Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 9 de febrero de 2012

DIÁLOGO CON EL ESPÍRITU SANTO

Hay una simple oración que propago mucho… especialmente cuando estaba trabajando en retiros, en charlas o simplemente en encuentros tanto de adultos como de jóvenes. Es tan fácil de hacer y da tantos buenos resultados. Vas a ver lo fácil que es.
Simplemente te sientas cómodamente, en un lugar que no hayan ruidos, que nadie te distraiga, si es posible ante el Santísimo, sino en el silencio del hogar, en la noche cuando todos descansan.  Antes invocan a la Santísima Virgen María para que ella este a tu lado. Cierra tus ojos… sin miedo alguno… Y comienza a invocar al Espíritu Santo. Lo vas a llamar dulcemente, tiernamente.  “Ven Espiritu Santo” Vuelves a repetirlo. “Ven Espiritu Santo”, lo dices 2, tres o 4 veces asi como lo sientas. 
Ven Espíritu Santo, toma mi mente… ven Maestro Paráclito, te necesito. Entra en mi mente. Toma mis potencias mentales. Llénalas con tu presencia.  Haz que mis potencias mentales sirvan para glorificarte Dios mio.
Ven Espíritu Santo, toma mi conciencia, llénala de ti. Que mi conciencia sea recta, sea mi mayor beneficio en aras de la santidad.
Ven Espíritu Santo, toma mi memoria. Llénala de Ti. Borra de mi memoria todo lo que me provoca daño, no me deja crecer en santidad. Haz que mi memoria sirva para glorificarte Dios mío en todo momento.
Ven Espíritu Santo, toma mi capacidad de razonar, mi inteligencia, llénala de Ti.  Aumenta mi inteligencia solo para conocer y dar a conocer, solo para amar y dar amar a Tu Santa Palabra, Tu Voluntad Eterna sobre mí, sobre todos.
Ven Espíritu Santo, toma mis ojos… llénalos con tu presencia. Mira con mis ojos. Hazme contemplarte y encontrarte en tus criaturas, en tu creación… en esos detalles pequeños y grandes que llevan el sello de tu bondad, Padre Santo, plasmados en tu Creación…. Que mis ojos, Espíritu Santo vean siempre a Dios en todo y en todos…
Ven Espíritu Santo, toma mi lengua… llénala con tu presencia… conviértela en tu lengua… que siempre, siempre mis palabras lleven la ternura de Dios, la pureza del amor expresada exquisitamente en el momento preciso y necesario. Que mis palabras sean la alegría del Padre Dios. Que mi lengua proclame las maravillas de tu Santa Palabra…
Ven Espíritu Santo, toma mis oídos… llénalos con la capacidad de escuchar los latidos del Corazon de Dios… la voz de Dios en los hermanos más necesitados. Enséname a escuchar con pureza… mi capacidad de escuchar  te glorifique Dios mío en todo momento. ¡Oh Espíritu Santo!!... aleja de mi el escuchar el ruido que lleva al pecado…
Ven Espíritu Santo, apodérate de mi corazón… llénalo con tu presencia, límpialo de toda suciedad, de toda tiniebla. Convierte mi corazón en el cielo de la Santísima Trinidad. Mi corazon cobije la Sagrada Palabra de Dios… se alimente de ella… ¡Oh Espíritu Santo!!... que mi corazon sea un derroche de amor vertido en todo y en todos…
Y así vamos añadiendo según la inspiración llegue. Puede suceder que solo nos quedemos en la primera parte porque el alma se siente invadida por el Espíritu Santo y solo desea silencio… permanecer en silencio y dejarse hacer… dejarse llenar…dejarse llevar por el Espíritu Santo al gusto divino…
No tener miedo… si te gusta la oración hazla con confianza, con la Mater a tu lado… Se puede hacer con la familia… con los niños… La experiencia que he tenido en los diferentes momentos en que hemos presentado esta “dinámica espiritual” de oración ha sido increíble.  Todos han quedado entusiasmados con ella.  A tal punto que me la han solicitado escrita muchas veces. El problema es que no es para llevar rígidamente sino al vuelo de la inspiración. Las palabras pueden cambiar, podemos hacerla mil veces y siempre va a hacer diferente.
Solo les dejo una idea para que aquellos que guste la desarrollen según el soplo del Espíritu Santo.

