Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 29 de octubre de 2013

MIEDO AL FRACASO



Muchos creyentes temen fracasar. Y temen fracasar porque experimentan no tener fuerzas para convencer, para dar testimonio, para servir de ejemplo y testigo que muevan a otros al encuentro con el Señor. El fracaso y el miedo está presente en todos nosotros. Nos experimentamos débiles, poca cosa y pobres para servir a tan digna y alta causa.

No encontramos el valor y la fuerza para adentrarnos en el mundo que vivimos. En nuestros ambientes no somos escuchados, y lo más excluidos y marginados cuando tratamos de hablar de Ti. Sentimos vergüenza de hacer el ridículo y nos desalentamos y evadimos. No damos un paso adelante, más, lo damos atrás. Y nos derrumbamos como los de Emaús, Señor. No te vemos ni sentimos en esos momentos que necesitamos tus fuerzas. ¿Dóndes estás Señor?

Nos comportamos como unos verdaderos fariseos. Tienes razón Señor. Vivimos de puertas para dentro. Mucho rezo y oraciones en los templos, en nuestras comunidades, pero en la calle, incluso en nuestras familias, solemos pasar de puntillas y no enfrentarnos con nadie. En boca cerrada no entran moscas.

Y no queremos ser así. Queremos seguirte con todas sus consecuencias. Sabemos que contigo podemos. Posiblemente tengamos que permanecer, ser constantes, llenarnos de paciencia y esperar la fuerza de tu Espíritu. Los apóstoles recibieron al Espíritu Santo. Nosotros confiamos que nos suceda lo mismo. Envíanos, Señor, la fuerza de tu Espíritu para que seamos verdaderos testigos de tu Palabra.

lunes, 28 de octubre de 2013

EL CAMINO SE APOYA EN LA ORACIÓN



Sería fácil de comprender, pues todos sabemos por sentido común que la fuerza física se apoya en el ejercicio y preparación de los músculos y cuerpo. El conocimiento en el esfuerzo del estudio e investigación, y así podíamos decir de todas las cosas. Las cosas se consiguen con esfuerzo.

Se cae de maduro que la oración es el vehículo por el que nos relacionamos con Padre Dios y a través del diálogo lo conocemos y lo experimentamos en nuestra vida. Orar es, pues, hablar con Dios; orar es tener cada día una serena y profunda reflexión con el Padre que tanto nos ama. Orar es simplemente caminar por la ruta de nuestra vida en la presencia constante del Padre Dios que nos acompaña.

Orar es dejarse conducir por la acción del Espíritu Santo. Jesús nos testimonia su vida de oración y la necesidad de caminar y orar al unísono. Y es que sin oración el camino se oscurece y perdemos la orientación. Necesitamos orar a cada instante, porque vivir en el Espíritu Santo es orar. Así oramos cuando trabajamos, cuando dialogamos, cuando nos divertimos, cuando... si todo lo hacemos sabiendo que vivimos en la presencia del Padre Bueno del Cielo.

Aprovechemos este momento, para pedirle al Padre que nos de la capacidad y la fuerza de, antes de ponernos en camino, reflexionar en su presencia la ruta del camino. Danos Padre todo lo necesario para vivir el día de hoy en tu presencia y hacer tu Voluntad.

domingo, 27 de octubre de 2013

QUIEN REZA NECESITA DE DIOS



Cuando rezamos estamos experimentándonos pecadores, porque rezar es pedirle al Señor por nuestras necesidades. Es verdad que podemos caer en el egoísmo de pedir para nuestro provecho y bienestar, sin importarnos nada más ni tampoco los demás. Pero, el hecho de rezar descubre que no estamos lejos de sentirnos más publicano que fariseo.

Ocurre también que podemos aparentar rezar y sólo ser una manera de ensalzarnos y justificarnos creyéndonos mejores y más perfectos que los demás. Eso sería muy malo, porque nuestra oración sería falsa y mentirosa. Sin darnos cuenta o dándonos creo que estamos más cerca del fariseo que el publicano. Al menos yo me siento así.

Y eso es bueno Padre. Pero porque somos malos hijos, limitados, débiles y pecadores caemos en estas miserias de no saber ni pedir. Por eso, hoy aprovechando tu Palabra, queremos pedirte que nos enseñe a pedir lo que verdaderamente necesitamos aunque a nosotros nos parezca mal. Nos ponemos en tus Manos y confiamos en tu Amor y Misericordia.

Padre, danos lo que nos capacite para salir de nosotros mismos y darnos a los demás; Padre, transforma nuestros corazones de piedras y egoístas, en unos corazones de carne, generosos, llenos de misericordia y solidaridad con los demás hombres. Padre, guíanos y líbranos de los peligros de nuestras propias apetencias y apegos. E infúndenos toda la paciencia y perseverancia que necesitamos para estar siempre a tu lado y seguir tus pasos. Amén.

sábado, 26 de octubre de 2013

DIOS MÍO, LLENA MIS MANOS



Sí, Padre, me preocupa que me sorprendas con las manos vacías. No sé como llenarlas, o se me caen todos los frutos de las manos. Estoy preocupado porque experimento que no tengo nada que ofrecerte. ¿Y si vienes ahora Señor y no tengo nada?

