Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 26 de julio de 2017

¿QUÉ TIPO DE TIERRA ERES?

Un labrador prepara su tierra. Sería impensable que no la cuidara y la mimara hasta exigir de ella frutos. De la misma forma, Dios no puede habernos creados para dejarnos estériles y sin dar frutos. Ya, en el pueblo de Israel si señalaba como una maldición ser estéril. Dios nos ha creado y ha sembrado en nuestros corazones la semilla de su Palabra.

Y hoy nos habla en parábola explicándonoslo, para que despertemos y tratemos de acoger, en nuestra tierra particular, esa semilla plantada. Él es ese Sembrador que ha sembrado esa semilla y nosotros seremos esa tierra que la acoge, la fertiliza y la hace dar frutos, por medio de su Gracia. 

Necesitamos abrirnos a su Palabra y dejar que nos fecunde y nos, muriendo, haga fructificar y dar buenos y hermosos frutos. Pero, para eso, necesitamos estar atentos, escuchantes, abrir nuestros oídos y disponibles a su siembra. Y eso es lo que te pedimos hoy, Señor. Danos esa capacidad de acoger tu Palabra, y también de discernirla y de aplicarla a nuestra tierra para que dé frutos.

Sin tu Gracia nada podemos hacer, ni ningún frutos podemos dar. Necesitamos la oración y la atenta y paciente escucha, pero acompañada de tu Gracia, Señor. Porque, sin Ti nada podemos hacer. Siempre repetimos las mismas palabras. Y es que no sabemos decir otra cosa. Insistimos confiados en tus Palabras, que nos has animado a ser constante e insistentes. No dejaremos de pedírtelo.

Danos la fortaleza, la sabiduría, la capacidad, la voluntad, la paciencia, la esperanza y la constancia de no desfallecer y sostenernos en tu Palabra. A pesar de no entenderla en muchas ocasiones; a pesar de no poder llevarla a nuestras viciadas y débiles vidas; a pesar de descubrirnos pobres labradores, indignos de ser campos y tierras donde Tú, Señor, has dejado tu semilla. Perdónanos, Señor, y riega nuestras pobres y estériles tierras, para que, por tu Gracia, puedan dar los frutos que Tú Misericordiosamente, esperas de cada uno de nosotros. Amén.

martes, 25 de julio de 2017

ABIERTOS A LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU

Esa es nuestra misión, estar abierto a la acción del Espíritu Santo. Es la tarea más difícil, porque seguir sus impulsos y mandatos no es nada fácil. Porque, nos va a exigir y a dirigir hacia muchas cosas que no nos gustan o que nos presentan dificultad. Y es que todos sabemos que, cuando se trata por nuestra cuenta, nos abandonamos en muchos momentos y dejamos de hacer muchas cosas, que luego, nos arrepentimos y nos confesamos. ¡Cuántos pecados de y por omisión!

Los apóstoles siguieron sus órdenes confiados a su Poder y Amor. Es el Espíritu quien acompañó a Jesús al desierto; fue el Espíritu quien concibió en María al Hijo de Dios; fue el Espíritu quien señaló a Jesús como el enviado y predilecto del Padre, presentándolo ante el pueblo de Israel. Y es el Espíritu quien guia a la Iglesia durante su travesía hasta la segunda venida del Señor.

Por lo tanto, Señor, te pedimos que seamos fieles a sus mandatos, y capaces de abrirnos a su acción, a pesar de no entender muchas cosas, ni confiar en nuestras propias posibilidades. Así como los apóstoles fueron fieles a sus impulsos desde el Espíritu Santo, danos también a nosotros la fortaleza de seguirlos también. Iluminanos para que pongamos en nuestro corazón, como centro y norte de nuestra vida, la Voz del Espíritu Santo, y que nuestros pasos sean siempre dirigidos por Él.

Hoy, festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, te pedimos fortaleza, ánimo, confianza y voluntad para seguir su camino. No tanto el camino peregrino de Santiago, sino el camino que recorrió su vida dándola por Ti. Poniéndote siempre en el primer lugar de su vida y dándole fiel cumplimiento, incluso a riesgo de su propia vida. 

Señor, llenanos de tu Poder y Fortaleza para que, como Santiago, seamos capaces de entregar nuestra vida, por encima de todo aquello que quiera separarnos de Ti. Amén.

lunes, 24 de julio de 2017

¿Y NOSOTROS, NO LE INTERPELAMOS TAMBIÉN?

¿Cuántas veces nos hemos resistido a la llamada de Dios?  ¿Cuántas veces le ponemos condiciones a sus planes y proyectos sobre nosotros? Tratamos de atarle las manos e imponerles nuestros planes e ideas. Y estas siempre de forma que nos sean favorables. ¿No es eso exigirle pruebas y prodigios como aquellos escribas y fariseos? Por lo tanto, no miremos de forma despreciativa y acusadora a aquellos escribas y fariseos, sino que tratemos de mirarnos profundamente nosotros mismos.

