Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 7 de junio de 2020

DESDE QUE MI VOLUNTAD


Identificando la Voluntad de Dios para someternos a Él


Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.

A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.

José Luis Blanco Vega, sj

miércoles, 26 de diciembre de 2018

¿QUÉ PIENSAS Y CÓMO TE IMAGINAS SEGUIR A JESÚS?

Resultado de imagen de Mt 10,17-22 por Fano
Puedes creer que seguir a Jesús es un seguro de vida, y que todo, esforzándote en cumplir su Voluntad, te irá saliendo bien. Quizás sea lo mismo que has pensado a la hora de querer formar una familia, todo irá con esta o aquella persona. Lo primero que has de entender y saber que amar no es cosa fácil. Y no lo es porque el amar te exigirá en cada momento entregar tu propia vida pacientemente hasta el extremo de perderla.

Levanta en estos momentos tu mirada y mira a Jesús. Él no ha venido a ser servido, ni siquiera a ser correspondido. Nos ama sin condiciones y nos ha creado tal y como somos. Pretende que tú cambies y que vayas perfeccionándote con la ayuda del Espíritu Santo. De antemano sabe y conoce lo que te va a costar, pero quiere tu disponibilidad y tu fe en Él. 

Será Él quien te cambie, pero siempre contando con tu permiso. Y el cambio te costará sangre y sudor. Así que trata de borrar esa posible imagen que te has formado y empieza a poner la realidad que Cristo te ha presentado y te propone. Hoy te lo dice claramente en el Evangelio de - Mt 10, 17-22 - y te anima a ello con la asistencia y el auxilio del Espíritu Santo. Y te pone el primer ejemplo después de suyo propio. Te presenta el sacrificio de San Esteban, considerado el protomártir del cristianismo. Es decir, de los que han decidido seguirle.

Y eso, quizás, tengas que vivirlo en la familia, con tus padres, hijos, hermanos con tu esposo, esposa o novio/a o en otros campos y entornos de tu vida: trabajo, amigos, sociedad...etc. La vida no la has elegido tú, sino que se te ha regalado. Y el camino no tienes que diseñarlo tú,. sino lo vas recorriendo según lo que Dios ha pensado para ti. Y el amor no es tratar de amoldar la vida de los demás según tú piensas y quieres, sino según la Voluntad de Dios. Tal y como Dios lo hace contigo, pues te espera, te abre los brazos y te propone situaciones para que demuestres tu fe y confianza en Él demostrándolo con tu vida.

No hay otro camino, y si queremos ser felices este es el camino, creen en Jesús, el Mesías enviado por el Padre para que todos los hombres que crean en Él se salven. Pidamos con fe esa Gracia. Amén.

lunes, 3 de diciembre de 2018

EN NUESTRO CAMINO HAY MUCHOS SIERVOS ENFERMOS

Resultado de imagen de Mt 8,5-11
Es una manera de decirlo, pero sabemos que en nuestro camino terrenal hay mucha gente enferma, marginada, débil y pobre. Unos puede ser que se lo hayan creado ellos mismos; otros, quizás hayan sido víctima de las circunstancias de su propia vida y no tengan fuerza para salir de la encrucijada en la que se encuentran. Es posible que otros sean los culpables de su situación e incluso no quieran salir de donde se encuentran. Y fiinalmente están los que se encuentran cómodos e instalados en esta clase y dura vida.

De cualquier forma son personas que están en tu camino y a las que no debemos ignorar. ¿Qué hacer? Será difícil saberlo, pero no por eso debemos ignorarlos. La oración es un arma muy útil y muy necesaria. No podemos obviar a muchos que estén incluso relacionados por vínculos de sangre con nosotros. Pero, una cosa si es necesaria, el estar dispuestos, atentos y preparados para actuar en algún momento favorable o cuando ellos decidan dejarse ayudar para salir de esa situación precaria y de miseria.

Mientras, podemos rezar mucho y esforzarnos en esta disponible. Ese rato que, aparentemente te pueda resultar perdido no lo es. Es quizás ese vaso de agua, que compartas con ellos, será muy valioso. Te lo agradecen y se les nota en sus caras y aceptación. Ese hermoso tiempo, a eso me refiero, que compartes con ellos y que tratas de orientarle en la vida es la mejor ayuda que se le puede dar en esos momentos en los que perseverar en su estado de vida. Muchos han podido salir de ese mundo de miserias, pero no han querido.