Te doy las gracias por despertar en mí esa preocupación. Me parece ya algo, porque observo que a mi derredor la gente camina y corre en busca de otras cosas. No se ven preocupadas por lo que me ocurre a mí. Ellos, muchos, la mayoría se preocupan por sus cosas, sus bienes, su dinero, su tiempo para divertirse, sus placeres y sobre todo, por pasarlo bien. Eso de las manos vacías les trae sin cuidado.

Señor, yo quiero llenarlas, pero me doy cuenta que no todo vale para eso. Los frutos que Tú quieres exigen una semilla (amor) especial  para que la cosecha pueda darse. Sin ella será imposible, a pesar de cuidados y cuidados, que de frutos. Y sin frutos, ¿cómo llenar mis manos cuando Tú vengas? Seré arrojado a las tinieblas y de tu presencia. Seré cortado de raíz.

Dame Señor la semilla de tu Amor para que mis manos puedan llenarse de muchos frutos. Esos frutos que Tú me has regalados por Amor y que esperas que yo te los devuelva duplicado también por amor.

viernes, 25 de octubre de 2013

DAME SABIDURÍA PARA DESCUBRIR EL CAMINO



Alardeamos de conocer el tiempo y de barruntar que va a llover o hacer viento. Presagiamos cuando la tormenta va a hacer acto de presencia, pero no somos capaces de interpretar los tiempos en que vivimos. Quizás no ponemos el empeño necesario para tratar de corregirlos o modificarlos.

No movemos un dedo en esforzarnos y preocuparnos por buscar salidas o encontrar soluciones que ayuden a resolver el problema importante y verdadero, tal es la meta de la vida. Porque poco importa que llueva o el viento sople mientras andamos por el camino. Lo verdaderamente importante es que al final del camino, en el atardecer de nuestra vida, lo que reluzca y brille sea el amor.

Ese es el tiempo que hoy nos debe de preocupar. ¿Dónde lo gastamos? ¿Y cómo lo gastamos? Esa debe de se nuestra prioridad.

Pidamos al Padre que nos de la sabiduría de interpretar el tiempo de nuestra vida. Hoy, cuando caminamos hacia ella, que sepamos discernir y buscar cómo conservarla para siempre.

jueves, 24 de octubre de 2013

CUANDO ME HIERVE LA SANGRE



Hay muchos momentos que tu sangre es un volcán en fuego. La sangre fluye hirviendo por tus venas y tu corazón late a toda velocidad. Estás envenenado de furia y rabia. En esos instantes puedes cometer una locura y necesitas mucha paciencia y toda la ayuda posible del Ángel de la guarda. ¡Dios mío!, te sientes impotente y desorientado.

Hay, en esos instantes, una lucha entre el bien y el mal. Lo que, en verdad y justicia, debes hacer, y lo que tú deseas hacer. Sin lugar a duda que deseamos tomarnos la justicia por nuestra cuenta y rápido. Pero actuar en justicia y verdad requiere paciencia, serenidad y proceder justamente, pero con caridad y amor.

No es nada fácil, y ese fuego ardiendo debemos controlarlo para hacer justicia por amor. Nuestro Padre Dios nos lo da cada día, y por su Misericordia somos perdonados a cada instante. ¿Cómo no vamos nosotros a esforzarnos en perdonar? Sí, nos sabemos impotentes, pobres y necesitados de las fuerzas necesarias para hacerlo, pero tenemos al Espíritu Santo que nos fortalece y nos asiste.

Pidamos, pues, la Gracia del Espíritu para encontrar la forma de ser pacientes y apagar esa llama incandescente de soberbia y venganza, y alimentar el verdadero fuego del amor que Jesús ha venido a prender en nuestros corazones. 

Recemos todos juntos un Padre nuestro... y parémosno unos segundo cuando pronunciamos... "así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden"...

miércoles, 23 de octubre de 2013

VIVIR EN TU PRESENCIA PADRE DIOS



Esa es mi oración de hoy, y la oración que invito a compartir con todos aquellos que se unan en el camino de pedirle al Señor que todo nuestro ser y obrar en cada instante de nuestra vida sea un hacerlo para Él. De forma que, tomemos conciencia que es el Padre Dios quien nos mira y recibe nuestro trabajo.

Porque mis actos en relación con otras personas, son mis actos en relación con el Padre Dios. Porque, Él está en todos, y todos estamos en y con Él. Por lo tanto, lo que haga a cada uno de sus hijos, se lo hago a Él también. Así que, cuando realizo mi trabajo, a pesar de estar ausente el que me paga, y por supuesto no me ve, estoy delante del Padre que ve todo lo que hago.

Te suplicamos Señor que nos des esa conciencia de actuar, aun fuera de la vista de los hombres, como si todos los hombres del mundo nos miraran, para que nuestros actos sean de tu agrado y con el esfuerzo  veraz y auténtico de todas nuestras fuerzas en hacerlo bien.

Danos la Gracia de ser sorprendidos en buena actuación, en verdad y justicia, tal y como desearíamos que otros actuaran para nosotros, y Tú, Padre Bueno, deseas. Danos la virtud de esperar tu venida vigilantes y en constante esfuerzo de actuar según tu Palabra.