Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 2 de julio de 2019

DE NO HABER TEMPESTADES NO DESPERTARÍAMOS AL SEÑOR

Resultado de imagen de Mt 8,23-27
Otra pregunta, si nuestra vida fuera de plena calma, ¿llamaríamos al Señor? Creo que responderíamos negativamente. No nos haría falta llamarle. Es más, le rogaríamos que nos dejase tranquilo y que nos se entrometiera en nuestras vidas. Y actuaríamos como nos viniese en ganas o como creyésemos que teníamos que actuar. Desde este pensamiento convendríamos que las tempestades son necesarias para que recurramos al Señor.

Y es que cuando somos impotentes ante los acontecimientos de nuestra vida experimentamos nuestra pequeñez y tomamos conciencia de que necesitamos el Poder del Señor para salvarnos. Lo mismo ocurre a nuestros hijos cuando son pequeños. Se dan cuenta y experimentan que necesitan a sus padres para que les salven de las enfermedades, les cuiden y les protejan de los peligros y tempestades de la vida.

A nosotros nos pasa lo mismo respecto a Dios. Quizás tengamos que darle gracia por sabernos pequeños y necesitados de su amor, porque, es entonces cuando tratamos de buscarle y encontrarnos con Él. Gracias, Señor, por darnos la vida y la razón de poder conocerte. No ocurre así en los demás vivientes del planeta, pues no pueden llegar a conocerte y ante el peligro sucumben. Nosotros, tus hijos por tu Amor gratuito e incondicional, que no llegaremos a comprender sino cuando estemos en tu presencia, podemos llegar a conocerte y ante las tempestades de nuestra vida nos subimos a tu Barca, Señor, para navegar contigo.

Hoy, Dios mío, no te pedimos nada, sino te damos gracias por todo lo que nos has dado. Sobre todo por esa razón de poder descubrirte y experimentar que te necesitamos y que sólo Tú nos puedes salvar. Gracias Señor.

lunes, 1 de julio de 2019

LUNES, XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

L A U D E S

Resultado de imagen de Lunes, XIII semana del tiempo ordinario


H I M N O

Mis ojos, mis pobres ojos
que acaban de despertar
los hiciste para ver,
no sólo para llorar.

Haz que sepa adivinar
entre las sombras la luz,
que nunca me ciegue el mal
ni olvide que existes tú.

Que, cuando llegue el dolor,
que yo sé que llegará,
no se me enturbie el amor,
ni se me nuble la paz.

Sostén ahora mi fe,
pues, cuando llegue a tu hogar,
con mis ojos te veré
y mi llanto cesará. Amén.

domingo, 30 de junio de 2019

SIEMPRE CON LA MIRADA PUESTA EN EL SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 9,51-62
No es fácil mantenerse firmes y esa dificultad nos exige estar siempre con la mirada atenta y puesta en el Señor. No es bueno mirar atrás, y mirar atrás no sólo consiste en volver la mirada a las cosas del pasado sino a distraerse con otras cosas justificando el descanso y el cambio de rutina. Podemos despistarnos y quedar enganchados a las cosas del mundo y eso nos aleja del seguimiento al Señor.

Por tanto, caminando por este mundo debemos ser consciente que estamos amenazados por los peligros que el propio mundo nos plantea, la tentación que el Maligno nos tiende y la debilidad de nuestra propia carne. Necesitamos estar cerca del Señor y abierto a la acción del Espíritu Santo para defendernos de esas amenazas y sostenernos en la fe y seguimiento del Señor. 

Pedimos fortaleza, sabiduría, capacidad de discernimiento, voluntad y lucha para contrarrestar todos esos peligros y tratan de que volvamos nuestras miradas atrás y nos distraigamos del seguimiento al Señor. Danos, Señor la capacidad de sostenernos unidos y fortalecidos en la comunidad para no volver nuestra mirada atrás ni reclinar la cabeza en las comodidades y bienestar que nos ofrece este mundo caduco y obsoleto.

