Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 23 de noviembre de 2014

GRACIAS SEÑOR POR LA ETERNIDAD



Gracias Señor por tu Aliento que empuja nuestros pasos y mueve nuestras esperanzas. Gracias Señor por la Vida y por la promesa de Eternidad. Gracias Señor porque sin Ti la vida sería insípida y insalubre y sin sentido. Porque caminar sin esperanza sería la mayor de las desesperanzas y tristezas.

Sin embargo, no lo entiendo Señor, observo a la gente que camina el itinerario de su vida, indiferente, distraído, ajeno a tu presencia y falto de esperanza eterna. Anhelan esperanzas mundanas, pero no quieren escuchar ni oír que esas esperanzas son vanas, finitas, caducas... ¿Cómo pueden andar el camino de sus vidas en esa actitud cuando tienen la promesa de la esperanza de vida gozosa y eterna?

Sí, me lo digo a mí mismo, falta de fe. Pero es que la fe hay que buscarla. Es un don de Dios, pero hay que buscarla, pedirla y arrimarse al Señor, suplicándole que nos la infunda y aumente. No obstante, el Señor ha sellado dentro de nosotros la inquietud y el deseo de felicidad eterna, y eso buscamos desesperadamente, pero cuando no lo hacemos en el Señor, nos equivocamos de camino y nos perdemos.

Por eso, hoy te pedimos Señor que nos aumentes nuestra fe para que en Ti podamos vivir el amor. Ese amor que Tú nos tienes, nos regalas, y por el que nos ofrece la Vida gozosa y eterna que todos buscamos. Te suplicamos que tengamos la sabiduría, la fortaleza y la voluntad de buscarte y luchar en el amor por estar entre tus elegidos, porque eso nos dará la salvación eterna.

Señor, ayúdanos a no alejarnos de Ti. Crea en nosotros un corazón nuevo, y limpio de toda maldad, para que, siendo Tú el Centro y Rey de nuestras vidas, te descubramos en los pobres, en los necesitados, en los que sufren y carecen de lo necesario para tener una vida digna, y seamos generosos y atentos a aliviarles.

Señor danos la Gracia de vivir en tu presencia y de, vivido el amor que Tú nos propones, contar entre tus elegidos el día de tu Gloriosa venida. Amén.


sábado, 22 de noviembre de 2014

LA VIDA SIGUE, PERO DIFERENTE Y ETERNA



Esa, en mi humilde opinión, debería ser la letra de la famosa canción de Julio Iglesias. La vida nunca será igual sino eterna y gozosa para aquellos que vivan en la Voluntad de Dios. Y maldita e infernal para aquellos otros que le hayan rechazado. Porque esta vida humana, acaba, y ya nunca será igual.

Estamos en un tiempo de Gracia, y hay que aprovecharlo. Aprovecharlo en cable de amor. No hay mayor tesoro que vivir amando, porque en ese vivir encontramos el auténtico tesoro: "La felicidad eterna". En esa línea, los mejores buscadores de tesoros son los santos, porque han encontrado en verdadero y único tesoro: la verdadera y eterna felicidad.

Felicidad eterna que nunca la podrá dar ningún tesoro minúsculo de este mundo. Pidamos al Padre Dios la Gracia de saber discernir y encontrar el camino donde descubramos y vivamos cada día, el amor recibido de nuestro Padre Dios, y, agradecidos, corresponder a ese amor en los hermanos.

Y lo hagamos injertados  en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida Eterna. Amén.

viernes, 21 de noviembre de 2014

EN ESPÍRITU Y EN VERDAD

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 



Jesús rompe con lo antiguo, con lo establecido, con el hombre viejo para crear un hombre nuevo, un corazón nuevo que en adelante adore al Padre Dios en Espíritu y Verdad. Un Dios que no necesita sacrificio de animales, y menos que se haga negocio en su Casa de oración. 

Porque es el hombre su Casa de oración. Dios está donde hay un hombre que le adora en Espíritu y Verdad. Y ahí se levanta la Iglesia, la Iglesia que Jesús constituye con su entrega voluntaria y aceptada, pagándola con su Pasión y Muerte, para el perdón y redención de nuestros pecados. 