Se hace necesario pedirle al Espíritu Santo que les ilumine y les llene de sabiduría y voluntad para que se dejan ayudar y quieran salir de ese estado indigente y de marginación. Es esa la oración que hoy te pedimos, Señor, y que, como el centurión, ponemos en tus Manos sabiendo que desde donde Tú estés, desde ahí, puedes moverles a querer levantarse y salir de su indigencia. Amén.

lunes, 19 de marzo de 2018

PONGO EN TUS MANOS, SEÑOR, MIS PLANES

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La intención es clara, Señor, quiero poner mi vida en tus Manos y, no seguir mis planes, sino caminar por los tuyos. Pero, esa es la intención, cuanto la realidad es otra. Porque, llegado el momento se me nubla la vista y no veo tus señales ni tus signos, sino sólo mis ambiciones y proyectos. Me pierdo encerrado en mi egoísmo y esclavizado por mis pasiones. Y me es difícil saber cual es el camino y cual es tu Voluntad.

Pero, quizás, eso no sea todo o lo peor, sino el no ser paciente y perseverar. Es decir, confiar en el Señor y esperar su respuesta, porque siempre llegará. El Señor no se va a olvidar de sus hijos y siempre le dará la salida necesaria para cumplir con su Voluntad, sobre todo, cuando sabe de nuestras buenas y limpias intenciones. Porque, eso es lo que hoy queremos pedirte, Señor, la confianza de abandonarnos en tus Manos y confiar plenamente en tu Palabra.

Sabemos que la misión de renunciar a nuestra vida es tarea imposible para nosotros. Somos humanos y nuestra humanidad, herida por el pecado, está vencida por el príncipe de este mundo. Nos será imposible cumplir con tu Voluntad Señor, al menos, queriendo hacerlo solos. Estamos vencidos antes de empezar, pues ya nacemos con la mancha del pecado original. Nuestra esperanza nace en el Bautismo. En él hemos sido llenos de tu Gracia, Señor, y limpios del pecado.

Y, por tu Gracia, Señor, hemos sido revestido con la fuerza del Espíritu Santo para, en Él, ser fuertes y vencer la esclavitud del pecado. Entonces, injertados en Ti, Señor, estamos en disposición de vencer al pecado y entregarnos a la renuncia de amar nuestra vida en este mundo, para, ofreciéndola por los otros, ganarla para la vida eterna. Y, así, poder escucharte y, como San José, orientar el rumbo de mi vida tratando de seguir tus Voluntad, Señor.

Danos, Señor, la luz y la Gracia para saber encontrar y realizar los planes que Tú quieres que tus hijos sigamos, y que nos ayuden a cumplir tu Voluntad. Tal es la de amarnos los unos a los otros como Tú nos amas. Amén.

domingo, 1 de octubre de 2017

TAMBIÉN YO TE HE ENGAÑADO MUCHAS VECES, SEÑOR

Me indentifíco con uno de esos hijos, Señor. Muchas veces te he engañado y no he obedecido tus mandatos. Quizás haya sentido pereza en algunos casos;  en otros no me he sentido con ganas ni deseos de realizarlos, y algunos los he hecho con más desganas que ganas. He de decir también que muchos los he hecho con buena intención y con gran deseo de hacerlos.

Sin embargo, tanto unos como otros, los hago porque sé que Tú no mandas nada malo, y que el hacerlo será siempre bueno para mi salvación. Claro que me cuesta, pero, ¿qué no cuesta en esta vida? ¿Acaso los estudios, el trabajo, la formación, no cuesta? Sabemos que detrás del bienestar y de lo bueno se esconde el trabajo, el esfuerzo y sacrificio. Será bueno reconocer que todo lo que Tú nos mandas, Señor, son cosas buenas para nosotros. Porque, Tú nos quieres y estás interesado más que nadie en salvarnos.

Por eso, Señor, te pedimos que infundas en nuestros corazones una fuerza de voluntad que nos ayude a vencernos y a cumplir con tus mandatos. Incluso cuando no lo veamos, no lo entendamos o nos cueste vencer nuestra pereza y nuestros apegos. Danos esa sabiduría de saber elegir lo bueno de lo malo, y de que, aunque nos seduzca otras cosas de este mundo, sepamos obedecerte y responder a tu Palabra y Mandato.

También te pido, Señor, que si te respondo precipitadamente de forma negativa, me des la paciencia y la sabiduría de darme cuenta y de experimentar ese dolor de arrepentimiento para reconocer mi equivocación. Y la fuerza de poder levantarme y vencer toda mi pereza, soberbia y vanidad, para, apoyado en tu Gracia obedecer y volver a tus mandatos.

