Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 11 de agosto de 2016

NUESTRA VIDA DEPENDE DEL PERDÓN



Todas nuestras esperanzas descansan en el perdón. Este año, proclamado por el Papa Francisco, como año de la Misericordia, nos marca el camino y el rumbo de lo que tiene que ser nuestra vida. Vida vivida en la Misericordia como el Padre. Y no busquemos otra hoja de ruta, porque esa es la única.

En la parábola del siervo cruel (Mt 18,21—19,1), Jesús nos deja claro cual debe ser nuestra actitud de perdón ante los demás. Porque en esa medida del perdón que estemos dispuestos a dar, así también nosotros seremos perdonados. Y si el Señor nos propone eso, debemos confiar y creer que podemos hacerlo, porque nada imposible nos exigirá nuestro Señor.

Primero, porque en y con el Señor podemos lograr todo lo que nos propongamos siempre que sea su Voluntad. Porque para Él no hay nada imposible. Por lo tanto, esperanzado y confiados, pidamos al Señor que nos llene de su Gracia para estar en disposición de perdonar todas las ofensas recibidas tal y como Él nos perdona a cada uno de nosotros.

Nuestras vidas dependen del perdón. No viviremos en el Señor si no estamos dispuestos a perdonar. Ese es nuestro primer paso de conversión: Decirle al Señor que nos ponemos en sus Manos para que nos moldee como el alfarero y nos transforme nuestro corazón en un corazón nuevo capaz de perdonar todas las ofensas recibidas. Sabemos que, por nosotros mismos, no podemos alcanzarlo, pero sí en el Señor.

Todo nuestro camino está lleno de perdón. Vivimos porque hemos sido perdonadaos por el Señor. Y si observamos, vemos que también hemos recibido mucho perdón en nuestra vida de nuestros padres de la tierra, hermanos, amigos y personas en general. Necesitamos perdonar para ser perdonados. Pero, también sabemos por experiencia, que hay ofensas que nos cuestan mucho perdonar. Nuestra soberbia es la muralla que nos lo impide.

Pidamos al Señor la humildad y la fortaleza de, por la Gracia del Espíritu Santo, superar todos esos obtáculos que generados por nuestra soberbia y egoísmos se resisten a no dejarnos perdonar. Amén.

miércoles, 10 de agosto de 2016

TODO CONSISTE EN MORIR



La cosa es simple, se trata de morir. Y morir es morir. Eso significa que tu vida en este mundo está dispuesta a, no ser la primera, sino a quedarse rezagada pendiente de otras que no puedan avanzar. Es decir, todo consiste en ir al ritmo del que no puede caminar con rapidez o necesita muletas para caminar. Tu misión será entonces servir de muletas.

Y hay muchas clases de muletas. Modernas y más antiguas, pero en definitiva, muletas. Muletas que, sean como sean, son eficaces y viables para ayudar a caminar. Y caminar no es simplemente moverse, sino también avanzar, crecer. No sólo en movilidad y espacios, sino en conocimientos y cercanías. Porque el único camino que vale la pena recorrer y conocer, su peso es Oro Puro y el Gran Tesoro, es el Camino, es la Verdad y es la Vida.

Y las muletas que nos ayudan a recorrerlo son las de aquellos que están dispuesto a dar su vida para ello. Dar tu vida, por y para que sirvan de apoyo a otros y puedan llegar a Jesús es la razón de tu vida, y también la mía. Morir para nacer; morir para vivir; morir para resucitar en gloria por la Misericordia de Dios. Ser gano de trigo para que otros puedan comer y alimentarse.

Porque eso es lo que hace el Señor, nuestro Señor, en cada Eucaristía. Se vuelve alimento espiritual para que tú y yo podamos fortalecernos y transformarnos en camino, en verdad y en vida en Él y por Él. Creamos que en el Señor todo lo podemos. Dejemos que Él, por su Espíritu Santo, nos transforme y nos construya un corazón nuevo. Sólo necesita que lo pongamos en su Mano y le dejemos actuar.

Hágase tu Voluntad, Señor, como hiciste con María, tu Madre. Y danos un corazón humilde, disponible, sencillo, dócil y generoso, para, como Ella, estar dispuesto a morir para servir a los demás. Amén.

martes, 9 de agosto de 2016

DORMIDOS Y ATONTADOS POR COSAS PERECEDERAS




No me gusta llamar basura a las cosas de este mundo. Entre otras cosas porque han sido creadas por nuestro Padre Dios para nuestro provecho y para nuestro uso, pero, tengo que confesar, que muchas veces siento esa tentación porque pueden ser la causa por la que, despistados como las doncellas necias, seamos también nosotros necios, valga la redundancia, y perdamos el Único y Verdadero Tesoro por bienes y tesoros con minúscula que están llamados a desaparecer.

