Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 13 de julio de 2012

DAME, DIOS MÍO, LA FORTALEZA...

yukiharus.obolog.com
 - Dios mío, dame el día y la noche;. Dame fe para seguir adelante;

que necesito para mantenerme erguido, firme y en tu Voluntad, porque soy débil y mis flaquezas pueden ser vencida, pero injertado en Ti saldré victorioso. Contigo, Señor, soy mayoría aplastante, y mi debilidad se hace fuerte, invencible.

Estoy en medio de lobos, lobos dirigidos y manipulados por el príncipe de este mundo, y su fuerza me puede. Pero sé, por tu Palabra, que Tú estás a mi lado. Sabes de mis debilidades y de mis caídas, y que estoy a merced del demonio, pero me amas, Padre mío, y tuyo es el Poder, el Reino y la Gloria.

No debo tener miedo estando Contigo, porque Tú eres mi Pastor, me cuidas y me proteges, y aunque camine por cañadas oscuras, Tú siempre vas conmigo. Tú vara y tu callado me protegen y defienden de todo mal. Eres mi Señor, y das tu vida por mí. ¿A quién, entonces, puedo temer?

Gracias, Señor, por tu amor, por tu esperanza y por tus cuidados. En tu fidelidad estoy tranquilo, sereno y en paz, y dispuesto a dar, con y por tu Gracia, la vida por tu Amor. Amén.


jueves, 12 de julio de 2012

SEÑOR, ¿YO PUEDO TAMBIÉN...





ser capaz de proclamar tu Evangelio? Lo he intentado muchas veces, me atrevería a decir que desde joven ando intentándolo. También es verdad que la mayoría de las veces no he sido buen ejemplo, y he dejado mucho que desear. Pero siempre he querido hacerlo bien, y hasta he llegado a sufrir celo apostólico.

Se lo oí a un sacerdote una vez. No había reparado en ello, pero de repente me vino a la mente otras frases que me había dicho en ese sentido. Sí, Señor, creo que padezco ese síndrome, y aunque me asusta que te defraude y no dé la talla, me siento orgulloso y alegre de padecerlo.

Disfruto hablando de Ti. En cursillos de cristiandad me llegaron a decir que estaba obsesionado. Los días previos a la preparación del cursillo casi no dormía. Toda mi energía era llevar personas y hablarles de Ti. Decirles que estamos hechos para vivir eternamente en plenitud de gozo y felicidad. Decirles que estamos salvados porque nuestro Padre Dios nos quiere demasiado.

Y ahora sigo sintiendo lo mismo. Cuando tengo catequesis de bautismo o voy a la cárcel, mi alma se hincha, se alegra, goza en hablar de Ti a tus hijos. Me siento triste porque no reaccionan, porque pasan de Ti, porque valoran más otras cosas. No lo entiendo, Señor.

Por eso, a veces pienso que no lo hago bien, que fallo yo, y que no soy ejemplo ni testimonio para despertar en ellos la inquietud de buscarte. Dudo de que me llames a esa misión, y me siento como entrometido. 

¡Aclárame, Dios mío, qué debo hacer! Dame la sabiduría y la inteligencia de saber proclamarte y vivirte en mí vida. Dame la luz de qué mi vida sea testimonio de tu Palabra, y que tu Poder se haga visible entre los que escuchan escépticos e indiferentes, para que respondan y se enamoren de Ti. Amén.

miércoles, 11 de julio de 2012

DESPIERTA A TU IGLESIA

vivirdecaraadios.blogspot.com
 - Se trata de un detalle: El Señor envió a los Doce a proclamar el...

Señor, así lo has dicho, de forma muy clara y sin lugar a dudas. Envías a tus apóstoles a expulsar demonios y a curar de toda enfermedad y dolencia, y la gente responde, se agolpa a la manifestación de tu poder a través de los apóstoles.

Ellos, conforme a tu envío y misión, acuden proclamando y curando, ¿por qué hoy no ocurre y pasa lo mismo? Nuestras iglesias se están quedando vacías. Se oye a los obispos, los sucesores de tus apóstoles quejarse de eso, y tratan de estudiar nuevas estrategias para convocar y atraer a la gente.

Nuestras iglesias se hacen viejas y la gente acude simplemente por costumbre o cuando hay un acto ritual de mero cumplimiento. ¿Qué está ocurriendo? ¿Tú, Señor, ya no expulsas demonios o sanas enfermedades y dolencias? O tus apóstoles de hoy no tienen ese poder? ¿Se lo has quitado, Señor?