Somos verdaderos templos del Espíritu Santo. Templos que tenemos que cuidar y limpiar de negocios, especulaciones, intereses  y todo aquello que lo puede manchar. Con la llegada de Jesús empieza la era de la salvación y con la expulsión del templo de los mercaderes, Jesús manifiesta su Voluntad.

Danos Señor la sabiduría y voluntad de adorarte en Espíritu y en Verdad y de conservarnos puros y limpios  alimentados de tu Cuerpo y tu Sangre. Crea en nosotros un corazón nuevo y renueva nuestro espíritu para que despojados del hombre viejo, endurecido por el pecado, revistamosno del hombre nuevo a tu imagen y semejanza. Amén.

jueves, 20 de noviembre de 2014

SÓLO TÚ, SEÑOR, ALIVIAS MI AHOGO



Tenía sólo 26 o 27 años cuando escribí una reflexión sobre los acontecimientos del mundo de aquellos momentos. En mis comienzos en la Blogosfera fue uno de mis primeras reflexiones, que transcribí tal cual la había publicado (Me ahogo). Han pasado 42 años y la situación sigue igual o peor. El mundo no encuentra la paz. Y no la encuentra porque, la paz, no está en el mundo.

Sólo la podemos encontrar en el Señor. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y sólo en Él la podemos encontrar. Jerusalén, que dio la espalda al Señor, sigue padeciendo esa búsqueda inútil de buscar donde no se encuentra. Fuera del Señor no existe paz, porque el hombre, instrumento de paz, está tocado por el pecado y sometido a la esclavitud de las apetencias, malas inclinaciones, egoísmos, envidias, ambiciones de poder...etc.

Sólo en el Señor podemos limpiarnos y liberarnos de esas inmundicias que nos esclavizan y nos enfrentan a una lucha fratricida y de muerte. Pidamos al Señor que nos dé la sabiduría de saber encontrar la paz en el regreso a Él, porque sólo volviendo nuestro corazón al Señor podemos liberarnos de los egoísmos que nos esclavizan y nos enfrentan a muerte.

Danos, Señor, la luz de sabernos instrumentos de paz y de que en la medida que cada hombre encienda la luz de la paz en lo más profundo de su corazón, se hace la paz en el mundo. Porque no depende la paz sólo de ti o de mí, sino que la paz es asunto de todos. 

Por eso, sólo en el amor fraternal encontraremos la solución a sembrar la paz en el mundo. Una paz que en nuestro Padre Dios se hace posible, y fuera de Él no existe. Amén.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LO RECIBIDO ES PARA MULTIPLICARLO



Entra también dentro de nuestros criterios razonables. Todo lo prestado espera una recompensa y una devolución acrecentada. Así hacen los bancos y así entra en nuestras cabezas. Se supone que lo entregado responsabiliza para que se multiplique y aumente.

Y se supone que a quien eliges para que se encargue de lo prestado tenga talentos para producirlos. Nuestro Padre Dios no se equivoca y no exige más de lo que no se puede dar. Tú y yo hemos recibidos unos talentos, los justos y adecuados, para que podamos producirlos. No se nos va a exigir que seamos capitanes cuando nuestra capacidad no llega sino a sargentos, pero sería grave quedarnos en cabos por nuestra desidia, temor o negligencia.

Tendremos que rendir al máximo nuestros talentos, y no debemos tener miedos de no poder hacerlo, porque el Señor sabe de lo que somos capaces, y más de eso no nos exige. Además, contamos con el Espíritu Santo para poder negociar nuestros talentos, y rendir lo que se espera de nosotros. No tengamos miedo como nos decía nuestro querido san Juan Pablo II, y confiemos en la Bondad y Misericordia de nuestro Padre Dios.

¡Señor!, confiamos en Ti y sabemos que lo que hemos recibido no es para que se quede guardado o dormido en nosotros. Sabemos que es para ponerlos en función de los más pobres, de los que dependen de nuestro servicio y amor. Pero también, Padre, nos experimentamos pobres, débiles, necesitados de luz, de fortaleza y voluntad. Y eso te pedimos Señor.

