Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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martes, 30 de noviembre de 2021

DANOS, SEÑOR, LA GRACIA DE SER REFLEJO TUYO EN CADA INSTANTE DE NUESTRA VIDA

 

Estamos llamados a dar testimonio de que somos hijos de Dios y que en consecuencia, reflejamos su estilo de Amar como y en correspondencia al amor recibido de Él. Y, si no lo reflejamos es que nos hemos desviado del camino. No estamos siendo fieles a nuestra verdadera y única misión.

Ahora, una cosa es importante y vital, solos no podremos sostenernos fieles. El mundo nos seduce y nos vence. Necesitamos caminar unidos al Señor y abiertos al Espíritu Santo. Con su venida –Pentecostés – fue cuando los apóstoles comienzan a proclamar el Evangelio. Y lo mismo ocurrirá con todos nosotros. Hablaremos de Cristo y de su mensaje cuando nuestro corazón, abierto a la acción del Espíritu Santo, se deje conducir y llenar de su Gracia.

Pero, no esperemos a que venga y actúe el Espíritu, ya está en nosotros, desde la hora de nuestro bautismo, en nuestro corazón. Ahora, pidámosle que actúe y que nos llene de su Gracia para, fortalecidos en Él, reflejar con nuestra vida – sencilla y humilde – su Palabra. Amén.

martes, 10 de marzo de 2020

FE Y COHERENCIA

Resultado de imagen de Mt 23,1-12
Mucha gente se aparta o se aleja de la Iglesia y las comunidades o grupos porque se escandalizan del mal testimonio que percibe dentro de ella misma o de sus grupos o comunidades. Reconocemos nuestro pecados y debemos de reconocerlo y hasta confesarlos públicamente. Repito muchas veces que es en la misma Iglesia, grupos o comunidades donde nos damos cuenta de la necesidad imperiosa de vivir en el amor. Quizás, sucedan estas cosas porque necesitamos descubrir que con nuestro amor no podemos soportar estas adversidades y malos testimonios. Necesitamos al Espíritu Santo para que fortalezca nuestro amor y nuestra capacidad de amar sobre todos esos malos testimonio.

¿Y por qué? Simplemente, porque así nos ama nuestro Padre Dios y también nuestro Señor Jesús. Y reconocer que me fe no es lo suficientemente coherente con mi vida es reconocerme pecador y necesitado de la Misericordia de Dios y de su Gracia para superar esas tentaciones y pecados. Repetidamente, me confieso débil y pecador antes mis propias actuaciones, apetencias y flaquezas y avergonzados de mi mal testimonio ante los demás. Y pido perdón y misericordia por ello.

Pero, también, por la Gracia de Dios, siento la esperanza de la Misericordia Divina y el perdón de todos mis pecados y la fortaleza que me impulsa a seguir adelante con la motivación y la esperanza de levantarme de mis caídas y pecados. Y, confiado a su Infinito Amor y Misericordia, le pido que me sostenga siempre firme y dispuesto a levantarme de todas mis caídas y a creer que cada momento de mi vida puede ser una ocasión para amar  y asemejarme, un poquito más, a su Corazón Manso y Misericordioso con el que dar buen testimonio y coherencia de mi fe a los demás. Amén.

sábado, 28 de septiembre de 2019

DANOS, SEÑOR, FORTALEZA PARA SOPORTAR NUESTRA CRUZ

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Igual que el Señor, yo, su discípulo por mi compromiso de bautismo, tendré que padecer una muerte, como Él, de cruz. Porque, el discípulo no es mayor que el maestro, nos dice el Señor - Lc 6, 40 - y, si Él nos ha anunciado que será condenado y padecerá una muerte de cruz, nosotros tendremos que tener muy claro que nuestro camino tendrá como destino la cruz. Es decir, nuestro camino de seguimiento al Señor es un camino de cruz. Está, pues, claro que seguir a Jesús nos exige cargar con nuestra cruz, la que se ajusta a nuestra medida y a nuestra capacidad.

Jesús no vino para darnos una vida cómoda y sin problemas, nos dijo un día que había venido a traer la guerra, no la paz, entre nosotros - Mt 10, 34 - sino para, entregándola por amor, luchar por la verdad, la justicia, la dignidad y la paz entre los hombres. La felicidad y el gozo que buscamos tiene un precio, pero no un precio en dinero como se hace aquí en este mundo, sino un precio valorado en la cantidad de amor que estás dispuesto a gastar de tu vida en aliviar a los que sufren y en anunciar que Jesús es la verdadera Vida, el Camino y la Verdad.