¡Bendito Sea  Dios!!!

miércoles, 8 de febrero de 2012

…¡HEY!!… Maestro Paráclito… te necesito… Corre… ¡Auxilio!!...Ayúdame por favor…

El alma de oración necesita estar unido, muy unido al Espíritu Santo. Necesita urgentemente de su presencia, de su asistencia, de su poder, de su amistad.  ¿Pero solamente el alma de oración? No, claro que no. Todo buen cristiano para poder cumplir cabalmente tanto con su responsabilidades y compromisos del diario vivir, como también con el buen cultivo de su vida espiritual necesita gozar y cultivar la amistad con el Divino Paráclito.
¡Qué diferente somos cuando contamos con el Espíritu Santo para todo! ¡Qué gran diferencia es nuestra oración cuando está presente el Espíritu Santo asistiéndonos con su ayuda, con su inspiración!!
No hay oración más segura, de más fruto que la oración unida al Espíritu Santo.  La alma crece, el alma se goza, el alma toma dimensiones insospechadas en el amor, en el servicio, en la virtud.
 Es tan fácil cultivar la amistad con el Espíritu Santo. Basta llamarlo, e invocarlo con sencillez, con simplicidad, con ternura, con convicción.
Lo primero que debes de hacer al abrir tus ojos en la mañana es invocar al Espíritu Santo con todo el corazon. Luego tus oraciones de gratitud al Padre Dios por permitir un día mas de vida.  Mientras vas aseándote vas presentándole al Espíritu Santo toda tu agenda del día y pidiéndoles la ayuda necesaria, la luz para hacer todo al gusto divino. El amor que necesitas vivir en todo momento debes de pedirle al Espíritu Santo colme tus obras, tus palabras, todo tu ser con un derroche tierno y sensible de tu corazon derramándose en todo y en todos.
Vas a tener una cita… primero llama por el teléfono espiritual al Espíritu Santo y pídele este en medio de ustedes… Pídele ayuda… Háblale si miedo… como el amigo y confidente que es.
Personalmente me gusta tratarlo como amigo intimo, que conoce todo de mi, y que siempre está a mi lado para ayudarme. Y claro que vive dentro de mi… porque mi cuerpo es su templo vivo en todo momento.  Y ahí está lo mejor. Tenemos al Espíritu Santo en nosotros. Solo hay que cerrar los ojos, entrar en el aposento interior y llamarlo… El pronto esta para contestar.
Tienes un examen importantísimo invoca la ayuda y la luz del Espíritu Santo. Hay una persona que te proporciona dolor de cabeza en la oficina, en la fábrica, en el trabajo… invoca al Espíritu Santo y entrégale ese momento, ese disgusto, esa persona… Veras la diferencia tan notable en ti… en esa persona.

No te quedes sólo en las palabras, experimentalo, llevalo a tu vida. Notarás su efecto. Recuerda que fue una promesa de JESÚS, y ÉL siempre la cumple.

martes, 7 de febrero de 2012

LA ORACIÓN SE HACE VIDA

Sin lugar a duda, la mejor oración es aquella que sus palabras toman vida en la propia vida. Por  eso, he concebido este rincón de oración como el testimonio donde el diálogo con el PADRE DIOS toma vida y se concreta en la vida.

JESÚS nos invita a no verborrear tanto, y sí, a tomar conciencia que lo que decimos lo hagamos. Y bien sabido es que, conscientes de nuestras debilidades y limitaciones, decimos que hagan lo que decimos pero no lo que hacemos, porque sabemos que nuestra vida está muy por debajo de nuestras palabras.

Por todo ello, orar es vivir lo que decimos al PADRE. Y desde ahí, toda nuestra vida es una oración.

