Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 14 de noviembre de 2014

SABER BUSCAR LO VERDADERO Y BUENO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 




Supongo que es lo que a todos nos gustaría, saber distinguir lo bueno y auténtico, y también conseguirlo. Y es lo que todos hacemos. La diferencia es que muchos nos entretenemos con cosas caducas, aparentemente verdaderas y auténticas, pero falsas, que nos deslumbran y nos confunden.

Fundamental será formarnos y buscar el verdadero Tesoro, porque es de lo que se trata. La vida es una lucha constante por conseguir la felicidad, pero la felicidad verdadera, la que nunca se acaba. La experiencia nos dice que en este mundo conseguimos felicidad, pero una felicidad caduca, que de la misma forma que llega, desaparece. Y de esa forma no nos llega a satisfacer plenamente.

Queremos la felicidad auténtica, la verdadera, la que nunca se termina y la que nos hace feliz plenamente. Y sabemos Señor que está en Ti. Danos la sabiduría de entenderlo, de dejarnos llevar por tus Consejos, por tu Palabra, y de dejarnos amar por tu Amor. Un Amor misericordioso que nos perdona no mereciéndolo.

Te pedimos, Señor, paciencia y fortaleza para perseverar ante tantas tentaciones, provocaciones, obstáculos y pecados consecuencia de nuestra humanidad herida. Somos débiles, Señor, y necesitamos tu Fuerza para resistirnos al pecado y a las provocaciones de aquellos que quieren escandalizarnos y tentarnos. Sobre todo el Maligno que nos acecha buscando el momento oportuno para tentarnos y apartarnos de Ti.

Haznos Señor dócil a tu Espíritu, para gustar siempre el bien y gozar de tu consuelo, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina Contigo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.

jueves, 13 de noviembre de 2014

TÚ, SEÑOR, VIVES ENTRE NOSOTROS



Tú, Señor, vives entre nosotros. Otra cosa es que nosotros estamos todavía buscándote en otros lugares. Quizás buscamos según nuestra lógica en las cosas terrenales que nos atraen, que pensamos nos dan gozo y felicidad, pero que terminan por dejarnos vacíos e insatisfechos. A veces nos perdemos y cansados dejamos de buscarte. El mayor peligro es resignarnos a no encontrarte y perderte para siempre.

No dejes que eso ocurra Señor. Dónde quieras que estés danos señales de vida, de tu presencia, porque nosotros creemos lo que Tú hoy nos dices en este Evangelio: El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: "Vedlo aquí o allá", porque el Reino de Dios ya está entre vosotros. 

Ilumina nuestra mente, Señor, para despertar de nuestra oscuridad y descubrirte dentro de nuestro corazón. Tú vives en cada uno de los hombres que abren su corazón a la Luz de la Verdad, y nosotros queremos abrírtelo para que reines en nosotros por el Espíritu Santo. En Él seremos libres para responder a tu Amor en el amor a todos los hombres.

Sabemos que Tú Reinas entre nosotros y que por la Muerte, entregada voluntariamente, de tu Hijo Jesús, hemos sido salvados, redimidos y liberados del pecado que nos esclaviza y nos condena. Pero también sabemos que todavía estamos en camino, y el camino se hace duro, pesado y llenos de sacrificios y luchas que tratan de apartarnos de la ruta que lleva a tu Casa.

Danos la sabiduría, la Gracia y la fortaleza para no apartarnos, pese a las dificultades y obstáculos, del camino que conduce a tu Reino, Señor. Amén.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

TODO LO HE RECIBIDO DE DIOS, PERO TODAVÍA NO ME CABE EN LA CABEZA



El problema es que no llegamos a comprender el alcance del problema. A pesar de saberlo, no llegamos a comprender el alcance del misterio. Porque realmente es un misterio. Todavía nos creemos merecedores de lo que hacemos y de nuestro trabajo, cuando sólo somos unos meros cumplidores en el caso de que lo hagamos como Dios manda. ¡Y ya está! Nada merecemos porque hemos cumplido simplemente con nuestro deber.

Por eso les negamos nuestro servicio a los demás, o lo vendemos con dinero, o le ponemos condiciones. Es verdad que necesitamos vivir, pero sabemos a qué nos referimos, y dónde empieza y termina el deber y el compromiso que tenemos de compartir todo lo recibido. Sobre todo los valores espirituales e intelectuales, y también el económico, aunque quizás sea ese el más utilizado por sus efectos inmediatos y destacados, pero no por eso el más importante.

Y nos cuesta ser agradecidos, porque nos parece que merecemos lo recibido. Posiblemente muchos de nosotros no regresaríamos a darle gracias al Señor después de ser curados. Y de hecho no regresamos cuando hemos superado una enfermedad por la que tanto prometimos y rezamos. Pasado el peligro y la angustia nos olvidamos, como los leprosos, de dar gracias.

Pidamos la Gracia de ser agradecidos como aquel leproso samaritano que viéndose curado se volvió para postrarse ante el Señor agradecido por el bien recibido. ¡Cuántos bienes hemos recibido sin darnos a penas cuenta que nos lo regala el Señor, y pasamos indiferente ante Él! E incluso nos atrevemos a rechazarle y a protestarle porque queremos más.

Señor, perdónanos tanta indiferencia, tanta arrogancia y tan poca fe, y danos la Gracia de despertar a nuestro egoísmo y ceguera para darnos cuenta de que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Danos conciencia de tu presencia, Señor. Amén.

martes, 11 de noviembre de 2014

SERVIR POR AMOR



Sólo cuando seamos capaces de tomar conciencia que nuestro servicio ya está pagado, será cuando nuestra forma de actuar sea sólo por agradecimiento y por amor. Porque mientras creamos que merecemos premio, recompensa o salarios por nuestro trabajo, no haremos nada gratis y sin condiciones.

