Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 14 de septiembre de 2014

MI ESPERANZA, SEÑOR, DESCANSA EN TI



No sé cómo sería el mundo. Imagino que como a muchos hombres, que conozco, que viven indiferentes ante la proximidad de la muerte y no parecen preocupados. No llego a entender cómo se puede vivir sin el interrogante ni el planteamiento de la trascendencia. ¡Y hay muchos que viven así, Señor!

No lo puedo entender, y supongo que, al alejarse de Ti, caen presos del Maligno que los somete y los ciega para que no vean sino las luces del mundo. Y es que con las luces del mundo no podemos ver sino muerte y miserias. No hay esperanza ni horizonte. Las luces del mundo tienen poco alcance y se vuelven con el tiempo en opacas y caducas. Sólo tu Luz, Señor, es una Luz clara y eterna.

Danos, Señor la Luz que viene de lo alto y nos alumbra la verdad y la justicia. Danos, Señor, la sabiduría de resistirnos a dejarnos alumbrar por estas luces caducas y de poca claridad. No es la luz que busco la que se conforma con simplemente alumbrar, sino que busco la Luz que alumbra siempre y en todo momento y nos guía por el sendero que conduce a la verdad y la eternidad.

sábado, 13 de septiembre de 2014

MIS OJOS SE MUEVEN EN LA OSCURIDAD



Tanta oscuridad rodea mi vida Señor que mis pasos son inseguros y sujetos a muchos errores. Hoy, parece como anillo al dedo, me he olvidado de tener nuestro diálogo diario. Seguro, Señor, que Tú has estad ahí esperándome, pero yo he vuelto a fallarte de nuevo. Y es que necesito tu Luz, Señor mío.

En estos momentos y algo de prisa porque tengo que asistir a una reunión de la P.Penitenciaria, levanto mis ojos a Ti, Dios mío, para pedirte luz para todos mis actos, porque mi vida sin Ti queda sujeta a la oscuridad y a los traspiés. 

Gracias Señor por darme la oportunidad de ver al menos la necesidad de pedirte tu Luz y la voluntad de dejarme alumbrar por Ella. Porque en Ti Señor mis pasos toman fortaleza, se mueven con firmeza y seguridad y toman, en el Espíritu Santo, por el camino recto y de la verdad.

viernes, 12 de septiembre de 2014

POR MUCHO QUE ABRA LOS OJOS, SEÑOR, CAMINO EN PENUMBRA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS





A pesar de mis esfuerzos por mantener los ojos muy bien abiertos, no veo nada, Señor. No veo nada porque la oscuridad de este mundo me ciega y me envuelve en su oscuridad. Sus luces son luces opacas que no alumbran el camino sino lo oscurecen y, aunque en apariencias parece que brilla, en la realidad pervierte y nos lleva al abismo y la muerte.

Por eso, Señor, quiero recorrer el camino de mi vida en este mundo contigo. Porque contigo, Señor, los peligros, aunque no desaparecen, son más llevaderos, suaves y, si no fáciles, si factibles de superarlos y aceptarlos con alegría y esperanza. 

Contigo, Señor, podré mantener, no sólo los ojos abiertos, sino que podré ver los obstáculos y los peligros que me acechan y amenazan en el camino con la esperanza de vencerlos y superarlos. Danos la sabiduría de no apartarnos de tu camino y de vivirlo en la esperanza de saber que, a pesar de las dificultades, Tú estás con nosotros, nos protege e iluminas.

Enséñanos a vernos primero nosotros y a limpiar nuestras vigas que obstaculizan nuestra vista, antes que ver las motas de los otros que sólo empañan sus miradas pero que no les impide caminar. Líbranos Señor, no sólo de la ceguera de nuestros ojos, sino también de la oscuridad de nuestras lenguas y criticas con las que oscurecemos la vida de los demás en lugar de iluminarlos.

Llénanos Señor de tu sabiduría para que sepamos abrir nuestros ojos y, no sólo ver nuestras vigas, sino también quitarlas para limpios poder ayudar a quitar la mota de otro.

jueves, 11 de septiembre de 2014

ES LA PRUEBA DEL AMOR



Es la prueba del algodón, porque de nada vale escribir, hablar y hacerlo todo muy bien si no soy capaz de soportar, perdonar y amar a aquel que me hace mal y del que no espero nada. Porque, ¡soportar y perdonar porque tengo la esperanza de que acercándome puedo recibir algo, no tiene gracia! El Señor lo deja bien claro y sin dudas de ningún tipo.

Aquí no hay otro camino sino el de perdonar. ¡Y no nos asustemos porque experimentemos que somos débiles e incapaces de poder cumplir ese mandamiento del amor! ¡No!, porque eso simplemente nos descubres lo débiles y pequeños que somos. Y son a esos precisamente a los que es enviado Jesús para salvarnos. Por lo tanto, Jesús, el Señor viene a por nosotros.

La cuestión será ahora dejarnos llevar y conducir por su Fuerza y su Gracia. La cuestión será confiar y tener fe en su Amor que, en su Nombre, podemos caminar encima de las aguas. La cuestión será pedirle que nos llene de paciencia, de perseverancia, de entusiasmo y que nos aumente nuestra pequeña e incipiente fe para, sin vacilar, caminar a su lado sin titubeos aunque la barca tenga muchos momentos de zozobra y vaivenes.

