Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 28 de marzo de 2014

SÓLO PUEDO AMARTE EN MI PRÓJIMO

 HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIOPOR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS





Pierdo el tiempo y me engaño a mí mismo cuando mi relación contigo Señor no tiene continuación en la calle y con los demás. Porque te digo que te quiero y te sigo cuando estoy atento y en actitud de disponibilidad con los demás. No hay excusas ni demagogia, Tú lo has dicho demasiado claro para tratar de tergiversarlo y darle otro sentido.

Te sigo y te demuestro mi amor en la medida que me preocupo y sirvo a los demás. Esa es la cuestión y no hay otra. Por eso, Señor, hoy te traigo mis preocupaciones y mis temores. Ayúdame a discernir qué debo de hacer, pues mi tiempo se hace muy poco para estar en uno u otro lugar. Si trato de hacer lo uno, me falta tiempo para hacer lo otro. Y temo que dejar una cosa termine por debilitarme en la otra.

Me confundo y temo autoengañarme al experimentarme inclinado a elegir lo más cómodo rehuyendo lo que me exige y duele más. Por otro lado, me digo si eso que experimento con más gozo y hago con más ánimo y entusiasmo no es para lo que Tú me has dotado y quieres que haga. De cualquier forma ese es mi dilema y mi mortificación.

Dame Señor la luz necesaria para discernir lo que debo hacer y lo que Tú quieres, porque lo que importa no es mi gusto sino tu Voluntad. Y, sobre todo, infunde en mí la fuerza y sabiduría para hacerlo vida de mi vida. Amén.

jueves, 27 de marzo de 2014

EN TI ESPERO SEÑOR MI TRIUNFO



Sé que estoy apegado, atado y vencido por mi humanidad pecadora. Obviarlo sería de tonto e inmaduro. Estamos tocados por la herencia del pecado original y no escapamos a ella. Confesamos nuestra condición pecadora e imploramos misericordia.

¡Y qué alegría sabernos amados y perdonados por nuestro Padre Dios! Él nos quiere y nos perdona. Su Misericordia es Infinita y en Él estamos liberados y salvados de las garras de Satanás, príncipe del mundo. Por eso, conscientes de nuestras debilidades necesitamos estar fuertemente agarrados al Señor y para ello necesitamos su Alimento: Cuerpo y Sangre que recibimos en la Eucaristía. También la oración y penitencia que nos preparan y nos fortalecen en la lucha diaria contra el mal que ejerce el demonio.

Te pedimos Señor que fortalecidos por la acción de tu Espíritu seamos salvados de la esclavitud a la que nos quiere someter Satanás. Danos la perseverancia y la sabiduría de mantenernos unidos en Ti en la Iglesia que Tú nos has dejado a través de tus apóstoles.

Sólo Tú Señor eres el Pan de Vida que nos salva y nos protege de todos los males que el Maligno trata de contagiarnos y confundirnos. En Ti a Ti nos confiamos. Amén.

miércoles, 26 de marzo de 2014

NECESITO TU GRACIA SEÑOR PARA VIVIR EN LA LEY



Sólo no puedo cumplir la ley. Me pesa mucho mi humanidad. Soy un pobre pecador e incumplo la ley y los profetas Señor. Dame la Gracia de poder mantenerme y vencer mi humanidad pecadora para vivir en tu Ley, Señor. Mi egoísmo, mi avaricia, mi pereza, mi comodidad...etc son obstáculos que me impiden cumplir con tu Palabra, que es la Ley.

Porque Tú, Señor, eres la Verdad y la Vida, y sólo siguiendo tus pasos encontraremos el camino de vivir en la justicia, la verdad y la paz. Mi debilidad me impide actuar como a mí me gustaría actuar. Mis limitaciones hacen que mi vida no esté a la altura que yo quiero y deseo, y caigo, Señor, ante el cumplimiento de tu Palabra y no doy el testimonio que yo quisiera dar.

Sin embargo, Señor, me anima la esperanza de saber que eres un Padre Misericordioso y perdonas mis pecados en la medida que yo perdono a los que me ofenden. El perdón equilibra mis faltas y errores, pues cuando los perdono, Tú, Señor, también me perdonas a mí.

