Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 14 de enero de 2015

LA NECESIDAD DE ORAR



A veces no nos salen las palabras, y otras, quizás, hablamos más de la cuenta. Jesús indicó a los apóstoles la manera de orar al señalarles el Padre nuestro. En él se recogen todas las características de la oración, porque lo importante es reconocer a Dios como nuestro Padre.

Llamarle Padre es lo primero que debe salir de nuestros labios. Padre Bueno y Padre nuestro, porque es el Padre de todos, y ese ser de todos nos hace hermanos. Y como hermanos estamos llamados a amarnos. Porque los hermanos se deben amar y sienten ese amor. Como Padre, santificamos su Nombre y deseamos estar en su Reino. 

Porque el Reino de nuestro Padre es lo mejor que nos puede ocurrir. Es lo que más deseamos, y por eso le decimos: "Venga a nosotros tu Reino". Y no como a nosotros se nos antoje, porque lo podemos perder, sino según su Voluntad. Porque Tú, Señor, eres quien sabes lo que nos conviene.

Danos, Señor, el pan de cada día, el amor que cada día necesitamos para unirnos y no separarnos; el pan de nuestro servicio, de nuestra entrega, de nuestra justicia y caridad de cada día. Y, porque somos unos pecadores, perdonamos nuestros pecados, y danos la voluntad, la sabiduría y la fortaleza de perdonar también nosotros a los que nos ofenden como Tú, Señor, lo haces con cada uno de nosotros.

Líbranos, Señor, de los peligros de este mundo; de las tentaciones y comodidades que la vida placentera nos ofrece y nuestra humanidad caída nos reclama. Pon el coraje en nuestro corazón de negarnos, de ser fuertes y decir no, y de confiar en la Gracia que el Espíritu nos dará para salir victoriosos y no caer en la tentación. Amén.

Enséñanos a rezar de esta forma, Señor, y a vivir cada momento de nuestra vida en íntima relación con el Padre. Amén.

martes, 13 de enero de 2015

EL PELIGRO NOS RONDA



Nunca estamos seguros, porque siempre el peligro está rondándonos. Al menor descuido cae encima de nosotros y trata de confundirnos y desorientarnos. Sabe y conoce nuestras debilidades, nuestros apegos y apetencias, y sabe también las formas de usarlas. Y conoce cuando debe aprovechar sus oportunidad.

No debemos confiarnos y eso debe servirnos para estar muy atento. Y la mejor atención es estar muy pegados al Señor. No alejarnos y estar muy unidos a El. La oración es el adhesivo más poderoso que tenemos. Con ella quedamos pegados, es más, injertados fuertemente al Señor y bien protegidos de las acechanzas del demonio.

¡Dios mío, ilumina mi camino y no permitas que me desvíe! Soy débil y frágil a las tentaciones e inclinaciones de este mundo y el Maligno está pendiente de mis errores y debilidades. Sé que tengo que poner todos mis esfuerzos y luchar constantemente contra mis apegos y apetencias. No es nada fácil el camino. Sé que tengo que cargar con mi cruz, pero, porque sé que Tú estás ahí y me acompañas, yo quiero también seguir y poner todo lo de mi parte.

Confío en Ti y espero que contigo saldré vencedor. Y eso me anima, me llena de esperanza y me de mucha confianza. A pesar de mis fracasos, sé que puedo levantarme, porque Tú me perdonas y quieres más que yo salvarme. Y me ayudas a levantarme.

 Gracias Señor, agarrado a Ti continúo mi camino. Amén.


lunes, 12 de enero de 2015

YO TAMBIÉN QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR



No permitas, Señor, que caiga en la tentación de creerme lo suficiente sabio, fuerte y capaz de ser bueno sin tu Gracia. Porque la tentación siempre está ahí. Sin darme cuenta trato de evangelizar mirándome yo, cuando evangelizar es presentarte a Ti, Señor, y ausentarme yo. Eso fue precisamente lo que hizo Juan el Bautista.

