Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 30 de septiembre de 2019

LAUDES DEL LUNES DE LA SEGUNDA SEMANA


Resultado de imagen de San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia


H I M N O

Experiencia de Dios fue vuestra ciencia,
su Espíritu veraz os dio a beberla
en la revelación, que es su presencia
en velos de palabra siempre nueva.

Abristeis el camino para hallarla
a todo el que de Dios hambre tenía,
palabra del Señor que, al contemplarla,
enciende nuestras luces que iluminan.

Saber de Dios en vida convertido
es la virtud del justo, que, a su tiempo,
si Dios le dio la luz, fue lo debido
que fuera su verdad, su pensamiento.

En nuestro corazón de criaturas,
no se encendió la luz para esconderla,
que poco puede andar quien anda a oscuras
por sendas de verdad sin poder verla.

Demos gracias a Dios humildemente
y al Hijo, su Verdad que a todos guía,
dejemos que su Luz, faro esplendente,
nos guíe por el mar de nuestra vida. Amén.

domingo, 29 de septiembre de 2019

¿DE DÓNDE TE HA LLEGADO LA HERECIA DE TU VIDA?

Resultado de imagen de Lc 16,19-31
A la hora de empezar esta reflexión me acuerdo de la parábola del Padre Misericordioso o también llamada del hijo pródigo. Porque, esa herencia que el hijo ha malgastado y dilapidado de forma irrespetuosa e irresponsable puede estar pasando también contigo. ¿De dónde te viene a ti esa herencia que tienes? ¿O es que la vida que tienes y los días que has vivido te los mereces y te los has dado tú? ¿O es que todo lo que tienes hasta ahora es obra de tu trabajo y tu esfuerzo? ¿Es eso lo que crees?

Debamos de darnos cuenta que todo lo que tenemos es por obra y Gracia de Dios. Y se nos ha dado para compartirlo y ponerlo en y para beneficio de los que sufren y lo pasan mal. Se nos pide no ser indiferentes, porque la indiferencia es un pecado. Se nos pide amar y el amor se concreta en esa disponibilidad y actitud de compartir tus riquezas, que, además del dinero están también contenida en tu tiempo, tus cualidades, tu paciencia, tus capacidades, tu compañía y tu amor.

Danos, Señor, la fortaleza, la voluntad y la disponibilidad de poner todo lo recibido al servicio de los que lo necesitan, y hacerlo de forma gratuita, tal y como lo hemos recibido. Porque, sera, según hayas gastado tu tiempo y todo tus bienes, tendrás lo que corresponde a esa actitud de amor y generosidad con los demás. Y esa actitud, Señor es lo que te pedimos hoy.

Convierte nuestros corazones ambiciosos, placenteros y endurecidos por el egoísmo en unos corazones suaves, compasivos, misericordiosos y generosos para que no se cierre a las necesidades de los demás sino que se compadezcan y se abran a compartir y estar disponibles y atentos a sus necesidades. Nos sentimos atrapados por todo lo que nos rodea y por vivir en una actitud consumista que nos ciega y nos aleja de esa actitud de estar atentos, y no indiferentes, a darnos y compartir con todos aquellos que lo necesitan. Amén.

sábado, 28 de septiembre de 2019

DANOS, SEÑOR, FORTALEZA PARA SOPORTAR NUESTRA CRUZ

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Igual que el Señor, yo, su discípulo por mi compromiso de bautismo, tendré que padecer una muerte, como Él, de cruz. Porque, el discípulo no es mayor que el maestro, nos dice el Señor - Lc 6, 40 - y, si Él nos ha anunciado que será condenado y padecerá una muerte de cruz, nosotros tendremos que tener muy claro que nuestro camino tendrá como destino la cruz. Es decir, nuestro camino de seguimiento al Señor es un camino de cruz. Está, pues, claro que seguir a Jesús nos exige cargar con nuestra cruz, la que se ajusta a nuestra medida y a nuestra capacidad.

Jesús no vino para darnos una vida cómoda y sin problemas, nos dijo un día que había venido a traer la guerra, no la paz, entre nosotros - Mt 10, 34 - sino para, entregándola por amor, luchar por la verdad, la justicia, la dignidad y la paz entre los hombres. La felicidad y el gozo que buscamos tiene un precio, pero no un precio en dinero como se hace aquí en este mundo, sino un precio valorado en la cantidad de amor que estás dispuesto a gastar de tu vida en aliviar a los que sufren y en anunciar que Jesús es la verdadera Vida, el Camino y la Verdad.

Eso, Señor, lo quiero tener claro para transmitirlo, y eso es lo que te pido en primer lugar con todas mis fuerzas. Pero, también, Señor, te pido que me des la fortaleza para, no sólo transmitirlo de palabra sino incluyendo el testimonio de mi vida. Es lo que más deseo ahora en este momento, y lo que siento dentro de mi corazón. Por eso, creo estar dispuesto a cambiar todo lo que tengo y a darlo todo si tú enciendes mi corazón. Y no hablo de cosas extraordinarias, sino lo ordinario de mi vida diaria, esforzándome en sobrenaturalizar todo lo pequeño y natural de mi vida, y en naturalizar todas lo que acontece a diario en mi vida sabiendo que vienen de Ti y son para tu Gloria.

En ese esfuerzo sencillo y humilde de cada día aceptando mi pequeñez y mi pobreza, y sabiendo que todo viene de Ti, mi Señor, te doy gracias por todo y abro mi pobre corazón a tu Gracia para en y con ella se vaya transformando a tu estilo y según tu Voluntad. Amén.