Me he traído este vídeo de un blog amigo, también bloguero católico, y que si no está en blogueros católico, se de por invitado, le esperamos.  Me ha gustado mucho, es lo que creo que es orar fundamentalmente, y sor Maridel, ayer, lo dibujo muy bien. Les dejo con el vídeo:

lunes, 6 de febrero de 2012

HACER TU VOLUNTAD, DIOS MÍO, MUEVE LA MÍA

“Mi alimento es hacer la

Voluntad del que me ha enviado…

y llevar a cabo su obra.”



En nuestra vida cotidiana, en el hacer de cada día, en esos compromisos y responsabilidades que son el pan diario de nuestras vidas esta la facilidad pero también la disponibilidad de convertirlo todo en oración.  

Las palabras de nuestro amado Jesús, “Mi alimento es hacer la Voluntad del que me ha enviado…y llevar a cabo su obra”…,su gran obsesión es el Padre, y en esas palabras podemos hacer nuestro itinerario espiritual, nuestra agenda de oración… 

Esas palabras las hago mías, muy mías y puedo decir con Jesús: “Mi alimento es hacer la Voluntad de mi Padre”… el Padre que me ha enviado al tiempo y espacio al crearme y darme la oportunidad de existir. Estoy viva porque mi Padre lo ha querido… estoy viva porque mi Padre tiene planes maravillosos para conmigo… para contigo…  

Mi alegría y mi gozo es saberme hija de Dios y saber a Dios mi Padre. Y una buena hija siente la necesidad de obedecer ciegamente a su Padre porque su Padre lo es todo para ella. Por lo tanto obedecer al Padre es vivir esa corriente de vida, ese sentimiento filial que fortalece los lazos y regala al alma la gracia de sentirse unidad cada vez más al Padre.

Convertir todo lo que se hace en oración… por amor al Padre. No importa la labor, tarea, trabajo que se realice por grande o pequeño, por difícil o fácil que sea, por especial o por rutina… todo, todo hacerlo complaciendo al Padre… ¿Cómo no complacer al Padre que nos ama tanto y lo espera todo de cada uno de sus hijos? ¿Cómo negarle la alegría de ver que sus pequeños hijos lo convierten todo en oración? ¿Nos podemos imaginar la alegría del Padre al contemplar que sus pequeños todo lo hacen con un derroche de amor ofreciéndolo todo a Él?  

“Padre mio, por amor a Ti, recojo este alfiler del piso”  “Me toca fregar, lo hago pensando en Ti, Padre, lo hago porque te amo, y quiero hacerlo lo más perfecto posible, con alegría, con entusiasmo y derrochando amor en cada plato que lave. Padre pensaré que estoy lavando un alma en pecado… pensaré que no es agua la que uso, que es la sangre de tu Hijo, amado mi Cristo”  “Papá estoy tan cansada, tan cansada y me toca atender unas personas que han venido de lejos a visitarme, por tu amor, Papá las atenderé, miraré sus rostro y adivinaré el tuyo. Escucharé sus voces y oiré tu dulce voz escondida en la suyas… los atenderé con un derroche de amor y alegría, porque es a Ti a quien atiendo y a quien veo.” 

…”llevar a cabo su obra”… la obra de nuestro Padre es la obra de Amor… Dios es Amor… y sus hijos deben construir en esa dimensión exquisita… dimensión que edifica, libera, sana, eleva el espíritu y nos santifica. La obra de Amor de Papá manifestada en todo lo que hacemos… porque todo lo que hacemos es convertido en oración de amor hacia Aquel que nos dio la facultad y la herencia de amar en su propia dimensión… dándolo todo, hasta la vida por amor a Dios y a los hermanos. Y damos la vida minuto a minuto, diariamente, en todo momento en lo que hacemos por amor al Amor…

domingo, 5 de febrero de 2012

EN ÉL ENCONTRAMOS LA FUERZA REGENERADORA

Marcos 1, 29-39. Cuando salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa ...

Decíamos que toda nuestra vida es un ir y correr hasta sentirnos muchas veces agobiados. Y en ese devenir no encontramos salidas a nuestras preocupaciones hasta el punto de cansarnos y desanimarnos. ¿Dónde descansar y liberarnos de tantas esclavitudes?, porque en el fondo de todo lo que nos pasa nos sentimos atados, encadenados por apegos, sentimientos y formas de pensar que nos encadenan.