Te pedimos, Señor, que Tú seas el centro de nuestros corazones y la primera opción de nuestra vida. Te pedimos que sepamos poner detrás de Ti todo lo demás y que nunca nos venza la tentación de dejarte en un lugar secundario para optar por la familia y las cosas que el mundo nos pone y con las que nos tienta. Sabemos y somos consciente que la empresa no es fácil, pero también sabemos que injertados en tu Espíritu. Señor, podemos vencer y permanecer siempre a tu lado. Amén.

sábado, 29 de junio de 2019

LA IGLESIA, CONTINUADORA DE LA MISIÓN DE JESÚS

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El sentido común nos dice que toda misión necesita colaboradores que la continúen en el tiempo. Por lo tanto, es de sentido común que el Señor preparara un grupo de personas, que convivieron con Él ese periodo de tres años, para que continuasen su misión. Misión que no es otra que el anuncio de la Buena Noticia. Esa Noticia de salvación que su Padre Dios le encarga para anunciar a los hombres.

Dios Padre nos revela en su Hijo Jesús que nos quiere y nos ofrece la salvación. Nos rescata por la muerte voluntaria y por amor de su Hijo, y nos ofrece la salvación eterna si obedecemos y vivimos en el amor que su Hijo nos propone y del que nos da ejemplo. Eso da lugar al nacimiento de la Iglesia que arranca con los apóstoles unidos en Pentecostés y al lado de María.

Una Iglesia que tiene el poder de perdonar los pecados, condición indispensable para poder seguir el camino de conversión, y que nos exige arrepentirnos de ellos para alcanzar plenamente el perdón. Un perdón que nos ayuda a mejorar, a crecer y a darnos cuenta de nuestra pequeñez e imperfección. Una Iglesia que, formada por hombres, está sujeta al error y tentada al pecado, pero, auxiliada y guiada por el Espíritu Santo queda protegida del poder del Maligno que nunca podrá vencerla.

Confiemos en la Iglesia. Es nuestra madre y, en ella somos guiados hacia la Verdad plena por el Espíritu Santo que nos muestra el camino de conversión a través de la Palabra de nuestro Señor, Camino, Verdad y Vida. Pidamos esa Gracia y la sabiduría, fortaleza y paz necesaria para sostenernos siempre firmes y dentro de ella. Amén.

viernes, 28 de junio de 2019

QUIERO, SEÑOR, QUE SEAS MI PASTOR

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Es evidente que todos, incluso los más capacitados, necesitan orientación y asistencia. Sabemos que los máximos dirigentes se rodean de expertos y capacitados asesores, sin embargo, ninguno escapa al error. Todos están sujetos a la equivocación y sus capacidades están limitadas.

 ¿Cuál es el problema? Encontrar al asesor con Mayúscula que lo sepa todo y que su Palabra nos oriente y nos dé la dirección correcta, la buena y la mejor. ¿Existe? Esa es la pregunta del millón. Primero tendrás que preguntarte si crees que existe y, segundo, si la respuesta es afirmativa, si realmente lo has buscado. Porque, realmente de eso se trata, de encontrar al verdadero Pastor cuya sabiduría nos guíe por el auténtico y  Buen Camino. 

Un Pastor que sea el verdadero Camino, Verdad y Vida. De Él nos habla el Evangelio de hoy y nos descubre que nos ama hasta el extremo de dar la Vida, su Vida, por cada una de sus ovejas. De Él nos dice el Evangelio de hoy que, habiéndosele perdido una de sus cien ovejas, deja a las noventa y nueve restante a buen recaudo y sale a buscar a la perdida arriesgando su Vida para salvarla. Trayéndola de nuevo al redil hace una fiesta y se alegra compartiendo con los amigos el haber encontrado y rescatado a esa oveja que estaba perdida.

Y termina el Evangelio diciendo: Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. Pidamos al Señor ser siempre una buena y obediente oveja en el sentido peyorativo de la palabra, y estar atento y expectante a la Voz del Buen Pastor. Amén.

jueves, 27 de junio de 2019

¿DESCANSAMOS EN LA ROCA FUERTE QUE NO SE REQUEBRAJA?