Y eso es lo que tratamos de pedirte hoy, Señor. Danos la capacidad de saber mirarnos a nosotros mismos, y de la capacidad de discernimiento, para darnos cuenta de nuestros pecados y de nuestros rechazos. De descubrirnos lo lejos que estamos de cumplir con tu Voluntad, y de reconocernos que buscamos cumplir la nuestra y no la Tuya. Perdona, Señor, nuestras mentiras e hipocresías.

Y, reconociendo que eres un Padre Misericordioso, volvemos la mirada hacia Ti y te pedimos que nos des la fortaleza y la voluntad de, arrepentidos, saber aceptarnos pecadores. Y abiertos y disponibles a tu Palabra esforzarnos, cada día, en la lucha de vencernos y renunciar a nosotros para vivir en el amor por tu Amor. Por eso, Padre, confiados a tu Palabra, te damos gracias por tu Redención, que nos salva y nos hace hijos de tu Padre Dios.

Gracias, Señor, por tanta Gracia y por el regalo de la vida. Gracia, Señor, por darnos la oportunidad de, perdonándonos, salvarnos y regalarnos la dicha de la Vida Eterna. Sí, Padre, es un misterio tanto Amor, que no entendemos. Porque, indudablemente, no nos lo merecemos. Y, porque, encima, no estamos a la altura de corresponderte en el cumplimiento de tus mandatos. 

domingo, 23 de julio de 2017

UN MUNDO SALVAJE LLENO DE PELIGROS

Estamos acostumbrados a ver documentales del mundo libre animal. Un mundo salvaje donde cada día la lucha por la subsistencia es una batalla a vida o muerte. Y donde cada día nacen, subsisten y mueren muchos animales. Unos devorados por otros. Es el equilibrio natural de la vida. Es la ley del más fuerte.

Y eso nos parece que sucede sólo en el mundo animal libre. Al que llamamos mundo salvaje. Pero, ¿acaso nuestro mundo es mejor? ¿Somos nosotros un mundo libre ordenado y respetado? ¿Se respetan los derechos de los más débiles? Si miramos las estadísticas, observamos que cada día mueren mucha gente en accidentes de tráfico, por ejemplo. Y sus consecuencias son distracciones, incumplimientos de las normas de tráfico o no tener el debido transporte en perfectas condiciones. Descuidos y más descuidos.

Pero, todo no se queda en eso. Hay también muchas muertes por enfrentamientos, robos, atentados, guerras, sexo, abortos...etc. ¿No es eso una selva? En la selva se mata para comer, pero aquí, en nuestro mundo se hace por envidia, por vanidad, por soberbia, por egoísmos, por ideologías y hasta por maldad. Al lado de la semilla buena crece también la cizaña. Y nada se puede hacer. Hay que esperar al final cuando los segadores enviados por el Señor corten la cizaña y la separen del trigo. Entonces todo se verá mejor.

Lo importante es tratar de mantenernos como trigo y no confundirnos, ni alinearnos con la cizaña. Lo importante es no convertirnos en cizaña, sino sostenernos firmemente en ser buena semilla que dé frutos buenos, aunque eso ocasione nuestra muerte a este mundo. Porque, entonces, dando nuestra vida la ganaremos para la eternidad.

Pidamos al Señor esa Gracia. La de ser buena semilla que persevere pacientemente en la lucha de cada día hasta la hora de los segadores enviados por el Señor. Entonces presentaremos nuestros buenos frutos para ser recogidos y para gozar de la Gloria Eterna. Amén.

sábado, 22 de julio de 2017

RENDIDOS A TU PALABRA

Tú, Señor, eres nuestra esperanza y nuestra vida. Sin Ti, Señor, ¿a dónde vamos? Sin Ti, la vida no es vida, porque Tú nos has enseñado a vivir en la verdad y el amor. Y, es ahí, en el amor donde se esconde esa felicidad y gozo que buscamos. Tú, Señor, no puedes morir, porque con tu muerte se acabaría mi vida y mis esperanzas.

En Ti, Señor, deposito toda mi confianza y espero, según tu Palabra, la Vida Eterna. Una vida que se me devolverá en la resurrección, tal y como Tú, mi Señor, has Resucitado. Y como, María Magdalena, a anunciado a los apóstoles. Ella fue la primera en experimentar y ver tu Resurrección, y la primera en anunciarla a los apóstoles. Y en ese anuncio descubrimos esa Verdad escondida dentro  y en lo más profundo de nuestros corazones.

Gracias, Señor, porque has ofrecido voluntariamente tu Vida, para que la mía también fuera salvada, eterna y dichosa. Gracias, Señor, porque has dejado tu huella en los labios de María Magdalena, para que anunciando tu Resurrección a los apóstoles, nos la dio a conocer a nosotros también. 

