Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 16 de octubre de 2012

NO QUIERO MIRAR A LAS...

 (Lucas 11, 37-41) Mientras hablaba, un...


personas tras las apariencias sino verlas como Tú las ves, Dios mío. Porque lo importante no es lo que aparentemente se ve, sino lo que se piensa y se hace. Ocurre que muchas veces lo que se hace no corresponde con lo que se piensa y se quiere hacer, ni tampoco es lo que verdaderamente importa.

Más que estar bien en el exterior, es importante estar bien en el interior, porque es dentro donde se realiza lo importante. En la intimidad y fuera de toda mirada es donde la verdad sale a relucir y donde el corazón descubre lo que verdaderamente lleva. Y ahí solo llega Dios.

Danos, Señor, un corazón limpio, lleno de buenas intenciones y de propósitos para hacer el bien. Tanto en el exterior como en el interior, porque lo importante no es que me vean, sino que mi amor llegue a las personas y haga el bien. Amén.

lunes, 15 de octubre de 2012

PADRE, TE DOY GRACIAS...

311 × 376 - En esa oportunidad, Jesús dijo: “Te alabo, Padre...

por darme la fe de confesarte como Padre, y por el entusiasmo y la voluntad de desear, lo primero de mi vida, seguir a tu Hijo Jesús. Sí, Padre, te doy las gracias por encontrarme a estas altura de mi vida en tu presencia. Muchas veces me pregunto que mi vida podía haber ido por otros caminos si hubiese hecho esto o lo otro.

También, muchas veces recuerdo que tuve la oportunidad de acumular riquezas y de tener muchos bienes, sin embargo inmediatamente me doy cuenta que de haber sido así me hubiese perdido el mayor tesoro que eres Tú. Sí, Padre, te doy las gracias porque a pesar de mis debilidades y pecados hoy me encuentro delante de Ti y con deseos firmes de seguir tus pasos.

He experimentado en mi vida muchos momentos amargos, y quizás me hubiese alejado de Ti  de haber conseguido muchas cosas que son contrarias a tu Voluntad. Pero, a pesar de mis deseos de conseguirlas, Tú no lo has permitido. Ahora tomo conciencia de ello y te doy las Gracias.

Tú, Padre mío, sabes lo que necesito y lo que realmente es bueno para mí. Por eso confío en Ti y me pongo en tus brazos, para que me aparte de todo mal, de todo aquello que, siendo aparentemente bueno, me aleja de tu presencia.

Mantenme dócil a tu voluntad y a la acción del Espíritu Santo, para que guiado por Él sea conducido a buen puerto y me sea permitido el acceso a la Casa del Padre. Amén.

domingo, 14 de octubre de 2012

NO PERMITAS QUE YO ME VAYA...


 Señor, ayúdame a quitar de mi camino todo aquello


Y te deje, Señor, porque a pesar de mis debilidades sé que si me alejo de Ti perderé mi vida y el verdadero Tesoro que eres Tú mismo, Señor. Porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida, y por ese Camino yo quiero recorrer la vida que Tú me has dado hasta llegar a Ti.

Háblame y convénceme, Jesús, Señor mío y Dios mío, porque me extraña que no hayas tratado de hablarme al joven rico y convencerle. Tú tienes palabras, elocuencia y persuasión irrechazable y no entiendo por qué lo has dejado ir sin más. ¡Cuanto nos respeta la libertad que nos has regalado!

Me fijo en Ti, Señor, porque yo me afano en convencer a la gente. Quiero evangelizar hasta el agotamiento, hasta ser pesado y molestoso. Quiero llegar a todos los lugares y entrar como sea, hasta el punto que si no lo logro me siento mal, mis fuerzas se debilitan y me siento fracaso y con deseos de dejarlo todo. 

Seguro que si lo pones en mis manos yo no hubiese dejado marchar así como así a ese joven rico. Sin embargo, Tú le has dado total libertad y no has dicho sino lo justo, lo que tenías que decirle: "Deja todo para que puedas ser libre, y sígueme".

 Si te hubiese seguido sería hoy el famoso y gran joven rico. Un modelo y referencia para mirarse en él y aprender de ese sí que te hubiese dado. Se perdió la gloria de estar a tu lado y recorrer esa vida hacia la felicidad eterna que tanto buscaba. Sin embargo, no se habla de él sino como un joven que rechazo el mayor tesoro del mundo, Tú, mi Señor, y que no sabemos ni su nombre. Un joven rico, pero solo un joven entre tantos que prefirió cambiar bienes caducos por la Eternidad.

Te pido, Señor Jesús, que me ayudes a desprenderme de mis apegos y bienes, y no aceptes mi equivocada libertad si me afano en rechazarte por ellos. Yo si quiero seguirte, aunque me pesen mis bienes y apegos. Confío que siguiendo tus pasos me pueda desprender de ellos. Confío en Ti, Dios mío, y con mis debilidades, apegos y apetencias quiero seguirte para ser limpiado en el Camino. en Ti confío, Señor. Amén.




sábado, 13 de octubre de 2012

DESDE MI DESPERTAR...

 Señor, ayúdame a vivir en tu presencia cada día, y ser digno

hasta volver a dormir, tu Palabra, Señor, informa mi vida. Sé que en muchos momentos me olvido, me despisto, me distraigo, pero mi voluntad quiere cumplir esa Palabra tuya que me conforma, que me informa, que me habla y que dispone mi vida.

