante de la vida de todo hombre.

Eso es lo que quiero pedirte hoy, Señor. Ser salvado en esa hora final de mi vida para estar contigo y gozar de tu compañía eternamente. Porque esa es la salvación definitiva y eterna. Eso es lo que cuenta, Señor y eso es lo que te pido: "Ser sanado el día de la muerte de este mundo y quedar limpio de pecado, para reunirme contigo. Todo lo demás es transitorio y secundario.

Dame, Señor, la Gracia de saber el día y la hora de mi partida, para disponerme y prepararme al encuentro contigo. Has que mi vida sea una total preparación para ese momento tan importante y crucial, y que todos mis esfuerzos vayan en esa dirección, es decir, a cumplir tu santa Voluntad: "Amar", pues ese es tu Mensaje y tu Testimonio, amar hasta el extremo.

martes, 24 de mayo de 2016

EL CANSANCIO, DOLOR Y SUFRIMIENTO PUEDEN CONFUNDIRTE Y DERROTARTE



Esto no va a parar. La vida en una incesante búsqueda de placer, de pasarlo bien, de buscar satisfacciones y bienestar, de felicidad en último termino. Eso es algo irrenunciable, está inscrito a fuego en nuestro corazón. Pero el camino para encontrarlo es la clave de todo. Llevamos miles de años buscando en el mimso lugar, el mundo, y, por experiencia, sabemos que nuestros antepasados ahí no han encontrado nada. El misterio es que el hombre no aprende y continúa en el mismo error. Al parecer está ciego y rechaza la luz.

Es verdad que hay momentos que lo parece, pero todo termina siempre como espejismos que se evaporan con el tiempo. Nada dura nada. Hoy, Jesús de Nazaret, nuestro Señor e Hijo de Dios Vivo, nos hace una confesión a pregunta de Pedro: En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Y Él responde: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora en el presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros».

Como pueden ver son palabras concisas y breves, pero cargadas de un contenido y profundidad de y con las que podíamos estar hablando toda nuestra vida. No podemos pensar otra cosa, sino que Pedro y todos los demás, y los que ahora les han precedido, caso, por ejemplo del Papa Francisco, nos muestran un rostro alegre y gozoso. Un rostro alegre y gozoso a pesar de todos los sufrimientos, tristezas, dificultades que han tenido que padecer. 

¿Es esa la recompensa? Pues, diría que sí, porque en ellas están las claves de nuestra búsqueda, nuestro encuentro con Jesús, nuestro crecimiento en conversión y nuestro seguimiento al Señor. Su propio camino, que Él experimentó y sufrió, entregado voluntariamente, para redención de los pecados de cada uno de nosotros. Y en ese encuentro y búsqueda, y en la medida que se produce, nuestro gozo y ciento por uno es impagable y maravilloso. Es la experiencia de todos los santos, porque es el camino de la verdadera felicidad.

Por eso, Señor, sin más dilaciones ni demoras, te pedimos esa sabiduría y esa fortaleza para, confiando en tus Palabras, sigamos sin titubeos ni desconfianzas tus consejos y promesas. Danos, Señor, la fe y la voluntad de seguirte con paso firme a pesar de mis desfallecimientos, tropezones y fracasos. Amén.

martes, 10 de mayo de 2016

GRACIAS, SEÑOR, POR LA VIDA ETERNA



Sería absurdo elegir una vida finita antes la posibilidad de elegir una vida eterna. Todos los hombres y mujeres del planeta desean y quieren vivir eternamente. Eso no tiene punto de discusión. El problema empieza cuando esa Vida Eterna es posible. Muchos que la creían imposible, no dan asombro a oír y ver que es posible.

¿Y qué sucede? Sencillamente que esa posibilidad les interpela y les exige un cambio. Es un ofrecimiento gratuito, pero exige un corazón limpio, generoso, desprendido, solidario, paciente, comprensivo, humilde, misericordioso y lleno de amor. Porque sin amor todo lo demás sería imposible derramar. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. 

