Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 14 de junio de 2017

QUIERO CUMPLIR Y DAR EJEMPLO

Esa es mi obsesión, Señor, cumplir con tus mandatos poniéndome en Manos del Espíritu Santo, que me dirige, me guía y me da fuerzas, valentía y voluntad para hacerlos presentes en mi vida. Pero, al mismo tiempo, experimento mi impotencia, mis comodidades, mi sentirme instalados y no querer abandonar mi tierra. Me siento en la piel de Abrahán y también en la del joven rico.

Quiero escucharte y obedecerte, pero, al mismo tiempo, experimento la carne y la pasión dentro de mí que tiran de mi ser para abandonarme a la vida mundana, aun sabiendo que es mi perdición. En esos momento me veo en la piel del hijo, y hermano menor, de la hermosa parábola donde Jesús me ha revelado el Amor del Padre. Me siento atraído por el mundo y no resisto la tentación, y le pido al Padre mi herencia para administrarla según mis ambiciones y pensamientos.

Me da vergüenza tanta miseria y pecados, Señor. Me da vergüenza que sigas amándome tanto y dispuesto a dar la vida por mí. ¡Cuantas veces te he traicionado y defraudado! Y todavía me aguardas y me abres los brazos para darme la Vida Eterna en gozo y plenitud. ¡Señor!, quiero cumplir tus mandatos, pero cumplirlos entregando toda mi vida. Dame esa fuerza que necesito y fortalece esa, mi voluntad, débil y sometida a la seducción del mundo. Guíame por el camino donde pueda vencerme y experimentar gozo y alegría cumpliendo tus mandatos y sirviendo a los demás.

Porque esa es realmente tu Voluntad: "Darnos en servicio y caridad a los demás por verdadero amor". Eso es lo que Tú nos has enseñado y la Ley que nos has dado, la del Amor. Danos, Señor, la Gracia de saber y poder cumplirla en contraposición a este mundo caduco que nos tienta engañándonos y seduciéndonos con falsas promesas, ambiciones y pasiones que nos alejan de Ti y nos llevan a la muerte.

Gracias, Señor, por tu venida, por tu encarnación, por tu amor que, entregándote enteramente a la Voluntad de tu Padre del Cielo, nos has dado testimonio y ejemplo de lo que también nosotros tenemos que hacer, injertados en el Espíritu Santo, enviado por el Padre, para cumplir tu Voluntad. Amén.

martes, 13 de junio de 2017

POCA LUZ Y MUCHA SOMBRA

Sentimos vergüenza y mucha pobreza. Experimentamos que nuestras fuerzas son muy limitadas e insuficientes para vencer nuestras pasiones, apegos y apetencias y toda clase de vicios y tentaciones. También experimentamos que estamos encadenados, esclavizados y sometidos a las seducciones del mundo en que vivimos, y que nos es imposible levantar la cabeza y liberarnos.

En esas circunstancias nos experimentamos perdidos y vencidos. Y también vacíos. Nuestra vida pierde sentido y el horizonte se nubla y sólo vemos la muerte. No nos queda sino un camino de resignación y tristeza. Un camino de oscuridad, de violencia y de muerte. ¡Pobre de nosotros!

Pero, la Luz brilla en las tinieblas y todo cambia y reluce como el oro. La Vida se ilumina porque Jesús, el Hijo de Dios, con su Pasión y Muerte, voluntariamente aceptada por amor, nos rescata y nos redime, pagando nuestro precio de salvación al Padre, que Misericordiosamente acepta nuestra miseria por los méritos de su Hijo, y nos acoge y salva en su Reino de los Cielos.

Eso hoy te pedimos, Señor. Danos tu Sabiduría y tu Luz para encontrarte en el Camino. Porque Tú has salido a buscarnos y nos esperas en el Camino. Danos luz para descubrir tu Camino, tu Verdad y tu Vida, porque en Ti encontraremos sentido a nuestra vida y la sostendremos eternamente junto a Ti y en el Reino del Padre.

Gracias, Señor, por alegrar nuestra vida y darnos la gran esperanza de, con tu Gracia, alumbrar nuestro camino y dar todo sentido y alegría a nuestra vida. Gracias, Señor, por tanto Amor. Y ayúdanos a, no sólo recibirlo, sino también a darlo siendo esa luz y esa sal que Tú esperas de nosotros. Amén.

lunes, 12 de junio de 2017

LA LUZ

(Mt 5,1-12)

Si decimos que estamos en comunión con Él y caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero si caminamos en la luz, como Él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado - 1ª Epístola de san Juan 1, 5-7 -.