Me apena que muchas veces haga lo que no quiero hacer, ya lo advertía Pablo, y que no haga lo que quiero. Me siento débil y frágil. Mi voluntad es fácil de vencer en este mundo de apegos y apetencias. Necesito mucha ayuda y fortalecer mi voluntad, y en eso, Tú, mi Señor, tienes mucha importancia, porque sin Ti no podría salir victorioso.

Yo me confío, me pongo en tus Manos, me pongo en tu presencia. Quiero cumplir y amar y sin más me complico mi vida contigo. Me esfuerzo en dejarme arrastrar en tu presencia, y estar donde Tú estás. Por eso, Dios mío, te suplico que me llenes de tu Gracia y Amor para que yo a su vez pueda derramarlo en los que me rodean. Amén.

viernes, 12 de octubre de 2012

SI NO AMO NADA SOY...

 (Lc. 11,27-28). Es como decir: ¡Viva tu madre! Pero resulta que el

porque de qué me vale hablar contigo, decirte cosas bonitas, ofrecerte muchas oraciones, susurrarte al oído y prometerte amor si no miro para el que tengo al lado y no procuro verte a Ti en él. ¿Qué pretendo? ¿Engañarte?

Pobre de mí si eso, a pesar de no darme cuenta, es lo que estoy haciendo. Porque lo importante es quererte diciéndotelo en el hermano. Aquel hermano o hermana que se concreta en mi mujer, en mis hijos, en mis hermanos, en mi familia; aquel hermano/a que se concreta en los compañeros del trabajo, de la diversión, de la comunidad eclesial...

¡Claro!, eso yo solo no puedo conseguirlo. Para eso necesito tu ayuda y por eso necesito pedir. Pedírtelo hasta suplicarte que me des la Gracia de poder convertir mi corazón para amar de esa forma y a esas personas que se entre mezclan en mi vida. Quiero ser inoportuno por mi insistencia, Señor, y cansarte de tanta súplica.

Dame, Señor, la luz que alumbre a los que viven y se acercan a mi vida. Hazme bombilla que siempre esté encendida y de calor y que los que se arriman buscándola te vena a Ti y no perciban mi persona. Amén.

jueves, 11 de octubre de 2012

SER CONSTANTE SUPONE...

 Evangelio según San Lucas 11, 5-13 (Orar,

fe, y la fe se apoya en la confianza. Puede debilitarse la fe, entrar en un mar de dudas o sentirse frágil ante los apegos e inclinaciones que el mundo te ofrece, pero la confianza en Jesús nunca se debe perder, porque si la pierdes todo se viene abajo. Creo que eso fue lo que le sucedió a Judas, luego su vida quedó sin rumbo, perdida y sin sentido.

Mantenida la confianza, la fe se recupera. Es el caso de Pedro y tantos otros. Podemos dudar, fracasar, mentir y pecar, pero no perdamos la confianza en Jesús, porque Él ha venido a perdonarnos. Necesitas nuestros pecados, pues Él no tiene. Quizás sea lo único que le falte: nuestros pecados.

No dudemos en entregárselos con toda confianza. Él los recogerá y purificará. Pagó con su muerte por todo ello y sería un despilfarro, el mayor del mundo, no aprovechar tal alto precio y amor. Él los ha lavado con su Sangre y su Crucifixión. Y nos limpiará para que podamos entrar a la Casa del Padre. Nunca perdamos esa confianza que alimenta nuestra fe.

Por lo tanto, seamos inoportuno, constantes, suplicantes y nunca dejemos de pedir al Padre por todo aquello que necesitamos para ser mejores personas y servir mejor a nuestros hermanos, tanto a los que estén con Xto. Jesús como a los que no lo estén. El amor se hace más amor cuando se derrama en alguien que nos rechaza o nos odia.

Así nos ama Jesús a cada uno de nosotros. ¿Cuantas veces le hemos rechazado?


miércoles, 10 de octubre de 2012

PADRE NUESTRO


 Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11,1-4. Gloria a ti, Señor.


Todos hemos tenidos padres. No hay otra manera de venir al mundo, y de venir por otros medios como los que ahora la ciencia propone nos faltaría esos padres que nuestra propia naturaleza humana nos pide. Tenemos unos padres porque verdaderamente los necesitamos, y quienes no los tengan transmiten esa carencia natural que deja un vacío en sus vidas.

Pero si a algunos de nosotros nos pueden faltar los, o algunos de los padres, no perdamos de vista que tenemos siempre al Verdadero y Único Padre Dios. Ese Padre Bueno que nunca nos falta y que en Él siempre encontraremos lo que necesitamos para ser felices y eternos.

¡Padre!, danos siempre la sensatez de saber pedirte lo que verdaderamente necesitamos. Pedirte todo aquello que sirva para hacernos mejor persona, mejores hijos tuyos, y hermanos fraternos en tu Amor. Pedirte la capacidad y fuerza de olvidarnos de nosotros para darnos a los otros. La virtud de la humildad y la paciencia, para no desfallecer ni desesperar, y siempre permanecer constante en tu presencia incluso en los momentos que Tú decidas esconderte y probarnos. Amén.