Eso, Señor, lo quiero tener claro para transmitirlo, y eso es lo que te pido en primer lugar con todas mis fuerzas. Pero, también, Señor, te pido que me des la fortaleza para, no sólo transmitirlo de palabra sino incluyendo el testimonio de mi vida. Es lo que más deseo ahora en este momento, y lo que siento dentro de mi corazón. Por eso, creo estar dispuesto a cambiar todo lo que tengo y a darlo todo si tú enciendes mi corazón. Y no hablo de cosas extraordinarias, sino lo ordinario de mi vida diaria, esforzándome en sobrenaturalizar todo lo pequeño y natural de mi vida, y en naturalizar todas lo que acontece a diario en mi vida sabiendo que vienen de Ti y son para tu Gloria.

En ese esfuerzo sencillo y humilde de cada día aceptando mi pequeñez y mi pobreza, y sabiendo que todo viene de Ti, mi Señor, te doy gracias por todo y abro mi pobre corazón a tu Gracia para en y con ella se vaya transformando a tu estilo y según tu Voluntad. Amén.

martes, 27 de agosto de 2019

LA COHERENCIA NOS EXIGE LUCHA


Resultado de imagen de Mt 23,23-26No hay tregua ni vacaciones. La coherencia nos exigirá lucha en todo instante, porque un despiste o relajación puede dejarnos mal y transmitir un mal testimonio o ejemplo. Y si nos cuesta sostener la verdad, la justicia y la misericordia, romperla es fácil, pero recuperarla se hace muy difícil. Eso nos obliga a estar en todo momento alerta y dispuesto a la lucha y al esfuerzo.

Estar vigilantes y atentos se hace necesario. Jesús nos alerta en varias parábolas como la de las doncellas necias y prudentes. Por esos, siguiendo tu advertencia y consejo insistimos, Señor, en pedirte, buscarte y llamarte para no enfrentarnos solos a la lucha de cada día. Te pedimos que nos des la fortaleza de, no solo quedarnos en las prácticas religiosas exteriores que se ven, sino que también seamos capaces y auténticos interiormente viviendo y practicando la justicia y misericordia.

Porque, nuestro testimonio no se verá por nuestros actos aparentemente externos sino por los internos. No son nuestras prácticas las que llegan realmente al corazón de los otros, sino nuestras obras. Unas obras gratuitas, desinteresadas y realizadas en el silencio del corazón de cada día y ocultándolas de tu mano derecha lo que hace tu izquierda.

Y conscientes de nuestras debilidades y pecados, te pedimos, Señor, la fortaleza de voluntad y la sabiduría de saber siempre sobreponernos a las tentaciones de vivir en la mentira, en lo fácil y cómodo. Danos siempre la luz de dejarnos iluminar por tu Palabra y seguir el impulso del Espíritu Santo para que nuestra vida fortalecida en Él sea autentico testimonio coherente de nuestra fe en Ti, Señor. Amén.

jueves, 18 de octubre de 2018

GRACIAS POR TUS APÓSTOLES Y SUS RESPUESTAS

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
Lo decimos como de forma corrida y casi espontánea, pero si nos detenemos pausadamente nos quedamos sorprendido de la respuesta y labor de los apóstoles. Nosotros conocemos la Buena Noticia gracias a ellos y somos responsables de seguir transmitiéndola. Se cortará la cadena si nos dejamos engullir por el mundo, por eso necesitamos seguir la labor.

Y seguir la labor exige perseverancia y dejarse llenar del Espíritu Santo, pero, sobre todo, tener fe que el Señor nos acompaña y nos auxilia. No nos vamos a encontrar un mundo abierto a la Palabra de Dios ni dispuesto a acogerla, pero nosotros debemos insistir por medio del amor. No se trata de imponer sino de proponer, y el amor es la mejor proposición que puede encontrar el hombre.

Así, la Iglesia, a pesar de sus problemas y dificultades, a pesar de los pecados de muchos de sus miembros, sigue adelante la misión que hace dos mil años emprendió Jesús y dejó en manos de los apóstoles para que continuaran la misión. Y hoy ha llegado a todo el mundo, aunque no todos la acogen ni la aceptan. Sin embargo, es lo que todos quieren y buscan sin saberlo.

Y no lo saben porque no conocen a Jesús, porque no escuchan ni creen en su Palabra. Esa es nuestra labor paciente, perseverar y amar dejando todo en Manos de Dios, porque sólo Él iluminará a aquellos que se abran humildemente a su Palabra. Somos libres y hasta que no decidamos abrirnos a la escucha de la Palabra del Señor no recibiremos la fe.

