Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 24 de octubre de 2014

DESDE EL SILENCIO AL AMOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 



Sólo cuando se hace el silencio en tu vida encuentras el momento de, no sólo discernir, sino pensar qué haces con tu vida y a qué la dedicas. Porque solemos gastar nuestro tiempo en emplearnos para nosotros sin pensar que también otros lo necesitan.

Hay gente que tras haberlo perdido todo, despiertan y se dan cuenta que lo verdaderamente importante es dedicar tu tiempo a servir a los demás. Un servicio que no es sólo de atenciones, sino de darle importancia a tus relaciones con los demás. Dedicar una sonrisa, unas palabras, una atención, un manifestar que sabes que tienes delante a otra persona tan digna como tú, son habilidades, dones y regalos que ayudan a sentirse bien a otros que lo necesitan.

¡Oh, Señor, danos el don y la capacidad de discernimiento y la voluntad de distinguir el bien del mal y de realizarlo en nuestras vidas. Despierta en nosotros la inquietud por establecer la justicia y la fraternidad entre lo hombres, y, al igual que nos interesamos por los bienes terrenales, prestar más y verdadera atención a aquellas acciones que se desprenden del amor entre los hombres.

Porque, Señor, sólo nuestra disponibilidad, no sólo para las cosas terrenales, sino precisamente para aquellas que nos ayudan y nos sirven para vivir en tus mandatos y en tu Amor, son las que nos valen para alcanzar, en la hora de nuestra vida, la meta de vivir eternamente en plenitud de gozo a tu lado. Amén.

jueves, 23 de octubre de 2014

CAMINOS DE CONFLICTOS



El conflicto está servido, y es que si no hay conflicto no hubiese habido necesidad de salvación. La ausencia de conflicto significa paz. Si todo está en paz se supone que las cosas están bien hechas, hay justicia y todos nos sentimos bien. Desde el momento que hay conflicto es debido a que hay injusticias. Y esto supone diferencias, desavenencias, choques y egoísmos.

Se necesita paz y salvación. El conflicto es el caldo de cultivo del pecado y ello supone traición, envidia, odio y todo lo que alimenta el conflicto. Todo tuvo un comienzo y ese es el origen, el pecado original. Pues bien, se necesita que en el conflicto haya guerra, pues no sería entonces conflicto. Pero guerra de amor, guerra por defender la verdad que hace justicia y da paz. Y en esa actitud Jesús nos advierte hoy que ha venido a armar conflictos. Conflictos que ardan en deseos de amor, de justicia y de paz.

Claro, Señor, yo no puedo permanecer callado, pasivo, quieto y adormilado en mi rincón de amor. Tengo que salir, salir a las periferias, gritar y armar lío proclamando que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida, y desde ahí mi particular hoguera debe arder constantemente. Claro, todos unidos seremos más fuerte y nos fortaleceremos los unos a los otros.

Pero, sobre todo, Señor, contigo, junto a Ti. Tú en el medio derramando tu Gracia y señalándonos el camino en el Espíritu Santo. Un camino de lucha, de fuego, de verdad y de amor. Amén.

miércoles, 22 de octubre de 2014

EN LA CIMA DE NUESTRA AMBICIÓN



Supongo que es de recibo entender y asumir que todo ser humano aspira a lo más grande. A lo más grande que, según sus capacidades, talentos, ambiciones y empeño, puede alcanzar. Nunca nadie puede pretender ser torero si no tiene cualidades, talento y deseos enormes de ser torero. En muchos habrá ese deseo, pero faltará el talento, y en otros será al revés.

Tendrá que darse juntos para que se puede alcanzar esa meta. Se trata, no sólo de dar lo que se puede, sino también lo que se debe. Porque quién puede debe dar la medida de su poder o capacidades, y esa es la noticia que hoy el Evangelio nos descubre y advierte: «Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más». (Lc 12,39-48).

Pidamos al Señor la sabiduría y la luz necesaria para discernir el bien del mal y poner todo nuestros empeño en dar la medida de nuestra capacidad para el bien común. Amén.

martes, 21 de octubre de 2014

ESPERANDO LA NOTICIA CON ESPERANZA



Si hay algo cierto es que llegará la hora. La hora que tendremos que partir. Pero no sabemos cuándo, ni dónde ni cómo. Sólo sabemos que llegará. El sentido común y la buena lógica nos advierten que tenemos que estar vigilantes, porque no sabemos cuando seremos sorprendidos. Posiblemente cuando llegue ese momento nos cogerán tal y como estamos. No habrá tiempo para más.

