Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 28 de abril de 2013

AMAR, AMAR Y AMAR







Eso es lo que te pido, Señor, que mi corazón solo piense en amar, y que trascienda más allá del pensamiento y se haga vida en mi vida. Porque lo que verdaderamente importa es amar. Pero, ¿qué es amar? Dame Señor la sabiduría de entender el cómo y el qué es el amor, porque me temo que al no entenderlo lo aplico mal.

Supongo que para amar, primero tengo que olvidarme de mí, porque sin pienso en mí difícilmente puedo pensar, y por supuesto, amar al otro. ¡Y qué difícil es olvidarme de mí! Creo que esa es la batalla principal y más difícil que se entabla en mi vida.

Dame Señor las fuerzas necesarias para poder olvidarme de mi, salir de mí mismo y darme en servicio por amor a los demás. En Ti confío Señor y te doy las gracias por descubrir dónde está el secreto del amor. Pero necesito la asistencia diaria del Espíritu Santo, para que no me desvíe y persevere siempre con tu Gracia en la batalla constante del servicio por amor.

sábado, 27 de abril de 2013

LUZ COMPARTIDA

Mateo 5, 13-16


Si la luz está debajo de la mesa, rinde poco, apenas alumbra y se desperdicia toda o casi toda su energía. Su misión sería desparramar toda esa energía al máximo radio de sombra para iluminarlo. No tiene sentido dar luz y no alumbrar donde está y permanece la sombra.

El milagro, pues, no es tener esa luz, que también. El milagro es saberla repartir y dejarla libremente que llegue a los mayores lugares de oscuridad posible. Porque no tiene sentido vivir en la luz y dar sombra. Por lo tanto, de nada nos vale tener la Vida de la Gracia, luz en el corazón, si luego esa luz se queda ahí mismo. Posiblemente sea un espejismo, una apariencia de luz, pero nunca luz verdadera.

Porque la luz verdadera es la que llega y alumbra lo que se esconde en la oscuridad y permanece a su lado. Esa luz nos testimonia que nuestra vida de gracia esta viva y nos viven dada de lo alto y refleja la Voluntad de la suprema Luz que alumbra a todos.

Tratemos en el Espíritu de ser luz, pero luz que trascienda de nosotros y alumbre todo el camino que seamos capaces de recorrer, repartiéndola gratuitamente a todos aquellos que la buscan sin saber donde encontrarla o que la buscan erróneamente en la misma oscuridad.

viernes, 26 de abril de 2013

CREO EN DIOS



Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gacia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

jueves, 25 de abril de 2013

TIEMBLO DE MIEDO



No puedo quedarme indiferente ni tranquilo. Siento miedo, responsabilidad e impotencia. Me asustan esas palabras de Jesús, porque van dirigidas a mí: 

«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien». 

¿Por qué en mí no se cumple eso? No hay otra explicación sino la de que no tengo la fe suficiente para que la Palabra del Señor se haga realidad en mi vida. Y eso me apena, me da miedo porque me siento incapaz de envangelizar tal y como propones y envía Jesús.

Por eso, no tengo palabras para decir otra cosa y las únicas que salen de mi corazón son para pedirle que aumente mi fe y la de todos los que quieran y sientan el deseo de cumplir y vivir su Palabra y promesas. Amén.

miércoles, 24 de abril de 2013

¿DÓNDE PONGO MI CORAZÓN?



Está claro que dónde esté mi corazón allí estará el interés de mi vida. Y saber esto es de suma importancia, porque equivale a saber el rumbo que tengo que trazar en el camino de mi vida. Y esto a su vez supone el fin y la meta que persigo.

Ahora, valorar la medida de ese tesoro supone aun más, porque de ello se desprenderá si todo ese fuerzo va bien dirigido o terminará en nada. O dicho de otro modo, si ese tesoro buscado es pura basura que terminará en nada, es decir, será caduco, o será el bien buscado y eterno que deseo.

Saber pues, que puentes hay que cruzar y que quemar es cosa de gran importancia en nuestra vida. Lo más importante diría yo, y en ese menester debemos estar empeñados para llegar a buen puerto. Mejor, llegar al único y eterno puerto al que aspiramos y luchamos para llegar.

Luego, saber dónde pongo mi corazón es cosa de vital importancia, y a eso nos puede ayudar mucho el valor de las cosas que nos rodean. Experimentar que todo por lo que luchamos está destinado a la caducidad finita, nos revela que bien poco merece la pena. Sin embargo, todo aquello que apunta a la vida eterna es de buen agrado y se estima en infinito valor. Buscarlo dónde realmente debe estar es y será lo más valiosos e importante de la vida.

Señor, mi única esperanza, que en los momentos de desierto y desconcierto ante el futuro, el final, la vida... crezca siempre entre nosotros el anhelo de tu encuentro, ser acogidos en tus brazos. Ayúdanos, además, a ser testigos y guías de tu Misterio. Ser capaces de ofrecer a todos los que te buscan una respuesta, un por qué, un sentido.

martes, 23 de abril de 2013

MISIONERO POR MI BAUTISMO



o r a c i ó n

Señor, te rogamos
por nuestros hermanos y hermanas
que han respondido "sí"
a tu llamada al sacerdocio,
a la vida consagrada
y a la misión.

Haz que sus existencias
se renueven de día en día,
y se hagan evangelios vivientes.

¡Señor misericordioso y santo,
sigue enviando nuevos operarios
 a las mies de tu Reino!

Ayuda a los que has llamado
a segirte en este tiempo nuestro;
has que, contemplando tu rostro,
respondan con alegría
a la maravillosa misión
que le has confiado
por el bien de tu pueblo
y el de todos los pueblos.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Oración de Benedicto XVI.

lunes, 22 de abril de 2013

SÓLO TÚ, SEÑOR, ME DAS VIDA



Porque no buscamos otra cosa. Todos buscamos la vida y lo que siempre tenemos en la punta de los labios es cuidarnos de tener salud. Hasta el dicho popular así lo dice: "Tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor. Siempre, lo primero es la salud, porque nos va la vida en ello.

Y el dinero nos puede ayudar, pero nada más que eso, una ayuda que no es suficiente, porque tarde o temprano nuestra salud se acaba. Sin embargo, Tú, Señor nos abre la esperanza de tener vida en abundancia. Nos la promete cuando nos dices estas palabras: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».

Sólo Tú, Señor, nos das lo que ansiosamente buscamos: La Vida Eterna. Y solo eso importa pues con ninguna otra cosa alcanzamos la felicidad que tanto buscamos. 

Te pedimos, Señor, que nos ilumine nuestro camino, para que no nos perdamos y siempre encontremos la puerta que nos da paso a encontrarnos contigo. Amén.