¿O, quizás, ellos han perdido la confianza en Ti, y no se creen que pueden curar? ¿Cuál es la razón, Dios mío? 

Creo que esa es la única forma y método que Tú distes a tus apóstoles, la de predicar expulsando a los espíritus inmundos y sanando toda enfermedad. y esa debe ser la que ellos ahora continúen. Se trata de proclamar y curar en nombre del Señor, no hay otra forma, ni tampoco otra evangelización. Esa es la única y la que debemos emprender.

Danos, Señor, la sabiduría, la fuerza de dejarnos llevar por el poder y la fuerza de tu Espíritu para que, abandonados a Él, tengamos la confianza de actuar tal y como Él nos envía. Amén.

martes, 10 de julio de 2012

PORQUE ME HAS PEDIDO EL ROSARIO AL ESPÍRITU SANTO


Me han pedido información de como rezar el Rosario al Espíritu Santo. Hay muchas formas diferentes de rezar el rosario al Espíritu Santo, les presento una forma sencilla pero muy eficaz... hace muchos años  que la encontré.   Si nos acostumbramos a invocar al Espíritu Santo pronto recibiremos bendiciones y gracias de verdadera conversión y transformación en nuestro camino de santidad personal.



Rosario al Espíritu Santo

1.  Oración de inicio.
¡Oh, Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo!
 Inspírame siempre lo que debo pensar,
 lo que debo decir, como tengo que hablar,
cuando debo callar, lo que debo escribir,
como debo actuar, lo que tengo que hacer
 para procurar tu gloria, el bien de las almas
 y mi propia santificación. ¡Espíritu Santo!!
Ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad.


2.   Se repite cada oración, siete veces y se termina con un gloria. * 

Espíritu Santo, regálame el don de Sabiduría*
Gracias Espíritu Santo, por el don de Sabiduría.  

Espíritu Santo, regálame el don de Entendimiento.*
Gracias, Espíritu Santo, por el don de Entendimiento. 

Espíritu Santo, regálame el don de Ciencia. *
Gracias, Espíritu Santo, por el don de Ciencia.   

Espíritu Santo, regálame el don de Consejo.*
Gracias, Espíritu  Santo, por el donde Consejo. 

Espíritu Santo, regálame el don de Fortaleza.*
Gracias, Espíritu Santo, por el don de Fortaleza. 

Espíritu Santo, regálame el don de Temor de Dios.*
Gracias, Espíritu Santo, por el don de Temor de Dios. 

Espíritu Santo, regálame el don de Piedad*
Gracias Espíritu Santo, por el don de Piedad. 


3. Oración Final


 Espíritu Santo, aumenta en mí la virtud de la Fe.
Gracias, E.S., por aumentar mi Fe.

Espíritu Santo, aumenta en mí la virtud de la Esperanza.
Gracias, Espíritu Santo, por aumentar mi Esperanza. 

Espíritu Santo, aumenta en mí la virtud de la Caridad.
Gracias, Espíritu Santo, por aumentar mi Caridad.

4. Terminamos con el Gloria

Desde la Soledad del Sagrario


lunes, 9 de julio de 2012

¡SEÑOR, PERDONA MI ATREVIMIENTO!


respuestasdefe.blogspot.com
  - Creo, Señor, pero dame tú la fe que me falta. BEATA JACINTA MARTO

 Porque me doy cuenta de mi poca fe. ¡Tantas veces que he alardeado de tener fe, e incluso muchos, que me conocen, así lo creen! No ha sido mi intención aparentar tenerla, pero creo que he llegado a creerme que tengo algo de fe. E incluso estoy convencido de ello, aunque sé que por mi propia naturaleza tengo dudas y tentaciones que trato de rechazar.

Sin embargo, hoy, no sé por qué, empiezo a darme cuenta que la fe depende enteramente de Ti. Sí, yo necesito buscarla, porque en mí está tu imagen y mi pobre ser se pregunta por su propia trascendencia. En cada hombre vive el hecho religioso, y la respuesta eres Tú, Dios mío. ¿Cómo no voy a preguntarme por Ti?

Quizás, este libro del misionero Emiliano Tardif, "Jesús, Tú mi Señor, estás vivo", (ver aquí), tiene algo de culpa. Porque leyendo sus experiencias, que no puedo negar, pues sería un gran embustero compartirlas sin ser ciertas, no asimilo ese testimonio como creo debería corresponder. Me ocurre como contigo, leo que dicen de Ti que sanas a la mujer enferma de flujo de sangre, o a la hija de ese magistrado, y, ¡sí, lo creo!, pero mi vida sigue igual.

