Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 18 de noviembre de 2013

¡CUANTA OSCURIDAD HAY EN MI OJOS!



A pesar de la luz del día y las lumbreras de la noche, mis ojos siguen estando ciegos si me faltas Tú, Señor. Hoy, que casi la noche se confunde con el día, pues se vive tanto de noche como de día. Se celebran toda clase de deportes, acontecimientos y eventos con luz artificial creada por el hombre, y el propio hombre se jacta de ello.

Sin embargo, a pesar de tantos voltios de claridad, la penumbra sigue reinando en este mundo si no estás Tu, mi Señor. Bartimeo supo distinguir donde estaba la luz, y su garganta gritó a los cuatro viento clemencia para sus ojos. Necesitaba ve, porque la luz de los hombres no basta, no nos enseña el camino. Nos lleva al precipicio.

Danos tu Luz Señor. Esa Luz que alumbra, no sólo nuestro camino, sino que nos inunda de paz, de sabiduría y de amor. Esa Luz que nos descubre que sólo dándonos y sirviéndote en los hermanos podemos encontrar la paz, el gozo y la alegría de sabernos salvados en Ti.

domingo, 17 de noviembre de 2013

TÚ ERES MI ALIMENTO



En Ti, Dios mío, tengo puestas todas mis esperanzas. Mi compromiso casi ineludible es mi cita contigo todos los días. Y no quiero romperlo nunca, a pesar de encontrar dificultades; quienes se asombran porque les parece exagerado; quienes me critican y tratan de santurrón y beato y de mal ejemplo; quienes procuran descubrirme el más mínimo fallo para justificar sus criticas...etc.

A pesar de todo eso, y también de mi propias debilidades, yo sigo adelante y me veo contigo todos los días. Y como tu Cuerpo como alimento supremo que me guarda y fortalece ante todas esas adversidades. Y hablo, hablo casi todo el día, unas veces en reposo y silencio, y otras durante el día en mis reflexiones y dificultades que me salen al encuentro.

Tú Señor, eres mi Norte, mi Guia, mi Destino, mi Llamada. Sin Ti mi mundo quedaría cojo, desarbolado, sin sentido, vacío, sin saber a donde ir, perdido y muerto. Contigo, todo cambia, recobra la luz, el sentido, es pleno, hermoso, y reboza de gozo y felicidad. 

A pesar de las dificultades, amenazas, tragedias, huracanes, tempestades, persecuciones...etc. Unos, por tu Gracia, no las padecemos; otros, también por tu Gracia, porque solo Tú sabes porque las permites, las sufren y las padecen, pero en la esperanza de llegar, en Ti, al gozo y la felicidad de tu salvación. Tú, Señor, sabes lo que es bueno para cada uno de nosotros.

Te pedimos que nos des la sabiduría de acoger con paciencia y docilidad tus mandatos y de seguir tus pasos como lo hizo tu bendita Madre María.

sábado, 16 de noviembre de 2013

GRACIAS PORQUE ME BUSCAS



¿Qué sería de mí, Dios mío, si Tú no hubieses salido a mi encuentro? Y sólo, por mí mismo no te habría encontrado nunca. Tú, no sólo me has llamado, sino que me persigues constantemente. No te cansas de socorrerme y de advertirme el verdadero camino que debo tomar.

Me has entregado a tu Espíritu para que me acompañe y me guíe en todo momento; me asista, fortalezca y me enseñe el camino a seguir. ¿Cómo puedo desoír tu Palabra? ¿Cómo puedo ser tan necio que mi egoísmo venda mis ojos y no me deja verte?

Por eso, ahora sí, Señor mío y Dios mío, abre mis ojos y enciende mi corazón de tu Amor, para que no tengas que perseguirme, sino que sea yo quien te siga sin descanso hasta descansar en Ti.

viernes, 15 de noviembre de 2013

SEÑOR, ACLARA MI CAMINO



Se oyen muchas voces, muchas opiniones y muchos consejos de cómo vivir y pasarlo bien. La vida son cuatro días, se suele decir, y hay que aprovecharlos. Y es que detrás de esta frase se esconde un desviar la mirada para otro lado y no afrontar la realidad aunque, en muchos momentos, sea dura y nos exija esfuerzos.

La vida son cuatro días. ¿Es qué ha valido la pena crear el mundo para cuatro días? ¿Es qué merece la pena nacer para pasar miserias y sacrificios para cuatro días? Nuestras propias preguntas nos abren interrogantes que, por sí mismo, responden a lo que buscamos.

Estamos llamados a una vida dichosa y eterna, porque esa es la invitación que Jesús, el Hijo de Dios vivo nos ha revelado. Y nuestras propias inquietudes y aspiraciones también nos descubren esos deseos y anhelos. Pidamos, pues, al Padre Dios que nos de la sabiduría necesaria para ver dónde está la verdad de nuestra propia vida, y el camino que tenemos que tomar.

