Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 14 de febrero de 2020

TE RECONOCES ENVIADO?

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Es posible que nuestro bautizo haya pasado a la historia en nuestra vida. Significa que no somos conscientes ni creemos a pesar de estar bautizado, pero, el Espíritu Santo está con y en nosotros aunque tú y yo no nos demos cuenta o no le hagamos caso. Y en nuestro bautismo hemos sido enviados a anunciar la Buena Noticia, que no es otra que la Salvación Eterna en plenitud y felicidad que todos buscamos y anhelamos.

Otra cosa es que nosotros rechacemos ese envío y no queramos saber nada de esa misión encomendada. Se nos ha dado esa capacidad de libertad para decidir y la Buena Noticia no se impone sino se propone y se ofrece buenamente, mansamente y con humildad. Se proclama en Nombre de Dios y se anuncia su Amor y Misericordia por la que somos admitidos a compartir su Gloria Eternamente.

Poco podemos aportar nosotros. Lo más, ser testigos de su Palabra, pero, de ahí no pasamos. Ser testigos y ofrecer nuestra vida como testimonio de su Amor. Todo lo demás vendrá por la Gracia de Dios a aquellos que se abran a su Palabra. Porque, como ya hemos dicho, nada será impuesto sino propuesto libremente. Y somos testigos cuando tratamos y nos esforzamos en vivir en verdad y justicia siguiendo sus enseñanzas y obedeciéndole según sus mandatos.

No debe faltarnos la oración, que es imprescindible para nuestra tarea, pues sin ella dejaríamos de evangelizar. Somos ovejas y necesitamos al Buen Pastor y nos sentimos unidos a Él a través de la oración, que nos fortalece, nos vigoriza, nos anima y nos va señalando el camino a tomar. Dejar de orar y creernos suficientes para evangelizar sería fracasar y morir. Pero, perseverantes en la oración y conscientes de nuestra condición de ovejas humildes y obedientes a su Pastor, nos haremos fuertes y vencedores al pecado y a la muerte. Amén.

jueves, 13 de febrero de 2020

TODO CUESTIÓN DE FE

Resultado de imagen de Mc 7,24-30
Jesús no ha venido a mendigar una oportunidad para que crean en Él. Jesús ha venido a salvar a los que crean en Él. Es cosa muy diferente. Así que el problema es para ti y para todos los que se obstinen en no creer en Jesús. No es problema de Él ni tampoco nuestro, los cristianos. Y digo esto porque, si no, no se entendería lo de la libertad. Hemos sido creados libre para decidir que queremos hacer: salvarnos o condenarnos. Pues bien, tú tienes la palabra.

Nuestro Padre Dios, como Padre, nos quiere hasta el extremo de enviar a su Hijo, nuestro Señor Jesús, para, libremente, transmitirnos su promesa de salvación por amor y demostrárnosla hasta el extremo de entregar su propia vida en su Pasión. ¿Se puede hacer más? Toda su Vida ha sido una oferta de servicio, de sanaciones, de amor para decirte que tu Padre quiere tu felicidad eterna. Pero, ¿tú le escuchas o te has cerrado los oídos?

Ejemplos de quienes le han escuchado hay bastantes conocidos y ¡cuántos que desconocemos! El del Evangelio de hoy es uno de esos, esa mujer sirio-fenicia. También tú puedes hacer lo mismo, fiarte del Señor y buscarle para que atienda tus ruegos y problemas. Te escuchará con toda seguridad, porque, Jesús, el Señor, ha venido a eso, a escucharte y a que tú también, confiando en Él, le escuches y veas el camino por donde tienes que ir.