Confiado, Señor, en esa petición y lleno de esperanza en tu Palabra, me abandono en tus brazos, Señor, y trata de perseverar y permanecer siempre a tu lado. Aun en los momentos más débiles y difíciles de mi vida, porque sólo siendo fiel a tu Palabra la vida tiene verdadero sentido.

lunes, 6 de marzo de 2017

SEÑOR, DECIDIRÁS SEGÚN MIS OBRAS

Señor, me has dado libertad para decidir, y voluntad para llevar esa decisión a la práctica. Sin embargo, mi naturaleza humana está debilitada por el pecado y soy muy susceptible de sucumbir a la tentación. Y el diablo tiene muchos recursos para, distraido, seducirme y hacerme pecar. Tú, Señor, hoy me has enseñado a resistir y sostenerme fiel al Padre. Has resistido las tentaciones del demonio en el desierto y nos has dado testimonio de como resistir.

Has sido llevado por el Espíritu Santo al desierto y en todo momento Él ha estado contigo. Y en Él, Tú, Señor, has rechazado las ofertas y tentaciones del diablo. Yo también quiero hacer lo mismo que Tu, Señor. Y, para ello, te pido la fuerza del Espíritu Santo con el fin de resistirme también a las sugerencia del diablo y ceñirme a las que Tú me has enseñado de parte de tu Padre.

Pero, sé que todo no te lo puedo dejar a Ti, porque me has dado libertad para decidir el camino a elegir por mi cuenta. Tengo que ser yo quien dé el paso adelante y tomar la vereda que conduce a la Verdad. Sí, necesito consultarte y pedirte luz, pero la decisión me toca a mí, porque para eso me has dado libertad. Y también voluntad. Voluntad para esforzarme en hacer lo que creo que está bien y debo hacer. A pesar de mis sentimientos contrarios o mi gusto partidarios de actuar de otra forma.

Esas cualidades que me has dado y has cargado en mi mochila son para usarlas y ponerlas en y para bien de todos mis hermanos. Sobre todo, los más pobres y necesitados. Aquellos a los que Tú, quizás, les haya dado menos y poca luz. Me dices hoy que comparta con ellos eso que me sobra y que me quede con lo sólo necesito para mí. Y me da cierta pereza y experimento algo de egoísmo. Busco seguridades, cuando Tú eres la única y verdadera seguridad.

¡¡Señor, despierta dentro de mi corazón esa libertad y voluntad que me has dado para ponerla al servicio de los pobres y servirte a Ti en ellos!! Porque de eso, me lo recuerdas hoy, es de lo que me vas a hablar el día que vuelvas, tal y como lo has prometido, y a poner a todos en su lugar. Amén.

sábado, 26 de noviembre de 2016

LA VIDA DE LA TIERRA, HERMOSA Y TENTADORA

La vida es hermosa porque ha nacido de tus Manos, Señor. Y Tú no puedes hacer nada malo. Todo lo creado está puesto para disfrute del hombre. Pero nosotros, débiles pecadores, lo estropeamos todo rechazándote y alejándonos de Tí, Señor. Danos esa sabiduría, paz y fortaleza que, como tu Madre, María, sepamos discernir y guardar en nuestro corazón todos nuestros interrogantes para, rumiados y reflexionados, encontrar caminos que nos ayuden a perseverar y seguirte con firmeza adheridos a tu Palabra.

La vida nos llena de tentaciones y de placeres que tratan de seducirnos y someter nuestra voluntad a sus caprichos. Incluso, nos parece de bobo no aprovecharlos y disfrutarlos. Es lo que muchos hacen y nos invita también a nosotros a imitarles. El Maligno se vale de ellos para seducirnos y engañarnos. Los utiliza como sebo y tentación para someternos y alejarnos de Ti, Señor.

Pero esa no es nuestra intención. Tú la sabes y la conoces profundamente porque puedes leerla en lo más profundo de nuestros corazones. Nosostros queremos sosternernos en tu Palabra, Señor. Y te pedimos que nos llenes de fortaleza y fortifiques nuestra voluntad para, en el Espíritu Santo superar las embestidas del Maligno, y caminar firmemente hacia Ti.

Somos conscientes de experimentarnos rodeados de tentaciones que nos seducen y nos atraen, pero sabemos que ese no es el camino que lleva a Ti. Y nos cuesta superarlo. Nos asusta la puerta estrecha y nos atrae la ancha, que es espaciosa y cómoda. La estrecha, la que Tú nos señala se nos hace dura y difícil de atravesar. 

Pero queremos seguirte y obedecerte y, contigo, Señor, confiamos poder vencer y salir victoriosos. Y es eso lo que hoy volvemos, como siempre, a pedirte. Insistimos como Tú nos has dicho y perseverando en ello nos abrimos esperanzados a tu Espíritu. En Tí confiamos, Señor.

viernes, 28 de octubre de 2016

EL EFECTO DE LA ORACIÓN

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



La oración, esa es la pregunta del millón. Porque decimos que creemos, pero luego nos parece no ver sus efectos y, quizás, nos desanimamos, aunque no decimos nada. Pero, silenciosamente, dejamos de orar, o, al menos, de hacerlo con fervor y de forma más rutinaria. ¿Realmente creemos?

