Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 16 de agosto de 2012

ME GUSTA SER PERDONADO, DIOS MÍO,

 - Si yo no perdono, tampoco el Padre me perdonará a

pero me cuesta mucho perdonar. Y sé que de la misma forma que Tú me perdonas, yo tengo que perdonar a aquellos que me la hacen, que me perjudican o me ofenden. ¿Cómo poder hacerlo Señor sin tu concurso?

Porque mi experiencia me certifica que me ha costado mucho perdonar. También me cuesta pedir y aceptar ser perdonado, pero me es más fácil que darlo yo. Supongo que si no estoy dispuesto a perdonar será porque tengo poco amor.

Pienso que una madre es capaz de perdonar todo a su hijo porque le ama sin condiciones, y cuando no está dispuesta a hacerlo es porque falla el amor. Por eso, Señor, te pido que me des la fuerza de ser capaz de poder hacerlo. Necesito tu Gracia y tu fuerza para atreverme a doblegar mi orgullo y mi egoísmo, y ser capaz de abajarme hasta ser humillado y capaz de perdonar como aceptar ser perdonado.

Y eso solo lo puedo hacer cuando soy capaz de amar. Transforma, Señor, mi pobre y pequeño corazón en un corazón agradecido, generoso y lleno de compasión, capaz de ser fuente de perdón en la misma medida que soy perdonado por Ti. Amén.

miércoles, 15 de agosto de 2012

EL CAMINO DE MARÍA

 - El camino. ¡No un viandante! Si, como entonces,
también lo quiero hacer yo, Señor, pero necesito tu Gracia, la luz del Espíritu Santo para poder llegar a la casa de Isabel. Solo me perdería, y mis fuerzas me fallarían. Quisiera tener la voluntad, la sencillez y humildad de tu Madre, María, para ponerme al servicio de los demás.

Y para llevarte en mi corazón, Ella lo hizo en su vientre, a la casa de mis parientes, de mis amigos, de mis compañeros de trabajo, de comunidad, de... Quisiera ser tu apóstol, Jesús, Señor nuestro, para proclamar tu Palabra desde mi vida, desde una actitud de servicio y humildad.

Ese es el camino que tu Madre nos señala, precisamente hoy que celebramos su Asunción a los Cielos. El camino de subida, pero una subida que es solo aparente, porque es en el descenso donde deponemos nuestras actitudes de soberbia y orgullo, para transformarlas en humildad y servicio. 

El camino de ascenso implica un descenso para encontrarnos abajo, al pie de la montaña, con el Jesús que se esconde en cada uno de nosotros. Es donde único pude nacer y crecer el amor. Por eso, ascender implica también descender. Así lo señaló Jesús a Pedro, Santiago y Juan en el Tabor.
 
Ya, con Jesús en tu vientre glorioso, nos indicaste cual iba a ser su camino, la Gloria en el descender a la naturaleza humana, para igualados a nosotros y entregados hasta la muerte, redimir nuestra naturaleza caída y tocada por el pecado. Has sido corredentora, por la Gracia de Dios, en tu Hijo Jesús al llevarlo en tu vientre y al, poniéndote a sus servicio, entregárnoslo para nuestra salvación.

Madre nuestra, ofrecida al pie de la Cruz por tu Hijo Jesús, acompañanos en nuestro camino particular hacia la casa de nuestros parientes y amigos, para que sepamos como tú, servir y ser humildes, y podamos arrancar de los demás, para Gloria del Señor, un canto de alabanzas. Amén.

martes, 14 de agosto de 2012

Porque mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado



El Rey de reyes...
El Señor de señores...
El Dios con nosotros





No hay nadie como mi Amado
mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado
¿Hay algo más hermoso? ¿Hay algo más elocuente?
¿Hay algo más gustoso… más exquisito?...
que mi Amado en la blancura y frescura del Sagrado Pan
y el dulce y suave Sagrado Vino…


Emborracharme quiero… perder el sentido… dejadme… dejadme por favor… dejadme tomar a mi gusto del Vino Sagrado que enloquece de amor eterno… que provoca dulce gusto… tan dulce al paladar como al corazón…
al punto de querrer morir de amor…
porque mi Amado es para mí y yo para mi amado,

Hambre y sed de mi Amado… hambre incontenible… sed insaciable… solo el Amor eterno puede saciar  mi alma incontenible que suspira por Aquel que me ha amado primero… por Aquel que lo ha dado TODO por mi…
 por Aquel que me espera con los brazos abiertos
 en la cima del Calvario…
porque el Amor es probado y enriquecido
en el misterio de la cruz.


Cruz bendita… cruz liberadora…
cruz que adorna el alma con las hermosas alas de la eternidad…
cuando el alma se deja hacer en manos divinas…
cuando el alma sigue las huellas del Amado con la misma intensidad y deseo de vivir la Voluntad del Padre
aunque todo el interior se rebele momentáneamente
porque la humanidad se levanta pero el espíritu se lanza
sin demora a dar el “Fiat” que brota como fuego del corazón… porque mi Amado es para mí y yo soy para mi Amado…

A los pies del Sagrario quiero vivir… a los pies del Sagrario quiero morir…





Desde la Soledad del Sagrario






lunes, 13 de agosto de 2012

SEÑOR, TU MUERTE ME...

conocereisdeverdad.org
 - con la confianza de que tu Palabra. nos da vida y ...


entristece, pero también me da esperanza, porque Tú nos has prometido que con ella nos rescatas del pecado y nos haces participe de tu Gloria. ¿Hay dicha mayor? 