Danos la sabiduría de saber descubrir nuestros talentos, nuestras virtudes y perfeccionarlas con ilusión y esperanza. No para nuestro servicio, sino principalmente para servicio de todos aquellos que las necesitan, sobre todo los pobres. Amén.

martes, 18 de noviembre de 2014

SUBIR AL ÁRBOL PARA BAJAR CAMBIADO



Subir al árbol en lenguaje, se me ocurre decirlo así, Zaqueoniano, es tener una actitud de búsqueda y encuentro con Jesús. ¿Quién es ese Jesús del que tanto se habla? Imagino que se preguntaría Zaqueo. Y su curiosidad no se paró ahí. Llegado el día de la entrada de Jesús en Jericó, Zaqueo pasó a la acción.

No se quedó en casa. Salió a la calle y viéndose en inferioridad, por su pequeña estatura, para ver a Jesús, tuvo la astucia de subirse a un árbol y superar respetos humanos, ridículos, risas u otros temores que pueden frenar nuestra curiosidad e interés de ver y conocer a Jesús. Realmente Zaqueo quería ver a Jesús.

Pero cuando Jesús, adivinando sus buenas intenciones, le descubrió encima del árbol, le invitó a bajar y le pidió que lo invitara a su casa a comer. Y Zaqueo no se negó. Actitud de acogida. Al contrario, se pudo contento, alegre y hasta orgulloso de que Jesús lo eligiese a él para visitar su casa y comer juntos. No puedo evitar preguntarme: ¿Estoy dispuesto yo también a acoger a Jesús en mi corazón? Porque es esa la invitación que Jesús me hace, quiere vivir dentro de mí activamente y cambiar mi corazón.

Daría todo lo que tengo por conocer esa hermosa conversación de Jesús con Zaqueo. Sí, para eso me pondría en cola todo el tiempo que fuese necesario. Zaqueo cambió su corazón, y derramó generosidad, desprendimiento y justicia. Zaqueo empezó a amar. 

Yo, Señor, también quiero cambiar. Quiero escucharte como Zaqueo. Dame unos oídos y corazón como Zaqueo, capaz de cambiar bruscamente como él, y derramar por todo mi corazón, generosidad, justicia y desprendimiento. Es lo que busco en mi vida con más ahínco e interés. Quizás como Zaqueo, pero mi humanidad se resiste, se instala, se acomoda, se avergüenza, se derrumba, y permanece siempre en el mismo lugar. Llevo el cartel de cristiano, pero dudo mucho que lo sea.

Sin embargo, no pierdo las esperanzas y confío en tu Bondad y Misericordia. Estoy aquí, Señor. Subido a mi particular árbol esperando que Tú pases y me invites. Quizás lo hayas hecho ya, pero lamentablemente yo no me he dado cuenta. Dame tu Gracia, Señor, y despiertame. Amén.

lunes, 17 de noviembre de 2014

PRIMERO LA LUZ DE LA FE, Y...



Primero, Señor, la Luz de la Fe. Es la más importante, porque de nada me vale ver la luz del sol y los colores de este mundo, y perder la verdadera Luz que da la Vida Eterna. Dame Señor la Luz de la Fe, porque esa Luz me hará ver los colores verdaderos que el sol atesora y la Vida Eterna.

Gracias Señor por todo lo recibido. Despierta en nosotros la gratitud de sabernos mimados por tu Amor, a pesar de nuestras dificultades y defectos. Todo es Gracia tuya, Señor, porque las dificultades y los defectos nos empuja a estar pendiente, como el ciego Bartimeo, a tu paso para pedirte curación. ¿Qué sería de nosotros si estuviésemos sanos? No sería muy difícil oírte y verte pasar, Señor.

Por eso, te damos gracias por todo lo que hemos recibido. Tanto lo bueno como lo aparentemente malo, porque lo verdaderamente importante es descubrirte y verte a Ti. Como hizo Bartimeo, y no dejar de insistir a pesar de las recriminaciones y de las dificultades. Esa es la Luz que hoy queremos pedirte, Señor. Abre los ojos de nuestro corazón para que, no sólo vean la luz del mundo, sino la única y verdadera Luz que salva para la vida eterna.

No permitas, Señor, que abandonemos y defallezcamos por las recriminaciones de los que no quieren que te insistamos o te molestemos. Tú has venido, Señor, para salvarnos y a Ti recurrimos y gritamos para que nos salves. Danos la sabiduría y aumenta nuestra fe para que nunca desistamos de estar vigilantes y atentos a tus pasos. Amén.