JESÚS es nuestra liberación. ÉL viene a salvarnos de nuestra esclavitud y a darnos la libertad de conducirnos libremente y no encadenados por todo aquello que nos alegra al principio, pero que después no esclaviza y entristece. 

Tengamos la confianza de alargarle nuestra mano, de confiar, como Simón le llevo a su suegra, en que ÉL nos aliviará y nos dará las fuerzas para continuar el servicio, la lucha, la batalla, pero sin agobios, sin desesperanzas. Quizás lleguemos a cansarnos, pero nunca a desesperarnos ni a perder el ánimo y las fuerzas para continuar el camino.

Pidamos a JESÚS que interceda por todos nosotros al PADRE, pues se retiró a hacer oración, algo que nunca faltó en su vida, y que tampoco debe faltar en la nuestra. Nos da ejemplo y nos señala el camino y la forma.

sábado, 4 de febrero de 2012

SEÑOR...ENSÉÑANOS A ORAR

Primera Parte


 Es de imaginar a los apóstoles acostumbrados a ver a Jesús sumergido y abismado en esa oración intima, sabrosa, en ese dialogo amoroso con el Padre Dios, haya despertado en ellos el deseo irresistible de vivir la experiencia de oración a lo Jesús. ¿Y quién no? Que no daríamos por tener esa experiencia divina de orar como Jesús. 

¿Pero es que los apóstoles no sabían orar, no tenían ni la más remota idea de oración? ¿Acaso no asistían a las Sinagogas participando de la oración de los sacerdotes del templo, de los fariseos, de los saduceos, de los maestros de la ley? 


He ahí la gran diferencia para los apóstoles… comparar la oración de Jesús con la oración de los demás. La pregunta apremiante que nos hacemos… ¿Cómo sería la oración de Jesús que provoca deseos de poseer?  

¿Pero es que los apóstoles no sabían orar, no tenían ni la más remota idea de oración? ¿Acaso no asistían a las Sinagogas participando de la oración de los sacerdotes del templo, de los fariseos, de los saduceos, de los maestros de la ley? 
He ahí la gran diferencia para los apóstoles… comparar la oración de Jesús con la oración de los demás. La pregunta apremiante que nos hacemos… ¿Cómo sería la oración de Jesús que provoca deseos de poseer?  

Primeramente los apóstoles conocían el gusto de Jesús por la oración. Siempre buscaba la oportunidad y el lugar para orar, para detenerse en el camino, hacer un alto y recogerse en oración.  A Jesús le gusta orar, no hay dudas.  Jesús siente la necesidad de orar.  Les queda muy claro a los apóstoles. Jesús consulta todo con el Padre.  Escucha al Padre y obedece al Padre en sus consejos y en sus deseos… su voluntad era realizada plenamente.  Se percibe una amistad intima, calidad, indisoluble y una confianza plena en el Padre como nadie.  Jesús les había dicho: “El Padre y yo somos uno.”   

Si al serafín San Francisco de Asís sus discípulos lo vigilaban escondidos a distancia, cuando el santo se retiraba a orar; con más razón los apóstoles habrán buscado la oportunidad,  mas de una,  de llegar hasta Jesús y desde la distancia contemplarlo en plena oración. 

Jesús en oración… ¿Cómo sería esa oración? ¿Cómo sería ese dialogo amoroso entre Hijo y Padre? Él que conocía tan bien al Padre.
Si a Moisés después de hablar con Dios en el monte Sinaí,  el rostro se le encendía irradiando luz,  ¿Cómo sería el rostro de Jesús en plena oración, Él que contemplaba “cara a cara” al Padre?
Podemos imaginarnos esa oración de fuego… esa oración ardiente… esa oración donde las palabras sobran… y si las hay son música al oído… esa oración donde el alma es una porque siempre lo ha sido… con el Padre.
Si los habitantes de Asís, corrieron hacia el monte porque ardía en fuego, encontrando a santa Clara de Asís y san Francisco de Asís en plena contemplación, en oración subida… ¿Cómo sería Jesús y el Padre en esa oración mutua?...un verdadero holocausto de Amor divino…  Imaginemos a Jesús en plena oración y los apóstoles contemplando a distancia la hermosura de tan celestial acontecimiento. ¿No es para quedar embriagados en esa corriente y desearla beber también en la medida propia?