Señor, la misión que nos has encomendado es imposible para nosotros. Nuestra capacidad humana, tocada por el pecado, es incapaz de amar hasta el extremo de obrar el bien en favor de los enemigos. No cabe en nuestra cabeza y nos es imposible. Algo parecido a cuando Pedro echó las redes aquel día pensando que era imposible pescar porque ya lo habían estado intentando toda la noche.

Pero por tu Palabra, yo también ahora Señor, confío en Ti y creo que si Tú nos lo mandas es porque en Ti y con tu Amor podemos conseguirlo. Transforma mi corazón pecador en un corazón amoroso, capaz de entregarse por amor a aquellos que le hacen mal sin esperar nada de ellos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

SOÑANDO CON LA VERDAD, LA JUSTICIA, LIBERTAD Y AMOR



No hay mayor meta ni ansia de felicidad que buscar la verdad, la justicia, la libertad y el amor, porque sólo amando podemos vivir en la verdad, la justicia, la libertad y el amor. Esa es la propuesta que Jesús nos hace, buscar la felicidad en el amor. Porque no hay otro camino.

No se puede vivir en la verdad si no se ama; tampoco se puede vivir en la justicia si tu corazón no late al ritmo del amor; no eres libres si tu corazón está apegado y condicionado por tu egoísmo. Necesitas ser libre para ser capaz de amar. Sólo amando puedo aspirar a ser dichoso, a saciar el hambre y sed de justicia, a reír y gozar de la paz en ese mundo esperanzador que Jesús me revela, descubre y promete.

¡Sí, Señor!, porque mi corazón experimenta que cuando soy libre y me entrego al servicio de los más necesitados, de los excluidos, de los que lloran y sufren carencias y necesidades, siento gozo y felicidad en la medida que comparto y alivio sus tristezas y llantos. Descubro que la felicidad se esconde detrás de la entrega y el compartir de lo tuyo con los otros que carecen y necesitan lo suyo.

Lo tuyo lo has recibido gratis y los otros esperan de ti recibirlo también gratis, compartido libremente y fraternalmente. Pero, Señor, soy pobre y necesitado de amor, y eso vengo a pedirte en este humilde rincón de oración. 

Dame ese corazón grande que necesito para dar y darme en generosidad de tiempo, de bienes, de riquezas y de vida en aliviar y dar la verdad, la libertad y lo justo a todos aquellos que de ello carecen. Amén.

martes, 9 de septiembre de 2014

APRENDIENDO A ORAR CON JESÚS



No cuesta mucho imaginar esa misteriosa y hermosa oración de Jesús, asistido en el Espíritu Santo, con el Padre. Una noche de oración ante la tremenda responsabilidad de elegir los cimientos para fundar la Iglesia. Iglesia, que gracia a los elegidos, hoy tenemos la dicha de formar parte. Bendita y Gloriosa Iglesia de Jesús que, a lo largo de su vida, fundó sobre Pedro y sus apóstoles.

Benditos discípulos, constituidos en apóstoles tras aquella larga noche de oración, que fieles al mandato de Jesús han entregado sus vidas por continuar la misión salvadora que el Señor Jesús les entregó para nuestra salvación. Y bendita Iglesia, donde el Señor Jesús continua su misión salvadora a través de todos los que, aceptando ser sus discípulos en el Bautismo, le seguimos y proclamamos en el esfuerzo de vivir según la Voluntad del Padre, los mandatos que Él nos ha revelado y enseñado con su propia Palabra y Vida.

Damos gracia por esa maravillosa noche de oración del Señor. Damos gracias por sus enseñanzas, y le pedimos que nos dé la Gracia de saber orar y pedir lo que verdaderamente necesitamos según la Voluntad del Padre. 

Te rogamos Señor que pongas en nuestros labios las palabras precisas que el Padre desea oír y no las que nuestros corazones apegados y egoístas desean pedir. Porque nosotros no sabemos lo que nos conviene, ni tampoco lo que conviene a los demás. Así, Padre, danos un corazón obediente y sumiso para aceptar y vivir según Tú decidas con,  dónde y cómo. Amén.


lunes, 8 de septiembre de 2014

LA ESTRELLA DE MARÍA



Tu camino, Señor, es camino de humildad, de sencillez y de pobreza. Ese fue el camino que recorrió María y que nos enseña e invita también recorrer a nosotros. Posiblemente todavía no la hayamos comprendido, porque no está la salvación que nos trae Jesús en el poder, las riquezas, el prestigio o la fama. Simplemente, está en el amor.

Así, María nos regala humildad y sencillez bañada de amor. Un amor que se concreta en su silencio amoroso en muchas cosas que no entendía, pero que obedecía. Porque se fía del que se las ofrece y cree firmemente en su Palabra. También José escucha la voz en sueño y se fía del Señor. Sabe de la pureza e inocencia de María y entiende que lo que ocurre es cosa de Dios.

Mi humilde reflexión me lleva a preguntarme: ¿Estoy yo en la misma actitud de José y María? ¿Estoy abierto a los cambiós que la vida me ofrece, a veces amargos y duros, para, aceptándolos, vivirlos en la presencia de Dios y según su Voluntad? ¿Y creo que con la asistencia del Espíritu Santo, injertado en Él y por su Gracia podemos alcanzar la promesa que el Señor nos ha prometido?

La pregunta es, ¿quiero como José y María dejarme guiar por el Espíritu de Dios con, dónde y cómo Él disponga en mi vida? Y la respuesta si es "sí" tendremos que hacerlo unidos íntimamente en Él. Pidámoselo confiando en la promesa que Él mismo nos ha hecho.