Conversión es sinónimo de movimiento o salida. Es un salir de ti para comenzar a ser otro. Es vaciarte del hombre viejo para que nazca en ti el hombre nuevo que viene del fuego y del Espíritu. Es morir a tus ideas, proyectos, principios para dejar lugar a las de Jesucristo. Es lo de Pablo: ‘Ya no vivo yo, es Cristo que vive en mí’ (Gál 2, 20).

Y eso es lo que quiero pedirte hoy, Señor, junto a todos mis compañeros y creyentes que pasen por este humilde rincón de oración. Cambia y transforma nuestro corazón contaminado por los ruidos, perfumes, olores, tentaciones y pecados de este mundo, y, limpios, por la Gracia del Espíritu, Santo ilumina nuestras mentes para reconocer que, Tú, nuestro Señor, vienes como enviado del Padre.

Gracias, Señor, por tus oraciones e intercesión al Padre; por tus cuidados y tu promesa de que volverás a buscarnos para llevarnos contigo. Y gracias por darnos todo lo que has recibido del Padre, revelándonos su gran Amor por cada uno de sus hijos, que en Ti, Señor Jesús, tal alta dignidad hemos alcanzado por los méritos de tu Pasión y Muerte.

sábado, 16 de abril de 2016

LA MATERIA PERECE, EL ESPÍRITU DA VIDA



Vivimos en un mundo caduco que tiene sus días contados. Experimentamos el deterioro paulatino y continúo del planeta tierra, y, a pesar de eso, son pocos los que levantan la mirada hacia Ti, Señor, y creen en tu Palabra de Vida Eterna. Incluso, no apreciamos la ceguera que no nos deja verte. Y, lo peor, nos conformamos y aceptamos esta vida corta y pobre que el mundo nos ofrece. Realmente, ¿a dónde vamos?; ¿qué ciegos estamos?

Llena de Luz, Señor, nuestra cabeza, para que, iluminada por tu Espíritu, nos despierte y nos abra nuestros ojos cegados por las luces de este mundo caduco. Inunda, Padre, nuestros corazones de fe y sabiduría, para que, cómo los apóstoles, sepamos permanecer junto a Ti guardando tu Palabra y viviendo tu Vida.

Señor, nos sabemos pecadores, torpes y a merced, sin tu Gracia, de los placeres y tentaciones de este mundo. Te pedimos que en el Espíritu Santo nos asiste y auxilie para, venciendo las tentaciones de este mundo, podamos alcanzar esa Vida Eterna que Tú, Dios mío, nos ofrece. Amén.

martes, 6 de mayo de 2014

ALIMENTO ETERNO



Hoy está muy extendido el cuidarse. Siempre lo ha estado, pero quizás hoy, en la medida que avanza la ciencia, la salud cobra mayor importancia debido a los conocimientos que se tienen de ella. Un vida sana pasa por una buena alimentación hasta el punto de afirmar que el secreto de la salud consiste en saber comer tanto en cantidad como en calidad.

Desde otros lugares, donde se pasa verdadera hambre, no se entiende como en muchos países se pague por conseguir dietas donde se coma poco o solamente lo adecuado. Es la paradoja y contradicción que presenta el mundo. Unos mueren por no tener que comer y otros eligen que comer.

El hambre es uno de los problemas más grande que tiene nuestro mundo. Un problema que tiene soluciones pero que lo impide el egoísmo del hombre, enfermo por el pecado. Enfermo en la medida que busca llenar sus graneros particulares para darse la gran vida sin pensar en los demás. Ignora que esa misma noche será llamado a dar razones de su desamor y descompromiso con los demás.

No es lo más importante el alimento material, pues ese, a pesar de que tengas mucho no aumentará tu vida ni un segundo más del momento de tu hora. Busca el alimento verdadero, Jesús, que aunque pases por la muerte de este mundo, resucitarás a la vida eterna.

Es Jesús el único y verdadero alimento que nos da la Vida Eterna. Te pedimos Señor que nos des la sabiduría de saber alimentarnos de verdadero alimento que nos da la Felicidad y Vida Eterna.

martes, 17 de septiembre de 2013

¿EN QUÉ GRUPO ESTOY?