Ese don que Dios regala a todos los que la piden y la buscan. Es decir, a todos aquellos que abren su corazón a la Verdad. Pidamos esa Gracia y seamos perseverantes para dar testimonio como los apóstoles del Dios que nos salva y nos da la Vida Eterna. Amén.

miércoles, 29 de agosto de 2018

UNIDOS AL SEÑOR

Resultado de imagen de Mc 6,17-29
Para dar testimonio y defender nuestra fe es necesario estar plenamente unido al Señor. Desde nuestro bautismo hemos recibido al Espíritu Santo, y en Él podemos encontrar toda la fortaleza y la sabiduría necesaria para defender y proclamar la buena Noticia de salvación. Incluso por encima del valor de nuestra vida. Juan es un testimonio de ello y muchos mártires más que han seguido el mismo camino.

Pero, nunca podemos enfrentarnos a ello sin estar llenos de Dios, que significa tener nuestro corazón rebozando de deseos de proclamarlo, de anunciarlo y de darlo a conocer a todos los hombres. Deseos que rebozan nuestro entusiasmo y nos capacitan, nos dan fuerza y ánimo para anunciarlo y proclamarlo. Deseos que nos llenan de sabiduría y de esperanza y nos llenan de alegría y, de justicia, de misericordia, de fe y amor.

Sólo con esas fuerzas podemos anunciar al Señor. Y las tomamos del contacto a diario con Él. Las tomamos del alimento de la Eucaristía de cada día o cada domingo. Las tomamos de la confesión con regularidad, de la oración constante y diaria, del trato íntimo con el Señor. Y con el auxilio del Espíritu Santo, que nos asiste y nos fortalece con sus dones y frutos.

Sería disparatado y absurdo querer emprender esa labor sólo con nuestras fuerzas. Necesitamos estar llenos de Dios y seguir sus impulsos y señales. Quizás todos no podemos ser Juan Bautista, ni tampoco Pedro u otros, pero si podemos ser buenos hijos de Dios y dar todo lo que Él quiera y haya pensando de nosotros. Esa es nuestra disposición, ponernos en su Manos para hacer su Voluntad, tal y como dijo e hizo nuestra Madre María. Pidamos esa Gracia al Señor. Amén.

jueves, 15 de marzo de 2018

JESÚS, RESPALDADO POR TESTIGOS

Resultado de imagen de Jn 5,31-47 por Fano
Un testimonio es válido cuando está refrendado por varios testigos, al menos tres. Y testigos que demuestren la verdad de lo afirmado. Sabemos que el propio testimonio no es admitido como tal. Jesús, habla del testimonio de Juan, declarado en el Jordán, no buscado como testimonio, sino con la intención de que les ayude a comprender.

Pero, sí tiene el testimonio del Padre, que le proclama su Hijo predilecto y nos manda que le escuchemos y hagamos lo que Él nos dice. Sus obras son las obras del Padre, las que le ha mandado a hacer. Él y el Padre son uno y si el Padre resucita a los muertos, así también Jesús da la Vida a los que quiere. Sus obras dan testimonio de que es el Hijo de Dios. Obras que realizo y que dan testimonio que el Padre me ha enviado.

Y el otro testimonio son las Escrituras, que los judíos interpretaban de acuerdo con sus intereses. ¿No sigue ocurriendo lo mismo hoy? A veces tratamos de darle vuelta a la Escritura poniendo nuestra interpretación para suavizar más nuestras culpas, en lugar de aceptar nuestra pobreza, nuestra debilidad y nuestro pecado. Y descansar en el Señor, que nos aliviará y nos convertirá.

Y es que levantamos barrera que nos impiden ver. Primero, nos falta el amor a Dios. No le conocemos ni nos relacionamos con Él intensamente. No le ponemos en el centro de nuestra vida. No nos abandonamos en sus Manos y confiamos en El. Luego, ¿cómo va a nacer el amor en nuestro corazón hacia Él? Fijémonos en las personas que dan testimonio de ese amor con Él y observemos el tiempo que dedican a estar en su presencia. María, la hermana de Marta, había escogido la mejor parte.

Otra barrera se encuentra en la ausencia de nuestra recta intención. Somos mal intencionados y damos rienda suelta a nuestra maledicencia y murmuración buscando sólo la gloria humana. Nos interesa lo de aquí abajo y cuando eso se manifiesta ocurren cosas como las que estamos viendo en este mundo, que nos ha tocado vivir. Y luego, nos preparamos las Escrituras a nuestra manera, tal y como hemos comentado.

