Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 25 de septiembre de 2014

TÚ ERES SEÑOR LA RAZÓN DE MI VIDA



No quiero quedarme en la simple curiosidad. Curiosidad que al verte en los pobres, en los excluidos, en los marginados, encarcelados, explotados, indefensos, sometidos y en el silencio de los que no tienen voz ni voto, pierde toda su fuerza porque me pareces débil y pobre. ¿Quizás espero un Dios fuerte, poderoso e invencible?

Herodes, que sintió curiosidad por verte, se desinflo cuanto te vio y te interrogó. Posiblemente espera un profeta con poder y fuerte. Y Tú, Señor, viendo su necedad permaneciste en silencio. No permitas que yo me quede desilusionado o desencantado ante tu pobreza y humildad. No permitas que en los pobres me aparte de Ti porque no encuentre lo que mi carne pecadora le apetece.

Dame, Señor, la paciencia y la sabiduría de saber que eres Tú, el Señor de Abrahán, de Isaac y de Moisés, que liberó a su pueblo de Egipto y que en su Hijo Jesús nos liberas y nos salva también a nosotros. Líbéranos de todas las tentaciones de poder y de fuerza y danos un corazón humilde y pobre para soportar todas las pruebas que nos amenacen con alejarnos de ti.

Y mantén, Señor, la llama que nos aliente y nos sostenga siempre vivos y peregrinos en actitud caminante junto a Ti durante el trayecto de nuestra vida hasta alcanzar la meta que empezó en Ti y termina en Ti. Amén.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

TENEMOS LA RUTA BIEN DEFINIDA



No nos ha dejado el Señor huérfanos de misión. Nos ha marcado el camino bien claro. Otra cosa es la dificultad que encierra el romper nuestra propia cárcel y liberarnos para realizar la misión encomendada. Misión que no es otra que la de proclamar  el Reino de Dios y de curar a los enfermos.

Desde ese mandato descubrimos dos aspectos, al menos yo observo y descubro en este momento. Primero, proclamar implica conocer y vivir lo proclamado. No podemos proclamar la verdad si nosotros nadamos a dos aguas, entre la verdad y la mentira. No podemos proclamar el Reino de Dios, si nosotros vivimos en otro mundo alejado del que Dios nos invita y ofrece. Sería absurda y disparatada nuestra proclamación, pues decimos lo que no vivimos.

Y segundo, la necesidad de curar implica buscar y descubrir al enfermo. Y yo primero necesito experimentar esa necesidad de ser curado para luego, por el poder del Espíritu Santo, darme en esperanza y sanación, por la Gracia de Dios, a aquellos que buscan y piden la curación. Nunca demandará curación aquel que no experimenta la enfermedad. Es condición primera descubrir tu enfermedad para luego pedir y esperar ser curado.

Y no hay mejor receta y medicina que la de la oración. Recemos para que llenos de la Gracia de Dios vivamos en la esperanza de ser sanados y, por su Gracia, contagiar y sanar la alegría y la esperanza de experimentarnos salvados por y en el Médico que cura y salva. Amén.

martes, 23 de septiembre de 2014

EN EL ESFUERZO DE CUMPLIR SU VOLUNTAD



Amar a Dios no parece tan difícil. Cumplir los preceptos dominicales, de oración y con las obligaciones de la Iglesia no nos resulta tan cuesta arriba. Pero el Señor nos dejó algo más duro y casi imposible de cumplir. Se trata del amor al prójimo. No podemos decir que le amamos si no amamos al que está a nuestro lado; a aquel que vive cerca y se cruza en nuestro camino.

Son esos, los que tropiezan en nuestra vida cada día los que nos dan la oportunidad de demostrarle al Señor que le amamos, y los que nos ayudan a, sirviéndoles, cumplir con la Voluntad del Señor. Es esa la dificultad de cumplir la Voluntad de Dios y los que, oyendo su Palabra la cumplen amando a los demás están cumpliendo su Voluntad tal y como Dios quiere.

Así lo hizo María y muchos discípulos y mujeres que le acompañaron, y tendremos que hacerlo también nosotros si queremos ser sus discípulos y seguirle. No vale simplemente cumplir con los preceptos sino amar con la vida.

Por eso toca pedírselo y suplicarle nos llene de su Gracia y fortaleza para ser capaces de vivir en su Amor y fortaleza. Sin Él no podemos conseguirlo, porque amar como Él nos ama está por encima de nuestra naturaleza enferma y tocada por el pecado. Pero en Él y con su Gracia podemos conseguirlo.

Dios no nos propone nada que no podamos hacer. Es verdad que solo no podemos, pero con Él y con su Gracia somos lo suficientemente fuertes para vencernos y darnos en servicio y justicia a los demás.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¡ENCIENDE LA LUZ DE MI CORAZÓN SEÑOR!