¿Dónde me encuentro? ¿En el grupo de los muertos o de los vivos? Porque podemos vivir pero estar muertos si pensamos que la vida se reduce al tiempo que estemos en este mundo. Eso es lo que les pudo pasar a aquella comitiva que iba camino de enterrar al hijo de  la Viuda de Naím. Y era un joven, por lo que no había vivido mucho tiempo.

Iban sin esperanza, tristes y llorosos. La vida se reduce a eso, a unos cuantos años y nada más. Podemos pensar así, o podemos meternos en el grupo de Jesús. Un grupo alegre aunque haya también dolor y muerte. Pero un grupo alegre porque tiene esperanza y vive este mundo como un paso para alcanzar el verdadero, la vida eterna.

Es un grupo que camina con Jesús, Señor de la vida y la muerte. Un grupo que camina en vida y para la Vida. Sabe que la muerte es paso para la vida, y vive en la esperanza de que en Jesús vivirá eternamente. La diferencia es abismal. Los dos grupos viven, pero mientras unos se resignan a morir, los otros, los del grupo de Jesús viven en la esperanza de vivir.

Pidámosle a Jesús que nos incluya en su grupo, y que nos llene de la esperanza de la vida. De una vida gozosa y eterna.

viernes, 19 de abril de 2013

PAN DE VIDA


Sabemos que un día tendremos que sufrir la muerte, pero no la muerte definitiva, sino una transformación de una vida a otra Vida, una Vida gloriosa, gozosa y eterna. Y eso lo sabemos porque nuestro Señor Jesús, el Hijo de Dios Vivo, nos lo ha revelado, y nos lo ha prometido: 
"El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día".

Esa es la esperanza de todos aquellos que creemos en Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios vivo, y también es el fundamento que sostiene nuestra fe. Porque todo hombre y mujer, en su fuero más interno desea alcanzar el gozo y la felicidad eterna.

Dios, nuestro Padre, nos ha creado e infundido ese Ideal de eternidad, porque nos ha hecho para vivir eternamente. Por eso ha enviado a su Hijo para revelarnos esa Voluntad suya, que todos seamos felices y eternos en su presencia. Pero también nos ha hecho libres para que seamos nosotros los que tomemos esa decisión. Podemos elegir entre hacer su Voluntad o la nuestra.

Y sabemos, por propia experiencia, que en este mundo no encontramos camino de eternidad. Todo lo que existe y se mueve en él es caduco. Necesitamos buscar en otro lugar, y es Jesús quien nos revela el secreto de ese camino. Él es el verdadero Camino, Verdad y Vida.

Pidamos al Espíritu Santo, Señor y dador de Vida Eterna, que nos conduzca en su sabiduría por el verdadero camino hacia la Casa del Padre. Dejemosno guiar poniendo nuestra libertad, tocada por el pecado, en sus Manos para de esa manera encontrar el Verdadero Camino de Vida.

miércoles, 6 de marzo de 2013

ENSEÑAR VIDA



Jesús nos ha traído la vida, y sus enseñanzas nos transmiten vida, deseos de vivir que se confunden con deseos de verdad. Porque vida y verdad se mezclan en una sola palabra. La vida, cuando es verdadera vida, está apoyada en la verdad. Porque solo la verdad nos hará libre, y solo la vida merece la pena vivirla desde la verdad y la libertad.

Por eso, vida que no esté apoyada en la verdad, no es libre. Y vida encadenada y esclavizada, tampoco es vida. Por eso, solo Aquel que es Camino, Verdad y Vida puede transmitir la verdadera vida. Y es esa vida la que vale la pena vivir.

De tal forma, que para dar vida, hay que transmitir vida. Y solo así se puede enseñar: "transmitiendo vida, verdad y justicia". Por eso, Jesús, no viene a abolir nada, sino a desenterrar la verdadera verdad y vida, para sepultar todo aquello que habla de pecado y muerte.

Señor, ilumina nuestras vidas para que, injertadas en Ti, por obra y gracia del Espíritu Santo, seamos capaces de transmitir vida, verdad y justicia.