Ante todas estas barreras, te pedimos, Señor, que nos ilumines, nos quite la venda que sostienen a nuestros ojos en las tinieblas y nos muevas a conversión. Una conversión más profunda, más cuaresmal y más cercana a Ti, para que cada día crezca más nuestro amor, nuestra entrega y nuestra buena actitud. Amén.

sábado, 25 de noviembre de 2017

¡DIOS MÍO, QUÉ SERÍA DE MÍ SIN TI!

Muchos agnósticos piensan que Tú, Señor, eres una invención del genero humano. Una invención como resultado a dar respuesta a sus muchos interrogantes y miedos. Piensan que, más que una realidad obedece a una necesidad, lógica y de sentido común, que les descarga y les justifican sus ideas y proyectos. Y en esa dinámica tratan de tranquilizar y silenciar sus conciencias.

No cabe duda que la resurrección admite la demagogia y las evasiones. Se presta al autoengaño y al rechazo, y tienes muchos caminos por donde se puede evadir. En cierto modo es lógico, pues, el hecho de ser libre para elegir hace necesario que haya muchos vericuetos por donde puedas escapar. La libertad exige diferentes opciones, pero, el peligro está en que hay que elegir bien, pues solo una es la verdadera. Eso explica la existencia de la fe. Se hace necesaria tenerla, pues ella nos ayuda a confiar esperanzadamente.

Al margen de todo esto, hay muchas otras razones que evidencian tu presencia y tu Resurrección, Señor. La primera es que hay testigos de que tu Sepulcro estaba vacío; la segunda, que fue una mujer la primera en verte y dar testimonio de tu Resurrección; la tercer, tus repetidas apariciones ante de ascender a la derecha de tu Padre, y la cuarta, múltiples razones que nos alargarían mucho el tema.

Sería absurdo pensar que la Escritura, donde se da testimonio de todo esto, fuese inventada, pues está escrita por unos judíos que, no parece normal, se echen piedras sobre su mismo tejado. Absurdo pensar que defiendan a una personaje que critique la ley del sábado; absurdo pensar que sigan a un líder cuyo primer testimonio lo da una mujer, que en la sociedad judía no tiene voz ni voto, ni credibilidad alguna. Más todavía, absurdo pensar que, Pedro, recriminado por Jesús -Mac 8,33- con las palabras:  "apartarte de mí Satanás..." y que no podía entender que Jesús terminase en la cruz, ignominia para los judíos, fuese después el elegido para presidir su Iglesia, y diese su vida por Él.

¿Cómo es posible que ante todos esos hechos unos hombres sean capaces de dar testimonio de Ti, y escribir los santos Evangelios? ¿O están locos, o es una prueba fehaciente de la verdad de tu Resurrección, Señor? Sí, Dios mío, vives dentro de mí y moras en mi corazón. Me buscas y me llamas, porque quieres darme la Vida Eterna, para, como ángel, vivir gozosamente en tu presencia.

Aumenta, Señor, mi fe y revísteme de la humildad que necesito para ver, tras las apariencias, a mis hermanos como Tú los ves. Amén.

sábado, 19 de agosto de 2017

EN MANOS DE LOS HOMBRES

Los niños son las criaturas más indefensa, y, por supuesto, quedan en manos de sus padres, que muchas veces no les cuidan atentamente ni le prestan demasiada atención. En frecuentes ocasiones son víctimas del egoísmos de sus padres, de sus intereses y de sus rupturas y separaciones. ¿Es posible que estas humildes palabras no nos hagan al menos reflexionar?

Tengamos muy presente que los futuros pueblos serán lo que sean ahora estos niños. Tratamos de decir que todo dependerá de la educación que reciban. No sólo en palabras, sino en testimonio y obras. Si les transmitimos que no somos capaces de entendernos, de renunciar a nuestros propios egoísmos y de priorizar su atención y educación, ¿cómo van ellos a hacer otra cosa? Transmitirán lo que hayan mamado.

Los hijos serán la cosecha de nuestro amor. Pero un amor dado y entregado generosamente desde el momento del coito matrimonial. Un amor buscado, querido, aceptado, responsable paterno y maternalmente y deseado por ambos. Un amor abierto a la vida y vivido en verdad y justicia. Un amor dispuesto a la renuncia, al servicio, al soportarse dándose y entregándose. Un amor que transmite pureza, buena intención y deseos, y busca el bien de ambos y del fruto del vientre materno. Huerto que, cultivado con amor y responsabilidad dará como resultado el fruto de los hijos.

