Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 4 de octubre de 2021

¡DONDE ESTÁ MI PRÓJIMO?

 

Necesito abrir mis ojos para verte, Señor, en aquel necesitado que tú citas en tu parábola del buen samaritano. Porque, no escondo lo difícil que me resulta verte en los pobres y necesitados. Y más difícil todavía cuando muchos no se abren a recibir la ayuda, sino que utilizan esa ayuda para su conveniencia y no para mejorar y salir de esa pobreza. Se sienten cómodos instalados en esa actitud de necesitado. Y, ¡Señor!, no sabes que hacer. Sí detenerte y servir o si seguir tu camino.

Tú, Señor, a pesar de mis rechazos, mis desplantes y mis pecados, no me abandonas. Eso sí, me das libertad para que yo decida si abrirme a tu ayuda, a tu Palabra y a tu Gracia, o que siga mi camino con mis ideas y mis proyectos. Es lo que nos has enseñado con aquella parábola del Padre amoroso y misericordioso - hijo pródigo - y eso abre mis ojos para, a pesar de las actitudes de los necesitados, no deponer nuestra disponibilidad y nuestra actitud de servicio.

Pero, también descubro, Señor, mis debilidades, mis miedos, mis temores y egoísmos. Me cuesta complicarme, darme, entregarme al servicio, sobre todo de los más pobres y necesitados. Busco recompensas aunque las rechaces, pero la tentación siempre está presente. Dame, Señor, la Gracia de ser desprendido, de convertir mi corazón endurecido y egoísta en un corazón dado, servicial y compasivo como aquel samaritano. Un corazón entregado a dolerse por el sufrimiento y dolor del necesitado. 

Y con esa intención llena de esperanza y confiado en tu Gracia, camino, Señor, tratando de no desviar mi mirada de aquel que, quizás caído y dolido, espera mi servicio y ayuda. Amén.

lunes, 4 de mayo de 2020

LA FE SE VE Y CONCRETA EN EL AMOR A LA PROXIMIDAD

Catholik-blog: La liturgia diaria meditada - El Padre y yo somos ...
Puedes engañarte a ti mismo sobre la fe. Puedes afirmar que tienes fe y que estás comprometido, pero, esa fe se nota y, más concretamente se ve, en tu actitud y obras respecto a la proximidad de tus semejantes. Ejemplo: la fe de los misioneros que nos muestra 13Tv en el programa "Misioneros por el mundo", de los domingos, nos describe y nos hace visible la fe de esos misioneros y misioneras que, por amor y fe en nuestro Señor Jesús se entrega en servicio a los demás de forma gratuita y, simplemente, por amor.

La vivencia de las manifestación religiosa y de culto no tiene por finalidad última una adoración desencarnada e íntima con Señor. Si ese Amor, necesario e indispensable, no se proyecta y concreta en ese amor al prójimo un prójimo visible en tu familia, tus hijos, tus vecinos y todos aquellos, sobre todo los necesitados, que reclaman tus servicios. Si esto no se ve o no sucede, toda esa relación de culto queda desfigurada, desencarnada y ficticia en aparente hipocresía y falsedad.

Pidamos al Señor que nuestra necesidad de búsqueda y de encuentro con Él sea la consecuencia de nuestra inquietud por entregarnos el servicio a los demás. Necesitamos estar con el Señor para que nuestro Amor a Él sea un amor de servicio a los demás, porque, sirviendo al prójimo estamos expresando nuestra alabanza, nuestra adoración y nuestra amor a nuestro Padre Dios. Y no hay forma de expresarlo que de esa manera. Todo lo demás son actitudes de apariencias, engañosas y mentiras.

Danos, Señor, un corazón bueno, bondadosa, amoroso y, sobre todo, como el Tuyo, para, amándote a Ti, amemos realmente a los hermanos. Sobre todo a los más pequeños, pobres y excluidos. Amén.

jueves, 4 de junio de 2015

EL SEÑOR ESTÁ EN TU HERMANO



No es nada fácil demostrarle al Señor nuestro amor y nuestra entrega, porque no lo vemos ni se lo podemos hacer directamente. La única forma es hacerlo en sus hermanos, y sus hermanos son todos los hombres. Por lo tanto, bien nos lo dijo Jesús cuando respondiéndole a aquel escriba le dijo: «El primero es: ‘Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No existe otro mandamiento mayor que éstos». 

Y esto de amar al prójimo no es fácil. No hace falta ahondar más en esto porque lo experimentamos por nosotros mismos. Incluso dentro de nuestra propia familia. ¡Cuántas familias rotas por enfrentamientos y luchas! ¡Y cuántas amistades enfrentadas por envidias, engaños y venganzas!

No podemos amar al Señor mientras no nos amemos nosotros que nos vemos y convivimos. Sería absurdo decirle al Señor que le amamos mientras mantenemos enemistad y disputas con nuestros hermanos. El Señor nos dejó la prueba máxima del amor, y sólo la superamos en la medida que somos capaces de amar a los hermanos.