Mi experiencia va por ahí. A veces tengo esa sensación que la hago como un cumplimiento y de forma rutinaria. Y tengo la sensación que cuando la hago me quito, como si de un peso u obligación se tratara, de encima. Confieso que me he confesado, valga la redundancia, de esa actitud. Sin embargo, me ha animado el haber oído en Radio María, hace ya días, un comentario sobre una reflexión que hablaba de la importancia de nuestra voluntad.

Explicaban que la voluntad es lo importante. Que a pesar de nuestras distracciones, nuestros cansancio, nuestros desánimos, nuestros gustos y apetencias, el estar ahí tratando de entregar, al menos, nuestra voluntad, el Señor lo valora. Porque de una u otra forma, bien o menos bien, tú decides estar ahí, en su presencia pidiéndole que te transforme, que te cambie y te dé un corazón que descubra el gozo de amar y de contemplarle.

Creo, y pido al Señor que me ilumine, cada día más, que el Señor sólo quiere de nosotros nuestra confianza, nuestra perseverancia y fe. Busca que se la entreguemos. De ahí el valor de nuestra voluntad, y luego todo lo demás correrá de su cuenta. Él es quien nos cambia, quien nos ilumina, quien nos fortalece y nos da todo lo que necesitamos para que gocemos en la oración y hagamos cosas tan hermosas y maravillosas como Él hizo.

Y esa es nuestra esperanza. Abrirle nuestro corazón al Señor y ponernos en oración con Él. Y estar en su presencia dispuesto y prestos a su llamada. Porque, quizás, también nos elige para esa misión que pensamos que podemos hacer. Sólo nos falta decidirnos y contar con el Espíritu Santo. 

No dejemos de orar y contar con el Señor para decidir el camino de nuestra vida. Amén.

martes, 4 de octubre de 2016

LA FE DESCUBRE LA IMPORTANCIA DE NUESTRO COMPROMISO

Corremos como loco por cualquier cita. No nos gusta llegar tarde, y confieso que a mí me ocurre eso. Ahora mismo estoy escribiendo esta reflexión preocupado porque tengo una cita dentro de una hora y tengo que estar preparado para no llegar tarde. Pero, ¿es que Jesús no me está esperando cuando yo me he comprometido con Él? Y si hemos convenido vernos un tiempo cada día, ¿como es posible que no me lo tomo como estas otras responsabilidades o compromisos?
Descubrimos que es cuestión de fe. Porque cuando experimentamos que Jesús vive y es nuestro Salvador y Señor, ¿cómo no vamos a cumplir con nuestra cita con Él? Además, tenemos la promesa de su propia boca que estará con nosotros cuando y donde hayan dos o más reunidos en su nombre. Nada más claro, Jesús está y se reune con nosotros cada vez que le invocamos y le citamos para hablar con Él.

Y eso fue lo que ocurrió en casa de Lázaro, Marta y María. Llegó Jesús a pasar un rato o algunos días y había que aprovecharlo. Porque Jesús es el Señor, el Mesías enviado por el Padre, el Hijo de Dios Vivo, nuestro Señor y Salvador. ¿Se puede decir y pedir más? ¡Hay alguien más importante y más grande que Él? 

Si no entendemos esto es que todavía nuestra fe es incipiente. Y entenderlo no quiere decir que lo veamos claro, sino que lo cumplimos haciendo y forzando nuestra voluntad. Porque orar es tener la voluntad de gastar parte de tu tiempo con el Señor. A pesar de no apetecerte, de no experimentar ni sentir nada, de no sentir ganas o pasar el tiempo distraido. Tu voluntad, que te la ha dado Dios, está a su servicio porque tú la pones, ¿te parece poco? Eso es orar y eso lo sabe el Señor.

Ahora otra cosa es gozar, rumiar, disfrutar y complacerte en estar con el Señor. Eso corresponde a su Gracia, que te la dará cuando Él quiera y le parezca conveniente. La Gracia de la contemplación extasiada es regalo y obra del Señor, y se la podemos pedir, pero a nosotros sólo nos toca disponer de nuestra voluntad. Pidamos esa Gracia para que sumada a nuestro empeño y voluntad disfrutemos como María en la contemplación y escucha del Señor. Amén.

lunes, 1 de agosto de 2016

NO ESTAMOS SOLOS



Muchas veces nos preguntamos como hemos podido llegar a conseguir esto o lo otro. Es bueno mirar para atrás, no para recordar y lamentarnos, sino para ver los pasos que hemos avanzados y lo que hemos ido logrando. Mirar para atrás para ver que crecemos y no permanecemos parados. Porque en el día a día no nos damos cuenta de nuestros pasos y podemos caer en la tentación de desanimarnos y de creer que es imposible avanzar.