Por eso, en esta reflexión-oración de hoy, vamos a gastar nuestro humilde esfuerzo en pedirle al Señor que nos llene de luz, de sabiduría, de paciencia y voluntad para sostenernos firmes en su presencia, atentos y vigilantes para no ser sorprendidos por ninguna tentación, despiste u olvido, tal y como le ocurrió a aquellas doncellas necias.

Tenme siempre, Señor, pendiente de Ti. A pesar de que los otros se rían, se mofen y valoren poco mi humilde esfuerzo de ponerte en el altar de mi pobre vida. No permitas que me desgaste y, olvidado, no tenga mi lámpara plena de aceite, y también mi alcuza completamente llena.

Abre siempre mi boca para pedirte auxilio, sin miedo, sin respeto humano, sin vergüenza, sin dudarlo ni un sólo momento. Consciente a cada instante que Tú eres mi Padre y, como Padre, me has salvado por los méritos contraídos por tu Hijo Jesús, entregado a una Muerte de Cruz voluntariamente y Resucitado para tu Gloria.

Gracias, Señor, por pensar así, por traer a mi pobre mente estas palabras que Tú me envías, construyes y despierta dentro de mi pobre y pequeño corazón. Gracias, Señor, porque mis dedos se mueven para, en tu Amor y Misericordia, formarlas y compartirlas en y por tu Nombre. Gracias, Señor por el Infinito e Inmenso regalo de tu Salvación. Amén.

lunes, 8 de agosto de 2016

POR TU PASIÓN Y MUERTE, SEÑOR, NOS HAS SALVADO EN TU RESURRECCIÓN



Ser hijos de Dios es el privilegio y el honor más grande de este mundo, y también del prometido. Porque siendo hijos de Dios gozaremos eternamente de su presencia y en su plenitud. Por eso, Señor, te doy gracias eternamente porque me aceptas como hijo y me amas como Padre.

Un Padre que me das la herencia, la herencia de tu Gloria y coheredero con tu Hijo Jesús si, injertado en Él, padezco con Él a fin de que también sea glorificados con Él. Y eso lo haces extensivo a todos, porque somos todos hijos tuyo, Padre del Cielo.

Estamos, pues, salvados. Lo deciamos el otro día y, en el Evangelio de ayer domingo, nos lo repite de nuevo el Señor: «No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino (Lc 12,32-48). Y es que el Reino de Dios es el Señor Jesús, que ha venido para, en nombre del Padre, entregarse a una muerte de Cruz, que hoy nos la descubre, para pagar el rescate y librarnos de nuestros pecados y darnos la salvación.

Te damos gracias, Señor, poque no hay privilegio mayor. Te damos gracias, Señor, por el privilegio de darnos la enorme grandeza de ser verdadero hijos tuyos. Te damos gracias Señor por darnos tan alta y grande dignidad. Y te pedimos que nos des la sabiduría y la voluntad para superar todos los obstáculos que nos ayuden a ser digno de tan alto galardón y ser fieles a tu Palabra y Voluntad.

Danos, Señor, la fortaleza de responder a tu Misericordia y Salvación siendo buenos hijos. Hijos que cumplan tus mandatos y tus exigencias de amor, que no es otra cosa que simplemente hacer lo que más nos conviene, que es amar. Porque sólo amando encontraremos esa gozosa felicidad que buscamos desesperadamente y que por tu Misericordia y Bondad encontramos en Ti. Gracias Padre. Amén.

domingo, 7 de agosto de 2016

VIGILANTES Y DESPIERTOS A LA LLEGADA DEL SEÑOR



El verdadero tesoro no se puede dejar sin tenerlo controlado y vigilado. De la misma manera tenemos que estar vigilantes para que no nos sorprenda la llegada del Señor y estemos prestos a abrirle en cuanto llame a la puerta de nuestro corazón. 

Pero presentemos el verdadero tesoro. No tesoros caducos y expuestos a ladrones y polillas que los roban y corroen. Tesoros efímeros y caducos. Presentemos el verdadero Tesoro. Aquel que perdura, que está compuesto y hecho de buenas obras que relucen y le dan brillo. Aquel Tesoro que llena nuestro corazón de amor, justicia y paz. Y permanezcamos vigilantes para que los ladrones de este mundo no nos puedan distraer ni descuidarnos de tenerlo bien guardado y vigilado.

Por todo ello, te pedimos Padre del Cielo que nos des un corazón vigilante, atento y presto a saber buscar, guardar y sostener el verdadero Tesoro de Tu Reino. Un Reino donde con nuestro esfuerzo podamos dar brillo a la justicia, a la fraternidad, a la buena convivencia en paz y con amor. 