Sé que dentro de mí hay luz, una luz que Tú has prendido con tu Luz. Pero una luz que no alumbrará sí Tú Señor no la alimentas y la avivas. Por eso, Señor, mi luz depende de tu Luz y de que siempre esté cerca de Ti para alumbrarme en la oscuridad de mi camino.

Hay momentos que corro peligro de perderme, porque la oscuridad se hace densa y opaca e impide ver. Y siento miedo, sobre todo si, descuidado, me he alejado de tu Mano y retrasado un poco. También ocurre que a veces, distraido, me confunden esas luces brillantes que encandilan y lucen hermosas y atrayentes. Luces que invitan a acercarse y a dejarse llevar por ellas, pero que luego son como espejismo falsos que esconden vacío y muerte.

Dame, Señor, la sabiduría y la fortalece de permanecer en el camino pegado a tu Mano y en constante relación contigo para que la antorcha de mi corazón permanezca incandescente y viva alumbrándome y también dando luz a todos aquellos que se acerquen en mi camino. 

¡Dios mío, gracias por tu Luz, porque con Ella podemos encontrar el Camino, la Verdad y la Vida!. Amén.

domingo, 21 de septiembre de 2014

DESPIERTA MI CORAZÓN A TU LLAMADA



¡Señor, me ofreces trabajo seguro y para siempre!, ¿cómo puedo negarme o protestar por tu salario? Lo que Tú decidas y convengas es bueno y lo mejor. Porque Tú buscas mi bien y todo lo has hecho para mi disfrute. No tienes en cuenta la hora ni el tiempo, y a todos nos das la mismas oportunidades de acudir a tu Viña.

Gracias Señor por buscarme y contarme entre los convocados. Aparta de mí toda envidia, prepotencia y reivindicaciones de creerme merecedor de mejor salarios que otros que han acudido más tarde. Sólo Tú, Señor, sabes dar a cada uno lo suyo, y sólo tu Misericordia nos perdona y nos da aquello que no merecemos, porque tu Amor es Infinito y no podemos entender.

Dame la sabiduría de no llevarme por mis criterios humanos, porque esos no son los tuyos, y confiar en lo que Tú hagas, pues esos son los buenos y justos. Yo, Señor, quiero permanecer atento y presto a tu llamada y acudir a la hora que Tú convengas llamarme y ajustarme sin rechistar a tu salario, porque eso Señor es lo justo.

Gracias Dios mío por tu Misericordia y por abrirnos las puertas de tu Viña, porque son muchos los trabajadores desorientados, sin esperanzas y sin saber a dónde acudir para encontrar el sustento diario que les dé la esperanza de un mundo mejor y en paz.

sábado, 20 de septiembre de 2014

¡SEÑOR, ABONA CON TU GRACIA LA TIERRA DE MI CORAZÓN!



Sin el agua de tu Vida y la Gracia de tu Amor, mi tierra, Señor, no dará frutos según tu Palabra. Nunca será tierra buena si Tú, Señor, no hundes tu Muerte de Cruz en mis entrañas. Sólo desde el sacrificio de tu Vida en la Cruz, mi seca, polvorienta y desnutrida tierra podrá dar frutos para Gloria tuya.

Dame, Señor, la fertilidad de no sólo ser tierra buena y fértil, sino capaz de llevar mis semillas fértiles a otras tierras secas, angostas, duras y entre zarzas para que, echando raíces profundas y buenas sean capaz de dar frutos de amor. Amén.

viernes, 19 de septiembre de 2014

YO TAMBIÉN QUIERO ACOMPAÑARTE SEÑOR

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS




Yo también quiero ir contigo, Señor. Quiero seguirte para escuchar tu Mensaje y para, en la medida de mis posibilidades, y por tu Gracia, vivirlo y proclamarlo. Porque todo lo bueno no se puede quedar escondido, y menos dentro de mí. Igual que cuando una buena noticia explota en mi corazón y quiere darse a conocer, tu Mensaje, Señor, tu Buena Noticia necesita ser proclamad y dada a conocer a todos los hombres.

Porque todos los hombres buscan la felicidad, pero una felicidad eterna, para siempre. Nada que se acabe es plenamente bueno, porque tarde o temprano nos dejará igual. Tú, Señor, eres Eterno y permaneces para siempre. Y, salidos de Ti, estamos hechos para terminar en Ti, porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Por eso, Señor, te pido que alientes mi vida, despiertes y avives mi corazón y des sabiduría a mis palabras, acompañada de mi vida, para llevarte dentro de mi a todos aquellos que no te conocen o pasan indiferentes ante tu presencia. Dame, Señor, la fortaleza y la paciencia para soportar, perdonar y, sobre todo, amar a todos aquellos que te rechazan y te niegan en mi persona. 

Quizás por mis malos testimonios, mis pésimos ejemplos, mis torpes palabras y mi vida pecadora, muchos, Señor, no llegan o se alejan de Ti. Llena mi vida de santidad y de tu Gracia para que, a pesar de su pobreza y pecados, brille tu Luz y tu Misericordia Infinita de Bondad y de Amor. Amén.