Hemos multiplicado muchos pasos en nuestras vidas y hemos avanzado mucho. Es verdad que también hemos tropezado y retrocedido en algunos momentos, pero hay más avance que retroceso. Y es que yendo con el Señor no podemos retroceder. Siempre avanzamos, aunque muchas veces no lo advirtamos. Por eso, nuestra actitud tiene que ser positiva y superar las difícultades, porque no estamos solos, sino que el Señor está con nosotros para ayudarnos a superarlas.

Posiblemente hay situaciones que no son para nosotros, pues el Señor sabe lo que somos y podemos, y lo que está señalado para nuestra capacidad y vocación. Tenemos unos talentos y en base a ello podemos hacer y solucionar muchos problemas y situaciones. Con la multiplicación de panes y peces, Jesús nos dice que no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Algo tendremos que hacer menos mandarlos para sus casas, y lo que falte lo pondrá el Señor.

Y esa es nuestra experiencia con y en muchas situaciones de nuestra vida. Hay momentos que no nos imaginamos que las cosas hayan salido como han salido. Ni tampoco que muchos estemos haciendo lo que realmente hacemos. Jamás podía imaginar que yo estuviese escribiendo y mis humildes escritos y reflexiones ayudaran a muchos de ustedes. Menos aún escribir algún libro. Y menos dar catequesis y recibir la gratitud de algunas personas. Realmente, así lo he dicho muchas veces, no es obra mía, es la acción del Espíritu de Dios en mí. Y en la media que mi vida transcurre, más patente se va haciendo esta experiencia y realidad.

Por todo ello, doy gracias a Dios y pongo mi vida a su disposición con todas las fuerzas que en este momento soy capaz. Y le pido que me aumente esa capacidad y las fuerzas de darme al máximo. Cada día un poco más; cada día un poco más perfecto como el Padre del Cielo es Perfecto (Mt 5, 46-48). Amén.

martes, 12 de enero de 2016

QUIERO, PERO EXPERIMENTO QUE NO PUEDO



Supongo que muchos, que seguimos o intentamos seguir a Jesús, queremos, pero se nos hace cuesta arriba vivir y proclamar con esa autoridad que su contemporáneos admiraban y a los que le dejaba las caras pasmadas. Jesús es único, es el Hijo de Dios, y su autoridad le viene de saber y aceptar su Misión de forma voluntaria y plena. Él se entrega en Cuerpo y Alma a su obra.

Y lo hace con la autoridad que su Palabra y su Vida transparenta, y con el Poder que le ha sido dado por su Padre del Cielo. Claro, lógico suponer que deja a todos los que le escuchan admirados y pasmados. Vive y  hacelo que dice, y ante esa firmeza y autoridad todos se rinden.

Nosotros tenemos la promesa de Jesús de poder hacer tanto como Él y aún cosas mayores (Jn 14, 12), pero quizás nos falta fe y confianza. Y nos quemamos la cabeza pensando una y mil formas de métodos y estrategias para llegar a las personas indiferentes a su Palabra o alejados, sin resultados. Y cada día nuestras iglesias parecen menos visitadas y más vacías. ¿Qué hacer?, nos preguntamos.

Hoy queremos dejarte esta pregunta, Señor. Pero, más que pregunta es una petición de fuerzas, de valor, de sabiduría y de entrega. Porque sabemos que no damos la talla; porque nos sabemos instalados en el bienestar de nuestro hogar, nuestra familia y nuestro trabajo; porque nos sabemos cómodos, provistos de todo lo necesario para vivir, techo, comida, salud, atenciones sanitarias...etc. ¿De qué nos vamos a quejar? ¡E incluso somos tan desvergonzados que nos quejamos!

Perdónanos Señor, y ten Misericordia de todos nosotros. Danos la capacidad de responder a tu llamada con humildad, con paciencia, con perseverancia, con esperanza y alegría. Y, a pesar de nuestra caída y errores, fallos y debilidades, tener siempre la confianza que estamos en tus Manos y que Tú, Señor, cuando quieras puedes transformarnos y darnos esa autoridad que deje asombrado y pasmado a todos los que nos escuchen. Amén.

lunes, 18 de agosto de 2014

LOS APEGOS DEBILITAN MI VOLUNTAD



Se levanta un muro enorme delante de mí que me impide saltar al otro lado, donde todas las cosas son buenas, queridas y para el bien del hombre. Y lo más sorprendente es que yo quiero saltar, porque intuyo que lo bueno es lo nos hace felices y gozosos. Y me da esa vida eterna que tanto anhela mi corazón.