De nada bailar, comer, beber y pasarlo bien pensando en nosotros, para luego, a los cuatro días, terminar siendo devorados por los buitres. No se trata de no pasarlo bien, pero no convertir de eso un fin sino un medio que necesitamos como humanos, sin dejar de pensar en los demás. Se trata de amar y vivir amando.

jueves, 14 de noviembre de 2013

NO SÉ NI EL MOMENTO NI LA HORA



Pienso que es lo lógico, es decir, que cabe en nuestra cabeza que no sepamos el momento ni la hora a la que vamos a ser llamados para analizar que ha pasado en nuestra vida. San Juan de la Cruz ha hecho famosa esa frase profunda y clara: "En el atardecer de la vida, nos examinaran del amor".

En realidad eso es lo que importa. No nos vamos a llevar nada de lo que aquí en la tierra acumulemos, sólo se irá con nosotros nuestras vivencias de amor. De ahí que lo importante es esperar la hora de nuestra llamada vivenciado el amor en cada instante. Ese amor que consiste en dejarnos para darnos.

Y esa es nuestra oración de hoy, la de pedir la sabiduría para, más que esperar y estar preocupados, vivir ya desde estos momentos la vivencia del amor que Jesús nos enseñó. 

Danos Padre Eterno la paciencia, la constancia, la capacidad y voluntad de ser capaces de olvidarnos de nosotros para pensar más en los demás. Ya, entonces, no tendremos preocupación cuando Tú decidas venir a llevarnos contigo.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

CUANTA REBELDÍA INJUSTIFICADA




Mientras en muchas partes del mundo la gente se enfada porque no pueden ver la televisión o no tienen la suficiente cobertura para tener una buena imagen, otros lugares piden simplemente poder tener lo suficiente para vivir. Carecen de agua y luz, y sus condiciones de vidas son casi inhumanas y ponen sus vidas en peligro.

No nos damos cuenta lo que tenemos, y ya no valoramos las cosas imprescindibles para que exista la vida y se pueda vivir. Todo eso me devuelve a mi infancia, donde no teníamos tele, ni casi cine, y la luz se apagaba a las doce de la noche. Sin embargo, no me recuerdo triste, ni aburrido ni enfadado. Vivíamos feliz con las carencias que cada época trae.

Supongo que para muchos tener agua, luz y una vivienda digna será lo suficiente para sentirse bien y alegre. Mientras otros aspiran a casas más cómodas, lujosas y con añadidos mayores. En la medida que se tiene, se aspira y desea más. Y en la medida que subimos nos ensoberbecemos más y sentimos que tenemos derecho a eso y a más. Perdemos nuestros orígenes y dejamos de ser agradecidos y exigimos más. Todo se convierte en derechos y casi desaparecen los deberes y la gratitud.

Es el caso del Evangelio de hoy. De aquellos diez leprosos, sólo uno recordó su pasado y valoró el presente de experimentarse curado. Los otros nueve perdieron el sentimiento del agradecimiento y percibieron el derecho a ser curados.

 Puede que a nosotros nos pueda estar pasando lo mismo. Por eso, arrepentidos de poder experimentarnos así, nos postramos ante el Señor para pedirle perdón y expresarles nuestra gratitud por todo los bienes recibidos cada día. Es posible que no nos sintamos satisfechos de muchas cosas, pero, ¿nos las merecemos? Tenemos la vida y lo necesario para seguir caminando, y, sobre todo, la esperanza de alcanzar esa vida que todos buscamos donde reine la paz, la justicia y el gozo eterno. ¡Qué más podemos pedir!

martes, 12 de noviembre de 2013

PERDONA MI OSADÍA SEÑOR


Perdona Señor mi osadía y mi ignorancia; perdona mi presuntuosidad y mi atrevimiento; perdona mi arrogancia y mi vanidad. Porque, Señor, sabiendo mi condición humilde de esclavo y siervo, todavía tengo la osadía de pedirte recompensa y que me sirvas en muchas cosas que necesito.

Y, si no la recibo, me enfado y te amenazo con darte la espalda. Sí, Señor, muchos de nosotros, empezando por este que escribe, hemos experimentado esos deseos de rebeldía y de sentirnos mal tratados cuando no hemos recibido lo que creemos merecer. Nos hemos sentido mal cuando tus planes no son nuestros planes y te hemos pedido cambiarlos. Y si no ha sido así, nos hemos evadido con cierta indiferencia y disimulo.

Perdónanos Señor, porque siendo esclavos y siervos hemos pretendido ser servidos y recompensados cuando ya nuestra recompensa era cumplir con nuestras obligaciones y deberes para contigo. Ten, Señor, Misericordia con todos nosotros porque no merecemos ni ser tratados como esclavos, pues no hemos estado a la altura siquiera de esa servidumbre.

Danos, Señor, un corazón humilde y manso para sentirnos lo que verdaderamente somos y ser agradecidos con lo que ya hemos recibido gratuitamente. Simplemente por amor.