Y amar significa estar en actitud de servir, comprender, entrega, disponibilidad, humildad, diálogo, paciencia, perseverancia, escucha, perdón, compañía, alegría, tristeza, silencio…etc. Amar significa vivir en el esfuerzo de esas actitudes ya citadas con la confianza y la fe de que en el Espíritu Santo podremos hacerlo.

Por eso, necesitamos el auxilio del Espíritu de Dios para que con su fuerza podamos vencernos y perfeccionar todas esas actitudes necesarias para amar. Danos, Señor, la fuerza de tu Espíritu para ser fuerte y pacientes ante las dificultades que nos salen al paso y nos desbordan y desesperan rompiendo nuestra paz y nuestros deseos de amar. En Ti, Señor, confiamos y abandonamos. Amén.

viernes, 28 de marzo de 2014

SÓLO PUEDO AMARTE EN MI PRÓJIMO

 HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIOPOR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS





Pierdo el tiempo y me engaño a mí mismo cuando mi relación contigo Señor no tiene continuación en la calle y con los demás. Porque te digo que te quiero y te sigo cuando estoy atento y en actitud de disponibilidad con los demás. No hay excusas ni demagogia, Tú lo has dicho demasiado claro para tratar de tergiversarlo y darle otro sentido.

Te sigo y te demuestro mi amor en la medida que me preocupo y sirvo a los demás. Esa es la cuestión y no hay otra. Por eso, Señor, hoy te traigo mis preocupaciones y mis temores. Ayúdame a discernir qué debo de hacer, pues mi tiempo se hace muy poco para estar en uno u otro lugar. Si trato de hacer lo uno, me falta tiempo para hacer lo otro. Y temo que dejar una cosa termine por debilitarme en la otra.

Me confundo y temo autoengañarme al experimentarme inclinado a elegir lo más cómodo rehuyendo lo que me exige y duele más. Por otro lado, me digo si eso que experimento con más gozo y hago con más ánimo y entusiasmo no es para lo que Tú me has dotado y quieres que haga. De cualquier forma ese es mi dilema y mi mortificación.

Dame Señor la luz necesaria para discernir lo que debo hacer y lo que Tú quieres, porque lo que importa no es mi gusto sino tu Voluntad. Y, sobre todo, infunde en mí la fuerza y sabiduría para hacerlo vida de mi vida. Amén.

lunes, 7 de octubre de 2013

MANTENME LA MIRADA



Te pido Señor que no distraiga mi mirada y la dirija sólo a los lugares y a las personas que me interesan. Te pido Señor que no me evada y excluya cuando el prójimo me necesita y reclama mi ayuda. Suelo distraerme de forma consciente y hacerme el loco. Porque sólo me interesan los prójimos que no me comprometen y me son cómodos y hasta me sirven de distracción.

Señor, dame la capacidad de soportar el dolor y el sufrimiento que socorrer al necesitado exige. Y aun más si se trata de mi enemigo. Porque esa es la pregunta que Tú quieres que yo responda. Mi vida será importante solo sí al atardecer de mi vida tengo un buen tesoro de amor. Son esas las joyas que necesito y valen la pena guardar. Lo demás, aún no siendo malo, son cosas caducas y efímeras. Así como aparecen se desvanecen.

Yo quiero lo eterno, lo que nunca acaba y es bueno y me llena de felicidad. Y eso, Tú me lo has enseñado y me lo dices, es dar la vida en servicio por el prójimo. Pero necesito, no sólo descubrirlo, sino experimentarlo y esa experiencia sólo la puedes dar Tú Señor.

Danos la Gracia de vivir el verdadero amor y de poder compartirlo con los demás. Amén.

miércoles, 12 de junio de 2013

ENSÉÑAME PRIMERO A AMAR



Sí, Dios mío, primero necesito amar para luego cumplir por amor. Porque cumplir sin amor es amar la ley, pero no amar al hombre. Y Tú, Señor, has venido porque amas al hombre y al hombre vienes a salvar y liberar de las cadenas del pecado.

Por eso, nos advierte que no se trata de cumplir preceptos y más preceptos, sino de amar a Dios y, en consecuencia, amar al prójimo, porque solo en el amor al prójimo demuestras, dices y expresar tu amor a Dios. Estamos cogido por la sabiduría y amor de nuestro Padre Dios. No podemos separar su amor del amor al prójimo. Si lo queremos a Él, también tenemos que querer al prójimo. Sin el uno no hay el otro.

En esa actitud, te suplicamos Señor que nos enseñes a amar. A amar en el servicio y la entrega a los demás, sobre todo en los que lo necesitan y abren sus corazones a ser servidos. Por eso, son los pobres, los marginados y excluidos, los que lloran, los que sufren y tienen hambre y sed de justicia, los que necesitan tu Palabra y abren sus corazones a la acción del Espíritu Santo.

Danos Señor la Gracia de convertir nuestro corazón de piedra, en un corazón de carne, de carne, que a pesar de sus debilidades y fracasos, es capaz de dejarse transformar por la fuerza de tu Amor. Amén.