¿Es eso fe, o una manera de entender la fe? ¿Hay un giro o cambio en mi vida? Tampoco, entiendo, que debo apresurarme y hacer locuras. Debo confiar que si viene de Ti, Tú pondrás los medios para que mi vida vaya según Tú dispongas. Y supongo que, poco a poco, debe ir por dónde Tú quieres que vaya. Al menos eso es lo que yo quiero y me esfuerzo en ponerme en tus Manos.

¿Dónde está mi fe, Señor? Y sin embargo respondes a mis ruegos y súplicas, porque a tropezones y debilidades sigo o intento seguir tus pasos. ¿Es esa la respuesta y lo que Tu quieres de mí en este momento? Pues yo sigo detrás de Ti, Señor Jesús, aunque mis pasos no sean firmes, no encuentre el eco de tus Palabras, o no atinen a oír tus susurros ni sientan tus caricias. Aquí estoy, Señor.




domingo, 8 de julio de 2012

ME CUESTA VERTE TAN CERCANO

Añadir leyenda

Y, ¡tan cerca estás!, que no te reconozco, e incluso te rechazo porque me pareces que, Tú, siendo Dios, no puedes rebajarte tanto. Y otra cosa, me parece tan fácil acceder a Ti que a dudo de tu presencia. Se hace todo tan normal que llega a convertirse en rutina, y de la rutina paso a la indiferencia.

Necesito algo más desconocido, no tan cerca, algo de fuera qué, por ser desconocido, me parezca más sorprendente, más impactante, más atrayente. Lo nuestro, lo mío, lo tengo tan a mano, tan cerca qué no lo valoro ni me parece tan importante.

Líbrame, Señor, de esta tentación tan frecuente y cercana a mí. Te tengo a pocos minutos de casa, vivo, real, presente en el Sagrario, y por tenerte tan al alcance no tomo conciencia de ese gran privilegio. Dame la sabiduría de apreciar el gran tesoro de saberme delante de Ti, y de poderme dirigirme a Ti.

Puedo alimentarme de tu Cuerpo diariamente, y recibir la Gracia de sacrificio incruento que cada día tengo la dicha de presenciar en la celebración de la Eucaristía. Allí te haces presente cada día bajo las especie de pan y vino, tal y como Tú mismo nos lo diste el día de la Santa Cena.

Perdóname, Señor, todas mis indiferencias, todos mis rechazos, todas mis osadas preguntas y desconfianzas; perdóname todas mis dudas y exigencias infundadas, llevado por mi incredulidad y mis escándalos. Dame la gracia de la fe, de la confianza y de la obediencia, porque, Tú, Señor, eres el verdadero Hijo de Dios. Amén.

sábado, 7 de julio de 2012

¡SEÑOR, AHORAS QUE TE HAS IDO...

grandeza.obolog
  - Oh Señor Dios, oye mi oración, escucha mis ruegos;

Permíteme tener la esperanza de esperar tu regreso. Y sé que el camino de esperarte pasa por mantener mi esperanza y me fe confiada en tu venida. Porque tu Palabra es Palabra de Vida Eterna. Pero también necesito poner todo lo que depende y está de mi parte.

Tú, Señor, me has dado unos dones y unas cualidades de forma gratuita. Y de la misma forma, con ese don extraordinario que he recibido también de tu Mano generosa, la libertad, quiero voluntariamente poner a tu disposición todo el esfuerzo y el empeño de esos dones y cualidades que me has dado.

Necesito desapegarme de todo aquello que me separa de Ti; necesito afianzar me confianza y mi fe en tu Palabra, y necesito predisponerme a luchar contra todo aquello que me empuje a acomodarme e instalarme en mi zona de confort y me predisponga a rechazarte.

Necesito ayunar, Dios mío. Ayunar de todo aquello que me invita a negarte, a olvidarte, a mirar hacia otro lado. Necesito ayunar de mis egoísmos dentro de la familia, del trabajo, de los amigos, de la sociedad. Necesito el esfuerzo de la lucha diaria contra la esclavitud de mis propios apegos que me proponen olvidarte y no seguirte.

Dame, Dios mío, las fuerzas y la perseverancia del ayuno y el sacrificio para saber esperarte. Dame la sabiduría de tener paciencia, constancia y confianza en esperarte hasta que Tú vuelvas, y no dejarme llevar por las tentaciones de este mundo. Amén.