Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 23 de marzo de 2014

SEÑOR, BUSCO ESA FUENTE DE AGUA QUE BROTA PARA VIDA ETERNA



No me basta el agua de este mundo, ni tampoco los alimentos que sostienen mi cuerpo por cierto tiempo. Porque aunque son necesarios, son caducos y finitos. Sí, necesitamos alimentarnos y beber, pero esos alimentos y agua no nos dan vida eterna, y los hombres, los hijos de Dios, estamos invitados a vivir para vida eterna.

Hoy Jesús nos promete, en aquella mujer samaritana, un agua que brota en fuente para vida eterna, y esa es el agua que a mí, y supongo que a ti también, me interesa beber. Porque esa no caduca sino que mana y brota vida para vida eterna. Por eso, Señor, te pido me concedas el don de la fe y de la esperanza en tener confianza de alcanzar esa agua. Porque Tú eres el Mesía, Tú lo has dicho, que había de venir y has venido.

Hoy lo sabemos por tus apóstoles y discípulos que en la Iglesia nos han dejado tu Palabra y tu Promesa. Yo quiero decirte, como aquella mujer samaritana, a los pies del Sagrario, dónde moras en Cuerpo y Alma bajo la sustancias de pan y vino, que creo en Ti y quiero comer ese alimento que eres Tú mismo que te me das para sustento y alimento de mi vida eternamente.

Gracias Dios mí y no permitas que nada ni nadie me aleje de esa Fuente Eterna de tu Cuerpo y Sangre que permaneces para alimentarme y cuidarme por el recorrido de mi vida hasta que decidas la hora de regresar a Ti. Amén.

sábado, 22 de marzo de 2014

NO SOY DIGNO DE TI, PADRE



Aléjame Señor de la tentación de sentirme buen hijo, porque no lo soy. Dame la sabiduría de descubrir mi arrogancia, mi egoísmo y mis derechos a recibir tu herencia. Líbrame de atreverme a juzgar a mi hermano y condenar sus actos y su vida, y lléname de tu Amor para encontrar en mi corazón el deseo de perdón y de acogida a sus errores y egoísmos.

Inúndame de humildad y de fortaleza para afrontar y reconocerme pecador y necesitado de tu perdón. Dame conciencia de saberme privilegiado por tantos dones y bienes recibidos y dame también generosidad para despojarme y compartir con los hermanos más necesitados.

Ante tanto Amor, Padre, me quedo sin respuesta y experimento miedo de no responder. Me vencen mis egoísmos y no me siento digno de estar a tu lado ni de entrar en tu Casa. El regreso se me hace cuesta arriba y mis fuerzas desfallecen. Dame la paciencia y el valor de abandonarme en tus Manos y dejarme conducir por tu Espíritu. Sé que no puedo, pero confío en tu Gracia y en tu Misericordia.

Enciende mi corazón y llénalo de amor para que el camino de regreso a tu Casa sea movido por verdadero amor más que por intereses egoístas y necesidades, pues aunque no hubiese cielo te quisiera.

viernes, 21 de marzo de 2014

QUIERO SEÑOR DEVOLVERTE LOS MEJORES FRUTOS

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIOPOR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS



Sé que he recibido una misión y una viña para cultivarla y sacarle frutos. Mi vida es el huerto que el Padre Dios me ha confiado para que produzca y coseche los frutos del Amor. Ese Amor que él ha plantado dentro de mi corazón y del que espera cosechar los frutos cuando venga su Hijo en su segunda y definitiva venida.

Pero soy un mal agricultor que no cultivo como es debido ni abono mi tierra como debo hacerlo. Mi pereza y mis apetencias me someten y mis apegos me esclavizan. Y abandono mi tierra al ritmo y la corriente del mundanal ruido y mis frutos se pudren en el lodazal de las pasiones, avaricias, lujurias y egoísmos. Y, desprovista de todo cuidado, es asediada por los invasores de la envidia, del odio, de la soberbia que terminan por secarla y hacerla improductiva.

Y temo que llegada la hora de tu venida Señor, mis frutos sean escasos, malos e incomestibles. Dame Señor la Gracia de transformar mi viña en una viña frondosa, cultivable de hermosos frutos y protegida por el Espíritu Santo de todo peligro e invasión. Dame el valor de no dejarme arrastrar por la codicia aparente del momento y del poder sino de permanecer en tu fidelidad y esperanza en tu Palabra.

Señor, abraza mi corazón de sabiduría para reconocerte en tu Hijo Jesús y darle la bienvenida de alabanza y agradecimiento sometiendo mi humilde vida, en tu Nombre, a su Voluntad. Amén.

jueves, 20 de marzo de 2014

DAME LA PAZ DE HACERME PAN COMPARTIDO



No tengo otra palabra que pedir perdón y esperar confiado en la Misericordia de Dios, pero sólo eso no basta, porque he recibido unos dones para repartir con los que no los han recibido o no tienen nada. Incluso con aquellos que los ha despilfarrados. ¿O es que tú y yo no los hemos también despilfarrados, y lo hacemos cada vez que no cumplimos con los que debemos cumplir?

No es cuestión de desesperar, pero tampoco de relajarnos e inhibirnos de toda preocupación y solidaridad. Tenemos que esforzarnos en compartir y colaborar con los que lo pasan mal y no tienen que echarse a la boca. Tampoco se trata de dar de lo que nos sobra, sino de dar lo justo y también parte de nuestro tiempo. 

Y es que lo gastamos en comodidad, pasarlo bien y, aunque eso también se necesita, despilfarramos mucho en lugar de entregarlo a acompañar y ayudar a los que necesitan de nosotros. Hoy Jesús nos lo describe muy bien en la parábola del rico epulón. No ayudaría leerla despacio y abiertos al Espíritu Santo.

