Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 16 de julio de 2017

REGANDO TU VIDA

Cuando cae agua nace la posibilidad de que la tierra dé frutos. Sin agua esa posibilidad es nula, pero con agua crece muchos enteros. No es seguro del todo, porque hay lugares que, a pesar de la lluvia, la tierra no germina ni da frutos. Hay una condición, que sea tierra buena.

Porque, teniendo agua en abundancia, tu tierra puede ser estéril y no dar frutos. Porque, puedes oír la Palabra, pero no entenderla ni esforzarte en hacerlo, y, pronto, el Maligno, te alejará y dejará estéril ante la Palabra. Son los pajarillos que se comen tus semillas. Puedes tener oportunidad de escuchar la Palabra, pero llenar tu corazón de cosas mundanas y no hacer lugar para las cosas de Dios. Y puedes conocer la Palabra y hasta estar dispuesto a vivirla y entusiasmarte con ella, pero la seducción del mundo y las riquezas terminaran por alejarte y desistir.

Son muchas las tentaciones y los peligros que pueden alejarnos de la Palabra y del camino que conduce al Señor. Y, sobre todo, a dar frutos que testimonien nuestro amor y nuestra fe. Por eso, Señor, te pedimos que nos riegues nuestras vidas con tu Gracia y nos mantengas siempre en el camino. Te pedimos, Señor, que abras nuestros corazones y dejemos que tu Palabra los fecunde y los haga fructificar y dar frutos. Te pedimos, Señor, que conviertas nuestro corazón en tierra buena, fértilmente abonada, para que sea frondosa y fértil a dar hermosos y buenos frutos.

Riega, Señor, nuestras vidas y conviértela en jardines que den hermosas flores, llenas de colorido que irradien paz y serenidad. En fructíferos árboles que desprendan hermosos frutos que alimenten el amor y la fraternidad entre los hombres y favorezcan la justicia y la paz. Y en tierra que persevere, que se mantenga abonada y abierta a la lluvia de la Gracia que, con y por los Sacramentos de tu santa Iglesia, nos sostengan siempre fuertes y decididos a seguir sembrando la tierra de nuestra vida con buenos frutos. Amén.

sábado, 15 de julio de 2017

ORACIÓN Y RUTINA

Cada día parece igual al otro. Sale el sol por el mismo lugar, y se vuelve a marchar por el de siempre. Y, aparentemente, ocurren las mismas cosas del día anterior. Es verdad que, de vez en cuando, hay algún suceso o noticia diferente que parece cambiar la rutina, pero la sustancia de cada día es muy parecida. Por lo menos, a título personal de cada uno.

Sin embargo, todo es diferente, porque Dios está en todo, y, por supuesto, contigo. Y Dios no se repite, pues dejaría de ser Dios. Dios es siempre Dios y su eternidad es infinitamente plena de gozo y felicidad. Y eso no puede aburrir ni hacerse rutinario. 

Sucede que tú y yo no lo vemos, ni lo comprendemos, ni apreciamos esas diferencias de cada día. Para empezar Dios no tiene espacio ni tiempo. Es eterno, y eso cambia toda nuestra forma de ver las cosas y de entenderlas. Cada día, si lo miramos desde la mirada de Dios, toda cambia y es diferente. Y en esa mirada descubrimos nuestra pequeñez y pobreza, y la necesidad de luchar para sostenernos en el Señor y desprender amor y misericordia.

Esa es nuestra petición de hoy. Sácanos Señor, de la rutina de quedarnos atrapados con y en las cosas de este mundo inmóvil. En movimiento, pero parado y caduco en el tiempo. Ábrenos los ojos y llénanos de abundante misericordia ante los acontecimientos de cada día para verlos con tus Ojos y tu Mirada. Eso, simplemente, le dará un matiz y un color amoroso y diferente, cargado de luz y de alegría, a cada día de nuestra existencia.