No nos queda ni nos deja otra alternativa la Palabra del Señor. Se hace necesario estar en verdadera e incondicionada comunión con el otro. Estar unido en amor al otro. Porque los signos del cristiano, y seguidor de Jesús, son el Amor y la Unidad. 

No hay ningún secreto ni elixir mágico que pueda llevarnos a la unidad y a la relación con Jesús. Sólo el amor. Amor incondicional. Y de manera especial a los que más lo necesitan, es decir, a los pobres, a los carente de todo, a los excluidos y marginados. Sin lugar a dudas, se nos atraganta el corazón, porque nos experimentamos pobres, débiles e incapaces de cumplir esa condición amorosa incondicional. Y es, entonces, cuando descubrimos la necesidad de Jesús. Necesitamos su Fuerza, su Paciencia, su Gracia. Sin Él nada somos y nos sería imposible acercarnos a esa virtud del amor.

Por eso, sin pérdida de tiempo, insistimos y te rogamos, Señor, que nos llenes de tu Gracia para, en el Espíritu Santo, superar y soportar todas las adversidades, obstáculos y miserias de mis pecados. Te pedimos que, reconociéndonos míseros y pobres, incapaces de amar como Tú nos mandas y nos has dado testimonio, nos des la necesaria humildad, la fortaleza suficiente y la sabiduría de responderte como Tú quieres.

Eso queremos nosotros hacer, y eso te pedimos Padre nuestro en el Nombre de tu Hijo Jesús. Danos esa luz de sabernos capaces de amar como Tú nos enseñas confiando en tu Palabra y tu Amor. Amén.

domingo, 11 de junio de 2017

DIOS: COMUNIDAD DE AMOR

La Buena Noticia nos dice que Dios es Amor. Precisamente, por ese Amor, Dios nos ofrece la salvación, que consiste en Vida Eterna llena de gozo y plenitud a su lado. Para ello, Dios nos lo demuestra enviado a su Hijo y pagando, con su Pasión y Muerte, el rescate por todos aquellos que creen en Él.

De ahí la importancia de la fe. No se trata de una opción, sino de una decisión en la que nos jugamos la vida. No una vida temporal, sino una Vida Eterna. Es decir, para "Siempre". Y eso es lo que aprovechamos ahora pidiéndoselo al Señor y apoyándonos en su propuesta y promesa - Mt 7, 7-8 -.

Sí, Señor, te pedimos la fe y que nos la vayas aumentando cada día, hasta el punto de que seas Tú quien vivas en mí y yo en Ti. Y tu sentir, Señor, sea también mi sentir. Y tu Amor sea mi amor. Y que no pueda vivir sin darme, renunciando a mí mismo, tal y como lo haces Tú. Porque, sé, Señor, que yo no puedo, pero contigo y en Ti lo puedo todo, pues para Ti nada es imposible.

Con esa esperanza termino esta humilde reflexión. Pero antes, te pido, Señor, frutos de fe y esperanzas para todos los que nos disponemos en unas horas celebrar y participar en una convivencia que empieza sobre las 20 horas y terminará el domingo a medio día. Señor, que tu Palabra entre en nuestros corazones y nos inunde de paz y fe, para, llenos de Ti, te llevemos con nuestro humilde vivir y obrar, a todos los que se cruzan en nuestras vidas.

También pedimos oraciones a todos los que nos visitan, para que el Espíritu Santo derrame su Gracia, no sólo en nosotros, sino en todos aquellos que se abren a su acción. Amén.

sábado, 10 de junio de 2017

DAME, SEÑOR, UN CORAZÓN GENEROSO

De nada me vale rezar y tener una agenda de piedad bien repleta, si no deja en la bandeja la mitad de mi vida. Porque, de no ser así, todo mi obrar y sentir estará en función de cuidar mi imagen, aunque las apariencias indiquen otra cosa, y de buscar un reconocimiento, honor y gloria de mi persona. Porque, tu vida se sustentará en una falsa piedad.

Una piedad se hace verdadera cuando su oración tiene eco en mi vida, y se vacía en la bandeja del amor y la generosidad. Una piedad, muestra y transmite su verdadera cara cuando su relación con el Señor se apoya en su relación con los hermanos. Porque lo uno sin lo otro pierde todo su sentido y suena hueco y falso. 