Dame la sabiduría y la humildad de presentarte a Ti y tratar de poner al hombre frente a Ti. El Espíritu Santo será el encargado de hacer el resto del trabajo. Como hizo Juan, desapareció cuando entraste Tú, Señor, en escena. Yo también, Señor, quiero desaparecer cuando te haces Tú presente. Evangeliza Señor y sirvete, porque así los has querido, de mi inútil y pecadora persona. Tu Gracia lo puede todo.

Yo, simplemente quiero estar a tu servicios y abrir mi corazón a tu Gracia santificadora. Pon, Señor, las palabras precisas que Tú quieres que digas, y la inteligencia en los que las oyen para que se abran a tu Verdad y Amor. Por eso te necesito, Señor, y necesito tu Gracia y la acción del Espíritu Santo.

A pesar de mis pecados, debilidades e impotencia, quiero abandonarme a tu Gracia y abrirme para que tu Amor me modele según tu Voluntad. Haz de mí, Señor, como a Simón y Andrés, a Santiago y Juan, discípulo tuyo, y dame la capacidad y sabiduría que Tú quieres que tenga. Amén.

domingo, 11 de enero de 2015

SÓLO TE NIEGAN, SEÑOR, AQUELLOS QUE ESTÁN CIEGOS



No hay nadie más ciego que aquel que cree ver todo, porque nadie hay que haga todo mal, ni tampoco que haga todo bien. Todos tenemos lagunas que nos impiden ser perfectos, pero también tenemos cualidades que nos hacen mejorar. 

Es posible que muchos confiesen que son felices, pero eso, sabemos, que no es cierto. Y lo sabemos por propia experiencia. No hay nada sobre la tierra que nos colme plenamente. Se puede afirmar que sí, pero se afirma en mentira. Simplemente, tomar conciencia de nuestro fin nos entristece y no nos permite ser felices plenamente. Toda afirmación que confiesa lo contrario, así como no tener miedo a la muerte no está apoyada en la sinceridad ni en la verdad.

Se puede confesar lo que se quiera, y hasta confundir, pero la verdad es que todos buscamos, hasta que nos llegue la hora de nuestro final aquí, la plena satisfacción y gozo. Pero no un gozo que experimentamos se nos escapa y caduca, sino un gozo perdurable, eterno. Llegamos en las postrimerías de nuestra vida a concluir que aquí, en este mundo, no se encuentra.

Aspiramos, pues, a conseguirlo, pero, por soberbia, nos resignamos a perderlo. Y no admitimos que Jesús nos lo ofrezca y nos hable de que en Él podemos conseguirlo. Y ahí se acaban nuestros miedos. Esas fueron sus últimas Palabras, por lo que deducimos la gran importancia del Bautismo.

16Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
17Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron.
18Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.
19Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.» (Mt 28, 26-20)

O estas: 15 Y les dijo: “Id por todo el mundo y anunciad a todos la buena noticia.h 16 El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea será condenado.i 17 Y estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas;j 18 cogerán serpientes con las manos; si beben algún veneno, no les dañará; pondrán las manos sobre los enfermos, y los sanarán.”k
Ascensión de Jesús
19 Después de hablarles, el Señor Jesús fue elevado al cielol y se sentó a la derecha de Dios.m 20 Los discípulos salieron por todas partes a anunciar el mensaje, y el Señor los ayudaba, y confirmaba el mensaje acompañándolo con señales milagrosas.] (Mc 16, 15-20)

Este fue su último encargo, con lo que vemos lo importante que es el Bautismo y la proclamación de la Palabra. Bautizar supone catequizar y evangelizar. Pidamos al Espíritu Santo la Gracia de proclamar la Buena Noticia del Bautismo.

sábado, 10 de enero de 2015

¡SEÑOR. TÚ ERES EL VERDADERO Y ÚNICO HIJO DE DIOS!



Mis sentimientos quizás me hablen de un Mesías guerrero; mis sentimientos esperan un Mesías poderoso que imponga la ley de Israel y excluya a los pueblos que la rechacen. Quizás mi humanidad pecadora desee venganza y justicia humana, pero Tú, Señor, vas por otro camino. Tu Reino es un Reino de Amor.

Un Reino de Justicia Divina y un Reino de Paz. Tú, Señor, proclamas el perdón de los pecados, y la Misericordia de Dios. Una Misericordia que está por encima de la justicia humana y que gracias a tu amor y por tu amor somos perdonados.

