Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 20 de julio de 2013

TE RETIRAS EN SILENCIO



No buscas peleas. Te enteras de que te buscan y desapareces. No quieres enfrentamientos y te alejas haciendo el bien por el camino. Los desamores y traiciones de los demás los combates con amor y misericordia.

No gritas, no respondes a los insultos; callas, obedeces y permaneces en silencio. No se entiende tu forma de actuar, porque mi humanidad pecadora está muy lejos de actuar así. No puedo y me cuesta mucho caminar a tu lado respirando amor y misericorida. 

Sin embargo, Tú me invitas y me animas a hacer el camino en actitud de obediencia, de amor y misericordia. Te necesito para aprender de Ti, y para injertado en Ti poder lograrlo. Dame las fuerzas de encontrar el camino y la Gracia de derramar en los caminantes la luz que necesitan para verte.

viernes, 19 de julio de 2013

QUITAME LA VIGA DE MI OJO, SEÑOR



Porque no veo mis pecados y sí veo enormemente grandes los pecados de los demás. Me sujeto a la norma y a la ley, pero olvido la misericordia para con el hombre. Y somos salvados en tu Misericordia, Señor. Porque sin ella, ¿qué sería de nosotros?

Dame, Señor mío, la sabiduría y la paciencia para discernir y entender que el hombre es lo más grande por Ti creado. Lo has hecho imagen y semejanza tuya, y estás encarnado en cuerpo y alma dentro de todos aquellos que abren su corazón a Ti. Si Tú nos perdona, ¿cómo nosotros no vamos a perdonar también?

Somos tan osados y atrevidos que sometemos a los demás a las leyes y normas sin pensar que para nosotros las aplicamos de forma más suaves y flexibles. Perdonanos Señor y convierte nuestro corazón en un corazón semejante al Tuyo, capaz de amar y perdonar como Tú lo haces con cada uno de nosotros.


jueves, 18 de julio de 2013

ME PESA, SEÑOR, MI POCA FE



A pesar de tu Palabra y de tu compañía, yo sigo empeñado, Señor, en seguir mi proyecto y tomar mi propio yugo y no el tuyo. Eso descubre que mi fe se tambalea y tiene poca consistencia. Sin embargo, lo positivo y bueno es que quiero y sigo adelante aunque avergonzado y dolido de mi poca fuerza y voluntad.

Es bueno sentirse avergonzado y dolerse de mis fallos ante tu invitación. Te pido perdón Señor, y lo más importante y creerme perdonado y acogido por tu Amor. Sé que no lo merezco y que dejo mucho que desear, pero quiero y me empeño, a pesar de mis pecados, en seguirte. Quizás esa sea mi mayor prueba de confianza.: Seguirte en la esperanza de que un día te pueda servir como a Ti te gusta.

Mientras, te pido fuerzas para no dejar el camino de continuar en tu presencia y de hacerlo en la esperanza de irme adaptando a tus mandatos. Quiero y acepto tu Yugo Señor, y quiero tomarlo sabiendo que no lo soportaré desde mis propias fuerzas, sino contando contigo y en tu presencia. Esa es mi esperanza y en donde quiero apoyar mi fe. En ti descanso Señor.


miércoles, 17 de julio de 2013

¡MI SABIDURÍA DESCANSA EN TI, SEÑOR!



¿Dónde si no voy a acudir? Ni un pelo de mi cabello se cae sin tu permiso, Padre mío, y todo mi saber y proclamar me viene de Ti. A pesar de mi engreimiento, de mi suficiencia, de creerme mejor que otros, más inteligente o mejor preparado. Nada se debe a mi esfuerzo porque sin Ti, mi Señor, nada soy.

Sí, por tu Misericordia y Bondad, me has dado la oportunidad de ser libre, y con mi libertad decidir dejarme llevar por tu Espíritu o no, y en eso puede encerrarse mi insignificante colaboración o mérito, entre paréntesis, porque nada sería sin tu presencia.

Igual que un padre da a su hijo para que luego él le compre un regalo, así Tú me das la vida y la sabiduría para que luego yo proclame tu Verdad. Todo nace de Ti y, actuando en mí, vuelve de nuevo a Ti.