Está claro, Señor. Hoy queremos pedirte que nos cambie nuestro corazón. Te pedimos y recordamos tu promesa - Mt 7, 7 - en la que nos animabas e invitabas a pedir en tu Nombre al Padre. E insistimos que nos quite este corazón egoísta, cómodo, desinteresado, distraído, indiferente e individual, por un corazón más humano, más voluntarioso y fuerte más decidido al compromiso y a no quedarse resignado o quieto. Queremos un corazón más parecido al Tuyo. Tú nos lo has prometido y nosotros respondemos insistiendo y abandonándonos en tus Brazos.

Sabemos que todo depende de tu Gracia, pues nosotros no podemos. Pero, también sabemos, que Tú nos quieres y has enviado a tu Hijo para enseñarnos el Camino, y ayudarnos a recorrerlo según tu Voluntad. Y es eso, sólo eso, lo que queremos pedirte hoy. Volvemos a insistir, porque, cambiado el corazón, lo demás vendrá por añadidura. Amén.

viernes, 9 de junio de 2017

EL SACERDOCIO DEL MESÍAS

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA


Resultado de imagen de Salmo 110

De David.                                                     

"Oráculo de Yahveh a mi Señor: 

Siéntate a mi diestra, 
hasta que yo haga de tus enemigos 
el estrado de tus pies.

 2.El cetro de tu poder
 lo extenderá Yahveh desde Sión: 
¡domina en medio de tus enemigos! 

3.Para ti el principado 
el día de tu nacimiento,
 en esplendor sagrado desde el seno, 
desde la aurora de tu juventud. 

4.Lo ha jurado Yahveh 
y no ha de retractarse: 
«Tú eres por siempre sacerdote,
 según el orden de Melquisedec.» 

5.A tu diestra, Señor,
 él quebranta a los reyes el día de su cólera;
 6.sentencia a las naciones, 
amontona cadáveres,
 cabezas quebranta 
sobre la ancha tierra. 
7.En el camino bebe del torrente, 
por eso levanta la cabeza." 

jueves, 8 de junio de 2017

LA CARNE ES DÉBIL

No podemos perder de vista nuestras debilidades, porque son con ellas con las que juega y baraja el demonio. Y aprovecha esos momentos que desfallecemos y somos débiles. La carne nos pesa, nos arrastra y es fácilmente seducida por las tentaciones. La vida es una lucha entre lo que creemos que debemos hacer y lo que no debemos hacer. Y nuestra flaqueza es el peligro de romper esa buena intención que anida en todos los corazones de hombres y mujeres.

El amor es precisamente eso. Está para dar vida y amar esa vida. La pasión nos atrae. Toda clase de pasiones encienden nuestro ánimo y nos disponen a satisfacernos. Sin embargo, sabemos que no todo está bien y debemos controlarnos. Esa es la lucha y lo que regula nuestra convivencia y nuestra paz. No debemos saltarnos las reglas, porque eso desenfrena nuestro apetito y rompe nuestro equilibrio. Así, muchas pasiones mal empleadas avivan nuestros egoísmos y generan desequilibrios y rupturas. Sobre todo en el ámbito matrimonial.

La vida está para respetarla y cuando se antepone la pasión sexual, por ejemplo, se mata en el tiempo de la fertilidad. Todo está pensado para nuestro disfrute y equilibrio. Nada está para fastidiarnos ni para hacernos sufrir, sino para todo lo contrario, para fortalecernos y darnos gozo y alegría. Aunque, primero, haya que sufrir o resistirnos a nuestros primarios deseos. 

Porque esa es la prueba del único y verdadero amor. Aquella donde tú te das, respetas, renuncias, soportas, acompañas, comprendes, escuchas, te solidarizas, eres fiel y sufres por amor. Ahí se esconde tu libertad y también tu gozo, alegría y vida eterna. Esa es la Voluntad del Padre, la que nos ha enseñado nuestro Señor Jesús en esos momentos angustiosos en el Huerto de Getsemaní. La que vivió Él y la que ofreció como redención por salvarnos a todos nosotros.

Pidamos que sepamos entender esa lucha de cada día, y, sobre todo, llenarnos de sabiduría, de paciencia, de paz, de alegría, esperanza y fe. Amén.