Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

ESPERAMOS, SEÑOR, TU SALVACIÓN



Esperamos Señor tu salvación definitiva. No, que también la necesitamos, una curación o sanación temporal como hiciste con Lázaro, tu querido amigo, sin una salvación eterna. Esa es la salvación que buscamos y la que queremos, y la que, detrás de Ti, imploramos y te pedimos.

Porque Tú Señor eres el Pan que das la Vida Eterna, y es esa la Vida que todos los hombres buscamos. La vida de este mundo es finita, termina y desaparece. Las cosas no nos llenan ni nos dan la vida de paz y de gozo que Tú nos regala y nos ofrece. Queremos ir detrás de Ti, no para, que también, una curación temporal sino para la verdadera curación que dura para siempre.

Aquellos panes y peces con los que saciaste a los hombres de aquella multitud, sirvió para satisfacerlos esos momentos, pero nosotros queremos y te pedimos, Señor, que nos satisfaga para siempre. Danos, Señor, el Pan que nos salva para la Vida Eterna. El Pan que nos llena de gozo y felicidad y que nos satisface no sólo un momento ni unos días, sino que permanece siempre en la eternidad.

Señor, pacientemente y firmemente esperamos tu regreso. Esperamos, porque Tú cumples siempre lo que has prometido, que vuelvas para llenar nuestras sedientas almas de paz, de gozo y de verdadero amor que nos invada de alegría y felicidad junto al Padre para siempre. 

No nos imaginamos como será eso, pero, confiados en tus brazos, esperamos que sea la felicidad más grande que ni siquiera podemos imaginar. En Ti, Señor, confiamos.

martes, 2 de diciembre de 2014

DAME LA GRACIA DE ESCUCHAR TU PALABRA SEÑOR



Dame, Padre, un corazón sencillo, consciente de su pequeñez y de su pobreza, y sabedor de que todo lo que tiene te pertenece Padre. Crea en mí un corazón puro y agradecido. Agradecido de todo lo que ha recibido, aunque algunas cosas no le parezca bien.

Dame, Padre, la sabiduría de saber aceptar con alegría todo lo que me has dado, porque nada de lo que viene de Ti puede perjudicarnos. Al contrario, nos sirve de mejora y de perfección. Dame la sabiduría de saber ser agradecido, y como Tú, mi Señor Jesús le agradeces al Padre que haya revelado estas cosas del Reino a los pequeños, sencillos y humildes, que sepa yo también agradecérselo al Padre en Ti, Señor.

Danos la luz de conocer al Padre, porque Tú, Señor, el Hijo, nos lo has revelado. Necesitamos la luz del Espíritu Santo para entender lo que nos has enseñado del Padre. Queremos, Señor, seguirte, pero seguirte como a Ti te gusta. No siguiendo nuestras ideas y criterios, sino los tuyos. Y eso nos cuesta mucho.

Nos cuesta, Señor, hasta el punto que experimentamos la debilidad de no poder seguir tus pasos. Al menos a tu ritmo. Los míos son más lentos, más pesados. Están encadenados, atados a estos vicios mundanos que me torturan. Viciados de apegos y apetencias de las que me experimento esclavo, y hasta dispuesto a venderte por un plato de lentejas como hicieron los hijos de Jacob con José.

Por eso, Señor, con el rostro preocupado, desencajado y enfermo te ruego me sostenga, me liberes y me des la voluntad comprometida y responsable de enfrentarme a mis ataduras y esclavitudes para aligerar mis pasos y seguir tu ritmo. Te lo pido Señor. Amén.

lunes, 1 de diciembre de 2014

NO FALLA EL MENSAJE, FALLA NUESTRA FE



Casi siempre nos acusamos de no dar testimonio, de no evangelizar bien o de otras muchas cosas, pero lo que ocurre es que falla la fe. Quizás nos falta a nosotros fe para dar testimonio y evangelizar, y quizás también les falta fe a los que no se dejan evangelizar.

Hay pruebas y testimonios de todos los tipos. De quienes reciben testimonio coherente y sincero y de los que no. Tanto en uno u otro caso la respuesta del posible evangelizado es negativa. No hay fe, y si no hay fe no se puede creer ni actuar coherentemente. Así, la mayoría de las respuestas creyentes son aparentes o débiles, que al menor titubeo o tempestad se desvanecen.

De esa forma se explica cómo se aprueba el divorcio y otras relaciones equiparándolas a la familia...etc. Si tuviéramos una fe cercana a la de aquel centurión, nuestras repuestas de fe serían diferentes. Por eso, hoy  te pedimos, Señor, que nos aumente nuestra fe y nos ilumine para, confiados como aquel centurión, podamos abandonarnos en tus Manos y responderte tal y como Tú nos pides.

Danos, Señor, sabiduría, paz y fortaleza, y embriagamos de fe. Fe en Ti y en tus Palabras. Queremos ser pacientes, comprensivos, humildes, suaves y buenos, para ver el mundo con los ojos llenos de amor, y responder a tu Amor y a la confianza que Tú pones en cada uno de nosotros. Hasta el punto de entregarte a una muerte de Cruz para salvarnos.

No permitas, Señor, que me fe se debilite y deje de responderte. Porque yo quiero hacerlo, pero el mundo me tienta para que no lo haga. Dame, Señor, la luz que fortalezca mi fe y me agarre fuertemente a Ti. Así podré vencer a los peligros que azotan a mi alma: mundo, demonio y carne. Amén.