No permitas nuestras distracciones ni tampoco nuestras apetencias. Nos sabemos débiles, torpes, distraídos, humanamente frágiles y fáciles de poder convencer. Nuestros apegos y apetencias humanas nos pueden y nos someten, y somos presas fáciles de vencer. No queremos quedarnos solos, porque no sabemos vencidos. Te necesitamos, Señor, para que con tu Fuerza y Poder seamos invencibles. Somos esas ovejas que tu Hijo nombra en el Evangelio y fáciles de perderse. No permitas que seamos pasto de lobos y bandidos que tratan de engañarnos y devorarnos.

Sostennos firmes, despiertos, vigilantes y sabios en discernir y saber dónde y cuál es el Tesoro que debemos buscar y custodiar. Y, encontrado, que sepamos guardarlo y vigilarlo para que nadie nos lo robe ni nos aparte de Él. Gracias, Señor, por darnos tu Reino. Amén.

sábado, 6 de agosto de 2016

EN LA GLORIA DE JESÚS



Gracias, Señor, por manifestarnos tu Divinidad a través de tus apóstoles íntimos Pedro, Santiago y Juan. Gracias, Señor, porque nos has invitado y animado a no desfallecer y seguirte al mostrarnos tu Gloria y tu Poder en el Tabor transfigurándote en todo tu esplendor y divinidad, para fortalecer nuestra débil y frágil fe limitada por nuestra pobre y mísera humanidad. Gracias, Señor, porque tu Transfiguración nos ha levantado el ánimo y nos ha despertado de nuestro letargo y comodidades. Gracias, Señor, gracias.

Gracias, Señor, porque nos has enseñado tu Gloria y nos has manifestado tu Resurrección después de tu Pasión y Muerte en la Cruz. Gracias, Señor, porque nos has disipado las dudas de tu Divinidad. Gracias, Señor, por tu Palabra y tu entrega decidida y voluntaria, fundamentada y apoyada, en tu Testimonio y obras de Amor y Misericordia.

Gracias, Señor, por tu Amor y Misericordia, que nos sostiene y nos salva. Haz que seamos fieles a ella y seamos capaces de responder con nuestras coherencia de vida permaneciendo y perseverando en tu Palabra. Llénanos, Señor, de tu sabiduría para que sepamos, lleno de ella, dar testimonio de tu Divinidad y de seguirte hasta la cruz de nuestra propia vida.

Fortalecenos, Señor, y danos valor y voluntad para la lucha de cada día contra la adversidad y los criterios que quiere imponernos este mundo. Danos el entusiasmo y la motivación necesaria para siempre emprender los pasos que nos mueven a seguirte e ir detrás de Ti. En esa esperanza confiamos Señor. Amén.

viernes, 5 de agosto de 2016

AMAR ES SINONIMO DE CRUZ Y SACRIFICIO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Nada sucede por casualidad sino por la casuista. Todo está relacionado y controlado por Dios, de modo que tu vida y mi vida tienen sentido cuando están dirigidas y miran a Dios. Así, ganar la vida en este mundo es sinónimo de perderla para el otro, único y verdadero paraíso al que estamos llamados. Porque ganar en este mundo significa ser primero, y son los últimos, los que renuncia a ser servidos y sí a servir, los que, perdiendo sus vidas aparentemente en este mundo, la ganan para el otro.

Danos, Señor, la sabiduría de conocerte y experimentar tu Amor, Misericordia y Salvación. Porque sólo cuando lo experimente sabré realmente quien eres y cuánto has hecho por mí y cada uno de nosotros. Y cuánto nos quieres a cada uno. Yo, de momento, Señor, seguiré, erre que erre, a tu lado, insistiéndote y siguiendo tus pasos, a pesar de mi pobre y mísera humanidad pecadora, limitada y enferma.

Confío ciegamente en tu Misericordia, y, a pesar de mi pobreza y miseria, sé, mi Señor, que Tú me quieres hasta el punto de regalarme, entregando tu Vida a cambio, el precio de mi rescate y salvación. Tu Testimonio no deja ninguna duda. Te has entregado siguiendo voluntariamente la Voluntad de tu Padre a una muerte de Cruz, para rescatarme de la esclavitud del pecado. Y no hay prueba más grande que esa.

Por tanto, Señor, sólo se decir gracias por todo, y seguirte aunque mi humanidad no me deje comprender y se le haga cuesta arriba seguir el ritmo de tus pasos. Permíteme, Señor, poder ir detrás de Ti y dame fuerzas para nunca desfallecer. Amén.