Y son esos frutos, los niños, los que demandarán toda la atención y cuidado de los padres. Porque son los más pequeños, los más indefensos, los más necesitados, los más pobres y débiles que necesitarán todos los cuidados de sus padres y de la sociedad. Y esa sabiduría y fortaleza es la que te pedimos, Señor, para entregarla en nuestras familias y con nuestros niños. No sólo nuestros hijos, sino también todos aquellos niños que se acercan a Ti y están de nuestras manos.

Pidamos que sepamos dar testimonio y criterios que ayuden a que esos corazones limpios, puros e inocentes sean sostenidos y cuidados en esa pura inocencia, para que, llegados a adultos, continuen en la presencia del Señor, aodrándole, alabándole y glorificándole. Amén.

miércoles, 14 de junio de 2017

QUIERO CUMPLIR Y DAR EJEMPLO

Esa es mi obsesión, Señor, cumplir con tus mandatos poniéndome en Manos del Espíritu Santo, que me dirige, me guía y me da fuerzas, valentía y voluntad para hacerlos presentes en mi vida. Pero, al mismo tiempo, experimento mi impotencia, mis comodidades, mi sentirme instalados y no querer abandonar mi tierra. Me siento en la piel de Abrahán y también en la del joven rico.

Quiero escucharte y obedecerte, pero, al mismo tiempo, experimento la carne y la pasión dentro de mí que tiran de mi ser para abandonarme a la vida mundana, aun sabiendo que es mi perdición. En esos momento me veo en la piel del hijo, y hermano menor, de la hermosa parábola donde Jesús me ha revelado el Amor del Padre. Me siento atraído por el mundo y no resisto la tentación, y le pido al Padre mi herencia para administrarla según mis ambiciones y pensamientos.

Me da vergüenza tanta miseria y pecados, Señor. Me da vergüenza que sigas amándome tanto y dispuesto a dar la vida por mí. ¡Cuantas veces te he traicionado y defraudado! Y todavía me aguardas y me abres los brazos para darme la Vida Eterna en gozo y plenitud. ¡Señor!, quiero cumplir tus mandatos, pero cumplirlos entregando toda mi vida. Dame esa fuerza que necesito y fortalece esa, mi voluntad, débil y sometida a la seducción del mundo. Guíame por el camino donde pueda vencerme y experimentar gozo y alegría cumpliendo tus mandatos y sirviendo a los demás.

Porque esa es realmente tu Voluntad: "Darnos en servicio y caridad a los demás por verdadero amor". Eso es lo que Tú nos has enseñado y la Ley que nos has dado, la del Amor. Danos, Señor, la Gracia de saber y poder cumplirla en contraposición a este mundo caduco que nos tienta engañándonos y seduciéndonos con falsas promesas, ambiciones y pasiones que nos alejan de Ti y nos llevan a la muerte.

Gracias, Señor, por tu venida, por tu encarnación, por tu amor que, entregándote enteramente a la Voluntad de tu Padre del Cielo, nos has dado testimonio y ejemplo de lo que también nosotros tenemos que hacer, injertados en el Espíritu Santo, enviado por el Padre, para cumplir tu Voluntad. Amén.

sábado, 22 de abril de 2017

INSISTO, SEÑOR: AUMENTA NUESTRA FE

Por muchas pruebas que tengamos no nos será fácil creer. Y es que nuestra humanidad está tocada y herida y vive en la oscuridad. Conozco a muchas personas que duermen en la intrascendencia y ceguera espiritual. Confiesan creer, y hasta tener alguna experiencia, pero su vida queda paralizada, inactiva y pasiva. No emprenden ningún camino. Viven indiferentes al testimonio y mensaje de Jesús.

Luego, ¿qué ocurre? Creo, como se cuenta en la parábola del rico epulón -Lc 16, 19-31- que ni apareciéndose un resucitado movería a muchos a cambiar. Ya ocurrió con Jesús. Ni creían en Él ni en sus Obras. En la primera lectura de hoy se trata lo que comenta ahora: En aquellos días, los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas, viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hombres sin letras ni instrucción, se sorprendieron y descubrieron que habían sido compañeros de Jesús. Pero, viendo junto a ellos al hombre que habían curado, no encontraban respuesta.
Les mandaron salir fuera del Sanedrín, y se pusieron a deliberar:
- « ¿Qué vamos a hacer con esta gente? Es evidente que han hecho un milagro: lo sabe todo Jerusalén, y... -Hech 4, 13-21-.

