Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 5 de noviembre de 2020

TÚ TAMBIÉN TIENES NECESIDAD DE MÉDICO


Es de sentido común buscar al médico cuando te sientes enfermo. Y, por la misma razón, más todavía, buscar - en el Sacramento de la Reconciliación - la Misericordia de Dios y el perdón de nuestros pecados. Sin embargo, sucede que para buscar esa Misericordia y perdón hay, primero, que reconocer y advertir que estamos enfermos y necesitados de la Misericordia de nuestro Padre Dios. Pues, de no ser así, esa Misericordia nos sobraría.

Ser pecador exige, primero, reconocernos pecadores. Y, parece ser, que aquellos fariseos no se consideraban pecadores como aquellos a los que Jesús acogía y con los que comía. Se hace, pues, de vital importancia descubrir esa condición pecadora inherente a nuestra naturaleza humana, ya desde el principio herida por el pecado. Y, aunque lavada en nuestro bautismo, propensa a caer de nuevo en él por la condición de nuestra débil naturaleza humana.

Necesitamos, pues, el Sacramento de la Reconciliación para lavar nuestras caídas y fallos con los que, nuestra naturaleza humana, es seducida y tentada. Sin embargo, el gran privilegio que, posiblemente no nos demos cuenta, es que Dios - nuestro Padre - es quien nos busca primero y, envía a su Hijo para anunciarnos esa Buena Noticia de Misericordia y Salvación. Así nos lo descubre y enseña en estas dos parábolas del Evangelio de hoy - Lc 15, 1-10 -. 

Pidamos la Gracia de sabernos queridos y valorados como verdaderos hijos de Dios y la sabiduría de abrirnos a su búsqueda y Misericordioso Amor. Amén.

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