Señor, yo también quiero morir contigo a pesar del miedo que me embarga. Confío en tu Gracia y en tu poder, y me fío de tu Palabra. Por eso, a pesar de mis temores me tranquilizo porque me pongo en tus Manos.

Recuerdo el Salmo 23 que habla de buen Pastor que nos acompañas en todo momento. Nos sentimos seguros a pesar de caminar por montes y cañadas. Tu vara y tu callado nos dan confianza y seguridad. Así me siento yo, Señor, y nada temo.

Gracias Señor por tu generosidad, por tu confianza, por tu apoyo, por tu solidaridad, por tu compromiso y por tu defensa. Es fantástico tener un amigo como Tu, y un Padre misericordioso como el que Tú nos presenta. Contigo, Señor, estamos dispuestos ir a todas partes. Amén.

domingo, 12 de agosto de 2012

SEÑOR, SIENTO EN MI INTERIOR...

- En el principio de la vida pública Jesús nos anunció

un deseo ardiente de vivir, pero de vivir eternamente. Me asusta la muerte y me asombra y me gusta oírte hablar de vida eterna. Me quedo maravillado cuando leo estas palabras tuyas: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo».

Yo quiero comer de ese pan, Señor, porque siento esa vida eterna en mi interior y me siento arrastrado a ella. Me da miedo morir. ¡No quiero morir, Señor! Y me llena de alegría y esperanza tu promesa, porque Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Por eso me esfuerzo en alimentarme diariamente de ese Pan que Tú me ofreces. Lo hago diariamente, y todo lo demás lo pongo en segundo plano. Tú eres lo primero en mi vida, porque estando contigo puedo fortalecerme y darme también mejor a los demás.

Dame, Señor, la sabiduría y la voluntad necesaria para nunca apartarme de Ti, y siempre tenerte como lo primero en mi vida. Por eso te pido las fuerzas necesarias para recibirte todos los días y alimentarme con tu Gracia para, con tu Gracia, poder vencer las inclinaciones que me tientan y provocan en este mundo que tengo que vivir. Amén.

sábado, 11 de agosto de 2012

¿CÓMO PUEDO OLVIDARME DE MÍ?

guillermourbizu.com
 - Dios mío, ¿qué hago, por dónde voy? Yo quiero, pero no puedo.
Se hace muy cuesta arriba olvidarme de mí y pensar en las necesidades del otro, ¿y las mías, Señor? No se me apartan de la cabeza y me cuesta quedarme yo en el último lugar. Lo intento, lo digo sinceramente y a Ti no te puedo engañar, pero se me hace imposible negarme y poner al otro primero.

Sufro porque mis egoísmos me exigen satisfacerme yo primero y no pensar en el otro, pero también sufro porque me gustaría darme y pensar en las necesidades de los otros. Creo una cosa, experimento que yo solo no puedo hacer nada. Sería vencido por mis inclinaciones y egoísmos.

Pero contigo, Señor, puedo caminar sobre las aguas, levantarme cada día e ir muriendo a mis apetencias y egoísmos personales. Y eso es lo que quiero y vengo a pedirte hoy. Suplicarte las fuerzas de tu Gracia para ser capaz de ponerme en el último lugar antes los demás.

Es ese milagro el que quiero hacer en el nombre de tu Hijo Jesús, y el que te pido con todas mis fuerzas para poder realizarlo en mi vida. Experimento que es ese el verdadero sentido y donde se encuentra el verdadero gozo y felicidad. Amén.

viernes, 10 de agosto de 2012

SEÑOR, QUISIERA DAR MI VIDA POR TI, PERO

 - San Lorenzo Diácono y Martir Patrono de los Diáconos Permanentes

soy tan poca cosa que, leyendo la vida de San Lorenzo me quedo asombrado por tanto valor y tanta fuerza. Ni siquiera soy capaz de aguantar un segundo mi dedo en llama de una cerilla, ¿cómo ser capaz de estar dispuesto a morir quemado en las llamas por Ti?

Me doy cuenta entonces de mi pequeñez, de mi inutilidad, de mi poco de todo. Estoy muy lejos de poderte ofrecer mi vida, pues no soy capaz de sufrir ni un pequeño golpe por Ti. Sin embargo, quiero ofrecerme, sería lo más grande y valioso que podría hacer, pero tengo mucho miedo.

Supongo que todos aquellos que han sido capaces de hacerlo han tenido tus fuerzas, tu Gracia y tu poder. Yo no sé lo que quieres de mí, pero si un día tuviera que dar la vida por Ti, dame Señor tu Gracia para poder hacerlo.

Sin embargo, ahora te pido que me des el valor de, cada día, ser capaz de ofrecer mis egoísmos, mi pereza, mis comodidades, mi bienestar por aquellos que no lo tienen, y dejarme quemar en el fuego de tu caridad para, dándome y amando, compartir mi vida con ellos.

Sólo no puedo, pero con tu Gracia seré capaz, como San Lorenzo, de llevarlo a cabo. Amén.