Poco ha cambiado respecto a hoy. Todo sigue igual. Se necesita una experiencia personal y profunda que toque nuestro corazón, y, así y todo, necesitamos la Gracia de Dios. Es verdad que, por nuestra parte, necesitamos dar un paso hacia adelante y esforzarnos en abrirnos y entregarnos para que el Espíritu Santo haga su trabajo, pero todo depende de la Gracia de Dios. Con ella daremos testimonio y proclamaremos, con nuestras vidas, la Buena Noticia de salvación. 

Y nuestro trabajo es ese. Estar atentos y aceptar nuestra mediocridad. Quizás sea esa su Voluntad respecto a muchos de nosotros. Ahí entra mucho en juego nuestra humildad y obediencia, que ha sido lo destacado en muchos de los que han llegado a tener una íntima relación con Él. Aceptar lo que Él quiere de cada uno de nosotros es aceptar su Voluntad. Y ese es nuestro camino, nuestra derecha y nuestra red.

Pidamos, confiados esa Gracia, ser abrazados pacientemente en la esperanza, que el Señor sabe lo que mejor nos va, y lo que verdaderamente necesitamos. Sea de una forma u otra; activo o paciente; iluminado o en la oscuridad; fuerte o débil, sostengámonos en el Señor y vivamos en su Palabra. Amén.

viernes, 3 de octubre de 2014

YO NO ME EXCLUYO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 




Posiblemente esté yo también entre esos habitantes de Corazín y Betsaida o Cafarnaúm. Porque todos los días oigo tu Palabra, la reflexiono y la medito, y no sé si respondo con mi vida. Pero más todavía, recibo tu Cuerpo y a veces con tu Sangre también, y siempre pienso que no doy la talla.

Yo, Señor, quiero responderte y no pedirte que hagas más milagros. Me basta con tu Palabra y con tantas cosas que me has regalado a lo largo de mi vida, y continúas regalándome. ¿Qué más puedo pedir que tener un poco de fe? Tú me la regalas y aumentas cada día y yo sólo quiero responderte dejándome llenar de tu sabiduría, de tu paz y amor.

Dame la Gracia de serte fiel, de responder a tu llamada y de abajarme humildemente para ser grande en tu presencia. Experimento milagros en mi vida a cada instante, pues estas letras que escribo brotan de mi corazón y las imprimen mis dedos sin comprender muy bien donde se elaboran y de donde manan. Empiezo cada día sin saber dónde me dirijo ni que voy a decir. Simplemente me pongo en tus Manos y abro mi corazón a tu Palabra.

Sabes, Señor, que no soy yo quien quiere hablar, en este caso escribir, sino que sea tu Espíritu el que abra mi corazón y ponga en él las palabras que Tú quieras decir. Así, sé y te pido, que la gloria nunca es mía sino tuya. Todo lo que de mí sale es para tu Gloria, porque eres Tú, mi Señor, quien lo dice y lo hace. Amén.

viernes, 19 de septiembre de 2014

YO TAMBIÉN QUIERO ACOMPAÑARTE SEÑOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS




Yo también quiero ir contigo, Señor. Quiero seguirte para escuchar tu Mensaje y para, en la medida de mis posibilidades, y por tu Gracia, vivirlo y proclamarlo. Porque todo lo bueno no se puede quedar escondido, y menos dentro de mí. Igual que cuando una buena noticia explota en mi corazón y quiere darse a conocer, tu Mensaje, Señor, tu Buena Noticia necesita ser proclamad y dada a conocer a todos los hombres.

Porque todos los hombres buscan la felicidad, pero una felicidad eterna, para siempre. Nada que se acabe es plenamente bueno, porque tarde o temprano nos dejará igual. Tú, Señor, eres Eterno y permaneces para siempre. Y, salidos de Ti, estamos hechos para terminar en Ti, porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Por eso, Señor, te pido que alientes mi vida, despiertes y avives mi corazón y des sabiduría a mis palabras, acompañada de mi vida, para llevarte dentro de mi a todos aquellos que no te conocen o pasan indiferentes ante tu presencia. Dame, Señor, la fortaleza y la paciencia para soportar, perdonar y, sobre todo, amar a todos aquellos que te rechazan y te niegan en mi persona. 