Resultado de imagen de Mt 7,21-29
Todo dependerá de la roca que elegimos para descansar y apoyarte. Si elijes el poder, la riqueza y todo el bienestar que el mundo te ofrece elijes mal. Y elijes mal porque, si al principio puede parecerte bien, pronto empezarás a darte cuenta que estás encima de un iceberg que, aparentemente fuerte, su deshielo y su fortaleza está amenazada en resquebrajarse y deshacerse. 

Hay muchos espejismo que nos llevan a confundirnos. Nos presenta una realidad distorsionada que nos auto traiciona y nos confunde. Todo está montada en una presentación maravillosa, pero que se apoya en tierra movediza y, sin darnos cuenta, nos engulle y nos destruye. Ayer nos hablaba el Señor Jesús de la puerta ancha y la estrecha y nos advertía de no elegir la ancha, porque su camino no nos lleva al deseo que mora en nuestro corazón, sino que nos engaña. Es la estrecha la que, aunque no parece la mejor, es la mejor elección, porque esa sí nos lleva al camino que todos deseamos.

Y hoy nos invita y advierte de que construyamos nuestra casa en roca firme, no en arena movediza que al menor contratiempo se desploma y nos traga. Nuestro mundo está lleno de amenazas y peligros que nos invitan a no confiar en el Señor. Nuestras apetencias e instintos son contrarios a lo que nuestro Padre Dios nos propone, pero, afortunadamente, podemos sobreponernos y luchar. Para eso somos libres y tenemos una voluntad que nos ayuda a oponernos a la ley de nuestros instintos y egoísmos.

Jesús nos invita a construir sobre roca firme que nos sostenga en los momentos de tempestades, de adversidades y de cruces que nos hagan dudar y zozobrar en el camino de nuestra vida. Él es el verdadero Camino, y también la verdadera Vida. Señor, queremos seguir tus pasos y entregarnos a Ti para que transformes nuestra necias vidas y orientes nuestros torpes pasos por el camino de la Verdad. Nosotros somos consciente que no sabemos, incluso ni lo que nos conviene. Nos equivocamos, así que nos ponemos en tus Manos y queremos hacerte caso para, no sólo cumplir sino hacer tu Voluntad. Amén.

miércoles, 26 de junio de 2019

LA MENTIRA SE ESCONDE DENTRO DEL CORAZÓN

Resultado de imagen de Mt 7,15-20
Tienes la oportunidad de decidir qué frutos quieres dar. Dentro de ti tienes la tierra y el jardín donde se cultiva tus frutos. Ese jardín, llamado corazón, dará los frutos, buenos o malos, según tu cultivo y según como lo abones. Puedes utilizar el agua que te ofrece el mundo o el agua que te regala el Espíritu de Dios. El agua de la Gracia que sólo puede dar frutos buenos.

Todo dependerá de la bondad de tus frutos, de la tierra donde los cultives y del abono con que los nutra, así del agua con el que los riegues. Es trabajo tuyo que te corresponde a ti sólo. No puedes contratar a otro jardinero. Se trata de tu propio jardín y es a ti a quien corresponde cultivarlo. Y todo lo que tú no puedas lo pondrá el Señor con su Gracia.

Para eso ha sido enviado el Espíritu Santo, para acompañarte en esa tarea de cada día en el cultivo y cuidado del jardín de tu corazón y para que tus frutos sean buenos y agradables al Señor. Para que sean frutos llenos de esperanza, de bondad, de mansedumbre, de misericordia y de la Gracia de Dios. Frutos de verdadero amor que reflejan y transparenta el Amor de Dios.

Pidamos al Señor la Gracia de dejarnos cultivar por la acción del Espíritu Santo para que la tierra de nuestro corazón sea cultivada con el objetivo de dar los mejores frutos para el bien del Reino de Dios y de todos sus hijos buenos y malos, justos e injustos. Amén.