Eso queremos pedirte hoy Señor, que nos hagas ver las diferencias de cada día que se esconden en nuestros corazones y tratar de vivirlas. No desde la indiferencia, sino desde el amor y la misericordia. Llénanos de tu Espíritu y danos motivos ilusionantes para, aceptando tu camino de espinas, soportarlo con entrega, voluntariedad, alegría y gozo. Amén. 

viernes, 14 de julio de 2017

ESTAMOS EN OTRO MUNDO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA


No estamos en el mundo al que aspiramos. Este, si es verdad que en él vivimos, es el paso para llegar al otro. Sería una desilusión y una catástrofe pertenecer a este mundo, y más grave, quedarnos en él para siempre. Nuestro corazón nos dice que somos de otro mundo. De un mundo donde reina el amor y el perdón; de un mundo donde la fraternidad y la justicia dan origen a la paz.

Y no podemos conformarnos con este mundo lleno de lobos que originan enfrentamientos, luchas y guerras por el poder y el tener. La ambición está metida dentro de todos ellos. No hemos sido creados para el odio y la guerra, sino para el amor y la paz. Por eso, Señor, Padre Bueno, te pedimos que nos saques de este mundo perverso y contaminado por el odio y la ambición; por el desenfreno y el egoísmo; por el placer, la orgía y el sensualismo degenerado.

Un mundo gobernado por el príncipe del mal, y que pone toda su seducción para engañarnos y perdernos. Un mundo cómodo, instalado, placentero y lleno de ofertas y atracciones que nos tienta a dejarnos llevar y a abandonarnos en sus manos. Un mundo que nos conduce al precipicio y que llegado a él sólo nos queda el vacío y el sin sentido. Es decir, la muerte.

Danos, Señor, la fuerza y la voluntad de oponernos a todas estas tentaciones y de conducirnos por tu Palabra. Ayúdanos a encontrar caminos y respuestas que nos alejen de esos ambientes mal intencionados e instalados en el ocio y la diversión como centro de sus vidas, y a buscar la disponibilidad, la entrega y el espacio para derramar amor y servicio a los demás, tal y como Tú haces con nosotros.

Porque, Señor, es en el amor entregado y servido donde se encuentra el verdadero gozo y la felicidad que el hombre, ciego y sometido por el Maligno, busca en otro lugar. Sálvanos, Señor y aléjanos del peligro. Amén.

jueves, 13 de julio de 2017

COMO OVEJAS ENTRE LOBOS

No se entiende la Buena Noticia. No se entiende, porque de entenderse sería abrazada por todos los hombres, pues, es de sentido común, todos buscan y quieren la salvación. Salvación que no es sino vivir en pleno gozo y plenitud de felicidad eternamente. ¿Qué levante la mano quien no quiere eso? Sin lugar a dudas que todos lo queremos y trabajamos por y para eso.

Entonces, ¿qué ocurre para que eso no se produzca? Está claro que el problema se esconde en el mismo hombre. Al ser creado libre, se cree capaz de encontrar esa felicidad por sí mismo. Lo tenemos, de forma maravillosa, descrito por nuestro Señor Jesús en la parábola del hijo pródigo, o mejor, del Padre amoroso. Nos desnuda y retrata, el Señor, en ese hijo menor que no está contento en la casa del padre y quiere buscar y encontrar su propia felicidad por sí mismo.

de la misma forma, también hay muchos hombres que no acogen ni aceptan esa Palabra de Dios que nos descubre y nos enseña el camino de Salvación. Hoy, Señor, en nuestro "Rincón de oración", queremos unir nuestras manos y pedirte todos a una que nos des la sabiduría de fiarnos de tu Palabra. De confiar en lo que Tú nos dices y nos manda. Y de abrir nuestros corazones para acoger con esperanza y perseverancia todo el camino que Tú nos trazas y nos señalas.

Sí, Padre, sabemos que somos torpes, débiles y pecadores. Sabemos que nuestras vidas no son ejemplos para convencer o dar testimonio a otros, pero confiamos en Ti. Porque, Tú nos conoces, y si has puesto esta Noticia de Salvación en nuestra humildes y pobres manos, es porque, contigo, podemos hacerlo. Porque, Tú, Señor, eres todo poderoso y lo puedes todo. Y con la fuerza del Espíritu Santo podemos, primero convertirnos, para luego dar testimonio y convertir a otros. 

