Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 7 de enero de 2016

GRACIAS, SEÑOR, POR EL BAUTISMO



El Bautismo es la puerta, Señor, por la que entras en mi. Posiblemente, Tú, ya estás desde el principio, porque de Ti vengo, pero has querido pedirme permiso para morar dentro de mi corazón, y el Bautismo, que mis padres me han regalado, por tu Gracia, es el instante en que Tú reinas en mi corazón.

Sin darme cuenta he crecido junto a Ti. Le doy gracias a mis padres porque, al menos, ellos han permitido acercarme a Ti, y ahora que soy mayor quiero, Señor, reafirmar mi fe en Ti, darte permiso y pedirte que la aumentes y enciendas en mi corazón. 

No es fácil seguirte, y menos en este mundo mío, donde prima el bienestar, el éxito, la juventud, la riqueza, la belleza y el buen tipo. Todo el camino de nuestras vidas redunda en esa dirección, que no lleva a ningún sitio, sino al vacío y sin sentido. Todo termina en muerte. Y yo, Señor, quiero salir de ese mundo que no habla en verdad ni en justicia, sino que miente y engaña. Sus promesas son falsas y no se cumplen.

Sin embargo, todo en Ti, Señor, tiene cumplimiento. Y hoy, una vez más se cumple la profesía: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los gentiles. Pueblo que estaba sentado en tinieblas, vio una gran luz, y a los que moraban en tierra de sombra de muerte les nació una luz». 

Tú, mi Señor, tienes Palabra de Vida Eterna, y quiero pedirte que esa Luz nazca en mí también. Dame, Señor, la sabiduría y la capacidad de discernir el bien del mal, y alumbra mi vida para que se dirija por el camino que Tú nos marcas y señalas. Dame, Señor, la Gracia de responder a mis compromisos sacerdotal, profético y de rey que he recibido en el Bautismo, y vivir coherentemente con ellos en mi vida.

Quiero seguirte Señor, no sólo, pues soy humano, por todo lo que Tú me das: la vida, la felicidad y la eternidad, sino porque Tú eres la razón de mi verdad y existencia. Y necesito tu Luz para poder comprenderlo y experimentarlo. Gracias Señor. Amén.

miércoles, 6 de enero de 2016

YO TAMBIÉN TE BUSCO, SEÑOR, PARA ADORARTE




A partir de aquel día, cuando los Magos y los pastores adoraron al Niño Dios en Belén, y hasta hoy, muchos hombres de la tierra han adorado y adoran a ese Niño Dios. Y yo también quiero adorarte, Señor. Porque Tú eres el Hijo de Dios Vivo. Dios hecho Hombre, que has venido a este mundo para sacarnos de la esclavitud del pecado y ofrecernos un vida eterna dichos a tu lado.

Pero, ¿dónde puedo adorarte yo Señor? Los Magos de Oriente se movieron estimulado por aquella luz que les llevó hacia Ti, saliendo de sus casas y, a pesar de los riesgos del camino, emprendieron la marcha de búsqueda. Pero, ¿yo me muevo? ¿Y por qué? Esos interrogantes nacen dentro de mí y buscan respuestas.

Y yo, Señor, que sé que estás en Cuerpo y Alma, bajo las especies de Pan y Vino, en el Sagrario de cada Iglesia o capilla, quiero visitarte y pasar un rato contigo, cada día, adorándote y contándote muchas cosas de mi vida. La buenas, pero también las malas, las que me pesan y me hacen caer; las que me dificultan el camino y amenazan con alejarme de Ti. Pedirte fuerza y sabiduría para discernir siempre lo bueno de lo malo, y valor para desechar todo aquello que me aleja de Ti.

Dame, Señor, la perseverancia e ilusión de moverme como aquellos Magos de Oriente, para estar siempre en movimiento de búsqueda y camino hacia Ti y contigo. Y, llenándome de ese Amor con el que Tú me amas y me das, poder yo también, en tu Nombre, amar a todos los hombres que pasan por mi vida y necesitan de mí.

Porque, sé, Señor, que cuando atiendo, sirvo y me doy a los demás, te estoy atendiendo, sirviendo y dando me a Ti. Porque cuando sirvo algún hombre o mujer aquí en la tierra, te estoy también abrazando a Ti en el Cielo. Amén.

martes, 5 de enero de 2016

CADA DÍA ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE BÚSQUEDA



Puede ser que con el paso del tiempo y las ofertas del mundo, tu fe se vaya apagando, y tus fuerzas se vayan debilitando. Y te pase por la cabeza, una y mil veces, la idea de abandonar. Eso le ha ocurrido a mucha gente, y todos lo hemos experimentado de una u otra forma. Muchos desistimos seducidos por el mundo y por la aparente indiferencia de Dios.