Al otro lado del muro está lo bueno, pero las riquezas, los apegos, la comodidad, el poder, la pereza y el egoísmo de servirme y no servir, pesan sobre mí y me impiden despegar y aligerar mis pasos para tomar carrera y poder dar el salto que me permita pasar de lo malo y tomar lo bueno.

Experimento que mi corazón se siente apegado y, lo peor, autoengañado por el poder de lo aparentemente bueno, porque los bienes, el poder y las riquezas no son portadores de felicidad sino todo lo contrario. Presentan la apariencia de lo cómodo, bueno, fácil, alegre, gozoso, feliz... pero detrás esconde el vacío, lo efímero y la insatisfacción de lo hueco y el sin sentido.

Y sometido por estas cosas me resisto a seguirte Señor, y como el joven rico discierno en la duda de regresar al camino del mal, sin saberlo, y dejar el camino de lo bueno simplemente en practicas, rutina y cumplimientos, sin nada de amor, condimento imprescindible y absolutamente necesario.

Por eso, Señor, te pido tu Gracia, no para satisfacer mi egoísmo, sino para fortalecer mi voluntad y levantar mi mirada hacia Ti y enfrentarme a mis apegos y esclavitudes mundanas. Dame Señor la sabiduría de no agachar mi mirada, sino sosteniéndola levantada pueda mantenerla  seguir tus pasos.

miércoles, 9 de julio de 2014

TU PODER SEÑOR ES ETERNO



Enviaste a tus apóstoles a predicar el Evangelio dándoles poder para expulsar demonios y curar toda clase de enfermedades. Lo hiciste en aquel tiempo, y también lo haces y puedes hacerlo ahora y siempre, porque tu Poder, Señor, es Eterno.

No soy yo nadie para cuestionar tu Voluntad, ¡Dios mío, líbrame de esa tentación! Hoy hay muchos discípulos del siglo XXI que te siguen y manifiestan esos poderes que Tú, igual que con tus apóstoles, les has dado. Tu Espíritu se manifiesta en quien quiere y no en quien lo quiere y lo pide. Tú Señor sabes a quien debes elegir para realizar tus obras.

Sólo soy un siervo agradecido, o que lo quiero ser, y aguardo en silencio y pacientemente tu Voluntad. Sólo me atrevo a pedirte en voz baja que me permitas seguirte, continuar acercándome a Ti cada día en la Eucaristía y recibirte bajo la especie de pan. Y de mantener la ilusión de crecer en amor un poquito cada día, porque en la medida que lo haga, seré un poquito más parecido a Ti.

Y haz, Señor, que no me instale y me conforme con lo que soy, sino que, confiado en tu Espíritu y tu Poder, me esfuerce cada día en ser mejor, en estar disponible para servir y en expresarte más mi amor amando a los hombres que Tú pones en mi camino. Amén.

miércoles, 2 de julio de 2014

AHORA COMPRENDO QUE SIN TI, MI SEÑOR, NADA PUEDO



Mi voluntad me doblega. Mucha razón tenía san Pablo cuando expresaba su lucha diaria contra lo que no quería ni deseaba hacer y lo que al final hacía. Mi voluntad me somete, me domina y me vence. A la hora de elegir ese maravilloso impulso del que has sembrado mi corazón, Señor, mi voluntad se impone y me obliga a mirar a mis intereses egoístas, carnales, materiales... Experimento entonces que soy de barro, que necesito de, no uno cualquiera, sino del mejor Alfarero que me modele y organice mi vida de acuerdo con mis deseos más profundos, de acuerdo con ese compromiso de amor que brota del fondo de mi corazón.

Es mi lucha diaria, mi experiencias de fracasos, mis vergüenzas de no responder a tanta Gracia recibida, mi impotencia de no poder saltar la muralla humana que habita y vive y dispone de mí. Sólo un grito sale de mis entraña. Supongo que parecido al de los apóstoles aquella noche de tempestad. ¡Yo, Señor, también estoy en medio de una gran tempestad que azota mi vida y que amenaza con hundirme! ¡Salvame Señor, y no dejes que me hunda en el mar de mi vida alejándome de Ti!

Ahora, por mi propia experiencia, experimento la necesidad de tenerte a mi lado. Quiero entregarte mi libertad, sería lo más cómodo, pero Tú no quieres eso, sino que luche y la ponga en tus Manos. Vamos, que confíe en Ti. Y eso quiero hacer. Ponerme en tu camino, caminar contigo y confiar ardientemente en tu Palabra, en tu venida, en tu regreso. Fortalece mi esperanza Señor para que mi camino hacia Ti sea cada día más firme, más seguro, más decidido, más confiado y más lleno de amor en los hombres, para así demostrarte mi amor por Ti.