Sí, Padre, te pedimos esa sabiduría, esa perseverancia, esa fortaleza y paciencia, para llevar ese Mensaje de Salvación a todos los hombres que abran y acojan en sus corazones tu Palabra. Amén.

martes, 11 de julio de 2017

EL MUNDO TIRA MUCHO


No es nada fácil renunciar a las suculentas ofertas con las que el mundo nos tienta. Nuestra condición humana, herida por el pecado está sometida y esclavizada a las pasiones y apetencias de este mundo. Sentimos hambre y sed, y nos cuesta mucho librarnos de la carne para vivir centrados en lo espiritual. No sólo de pan vive el hombre, nos dijo Jesús cuando fue tentado en el desierto.

El mundo tira mucho, y sin la ayuda del Espíritu Santo nos es imposible luchar y vencer sus seducciones. Es por eso, Señor, por lo que abrimos nuestros corazones a tu Palabra suplicando tu Gracia, para fortalecidos e iluminados podamos someter y vencer las tentaciones de este mundo. Danos la sabiduría de ponerte en el centro de nuestras vidas y de experimentar ya el ciento por uno de tu Amor. De tal forma, que nos sintamos ya satisfechos al experimentarnos llenos de tu Gracia y en tu presencia eternamente. 

Señor, nos sentimos débiles y pecadores, y tememos que el poder del Maligno nos venza. Danos la fortaleza de salir airoso y triunfante frente a sus amenazas. Señor, despiértanos y llámanos. Sácanos de nuestro mundo seductor, para que no nos inventemos mas historias que justifiquen nuestras actitudes pasivas e instaladas. Que abramos nuestras almas a las necesidades que otros tienen y que necesitan aliento y esperanzas.

Danos la voluntad y sabiduría de saber acudir en ayuda a otros seres humanos que nos necesitan casi tanto como nosotros a ellos. Porque son ellos los que nos dan la oportunidad de corresponder a ese Amor, Señor, que Tú nos das. Y nos posibilitan poder hablar de Ti y mostrarle el Amor que Tú les tienes con nuestros ejemplos y testimonios.

Danos, Señor, la oportunidad de ser capaces de mostrarles ese Padre Bueno que Tú eres, compasivo y lleno de bondad, que les espera para llenarles de beso y felicidad. Amén.

lunes, 10 de julio de 2017

TÚ, SEÑOR, ERES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Despierta y aviva, Señor, nuestros corazones para saber encontrar el verdadero camino de la verdadera, valga la redundancia, Vida Eterna. No es, este mundo, el lugar idóneo y verdadero donde encontramos la Paz y la Vida Eterna. Tú nos lo has dicho: Mi Reino no es de este muno... - Jn 18, 36 -, y, a y de ese Reino queremos ser y pertenecer también nosotros.

Por eso, Señor, salimos a buscarte, confiados y seguros de tu Amor y de tu Poder. Tú, Señor, eres Fuente de Agua Viva. Agua de Gracia que nos da y lleva a la Vida Eterna. Sí, Señor, queremos, como ese magistrado postrado ante Ti, postrarnos nosotros también, y buscarte y pedirte que nos lleves a la Vida Eterna. Esa Vida Eterna que Tú has venido a ofrecerno y regalarnos. Es la misión para la que has venido a este mundo, para salvarnos.

Queremos también ir detrás de Ti, para, como esa mujer, tocar tu manto, confiados en que, de tocarlo, seremos salvados para la Vida Eterna. Por eso, Señor, te pedimos insistentemente que aumentes nuestra fe y nos llenes de sabiduría. Sabiduría de darnos cuenta y de tomar conciencia que Tú eres el Salvador que nos das la Vida verdadera y auténtica. Una Vida que no muere ya jamás y que vive en gozo y plenitud junto al Padre para toda la Eternidad.

Ilumina nuestro espíritu para despertar del letargo de este mundo, que nos esclaviza y aprisiona., y nos lleva a la perdición. Un mundo caduco y que no responde a nuestras esperanzas de vida eterna, pero que nos tienta y sabe de nuestras debilidades y apetencias.

Por eso, Señor, danos la fortaleza y la voluntad de no mirarle, sino de seguir tras tus pasos y buscarte, porque sólo Tú eres la Fuente de Agua Viva que salta hasta la Vida Eterna. Amén.