Porque sin tu Misericordia, Señor, no seremos salvados. Somos pecadores y condenados justamente por nuestros pecados. Sólo por tu Misericordia seremos salvados. Te pedimos, Señor, la Gracia de aceptar humildemente tu perdón y Misericordia. Danos la luz de descubrirla y de acogerla, confiados y esperanzados en tu Amor, para seguir tus pasos a pesar de nuestros pecados y miserias.

Santo Espíritu de Dios, danos perseverancia y paciencia para no desfallecer y permanecer fieles en el Señor, el Hijo de Dios verdadero. Amén.

viernes, 9 de enero de 2015

SIGO ESTUPEFACTO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




En cuanto quiero abarcarte, Señor, y razonar tu presencia, me asalta la duda. No entiendo nada como los apóstoles en su momento. Me doy cuenta que nada hubiese cambiado de estar allí, porque sólo por tu Gracia puedo llegar a entenderte. ¡Soy tan pequeño, Señor, que tu sola presencia me deja atónito!

Te doy las gracias porque cada día experimento que doy una milésima de paso hacia delante. Darme cuenta de que sin Ti nada puedo hacer ni comprender es avanzar mucho. No se trata de creerme todo a ciega, lo que muchos, que te rechazan, llaman lavado de cerebro, sino de que después de razonar tu lógica existencia  como hizo santo Tomás, Causa Primera, experimento que de ahí no puedo pasar.

Buscar explicaciones para entender como de cinco panes y dos peces das de comer a una multitud; entender cómo puedes caminar encima de las aguas; amainar y dominar el viento; curar enfermedades...etc no caben, ni en mi cabeza ni en ninguna cabeza. 

En estos momentos te pido, Señor, que como los niños, limpies mi corazón de toda duda y dale la pureza e inocencia de confiar ciegamente en Ti. Como lo hice con mis padres cuando era niño. Dame la luz de confiar en tu Palabra, y la sabiduría de experimentar que de Ti todo lo profetizado se ha cumplido. 

Estaba escrito tu Nacimiento, tu vida pública, tu Mensaje de luz y de revelación del Amor del Padre, y tu muerte y Resurrección. Y así ha ocurrido todo. ¿Quiero alguna prueba más, o son mis pecados los que quieren confundirme y alejarme de Ti?

jueves, 8 de enero de 2015

¡CUANTOS PANES Y PECES SE NECESITAN SEÑOR!



El problema continúa, Señor. Sigue habiendo multitudes de personas hambrientas, pero también con frío, sin techo donde cobijarse; perseguidas porque te confiesan como su Dios y necesitadas de ayuda. Y se nos escapa de nuestras manos el poder darle panes y peces porque no sabemos cómo hacerlo.

También, lo confesamos, porque nuestras debilidades y comodidades nos alejan de esa realidad. Cuando no sufrimos no somos sensibles a esas miserias que pasan nuestros hermanos. Conocemos lo que sufren y padecen nuestros hermanos de Irak, y se hacen colectas y proyectos para ayudarles, pero creemos que eso es poco, o al menos no soluciona el problema. 

La irresponsabilidad, el odio, la venganza, el rechazo a tu Palabra y el querer quitarte del medio provocan que vayan contra nosotros y corramos la misma suerte. Pero, a pesar de todo, recordamos tus palabras de consuelo y tu promesa de ser dichosos al padecer por Ti. Es eso lo que les mantiene y nos mantiene en pie de guerra, en paciente perseverancia y en seguir tus pasos.

No importa la amenaza de muerte, y aunque el sufrimiento nos martiriza, buscamos fuerza y alivio en Ti, Señor. Danos la capacidad para superar el sufrimiento, los miedos, el hambre y las incomodidades que nos martirizan y nos hacen padecer. Danos la luz de soportar lo que desde nuestra humanidad no podemos soportar.

Y sostennos en tu Paciencia, Señor, para, apoyados en ti, ser capaces de comprometernos en compartir, aliviar en la medida que podamos, y sufrir con nuestros hermanos. Amén.