 Eso es muy importante. Hay que escuchar al Señor, porque, sólo Él sabe el camino por donde debemos transitar en esta selva del mundo llena de peligros y tentaciones escondidas en la apariencia y la hipocresía. Y para escuchar hay que acercarse, tener espacios de paz, de tranquilidad y de atención a su Palabra. Si Él está entre nosotros, también nos hablará. No tengas miedos, siéntate y deja que te hable. Experimentarás como el camino se te va presentando más claro, incluso hasta cuando encuentres espinas y dolor. Danos, Señor, ese don y capacidad para oír tu Palabra. Amén.

miércoles, 12 de febrero de 2020

TÚ Y YO MANCHAMOS LO QUE YA DE POR SÍ ES BUENO

Resultado de imagen de Mc 7,14-23 por Fano
Si te paras y observas llegarás a la conclusión que todo lo que te rodea es bueno. El sol calienta; la tierra da vida y alimento; los animales sirven al bien del hombre y todo ha sido creado para disfrute y gozo del hombre y mujer. Luego, ¿de dónde salen las impurezas, las malas intenciones y el mal? No queda otra alternativa que del corazón del hombre. Su afán de poder y de ser más que el otro le lleva a contaminar lo puro y convertirlo en impuro.

Así sucedió con Adán, quiso ser como Dios y creyó que podía ser independiente y poderoso. Ese es el pecado del hombre. Adán no ha desaparecido, porque, hoy existen muchos Adanes que, rechazando a Dios, creen que comiendo la manzana podrán ser poderosos y felices. Ciegos que no ven lo que tienen a un palmo de su nariz, su propia muerte y desdicha eterna.

¿Acaso no experimentas gozo y felicidad cuando haces el bien? ¿No lo has probado o experimentado? Inténtalo y comprobarás que esa felicidad que buscas está en dar y servir, más que en recibir y ser servido. Comprueba que se recibe más amando que siendo amado. Comprueba y experimenta que la Cruz es la salvación eterna y donde está escondida tu felicidad. 

Y eso está escrito en y dentro de tu corazón. Búscalo y sácalo a flote, porque de esa manera verás el mundo de otra forma y todo lo que toques se convertirá en puro aniquilando las impurezas. Pidamos al Señor que nos dé un corazón capaz de florecer todas nuestras buenas intenciones y, descontaminado todas nuestras impurezas, saquemos de él todas nuestras purezas sembradas por nuestro Padre Dios en nuestro corazón. Amén.

martes, 11 de febrero de 2020

TRADICIONES Y COSTUMBRES

Resultado de imagen de Mc 7,1-13
Las tradiciones y costumbre a menudo se convierten en leyes, que muchas veces están orientadas a los intereses y comodidades de la gente y los pueblos. Hacemos muchas cosas porque la hacen todos, pero eso no significa que están bien. Resulta que como le conviene a unos cuantos, que coincide que son los que las legislan, esas leyes se mantienen aun siendo injustas o no buenas para el bien común.

Nos fijamos en las tradiciones, pero olvidamos el bien de las personas que es, precisamente, a lo que ha venido nuestro Señor Jesús. No podrás considerarte seguidor suyo si no buscas el bien de las personas. Y buscar el bien de las personas, ¿qué es? Simplemente preocuparte, importarte y no permanecer indiferente a sus situaciones. Hay muchas personas que sufren cada día y ante tales sufrimientos nos experimentamos impotentes y sin medios suficientes para aliviarles la situación, si bien, como Iglesia a la que pertenecemos, colaboramos con nuestros esfuerzos y aportaciones económicas.

Ahora, será muy importante descubrir la necesidad de humildad y de reconocerme pecador. Será muy importante saberme débil y sometido por mi humanidad pecadora a las pasiones y concupiscencias que este mundo me ofrece. Será muy importante experimentar la necesidad de la Misericordia de Dios y el lugar privilegiado y principal que tiene la persona humana delante de su Creador. El hombre y la mujer forman y complementan la criatura por excelencia de Dios. Ellos están por encima de toda tradición y costumbre y se rigen por el Amor. Un Amor que los hace semejante a su Creador.

Por todo ello, Señor, te pedimos que nos enseñes a amar y que nos otorgue la fe, la sabiduría y la capacidad de sabernos amados por Ti y, por tu Gracia, ser capaces de amar a los demás como Tú nos amas. Amén.

lunes, 10 de febrero de 2020

LAUDES - COMUN DE VÍRGENES

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H I M N O

Nos apremia el amor, vírgenes santas;
vosotras, que seguisteis su camino,
guiadnos por las sendas de las almas
que hicieron de su amar amor divino.