Sé que el camino se hace cruz, pero también sé que Tú lo recorres conmigo, y que lo que tenga que sufrir por amar,  será mi humilde aportación y respuesta a tu Amor. Por eso, camino tranquilo y gozoso porque Tú me esperas en tu Casa. Amén.

viernes, 6 de junio de 2014

NO BASTA CON MI VOLUNTAD SEÑOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 




Hay personas que no despiertan. Más que dormidos están ciegos. Despierto para los negocios, para aprovechar cualquier circunstancia económica o placentera que se les presenten, pero verdaderamente cerrados y ciegos a lo único real y verdadero: "La vida Eterna". Y lo más contradictorio es que es lo que realmente buscan y desean.

Su ceguera es alarmante y preocupante, pues son buenas personas, cumplidoras y hasta justas y solidarias. Amigas del buen gusto y de la buena convivencia, pero encadenadas a las apetencias y apegos que someten y encadenan tu libertad. Satisfechos y hasta orgullosos por sus buenos negocios, pierden el mayor y mejor negocio de su vida:  alcanzar el gozo y la felicidad eternamente.

No basta con nuestra voluntad, Señor. Necesitamos tu Gracia y la asistencia del Espíritu Santo para que seamos glorificado en Ti, Señor, y podamos vencer nuestra pereza, nuestros apegos y nuestra tendencia inclinada al mal. Estamos tocados por el pecado y sólo con la Gracia de tu Espíritu podemos escapar a esta esclavitud. Por eso, Señor, dependemos de Ti y te suplicamos encarecidamente que nos acoja y nos defienda del Maligno y de las tentaciones de este mundo.

Danos la voluntad y la fuerza para ponernos en tus Manos y dejarnos guiar por la acción de tu Espíritu, a fin de que podamos encontrar el verdadero camino que nos abra la vía de caminar hacia la Casa del Padre. Amén.

viernes, 28 de marzo de 2014

SÓLO PUEDO AMARTE EN MI PRÓJIMO

 HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIOPOR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS





Pierdo el tiempo y me engaño a mí mismo cuando mi relación contigo Señor no tiene continuación en la calle y con los demás. Porque te digo que te quiero y te sigo cuando estoy atento y en actitud de disponibilidad con los demás. No hay excusas ni demagogia, Tú lo has dicho demasiado claro para tratar de tergiversarlo y darle otro sentido.

Te sigo y te demuestro mi amor en la medida que me preocupo y sirvo a los demás. Esa es la cuestión y no hay otra. Por eso, Señor, hoy te traigo mis preocupaciones y mis temores. Ayúdame a discernir qué debo de hacer, pues mi tiempo se hace muy poco para estar en uno u otro lugar. Si trato de hacer lo uno, me falta tiempo para hacer lo otro. Y temo que dejar una cosa termine por debilitarme en la otra.

Me confundo y temo autoengañarme al experimentarme inclinado a elegir lo más cómodo rehuyendo lo que me exige y duele más. Por otro lado, me digo si eso que experimento con más gozo y hago con más ánimo y entusiasmo no es para lo que Tú me has dotado y quieres que haga. De cualquier forma ese es mi dilema y mi mortificación.

Dame Señor la luz necesaria para discernir lo que debo hacer y lo que Tú quieres, porque lo que importa no es mi gusto sino tu Voluntad. Y, sobre todo, infunde en mí la fuerza y sabiduría para hacerlo vida de mi vida. Amén.

viernes, 20 de diciembre de 2013

SE HACE DURO RESPONDERTE SEÑOR



Sí, porque estamos apegados a la vida. Sabemos que esta vida no es eterna, es caduca, pero nos aferramos a ella con todas nuestras fuerzas. ¡Qué contradicción!, decimos creer y seguirte, pero la realidad es que seguimos nuestros impulsos y nuestros instintos de conservar esta vida. Esta vida caduca y triste, que sólo, cuando Tú no estás, tiene presencia de muerte.
¡
Qué fuerza y que valor el de María! Cuando lo pasamos por nuestra propia vida descubrimos el inmenso valor que Ella tuvo. Su Fíat y su disponibilidad asombran, y tanto que, al igual que san José, con sólo una simple aparición casi silenciosa, sin mediar palabras, sólo con una firme obediencia, llenan la admiración y veneración de ingentes personas creyentes.

 Señor, en tus Manos pongo mi salud, mi energía, mis habilidades y talentos, todos los recursos humanos y carismas de tu Espíritu, con todas mis actividades y ocupaciones, con mis éxitos y fracasos, con mi cansancio de cuerpo y alma.

Haz, Señor, que pueda descubrirte a Ti y servirte a Ti en las personas que me rodean y en las que más te necesitan. Llena mi pobreza y pequeñez de tu Gracia y dirige mi voluntad débil y frágil para que, como José y María, acepte y cumpla tu Voluntad.

domingo, 22 de septiembre de 2013

¿QUÉ PUEDO PONER DE MI PARTE?