Lo primero, decirte que no desesperes. Los silencios de Dios tienen sentido y son siempre para nuestro bien. Él no deja de mirarnos y de acompañarnos. Sería absurdo pensar de otra forma, porque, ¿qué sentido tendría habernos creados y puestos en este mundo? Cada día es una nueva oportunidad de búsqueda y encuentro con el Señor. Ocurre que muchas cosas no entendemos, porque nuestro Padre Dios es Infinitamente sabio, poderoso y eterno. Pero, Él, nos ha demostrado que nos quiere enviando a su Hijo para pagar por nuestros pecados y obtener la salvación para todos nosotros.

Somos unos privilegiados por ser hijos suyos. Es la mayor dignidad que el hombre, por el Bautismo, puede tener, ser hijo de Dios. Y eso supone vivir en la esperanza de la Vida Eterna. ¿Hay mayor regalo de reyes y mayor alegría?

Te damos gracias, Señor, por tanta dicha, y te pedimos que nos llenes de tu Fortaleza y tu Gracia para nunca desfallecer, ni en los momentos más oscuros donde, el horizonte se pierde y la esperanza se vuelve cansina, difuminada por los nubarrones tristes de las adversidades y sacrificios.

Danos siempre un estimulo y una esperanza para levantarnos y emprender el camino. Ese camino del que Tú nos hablas y del que nos enseña con tu Vida y tu Palabra. Que nunca, Señor, dejemos de ver tu Camino, porque Tú nos lo has dicho. Eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

lunes, 4 de enero de 2016

EL IRRESISTIBLE ENCUENTRO CON JESÚS



Doy por hecho de antemano que encontrarse contigo, Señor, tiene que ser irresistible. Tu Mirada, tu Palabra y todo lo que de Ti se desprenda tiene que ser hermoso, lleno de gozo y de paz. Tiene que provocar éxtasis y amor. ¿Cómo no me ocurre eso a mí? La respuesta posible es que todavía no te he encontrado de forma plena. Porque de lo contrario hubiese experimentado lo mismo que Andrés y Juan.

Por eso, una vez más de las que todavía me quedan que pedirte, te ruego Señor que me abras los ojos, y también el corazón para encontrarme seriamente y responsablemente contigo. Necesito tu Mirada, para que mis ojos queden deslumbrados para la eternidad; necesito tu Palabra, para que mi corazón despierte de este letargo mundano que lo tiene dormido y ciego; necesito, Señor, tu Gracia, para que mi vida se levante y mi corazón arda con tu Pasión y Amor, y se esfuerce en imitarte.

Dame, Señor, la sabiduría de saber responderte y, sobre todo, esperarte. Porque yo sé que me escuchas. ¡Faltaría más! Tú tienes Palabra de Vida Eterna, y me lo has prometido. Y tus promesas siempre se cumplen. Sí, mi Señor, Tú me escuchas. Posiblemente ocurra que yo no tenga paciencia para escucharte ni para esperarte. Soy un pobre pecador que pide clemencia y perdón. No mires mis pecados, ni mis flaquezas, porque no soy digno de tu Amor, Señor.

Imploro tu Misericordia, precisamente el año que tu Roca, la que Tú fundaste en Pedro, hoy Francisco, ha proclamado en este año. Sí, mi Señor, ese Pedro, llamado Simón, que Tú cambiaste de nombre al serte presentado por su hermano Andrés. 

Cámbiame también mi nombre Señor, y transforma mi corazón, para que yo, como él, responda también a tu llamada y proclame tu presencia entre nosotros. Amén.

domingo, 3 de enero de 2016

JESÚS, EL NIÑO NACIDO EN BELÉN, ES EL HIJO DE DIOS


H I M N O

Entonad los aires 
con voz celestial:
"Dios niño ha nacido
pobre en un portal".

Anúnciale el ángel
la nueva al pastor,
que niño ha nacido
nuestro Salvador.

Adoran pastores
en sombras al Sol,
que niño ha nacido,
de una Virgen, Dios.