Quizás por mis malos testimonios, mis pésimos ejemplos, mis torpes palabras y mi vida pecadora, muchos, Señor, no llegan o se alejan de Ti. Llena mi vida de santidad y de tu Gracia para que, a pesar de su pobreza y pecados, brille tu Luz y tu Misericordia Infinita de Bondad y de Amor. Amén.

martes, 24 de junio de 2014

PERDONA SEÑOR MI POBRE TESTIMONIO



Mi voz se oye poco. No ya tanto porque su volumen, que sí por su falta de compromiso. Y cuando se oye no da la medida que se espera para poder dar frutos. Perdona Señor mis debilidades, mi falta de valentía y compromiso, y, sobre todo, mis pecados.

No sé si estas letras son escritas para relleno de esta página de oración, de suplica y de petición, o son clamores de mi expresión arrepentida y dolorosa por mis pecados. Juan nos disponía a arrepentirnos y al esfuerzo de convertirnos. Y esa es la lucha del cristiano creyente que quiere responder a su compromiso de Bautismo y experimenta que tropieza y desfallece.

Te pido Señor que nos des la Gracia de fortalecernos, no desfallecer y continuar perseverando aunque en cada paso experimentemos la fatiga, el fracaso y la conciencia de no corresponder a tu Amor y a tu Gracia. Nos sabemos pecadores e indignos de tu Amor, pero también experimentamos la locura de tu Amor y de tu Misericordia. Y eso, a pesar de nuestras debilidades, nos empuja a seguir humildemente caminando.

Danos Señor el impulso de aceptarnos pecadores y confiar en la esperanza de ser perdonados por tu Inmenso Amor y Misericordia. Amén.

lunes, 19 de mayo de 2014

SÉ QUE MI AMOR NO SE MIDE POR MIS PALABRAS SINO POR MIS HECHOS



En estos días de Pascua estamos leyendo los hechos de los apóstoles. Son esos hechos los que nos han transmitido el Mensaje de Jesús. En ellos se recoge la vida publica de Jesús, sus Hechos y sus Palabras, pero también, los hechos de los apóstoles.

Y gracias a esos hechos hemos podido conocer a Jesús aprender a amarle y saber que Él y el Padre son uno. Hemos aprendido que viendo a Jesús, vemos también al Padre. Y que el Padre está en Él, y Él en el Padre. Pero, sobre todo, sabemos que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y que sólo por Jesús encontramos el camino para llegar al Padre.

Por eso, Señor dame fuerza para seguir guardando tus Mandamientos, porque, al guardarlo y hacerlos vida en mi vida, estoy afirmando lo que dice mi corazón y pronuncia mi boca. Dame la Gracia de que mis hechos sirvan para descubrirte mi amor y para que los que vienen detrás de mí sepan reconocerte y seguirte al ver reflejada tu presencia en mí humilde persona.

Quiero Señor confesarte mi fe y mi obediencia en guardar tus Mandamientos, no sólo con mis palabras sino también con mis obras, porque ellas darán veracidad a lo que sale de mi boca. Soy consciente que ello no lo podré hacer con mis solas fuerzas, sino con la asistencia y ayuda del Paráclito que el Padre nos ha enviado en tu Nombre.


jueves, 15 de mayo de 2014

DIFICILMENTE COMPRENDEMOS ESTA CLASE DE AMOR



Se hace difícil comprender este gesto hermoso de Jesús. Nos cuesta doblar nuestro orgullo y suficiencia ante la sencillez, ignorancia o debilidad del otro. Es difícil y hasta imposible, diría, para nosotros amar al que consideramos inferior y menos que nosotros. No podemos y eso nos debe servir para experimentar la necesidad que tenemos de rezar y de dejar entrar al Espíritu Santo dentro de nuestro corazón.

No somos capaces de servir sin pedir nada a cambio. Nuestros favores son guardados para cuando la necesidad nos apremie y nos exige sacarlos a cuenta. Pedimos con la exigencia de ser correspondidos y, de no ser así, nos descubrimos engañados u ofendidos, guardando esa ofensa para utilizarla como venganza en la primera ocasión presentada.

Jesús nos presenta la actitud y el ejemplo a seguir, y nos previene de la dicha de cumplirlo. Sabe también, no se va a engañar, de nuestras debilidades, pero nos brinda su apoyo y ayuda. Y esa es nuestra esperanza. Estaríamos perdidos si confiamos en nosotros, pero en Él estamos redimidos y salvados. 