He recibido lo suficiente para el camino. No sería justo que me pusiese en el camino sin tener los medios para poder avanzar hacia la meta de la felicidad eterna. Si lo estoy es porque he recibido lo suficiente para encontrar la forma de dar los pasos suficiente hasta alcanzar la meta. Dios no es un Padre que abandona o nos deja solo. Siempre acompaña.

Otra cosa es que esté dispuesto a darlos, y que quiera darlos. Puedo, pero no solo. Creerme que puedo hacerlo solo puede ser una trampa, y una trampa de difícil salida. Nuestra soberbia y orgullo serán muros infranqueables que nos impedirán avanzar. Necesito usar el traje de la humildad. Se hace necesario y lo tengo al alcance de mi mano. Sólo necesito dejármelo poner. 

Por eso soy libre, me ha hecho libre y soy yo quien tengo que decidir. Sólo me perderé, pero en Manos del Espíritu podré encontrar el camino verdadero. Lo tengo a mi disposición. Sólo tengo que llamarlo y abrirle las puertas de mi corazón. Ayúdanos Padre nuestro.

Quiero, en compañía de todos los que entramos en este humilde rincón, pedirte Señor la fuerza y voluntad de dejarme guíar y conducir por el Espíritu Santo. Tú nos lo has enviado para asistirnos y fortalecernos en la lucha diaria de cada día, para superar las adversidades y las tentaciones de un mundo hedonista y cómodo. 

Danos la inquietud de preocuparnos por los más pobres, por los que sufren y lo pasan mal, y el gozo de encontrar la paz en el servicio y la disponibilidad por hacerles bien.

jueves, 12 de septiembre de 2013

LA BATALLA DE CADA DÍA



Esa es la lucha diaria de cada día: "Amar a los que te hacen mal", porque esa es la prueba de que realmente está amando. Amar a los que te aman, ya lo dices Jesús, es lo lógico y natural. Lo hacen todos, cristianos o no cristianos; creyentes o no creyentes. Por el interés que les trae les conviene actuar así.

La cuestión está cuando los intereses son contrarios o no hay intereses; la cuestión es cuando a ese que te hace la vida imposible, tú tienes que intentar amarlo, ayudarlo, compartir y darle lo que te pida y puedas. Nadie podrá negarte que verdaderamente estás amando.

Así lo hizo Jesús, ¿no te parece?. De la misma forma lo exige con su propuesta de amor. "Amar como Él nos ama". Y no hay otra forma ni otro camino. Seguirle es emprender la ruta del amor cueste lo que cueste. Cuanto más duela y cueste, más prueba de amor será. Esa es la tan nombrada cruz que tendremos que cargar, pero, mira, Jesús no nos deja solo. Nos acompaña. Él va delante. 

Nosotros solo tenemos que seguirle. Eso sí, agarrados a Él y fortalecidos en Él. Nos ha dejado su alimento: su Cuerpo y su Sangre. Y también su Perdón, la Penitencia. Y un correo abierto a todas horas, sin interrupción, la oración. ¿Te parece bien? Con todo esto tendremos asegurada la victoria.

Pidamos al Señor que no nos volvamos atrás, que mantengamos nuestra confianza y esperanza sin desfallecer alimentados en su Cuerpo y su Sangre. Amén.

jueves, 15 de agosto de 2013

QUIERO DECIR QUE SÍ, CÓMO TÚ MARÍA...



No hay mejor respuesta que la que tú diste al Señor: "Hágase en mí según tu Palabra", y presta, llena de alegría, marchaste a servir a tu prima Isabel, también elegida para ser la madre del Bautista. Yo también quiero decir que sí, como tú María...

Quiero abrirle las puestas de mi corazón al Señor y ponerme a su disposición para hacer su Voluntad. Y eso pasa por confiar, por esperar que Él actúe en mí. Empezar por tener plena confianza en que su Gracia llenará mi vida y hará maravillas en ella como hizo en su Madre María.

Saber que el Señor es el más interesado, el que más desea actuar en mí, pero necesita mi libertad y mi humildad. Él ha dado su vida por mí, ¿cómo no va a ser el más interesado en salvarme? Sería absurdo dejarme a la deriva después de entregar su vida por la mía. Tendré yo que dar también algunos pasos, y eso pasa por poner mi vida en sus Manos.

¿Y como hacerlo? Esforzándome y tratando de, por su Gracia, hacer su Voluntad. Como hizo María y también Isabel. Y su Voluntad es amar tal y como Él nos enseña. Por eso le necesitamos, porque sin Él nada podemos hacer. Pidamos, pues, hacer su Voluntad.