Haciéndose hombre,
al hombre salvó.
Un niño ha nacido,
ha nacido Dios. Amén.

3 de enero de 2016, domingo. Tiempo de Navidad. 
Segundo domingo después de Navidad.
Oración de la mañana (laudes) 

sábado, 2 de enero de 2016

POSIBLEMENTE ENTENDEMOS, PERO NOS CUESTA DOBLEGARNOS



Posiblemente entendemos y creemos en la Palabra, pero nos cuesta doblegar nuestro cuerpo y pasiones. En ese sentido descubrimos que somos esclavos, muy esclavos de nosotros mismos. Pensamos que somos dueños de hacer lo que nos venga en ganas, pero la más mínima reflexión nos descubre nuestra esclavitud. Realmente estamos sometidos a nuestros cuerpos y pasiones.

Nuestra esclavitud se pone de manifiesto en nuestra debilidad para vencernos. Puede más que nosotros esa dependencia del café, del tabaco, del alcohol, del sexo, del dinero...etc. De muchas cosas. Y todo eso nos dificultad y nubla nuestros ojos impidiéndonos ver la Verdad, la Vida y el Camino. Impidiéndonos ver al Señor.

Por eso nos cuesta mucho oír la voz del Juan Bautista, y también la Palabra que nos propone el Señor. Somos débiles y necesitamos su Gracia y su Fuerza. Y eso debe, en lugar de desalentarnos, ayudarnos a acercarnos a Él. Seguirle y dejarnos empapar por su Gracia y de su Amor.

Por eso, Señor, conscientes de esos obstáculos, te pedimos la Gracia necesaria para superarlos y liberarnos de ellos. Sabemos que solos no, pero contigo sí. Y sabemos que Tú has venido para eso, para indicarnos el camino y acompañarnos a recorrerlo con tu Fortaleza y tu Misericordia. Nos lo has explicado por pasiva y por activa, y nos lo has demostrado entregando tu Vida por cada uno de nosotros.

Danos, Señor, la sabiduría, la fortaleza y la paz de saber encontrarte, descubrirte y seguirte. A pesar de los obstáculo y dificultades, que nos probaran nuestra fe en Ti. Danos la perseverancia y constancia de no desfallecer y de permanecer firmes a tu Palabra. Contigo, Señor, sabemos que lo podemos lograr. Amén.

viernes, 1 de enero de 2016

NUESTRA VIDA TIENE LA PALABRA



Nunca mejor dicho, "nuestra vida tiene la Palabra". Y es que si proclamamos la Palabra de Dios, pero nuestra vida camina por otro lado, a parte de ofender a Dios, escandalizamos a los hermanos y los alejamos y distanciamos más del Señor.

Nuestra vida tiene la Palabra cuando lo que decimos tiene sintonía y esfuerzo para coincidir con la vida que vivimos, valga la redundancia. No hay mejor palabra que aquella que descubre y proclama lo que vivimos. Porque con la vida sobran las palabras. Y cuando hablas señalas tu propia vida.

Es lo que Jesús nos ha enseñado con sus Palabras y su Vida. El encuentro con Jesús está vivenciado y sacado de la misma vida. La samaritana, Zaqueo, Mateo, cada apóstol y muchos más obtienen de Jesús ejemplos sacados de la vida misma. No son palabras huecas que se pierden en la abstracción, sino que se concretan en hechos cotidianos de la propia vida, y que todo hombre busca y desea.

Buscamos vida eterna y gozosa. No se nos esconde que corremos detrás de ello. Todo lo que hacemos en nuestra vida esconde detrás esos deseos de felicidad y gozo eterno. ¿Por qué negarlos? Y cuando Jesús nos habla de ello despierta la esperanza en nuestros corazones. 

Porque no sólo nos habla como una ilusión inalcanzable, sino que nos la pone realmente a nuestro alcance con su Vida y, sobre todo, con su Resurrección. Es el Hijo de Dios, que tiene poder sobre la vida y la muerte. Nos ama entregando su Vida, y nos ofrece, con su Nacimiento, la promesa de revelarnos el Amor del Padre amándonos como el mismo Padre nos ama.

Pidamos, confiados como los pastores, ir al encuentro del Señor, y proclamar con nuestras palabras y vidas que Jesús, el Salvador, ha nacido para rescatarnos de la esclavitud del pecado. Que este año que hoy empieza, sea un año en el que proclamemos con nuestra palabra y vida que Jesús ha Nacido. Amén.