Gracias Señor por tu gran Misericordia y por tu Amor. En esa esperanza encuentro fuerza para la lucha de cada día y para el esfuerzo de abajarme a lavar los pies a mis hermanos. Amén.

jueves, 3 de abril de 2014

RUEGO AL PADRE DIOS QUE AUMENTE MI FE



Porque sólo de Ti, Padre nuestro, nos puede venir la luz que nos alumbre el camino y seguimiento de tu Hijo Jesús. Sus obras nos atestiguan su procedencia, pero sólo tu Gracia nos testimonia la Divinidad y Paternidad que en Él se manifiestan. Porque se hace Hombre para dar testimonio de Ti y revelarnos tu Amor y tu locura de salvación.

Abre nuestro corazón fragmentado por las cosas de este mundo y unificado sólo en Ti Señor, porque sólo Tú eres la Luz de este mundo que nos guía hacia la única salvación posible. Te damos gracias Señor por el testimonio de los apóstoles que a través de la Escritura nos han dejado tu Palabra, tu Vida y tus Hechos, y tan testimoniado el peregrinar de tu Iglesia hacia la Casa del Padre.

Pero, sobre todo Señor, te damos gracias por la fe que nos sostiene firmes en tu Palabra y en las Escrituras desde Moisés. La fe sostenida por la Gracia del Padre, que nos alienta y nos levanta el ánimo en medio del camino pedregoso, sediento y cansino que amenaza con agostar nuestra fe y matarla. 

Gracias también Padre por la comunidad, por el grupo, por los amigos blogueros con el Papa, porque juntos, apoyados los unos en los otros, avanzamos por la travesía del Jordán confiados en tu Providencia y en tu Palabra. Amén.

miércoles, 5 de febrero de 2014

SEÑOR, QUIERO DARTE A CONOCER



Me afano en darte a conocer Señor, pero quizás no lo hago bien o todo lo bien que yo quisiera. Creo que donde más fallo es en mi propia familia y quizás en mi propio ambiente. Ahora ya jubilado, la familia es el lugar donde más tiempo paso, y donde peor testimonio dejo. No sé si es por lo que Tú hoy nos dices en tu Palabra, en tu propia tierra nadie es profeta, o porque realmente yo no soy ejemplo para ellos.

Me inclino a lo segundo. Quizás mi vida no esté a la altura de mis palabras y de mis pensamientos. Quizás mi fe no sea lo suficientemente coherente con mis actos, pero, Tú lo sabes Señor mejor que yo, mi corazón quiere serlo y mis intenciones son buenas y sinceras.

Pero mis debilidades e imperfecciones, tocadas por el pecado original, me superan en muchos momentos y paralizan mis deseos de superarme y entregarme en cuerpo y alma. Y eso te pido Dios mío, que transformes mi corazón apegado e instalado en un corazón despegado, abierto y dispuesto a moverse en y por tu amor hacia el servicio a los demás.

Dame Señor un corazón puro que sea capaz de amar sin medida y sin razonamientos. Sólo amar como Tú nos amas.

sábado, 25 de enero de 2014

VIVE ENTRE NOSOTROS




Hay un programa en T.V.E. 1 que se llama "Entre todos", lo emiten de lunes a viernes por la tarde (15 a 17,45). En nombre de "Entre todos" viene porque son los telespectadores los que llaman y ayudan a la persona que ha pedido ayuda por encontrarse en una situación de extrema necesidad. Es decir, entre todos solucionamos las necesidades y problemas de muchas familias.

La solidaridad brilla en el corazón de la gente que llama, y de muchos que aportan por la vía del teléfono. Uno de los casos, un joven que buscaba trabajo para sostener y alimentar a su familia, tres hijos y esposa, tuvo la oferta de seis trabajos para elegir. En estos tiempos de crisis se descubre que cuando hay seriedad y conocimiento de la persona que solicita a ayuda con buena intenciones, la solidaridad de la gente brota de debajo de las piedras.

Y es que se experimenta el amor de Dios. Ha habido quien se ha atrevido a confesar su fe y a compartir su dinero movido por ese compromiso de amor. Pero lo verdaderamente importante es esa semilla de amor que se esconde en el corazón de las personas y que irresistiblemente acuden, como muchos confiesan, a la llamada de ayuda de otras personas con problemas de carencias. 

Y es que Dios está en el corazón de todos y cuando lo abrimos hablamos con el mismo corazón de Dios: el amor. No hace falta buscar mucho para encontrarnos de forma clara y directa con el Señor, y también con los milagros que hace el Señor a través de nosotros. La acción del Espíritu Santo no pasa desapercibida para quienes abren sus ojos y experimentan que el Señor vive entre nosotros.

No busque fuera, mira para adentro y experimenta que tu corazón te habla de Dios a cada instante.