Gracias, Padre mío, por tanta dicha y regalos que he recibido de Ti. Sin condiciones, simplemente por Amor, y a merced de mi elección. Dame esa sabiduría que solo a los pequeños concedes y encoge mi corazón llenándolo de esa humildad, como hizo María, para poder acoger y vivenciar tu Palabra.

martes, 16 de julio de 2013

ME FALTA FE



Me sorprendo de mí mismo. Creo en tu presencia y mi vida sin Ti quedaría vacía, pero no reacciono como yo quiero. Es evidente que necesito más fe y confianza en Ti. Me sorprendo que otros te han dado más, mucho más que yo, y me pregunto por qué yo me he quedado a medio camino.

No tengo respuestas y sigo pensando que me falta fe. Pero Tú sabes Señor que yo quiero. Al menos sigo en el camino, y a trancas y barrancas continuo dando pasos, aunque muchas veces creo que camino más para atrás que para adelante. Pero quiero seguir caminando...

Y no quiero hacerlo solo, pues sé que no soy capaz, ni de recorrerlo, ni de acabarlo, ni tampoco de hacerlo bien. Sólo me quedas Tú, tu Fuerzas, tu Poder, tu Bondad y Misericordia, y sobre todo tu Amor. Por eso, convencido sí de tu Amor y Misericordia, sigo adelante y me sostengo en el camino porque sé que Tú me esperas y acompañas.

Pongo mi confianza y mi poca fe en tus Manos, Dios mío, y me pongo en camino a pesar de mi pobreza y limitaciones. En ti confío y en la esperanza de poder responderte según tu Voluntad.

lunes, 15 de julio de 2013

SEÑOR ENSEÑAME A SER SAMARITANO



Porque tengo necesidad de convertir mi corazón egoísta en un corazón generoso, entregado y dado a servir a los demás. Enséñame, Dios mío, a ver la necesidad de amor donde yo solo veo mis satisfacciones, apetencias y egoísmos. Enséñame a estar presto, disponible, en actitud de buscar y no huir. Enséñame a complicarme la vida según tu Palabra y no la mía.

Enséñame, Dios mío, a ser mediador, mediador de paz, de apagar fuegos de envidia, de rencor, de soberbia, de codicia y de enemistades. A ser camino de tu Camino y a tenerte a Ti como meta principal. Enséñame Señor a ver tu Rostro en cada persona necesitada de ser escuchada, respetada, tratada en justicia y verdad y amada. Enséñame Señor a amar como Tú me amas.

Por eso, Señor, pongo mi corazón en tus Manos, y mi humilde y pobre voluntad a disposición del Espíritu Santo, para que, por su acción, sea capaz de responder como ese samaritano que el Señor nos pone de ejemplo hoy. Dame Señor la decisión, voluntad y generosidad de descubrir a mi prójimo tal y como lo descubrió ese buen samaritano.

domingo, 14 de julio de 2013

SÉ QUE ME FALTA MUCHO



Y eso no es una mala noticia, sino la conciencia de saberme pecador, lo que realmente soy, pero en la esperanza de saberme también amado, perdonado y redimido. ¿No es maravillosa y buena la noticia? Saberse perdonado, amado y salvado eternamente es para volverse loco de alegría y de dicha. Es lo lógico y de sentido común, pero ocurre y se nota que no hay muchos locos contagiados por esa noticia.

Ayer, en la mañana, oía a un sacerdote que cuando descubrió a Jesús y tomó conciencia de su presencia real en él, paró el coche en un semáforo y bajándose gritó a los cuatro vientos que se sentía el hombre más feliz del mundo. Entonces fue como después de un tiempo de duro discernimiento concluyó que su llamada iba por el sacerdocio. Y ayer lo confirmaba en una entrevista que le hacían por Radio María.

Sí, sé que me falta mucho, pero eso no puede con mi esperanza en llegar a compartir mi amor al estilo del que Jesús cuenta en la parábola del buen samaritano. Un amor que se extiende a todos los hombres, fuera de razas, de pueblos o etnias... Un amor que incluye y no excluye.

En Él puedo conseguirlo, porque su Amor me transforma y me convierte cada día. Por eso, hoy, desde este humilde rincón te suplico, Señor, que conviertas mi corazón como el del buen samaritano. Para que mis sentimientos no se ahoguen sino emerjan en la esperanza de darme sin condiciones en amar como Tú me amas. Amén.