Claro está que estamos hablando del servicio a los demás, y también de nuestro trabajo asalariado. Porque no hacemos más de lo que se nos paga, creyéndonos que tenemos derecho a todo lo que hagamos que exceda nuestra compromiso salarial. Si eso puede valer con los criterios del mundo, los criterios del Jesús son diferentes.

Es verdad que el siervo merece su salario, pero no por eso merece más por cumplirlo. Y cumplirlo con amor y dedicación generosa. Porque por muchos que nos excedamos nuestra recompensa ya está satisfecha. ¿Acaso merecemos más? ¿Acaso merecemos algo? Todo se nos ha dado gratuitamente para que también nosotros lo ofrezcamos gratuitamente y al servicio de los demás.

Irían las cosas mejor si actuásemos de acuerdo con este criterio que Jesús nos descubre y recuerda hoy. Nuestra recompensa está en el cielo, y una recompensa, que sin merecerla, es algo muy superior a nuestros méritos. No somos mejores por ser puntuales, serios, honrados, justos y serviciales, sino que es lo que debemos ser, pues se nos ha dado el don de la vida y del amor para amar según la Voluntad de Dios.

Danos, Señor, la capacidad de darnos generosamente según nuestras capacidades y talentos recibidos de tu Mano generosa, y hacerlo para el bien de todos, especialmente los más débiles, indefensos, necesitados y pobres. Amén.

lunes, 10 de noviembre de 2014

NIÑOS, PERDÓN Y FE



Es escándalo tiene efecto cuando se realiza en gente inocente, indefensa y sin recursos para poder defenderse, es decir, inocentes. Es ahí donde el escándalo tiene caldo de cultivo y puede dar frutos. Por eso es una canallada, abuso y un escándalo, valga la redundancia.

Por eso se hace necesario revisarnos, medir nuestras palabras, nuestros actos y ver serenamente nuestro campo de acción, porque hay momentos, lugares y circunstancias que, sin pretenderlo, escandalizamos. Y eso puede tener, y de hecho tiene, consecuencias muy graves. Y nos basta con pedir perdón, sino que hay que reparar en la medida de lo posible el daño causado.

Claro,todo se perdona, pero el perdón exige arrepentimiento, pues sin él sería una farsa y no se puede dar. Más si, a pesar de su ofensa, se acerca a ti arrepentido, perdónalo. Son Palabras del Señor y por lo tanto sin ninguna duda para nosotros. Cierto es que somos débiles y propensos a dudar, pero confiados al Señor le pedimos que nos aumente la fe hasta el punto de, en su Nombre, actuar como Él nos dice.

Danos Señor la confianza de confiarnos a tu Palabra y a tu Verdad. Aumenta nuestra débil fe y fortalece nuestra frágil confianza vencida por los avatares y circunstancias de nuestra vida, y afirma nuestra voluntad, para que endurecida por la fe seamos capaces de cumplir tu Voluntad.

domingo, 9 de noviembre de 2014

UN TESORO EN VASIJA DE BARRO



No se puede expresar mejor. Somos templos del Espíritu Santo, pero esa santidad la llevamos en vasijas de barro, débiles, frágiles, inclinadas a quebrarse y destruirse. Nuestro cuerpo no es lugar seguro para guardar esa pureza que nos santifica, y, a pesar de eso, nuestro Padre Dios nos la regala y confía en nosotros como guardas de ese templo santificado.

Perdona, Señor, nuestros fallos, nuestros fracasos, nuestras debilidades y nuestros rechazos. Queremos responderte y seguirte, pero desfallecemos y nos desviamos del camino. Merecemos esos azotes con los que Tú nos expulsaste del templo, porque lo estropeamos y lo dedicamos a otras cosas que en nada nos serán provechosas.

Ilumínanos para saber cuidarnos, porque somos templo del Espíritu Santo, y sin Ti, no sólo no sabremos sino que no podremos conservarlo. El mundo nos tienta y nos puede si nos dejamos llevar por sus ofertas y maravillas caducas. Necesitamos tu Gracia para poder liberarnos de esos apegos y esclavitudes que tratan de someternos y apartarnos de Ti.

Por eso, Señor, te pedimos, no dinero ni poder, sino la Gracia de saber mantenernos en tu presencia y de protegernos de todo pecado que nos amenaza gravemente con perdernos. Y de salvaguardar nuestro cuerpo como verdadero templo del Espíritu Santo. Amén.

sábado, 8 de noviembre de 2014

ESCLAVIZADOS, PERO NO SOMETIDOS



Estamos esclavizados, eso es cierto, pues nuestra naturaleza débil y pecadora nos arrastra y nos tienta inclinándonos al afán de lucro, a las ganancias, al poder y las riquezas. Pero podemos rechazarlas y librarnos de someternos a ellas. Somos libres aunque encadenados por el pecado.

Nuestra voluntad puede liberarse y decidir romper con esas ataduras que intenta someternos, pero que no pueden, ni lo conseguirán si permanecemos y caminamos con y en el Señor. Por eso te necesitamos Señor, y nos agarramos a tu Espíritu para en Él fortalecernos y romper con los vicios y egoísmos que nos esclavizan tratándonos de apartarnos de Ti, e intentando someternos.

Danos la Gracia de no desfallecer y ser perseverantes, y, sobre todo, la confianza que afirme nuestra fe en sólo servirte a Ti. Líbranos de todos nuestros apegos, nuestros egoísmos e inclinaciones a las riquezas, al tener y poseer, al valorarnos más por lo que tenemos que por lo que somos. 

Y danos un corazón humilde, despegado y solidario para descubrir que en el compartir y en el amor está el verdadero poder y felicidad. Amén.