Pidámosle al Padre Dios que nos infunda sabiduría y voluntad para entender y compartir lo que hemos recibido de su Mano generosa para el disfrute y bienestar de todos. Amén.

miércoles, 19 de marzo de 2014

¡CUÁNTOS RECHAZOS A TUS PLANES SEÑOR!



Supongo que todos hacemos nuestros propios planes. Planes que siempre irán de acuerdo con nuestros gustos, intereses y deseos. Pero advertimos que muchas veces mis deseos chocan con los deseos de otros hasta el punto de perjudicarles o, al menos, no beneficiarles. Y muchas veces esos perjudicados están muy cerca de nosotros, en nuestra familia o círculo de amigos.

Sin embargo, esos obstáculos no son suficientes para parar mis ansías de satisfacerme y de gozar de mi vida. Tampoco me paran los de Dios, porque cuando no tomo en cuenta a los próximos a mí, tampoco estoy tomando los deseos de la Voluntad de Dios. Pero, peor aun cuando descubro que no me es fácil escapar de esas apetencias y egoísmos. Me cuesta renunciar a ellos, aun sabiendo que no los debo satisfacer porque perjudico a otros, y en ellos a Dios.

San José experimentó lo mismo y decidió repudiar a María. Sin embargo, no lo hizo porque escuchó tu deseo y supo entender y realizar tu Voluntad: "Aceptarla y ser el padre adoptivo de Jesús". ¿Cúal es mi misión Señor? En eso pongo todos mis esfuerzos en lo que me queda de vida, pero no sé si voy por buen camino o, yendo por él, me quedo a medio gas y no lo doy todo como a Ti te gusta.

Necesito escucharlo y saberlo como San José, pero no termino por concretarlo. Hay muchas voces y propósitos, pero todo se diluye y se queda en nada. Seguro que soy yo el culpable y no escucho con debida atención tu respuesta. No obstante, Señor, continúo tu camino, no el mío, porque por el mío me pierdo y no llego a ningún lugar. Y eso quiero pedirte hoy con más fuerza que nunca.

Revélame Señor dónde tengo que llegar y qué debo hacer. Y dame la luz y la fuerzas para hacerlo. Quizás esté ya en él, en ese caso, dame la paz y la tranquilidad de saberme en tus Manos. Amén.


martes, 18 de marzo de 2014

LA CRUZ DE CADA DÍA



Al despertarme empieza mi lucha. La pereza de levantarme despierta mi conciencia y la avisa de que la lucha del nuevo día ha empezado. Descubro que los descompromisos son leña que la avivan, mientras que cuando el compromiso se hace presenta la pereza huye avergonzada. Por eso es bueno comprometerse aunque mi otro yo no le guste hacerlo.

Pero luego me asaltan mis otros yo que tratan de desviarme, de despertar en mí la conciencia de mi orgullo, de mi suficiencia, de mi vanidad y ego´simos. La guerra, declarada desde que mis ojos despiertan, se hace cada momento más intensa, más fuerte y más dura hasta el punto de parecerme imposible presentarle batalla. Sólo me quedas Tú Señor que sé que estás ahí y esperas mi llamada, mi oración, mi diálogo...

Y a Ti recurro Señor, y pronto, no podría explicarlo porque no tiene explicación, la brisa se hace presente y la paz sosiega mi espíritu. Tranquilo y sereno dispongo mi herido cuerpo a alabarte y bendecirte. Todo a mi derredor se hace oración, desde un simple arreglo de cama hasta servir y prepararme el desayuno. Todos mis torpes movimientos son ofrecidos desde mi pobreza en alabanza a Ti Dios mío. Y mis humildes reflexiones brotan de mis labios como dictadas por tu Espíritu de Sabiduría.

Y se hace de nuevo el milagro de cada día. En la humildad y sencillez, escondiendo mi pobreza en la Tuya, mi Señor, mi empobrecido cuerpo y mi humilde alma van tomando tu Fuerza y tu Gracia para desde lo más hondo de mi humilde rincón darte gracias por esforzarme vivir en tu presencia y entre los hombres, sin que yo sea visto y Tú seas mi única carta de presentación.

Experimento tu Gracia y tu presencia Señor y eso esconde todas mis presuntuosas acciones  y pecados.

lunes, 17 de marzo de 2014

MI SALVACIÓN ESTÁ EN MIS MANOS



Todo depende de mí. Así lo has querido Tú Señor y así ha de ser. Me has creado libre y eso significa que tengo la opción de elegir lo que Tú me dices, indica y señalas, o hacer lo que yo creo y me apetece. Así de grandioso que no nos damos cuenta de ese gran tesoro regalado.

Sin embargo, Dios mío, me doy cuenta que esa tarea es muy grande para mí. Mi corazón está tocado por el egoísmo de mirarse sólo él. Estoy encadenado y esclavizado por mi humanidad pecadora y por mí mismo será imposible que pueda liberarme y dominar mis pasiones, instintos, afectos y sentimientos y ponerlos por debajo de tu Amor y tu Voluntad.

Por todo eso Señor, no me dejes solo y no permitas que me atreva a emprender el camino por mi cuenta. Nada soy sin Ti, mi Señor y te pido que me asistas y llenes de tu Gracia en el Espíritu Santo para poder vencerme y dominarme. Es verdad que tengo que dar una respuesta porque Tú la has dejado en mis torpes manos, pero también es verdad que nos ha sido enviado el Espíritu Santo para acompañarnos, guiarnos y aconsejarnos en la lucha de cada día. Sin Él no podríamos conseguirlo.

Por eso Señor, mi salvación depende de Ti porque sin Ti nada podría hacer. Lléname de tu sabiduría y voluntad para poner mi vida en tus Manos y no las mía.