Esperasteis en vela a vuestro Esposo
en la noche fugaz de vuestra vida,
cuando llamó a la puerta, vuestro gozo
fue contemplar su gloria sin medida.

Vuestra fe y vuestro amor fue fuego ardiente
que mantuvo la llama en la tardanza,
vuestra antorcha encendida fielmente
ha colmado de luz vuestra esperanza.

Pues gozáis ya las nupcias que el Cordero
con la Iglesia de Dios ha celebrado,
no dejéis que se apague nuestro fuego
en la pereza y sueño del pecado. 

Demos gracias a Dios y, humildemente,
pidamos al Señor que su llamada
nos encuentre en vigilia permanente,
despiertos en la fe y en veste blanca. Amén.

domingo, 9 de febrero de 2020

DANOS, SEÑOR, EL SABOR DE CONTAGIAR Y ALUMBRAR A LOS DEMÁS

Resultado de imagen de Mt 5,13-16 por Fano
Se trata de vivir en la verdad y la justicia. Se trata de vivir en la humidad y en la mansedumbre. Se trata de tener limpio el corazón de toda impureza y alejado de todo mal. Se trata de vivir desde un espíritu pobre alejado de las riquezas que tientan tu vida y te alejan de la caridad y el amor. Se trata de no pasar indiferente ante el sufrimiento de los que sufren y padecen injusticias y miserias. Se trata de ir junto a aquellos que tienen hambre y sed de justicia. Se trata de no ser inflexibles ni exigentes, sino de comprender, animar y levantar dando misericordia. Se trata de irradiar paz a nuestro derredor y de defender la justicia y la verdad hasta el extremo de incluso de perder la vida. 

Y todo eso, Señor, no lo podremos vivir sin la asistencia y el auxilio del Espíritu Santo. Por eso, Señor, es fundamental el inicio de nuestra vida cristiana con el bautizo, porque, en él recibimos al Espíritu Santo y con Él podemos superar todas las dificultades y adversidades que nos impiden cumplir con nuestra actitud y deseo de vivir en la verdad y la justicia desde la luz de la Palabra de Dios.

Somos conscientes, Señor, de nuestras dificultades y de nuestra pobreza. Somos conscientes de nuestra fragilidad ante las seducciones del mundo y, tentados por ellas, nuestra luz se apaga y nuestra sal se pudre y dejamos a nuestro mundo particular, el que nos toca dar luz y salar, en tinieblas y desalado. Por eso, Señor, conscientes de nuestra pobreza, limitaciones y pecados, te pedimos que nos des la voluntad y la sabiduría para, sostenidos en tu Palabra, contagiarla e iluminarla a los demás. Amén.

sábado, 8 de febrero de 2020

TRAS EL ESFUERZO, DESCANSO


Resultado de imagen de Mc 6,30-34
El camino exige esfuerzo, pero detrás de cada esfuerzo se esconde el descanso, porque sin descanso el esfuerzo no se repite sino que se muere. Sin descanso no podemos avanzar, pues el cuerpo tiene un límite y, gastado, se necesita recuperarlo para iniciar de nuevo a esforzarse. Pero, nunca podemos dejar que el agobio nos alcance y nos destruya, y la defensa para evitarlo es el descanso.

Pidamos al Señor que nos enseñe a descansar y a, repuestas nuestras fuerzas, gastarlas en el servicio a los demás. Todas nuestras obras tienen una repercusión en los demás. Vivimos en relación con otros y tus buenas obras por muy lejanas que estén de otros repercutirán en beneficios de todos. De la misma manera, también las malas repercutirán y perjudicaran a los demás.

Danos, Señor, la sabiduría de saber descansar para recuperarnos y de nuevo poder, con las energías renovadas, empezar a caminar. Danos, Señor, la capacidad de aprovechar el descanso para que nos sea útil para poder continuar nuestra labor con la misma intensidad y capacidad con que la iniciamos. Y, también, Señor, para ser capaz de vaciar todos nuestros talentos recibidos, que debemos dar gratuitamente tal y como también lo hemos recibidos. Amén.