Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 31 de julio de 2017

GANAR EL REINO DE LOS CIELOS

¿De qué me vale ganar este mundo si pierdo el verdadero y eterno. Estas palabras están escrita en la Sagrada Escritura -Mc 8, 35-36-,  pero también dentro de tu corazón. Y es que todos los hombres buscan esa felicidad eterna. Porque, la felicidad que conseguimos en este mundo, a parte de no llenarnos de una manera plena, es una felicidad pasajera y efímera. El hombre busca un gozo y felicidad pleno y eterno.

Y, dentro de su corazón, está escrito esa Ley que le anuncia y le descubre el Reino de los Cielos. Jesús lo descubre, en parábolas, en el Evangelio de hoy: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas».

Colma todas nuestras aspiraciones, y eso se descubre en la simbología metafórica con la llegada de las aves del cielo a anidar en sus ramas. Porque, quien se establece y anida es porque está feliz. Y, porque en las alturas está nuestro destino, altura de miras, que buscan la santidad como meta de santificación y semejanza con el Primogénito, enviado por el Padre Dios, nuestro Señor Jesucristo.

Mirar hacia abajo significa resignación, sometimiento y esclavitud. Levantar la mirada significa dignidad, acogida y reconocimiento de gozo y alegría por descubrir la alta dignidad de ser hijo de Dios. Y esa es nuestra meta, que, pasando por la Cruz, y compartiéndola con el Señor, aspirramos a la más alta dignidad de la naturaleza humana, la de ser hijo adoptivo de Dios y coheredero de su Gloria -Rm 8, 14-17- por los méritos de nuestro Señor Jesucristo. 

Danos, Padre, la Gracia de alcanzar la meta para la que hemos sido creados, renunciando, para ello, a todo aquello que se interponga en nuestro camino apartándome del Reino de los Cielos. Amén.

domingo, 30 de julio de 2017

BÚSQUEDA EQUIVOCADA

Vamos por mal camino, y cuando hemos tomado esa dirección, enseguida lo notamos. Además, muchos cercanos a nosotros y que nos quieren de verdad, nos lo advierte y descubre. Todos sabemos que robar es malo, y todavía más malo cuando se hace por envidia o por superar a otro. ¿Y matar? ¿Alguien ignora qué matar es malo? Nadie puede ni tiene derecho a quitarle la vida a otra persona, y menos apoderarse de sus bienes, e incluso su mujer.

No digamos nada del aborto. Y todas las madres y padres lo saben. Abortar es privar a un ser humano, en este caso su hijo, del derecho de vivir. ¿Quién no entiende que le debe respeto a sus padres y debe cuidarlos cuando ellos sean mayores y no puedan valerse por sí mismo? ¿Alguien lo ignora? ¿Y hace falta que alguien nos lo diga? Esa Ley del amor, de la verdad, de la justicia, de la belleza y del bien está implícita y grabada a fuego en tu corazón. Y es ahí donde tienes que buscarla, porque ella es el gran Tesoro escondido dentro de ti.

Porque, vividos esos mandatos, la vida se hace bella, hermosa, verdad y justicia. Y la paz reina entre todos los hombres. Porque, caminando a través de ese Reino, esperaremos con gozo y alegría el final de este camino mundano para encontrarnos con el verdadero Paraíso donde la Paz, la Justicia y el Amor se hacen Eternos y plenos.

Pidamos, pues, al Señor, que descubramos este verdadero Tesoro, que se esconde dentro de nosotros mismos y, guardado como un Tesoro en nuestro corazón, lo saquemos al mundo para que su Luz brille y de resplandor a todos los hombres, alumbrándoles el verdadero camino hacia la verdadera felicidad y plenitud de los tiempos y de la eternidad. Amén.

sábado, 29 de julio de 2017

LLAMADOS A VIVIR ETERNAMENTE




Gracias, Señor por darnos sentido a la vida y llenarla de esperanza.
Gracias, Señor, porque Tú eres la Resurrección tal y como dijiste a Marta.
Gracias, Señor, por ser la Luz que alumbras nuestro camino y llenas de esperanza y alegría nuestra vida.
Gracias, Señor, por tanta dicha, aunque tu camino esté lleno de espinar y dolores, 
que nos purifican y nos sostienen en la dirección correcta.