Y esa es la explicación que voy descubriendo en aquellas personas que llegado el anuncio de la proximidad de su hora, se quedan sin reacción. Al menos no parecen reaccionar sino resignarse tristemente. ¡Caramba, si estamos llamados al gozo y a la vida eterna! ¿Es qué no nos damos cuenta? ¿No leemos el Evangelio?

Hoy Jesús nos dice eso: (Lc 12,35-38): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!».

Tendremos que mirar el parte meteorológico, no cabe duda, pero mucho más importante y vital es estar atentos y preparados para cuando nos llegue la hora en la que seremos llamados a la presencia de Dios. Es esa hora cuando tendremos que responder de nuestra actitud de amor con los demás.

Porque sólo en el atardecer de nuestra vida seremos juzgados del amor con el que hayamos vividos. Pidamos al Señor que nos llene de fortaleza, luz y misericordia para que nuestra vida irradia amor por los cuatro costados. Amén.

lunes, 20 de octubre de 2014

ORACIÓN



Virgen y Madre María,
ayúdanos a decir nuestro "sí"
ante la urgencia, más imperiosoa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.

Intercede por la Iglesia,
para que nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por la actividad misionera.

Ayúdanos a resplandecer
en el testimonio de la comunión,
de la fraternidad y la solidaridad,
de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.

Madre del Evagenlio viviente,
manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros. Amén.

domingo, 19 de octubre de 2014

UN MUNDO QUE ESPERA MI RESPUESTA



Posiblemente mi acción caritativa esté con los que están en mis círculos, con mi familia, amigos, mi pueblo...etc. Sería contradictorio y tocaría el disparate pensar en los que están lejos y no ver los que están a nuestro lado. Es como querer a Dios, que no ves, y desprecias a los hombres que si ves y pasan a tu lado.

La utopía es que si todos actuáramos como sentimos debemos actuar no habría lugares con necesidades. Al menos las básicas estarían cubiertas. Porque el hombre tiene necesidad de Dios y de pan. Necesidad de Dios porque en Él todo sería de otra forma. Su mandato de amarnos como Él nos ama, bastaría para que los problemas del mundo tuviesen pronta solución.

Y, al mismo tiempo, todos los hombres tendrían el pan necesario para vivir dignamente. De cualquier forma, como eso no es así, necesitamos, en la medida que hemos recibido de Dios, compartir y solidarizarnos con todos. De forma más íntima y cercana con los que viven junto a nosotros, y en la medida de nuestras posibilidades con los más lejanos y carentes de todo.

Danos Señor la Gracia de que estas actitudes y pensamientos no queden sólo en palabras sino que bajen a nuestras vidas y se materialicen en el acontecer de cada día. Libéranos de nuestros apegos, esclavitudes e inclinaciones carnales que tienden a apartarnos e instalarnos en una vida cómoda y desencarnada del amor. Amén.


sábado, 18 de octubre de 2014

PALABRA Y VIDA

 
No vale proclamar tu Palabra si no tengo el compromiso de vivirla y cumplirla en y con mi vida. De nada vale plantar una semilla si luego no me afano en abonarla, regarla y cuidarla. Posiblemente la semilla no dará frutos, y posiblemente también mi palabra será estéril y no dará frutos.

Porque la Palabra proclamada, pero no vivida, se vuelve hipocresía y mentira en mi boca. Dame, Señor, la fortaleza, voluntad y sabiduría de vivir y obrar toda aquella Palabra, proclamada en tu nombre, para que de frutos según tu Voluntad. Y de no ser así, más me vale callar y hacer, que hablar lo que luego no estoy dispuesto a hacer ni a vivir en mi vida.

Te pedimos, Señor, que nuestras vidas vayan de acuerdo con nuestras palabras, y que aumentes tu Iglesia y la acrecientes de buenos evangelizadores que sean capaces de vivir y obrar en sus vidas lo que proclamen en y según tu Palabra.

Danos Señor la sabiduría de saber proclamar tu Palabra y la voluntad para vivirla. Amén.