La oración de Jesús, ese rostro encendido por el Amor pleno y eterno que se desborda en manifestaciones delicadas, exquisitas de corazón del Hijo al corazón del Padre.

Esa presencia viva del Espíritu Santo… corriente de Amor consumiendo y dando vida al mismo Amor.

¿Cómo no pedirle a Jesús le enseñe a gustar del manjar que saborea y alimenta su espíritu? ¿Cómo no desear con ardor, con locura esa experiencia enriquecedora que es deleite de corazones divinos?
Señor…por favor… por piedad… ten compasión…enséñame a orar con el gusto…con el deseo…con la necesidad apremiante…con la pasión desbordante…con la alegría nupcial…con la pureza de intención…con los detalles delicados y exquisitos del Amor… con la simplicidad y sencillez de corazon…

Señor enseñarme a orar como Tu oras, colocándome en las manos del Padre, postrándome en la presencia del Padre, bajándome hasta mi nada para ser subida y encerrada en el corazón del Padre.
Señor  enséñame a orar, pero enséñame tomando mi corazón y amando al Padre con mi pequeño y pobrísimo corazón.

Señor, enséñame a orar, dejándome penetrar en tu corazón, alimentándome de tu Amor, encendiéndome y consumiéndome en esas llamas eucarísticas de ese corazón divino que ama tanto, tanto, para así poder amar al Padre como Tu le amas. Señor, como Tu le amas… en mi pobre medida… colmada con tu divina medida…

Señor, tu espíritu nos consuma en el fuego de tu oración para gloria del Padre…, para salvación propia…para salvación de las almas…

viernes, 3 de febrero de 2012

SÉ, MI SEÑOR, QUE TODO DEPENDE DE TI

TODO ES GRACIA

Quiero pedirte perdón, SEÑOR, porque, aunque no lo quiera, caigo muchas veces en el error y la tentación de creerme suficiente, y que dependen de mis fuerzas y voluntad el que otros crean en TI. A veces soy tan tonto que llego a pensar que gracias a mí se logran metas y objetivos. Llego a pensar que mis logros son obra mía, con tu ayuda, y que TÚ me asistes, pero yo colaboro también.

No sé si será así, ¡ves, SEÑOR, todavía estoy confuso!, pero, aunque no lo comprenda del todo bien, sé que todo depende de TI. Sólo TÚ me puedes hacer un hombre nuevo, un hombre nacido de nuevo, limpio, con un corazón convertido y entregado.

Por ello me invitas a bautizarme, como a Nicodemo. Me ofreces la oportunidad de volver a empezar, volver a nacer de nuevo. ¿Será es la nueva evangelización que todavía no hemos entendido? Ver los acontecimientos y la vida desde esa nueva concepción, desde ese hombre nuevo injertado en TI. Ver tus nupcias como un don y regalo tuyo. Ver que sólo nos toca a nosotros devolverte el amor que TÚ nos regalas gratuitamente, también gratuito en los hermanos.

Sólo TÚ me puedes llenar de Gracia, como hiciste con tu Madre María, y dirigir mis pasos, realizar tus proyectos en mí, y guiar mi camino. Razón tenía Pablo cuando dijo que eras TÚ quien vivías en él.

Y, yo, ¿qué puedo hacer yo? Porque al hacerme libre me has dado capacidad de respuesta, de decidir, de rechazarte, de soreírte o no... Ayer oí y hoy parece que me lo estás haciendo comprender, que sólo puedo sentirme agradecido por tanta Gracia, y en gratitud a tanto don, esforzarme en responderte haciendo obras buenas con tu Gracia por tu Amor.

Por eso, termino dándote gracias por tu Misericordia y tu Amor. Bendiciendo cada momento de mi vida, regalo Tuyo, y pidiéndote tu Gracia para, en gratitud a Ella, servirte en los hermanos con el amor que TÚ me amas.