Gracias, Señor, porque nos amas, misterio indescifrable e incomprensible, y nos regala la Vida Eterna.
Gracias, Señor, porque el camino a tu lado se nos hace más suave y ligero.
Desde este humilde rincón de oración, quiero elevar mi pequeña voz para gritar, 
lleno de paz y alegría, como Marta que Tú eres el Hijo de Dios, 
el Mesías enviado que tenía que venir
al mundo para salvarnos.
Amén.

viernes, 28 de julio de 2017

UN CORAZÓN ENDURECIDO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA



Mi corazón, Señor, no es el apropiado para acoger tu Palabra. Está endurecido por el mundo en el que vive, y su tierra está contaminada por las seducciones que le rodean. Sufre muchas tentaciones que le debilitan y le alejan de dar buenos frutos. Es un corazón de piedra, que no deja que sus raíces se hundan en la tierra. Y necesito al buen Sembrador que hunda mis semillas en tierra buena para que den frutos.

Tú, Señor, eres quien puedes cambiar mi corazón. Y convertirlo de piedra en un corazón de carne, suave y misericordioso e inundado de amor. Sácame, Señor, de esas indecisiones que me separan de Ti; despójame de todas esas tentaciones e inclinaciones terrenales que debilitan mis raíces y, apartándome, impiden que dé buenos frutos. Dame, pues, Señor, un corazón bueno, bien abonado y lleno de amor, para que, por tu el agua de tu Gracia, sea fértil y dé buenos frutos.

Ayúdanos, Señor, a regar cada día nuestros corazones de tu Palabra, pero, también, a entenderla y a obedecer. Ayúdanos a llevarla a nuestras vidas y a cultivarlas con la Gracia de los Sacramentos. Ayúndanos a permanecer y perseverar en la Iglesia, para que nuestras raíces no se debiliten y se sostengas fuertes y fortalecidas a la buena tierra para dar buenos frutos.

Se nos hace imposible conseguirlo sin Ti, Señor. Necesitamos el riego de tu Gracia y de tu Palabra, y que nos abras nuestras mentes, para que podamos escucharte con nuestros oídos y verte con nuestros ojos. Pero, sobre todo, hacer que la semilla de tu Palabra crezca y dé frutos en nuestros corazones. Amén.

jueves, 27 de julio de 2017

LA OPORTUNIDAD DE HABLAR CON DIOS

No es algo corriente ni pequeño. Se trata de hablar con Dios. ¡Dios mío, hemos perdido la capacidad de asombro y del amor primero! Nos acostumbramos a orar, que consiste en hablar con Dios, y nos parece algo tan común y frecuente que, igual no le damos mucha importancia. De esa manera, posiblemente, nuestra oración no tendrá toda la atención y escucha que necesita. Y, posiblemente, nuestros oídos no oirán, ni nuestros ojos verán.

No es que quiera preocupar ni preocuparme mucho por ello. Soy humano y pecador, y muchas veces, lo confieso, me he culpado de hacer de mis oraciones una rutina diaria. Se me va el santo al cielo y la hago de forma mecánica. Trato de enmendarme, pero experimento que vuelvo a caer. Sin embargo, sigo poniendo toda la atención de la que soy capaz y siendo perseverante. Porque es el Señor quien me dará la Gracia de despertar mi atención y mi conciencia, y el gozo de estar en su presencia.

Por eso, nunca mejor ocasión para suplicarle, pedirle y rogarle que me llene el corazón de su Gracia y me haga sentir el gozo, la alegría y la paz de que mi oración sea cada día más gozosa, atenta y llena de paz. Porque, siendo así, también será más plena y sabia, ya que tendrá la sabiduría que viene de Dios y la que nos hará ver el camino de la verdad y del amor.

Por todo ello, Señor, te pedimos que nos abras nuestros oídos y nuestros ojos, y que estemos atentos a tu Palabra, para, si no entender, si perseverar y confiar en que el Espíritu Santo nos guiará, revelándonos todo lo que necesitamos, para seguir tu Camino y cumplir con tus Mandatos y tu Voluntad. Amén.

miércoles, 26 de julio de 2017

¿QUÉ TIPO DE TIERRA ERES?