Danos, Señor, también a nosotros, la sabiduría y la fe de proclamarla con la misma convicción y entrega. Ayúdanos, Señor, a dejarnos de tantas ataduras que nos impiden verte y adorarte, y, sobre todo, anunciarte con nuestro testimonio de vida y de palabra. Aumenta nuestra fe y nuestra experiencia de tu presencia, y fortalece nuestra voluntad y convicción para, con nuestro testimonio, derramar el anuncio de tu Resurrección, roca y fundamento de nuestra fe. Amén.

viernes, 21 de julio de 2017

MIS SÁBADOS Y MIS LEYES

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA


Nuestra mirada se queda con frecuencia en la superficie, y no se adentra en la profundidad del pensamiento y del significado de las palabras. Claro que el Señor aprovechó aquel sábado para despertar a los fariseos y desenmascararles la hipocresía de sus vidas. No se pueden poner leyes que vayan contra el sentido común y el bien del hombre. Es ilógico y antinatural.

Pero, llegado a ese punto, me pregunto: ¿Y mis sábados y mis leyes? Porque, quizás yo tengo muchos sábados en mi vida que antepongo, tanto al bien del hombre como a mi relación con Dios. Tengo muchas leyes que priorizan mi camino y dejan atrás la solidaridad, la comunidad y el amor, derramado de mi relación con Dios, hacia los hermanos.

¿Cuántos sábados y leyes tengo recopilados y en el centro de mi corazón que me impiden dejar entrar al Señor y hacerlo en centro de mi vida.? Porque cuando estoy poniendo mis intereses antes que la Voluntad de Dios, estoy haciendo de mi vida un sábado, y también una ley.

Por lo tanto, Señor, no me siento yo mejor que esos fariseos, que criticaron a tus discípulos y los señalaron como incumplidores de la ley del sábado. Y te pido que me saques de esa forma de pensar, y de ese egoísmo de poner todo mis intereses antes que los de los demás y, sobre todo, de tu Voluntad. Yo, Señor, quiero hacer tu Voluntad, y eso me ayuda a verme como soy, débil y frágil. Y eso me descubre a verme como un pecador, pobre e impotente de liberarme de mi pecado por mí sólo. Necesito tu ayuda y tu Gracia para vencer esas apetencias y apegos que me someten.

Esa es mi petición de hoy, Señor. Sólo quiero que me liberes de esa apatía, desidia y egoísmo de acaparar y de guardar y tener. Dame la libertad generosa de compartir. No sólo mi palabra, que ves que lo hago, sino también mi vida y mis bienes. Enséñame a hacerlo y a saber discernir cómo  y dónde, porque no sólo hay que dar, sino saber a quien se le da. Gracias, Señor, y espero tu respuesta. Amén.

jueves, 20 de julio de 2017

DESCUBRIRLO, PARA AMARLO Y SEGUIRLO

La mayoría, por no decir todos, exigimos la fe antes que entregar nuestra confianza. El sentido común nos dice que es al revés. Primero se entrega la confianza, y luego nacerá la fe. Porque, la fe supone el dar la confianza a una persona y seguirla confiando en ella. Es, pues, lógico, dejarnos guiar por ella, para luego, conociéndola, creerle y seguirle.

Dicho esto, tendremos primero que abandonarnos en el Señor y descargar en Él todos nuestros problemas, ambiciones y afanes, para, tomando su yugo, aprender de Él que es manso y humilde de corazón. Porque, será esa mansedumbre y humildad la que nos llenará de paz y serenidad.

Y lo experimentamos en los afanes de la vida. Sin darnos cuenta nos vemos arrastrados por muchas cosas que no sabemos ni para que las queremos. Y otras, en las que buscamos vivir mejor, experimentamos que nos  desestabilizan y nos someten a disciplina que nos deshumanizan. Y, siempre, todo acaba igual. Aunque tratamos de engañarnos, experimentamos que seguimos igual y que, cuanto más buscamos descansar, más nos fatigamos y nos estrésamos.

Pidamos luz y paciencia para ver donde está la calma y la paz. Sólo en el Señor podemos encontrar sentido y paz a nuestra vida. Todo lo demás está de paso, pero Él siempre estará. Es inmutable y Eterno, y nos ha prometido que su yugo es suave y su carga ligera. Es el final que todos deseamos, descansar en paz. Y sólo en Jesús, que nos busca y nos ha prometido volver para llevarnos con Él a la Casa del Padre, encontraremos esa paz que ansiamos y buscamos.

Pidamosla confiados y esperanzado en su Palabra. Él nunca ha dejado de cumplir lo que dice. Su Resurrección lo avala y su Palabra siempre tiene cumplimiento. Amén.