Un labrador prepara su tierra. Sería impensable que no la cuidara y la mimara hasta exigir de ella frutos. De la misma forma, Dios no puede habernos creados para dejarnos estériles y sin dar frutos. Ya, en el pueblo de Israel si señalaba como una maldición ser estéril. Dios nos ha creado y ha sembrado en nuestros corazones la semilla de su Palabra.

Y hoy nos habla en parábola explicándonoslo, para que despertemos y tratemos de acoger, en nuestra tierra particular, esa semilla plantada. Él es ese Sembrador que ha sembrado esa semilla y nosotros seremos esa tierra que la acoge, la fertiliza y la hace dar frutos, por medio de su Gracia. 

Necesitamos abrirnos a su Palabra y dejar que nos fecunde y nos, muriendo, haga fructificar y dar buenos y hermosos frutos. Pero, para eso, necesitamos estar atentos, escuchantes, abrir nuestros oídos y disponibles a su siembra. Y eso es lo que te pedimos hoy, Señor. Danos esa capacidad de acoger tu Palabra, y también de discernirla y de aplicarla a nuestra tierra para que dé frutos.

Sin tu Gracia nada podemos hacer, ni ningún frutos podemos dar. Necesitamos la oración y la atenta y paciente escucha, pero acompañada de tu Gracia, Señor. Porque, sin Ti nada podemos hacer. Siempre repetimos las mismas palabras. Y es que no sabemos decir otra cosa. Insistimos confiados en tus Palabras, que nos has animado a ser constante e insistentes. No dejaremos de pedírtelo.

Danos la fortaleza, la sabiduría, la capacidad, la voluntad, la paciencia, la esperanza y la constancia de no desfallecer y sostenernos en tu Palabra. A pesar de no entenderla en muchas ocasiones; a pesar de no poder llevarla a nuestras viciadas y débiles vidas; a pesar de descubrirnos pobres labradores, indignos de ser campos y tierras donde Tú, Señor, has dejado tu semilla. Perdónanos, Señor, y riega nuestras pobres y estériles tierras, para que, por tu Gracia, puedan dar los frutos que Tú Misericordiosamente, esperas de cada uno de nosotros. Amén.

martes, 25 de julio de 2017

ABIERTOS A LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU

Esa es nuestra misión, estar abierto a la acción del Espíritu Santo. Es la tarea más difícil, porque seguir sus impulsos y mandatos no es nada fácil. Porque, nos va a exigir y a dirigir hacia muchas cosas que no nos gustan o que nos presentan dificultad. Y es que todos sabemos que, cuando se trata por nuestra cuenta, nos abandonamos en muchos momentos y dejamos de hacer muchas cosas, que luego, nos arrepentimos y nos confesamos. ¡Cuántos pecados de y por omisión!

Los apóstoles siguieron sus órdenes confiados a su Poder y Amor. Es el Espíritu quien acompañó a Jesús al desierto; fue el Espíritu quien concibió en María al Hijo de Dios; fue el Espíritu quien señaló a Jesús como el enviado y predilecto del Padre, presentándolo ante el pueblo de Israel. Y es el Espíritu quien guia a la Iglesia durante su travesía hasta la segunda venida del Señor.

Por lo tanto, Señor, te pedimos que seamos fieles a sus mandatos, y capaces de abrirnos a su acción, a pesar de no entender muchas cosas, ni confiar en nuestras propias posibilidades. Así como los apóstoles fueron fieles a sus impulsos desde el Espíritu Santo, danos también a nosotros la fortaleza de seguirlos también. Iluminanos para que pongamos en nuestro corazón, como centro y norte de nuestra vida, la Voz del Espíritu Santo, y que nuestros pasos sean siempre dirigidos por Él.

Hoy, festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, te pedimos fortaleza, ánimo, confianza y voluntad para seguir su camino. No tanto el camino peregrino de Santiago, sino el camino que recorrió su vida dándola por Ti. Poniéndote siempre en el primer lugar de su vida y dándole fiel cumplimiento, incluso a riesgo de su propia vida. 

Señor, llenanos de tu Poder y Fortaleza para que, como Santiago, seamos capaces de entregar nuestra vida, por encima de todo aquello que quiera separarnos de Ti. Amén.