Por eso, Señor, dame la capacidad de perdonar tal y como Tú, Dios mío, me perdonas a mí.

martes, 25 de marzo de 2014

NO CABE EN NUESTRO CORAZÓN TANTA GRANDEZA



Sigo anonadado y perturbado por la grandeza de María. Na había reparado tanto como hoy el significado tan enorme y de tanto alcance que supone el Sí de María. Quizás, el reparar en su capacidad de elección, a ser libre, me ha dado el punto de reflexión sobre esa su Grandeza al responder con un Sí tan valioso, cómo que de él dependió nuestra salvación.

Si tenemos esperanza de salvación es porque María ha dado un Si a la petición de Dios, anunciada por el Ángel Gabriel, para que fuese la Madre de su Hijo predilecto. María ha entregado libremente su seno al Padre Dios para que en él fuese concebido, por obra del Espíritu Santo, su Hijo Jesús. No hay palabras humanas para expresar el agradecimiento a María.

Madre, gracias por tu entrega y tu respuesta afirmativa a la llamada de Dios. Eres la Madre que el Padre Dios ha elegido para en ti salvarnos. Y tú has respondido como una Madre, llena de humildad, de entrega y de disponibilidad hasta el punto de acompañar a tu Hijo hasta el pie de la Cruz. No salen de mi boca otras palabras que simplemente gracias.

¿Y cuál es mi respuesta ante tanto amor y entrega por tu parte? ¿Qué le respondo yo al Señor ante la llamada que Él me hace? 

Madre, intercede como ya hiciste en Caná por todos nosotros, para que seamos buenos hijos y fortalecidos en tu presencia y compañía demos una respuesta comprometida y decidida en aceptar la Voluntad del Señor.

lunes, 24 de marzo de 2014

ME CUESTA ESCUCHAR A LA GENTE QUE CONOZCO



Siempre nos es más grato disponer mejor nuestra actitud  de atenta escucha a la voz y mensaje de un extraño o forastero que a la de nuestros propios conocidos y gente de nuestro mismo pueblo. Parece algo contradictorio, pero es la triste realidad. Somos más propensos a escuchar a otros por su novedad y desconocimiento que a los nuestros propios.

Se producen más conflictos dentro de la comunidad que con otras comunidades. Jesús nos lo revela hoy y se cumple en su mismo tiempo con la viuda de Sarepta y el libio Naamán. Posiblemente sea porque nuestro corazón esté endurecido y presto más a lo nuevo y novedoso que a lo conocido. Sea lo que sea, la verdad es que eso se repite hoy también.

Por eso, Señor, te pedimos que suavices nuestros oídos y ablandes nuestros corazones para que seamos capaces de escuchar tu Voz en las voces de los hermanos y de la propia comunidad. Danos la humildad y la sabiduría de abajarnos y de abrir nuestro entendimiento a la verdad del Evangelio, y de escucharla en el Espíritu Santo según donde Él quiera soplar.

Porque el Señor se vale de lo más débil y pobre para revelar la Verdad de su Mensaje. Amén.

domingo, 23 de marzo de 2014

SEÑOR, BUSCO ESA FUENTE DE AGUA QUE BROTA PARA VIDA ETERNA



No me basta el agua de este mundo, ni tampoco los alimentos que sostienen mi cuerpo por cierto tiempo. Porque aunque son necesarios, son caducos y finitos. Sí, necesitamos alimentarnos y beber, pero esos alimentos y agua no nos dan vida eterna, y los hombres, los hijos de Dios, estamos invitados a vivir para vida eterna.

Hoy Jesús nos promete, en aquella mujer samaritana, un agua que brota en fuente para vida eterna, y esa es el agua que a mí, y supongo que a ti también, me interesa beber. Porque esa no caduca sino que mana y brota vida para vida eterna. Por eso, Señor, te pido me concedas el don de la fe y de la esperanza en tener confianza de alcanzar esa agua. Porque Tú eres el Mesía, Tú lo has dicho, que había de venir y has venido.

Hoy lo sabemos por tus apóstoles y discípulos que en la Iglesia nos han dejado tu Palabra y tu Promesa. Yo quiero decirte, como aquella mujer samaritana, a los pies del Sagrario, dónde moras en Cuerpo y Alma bajo la sustancias de pan y vino, que creo en Ti y quiero comer ese alimento que eres Tú mismo que te me das para sustento y alimento de mi vida eternamente.

Gracias Dios mí y no permitas que nada ni nadie me aleje de esa Fuente Eterna de tu Cuerpo y Sangre que permaneces para alimentarme y cuidarme por el recorrido de mi vida hasta que decidas la hora de regresar a Ti. Amén.

sábado, 22 de marzo de 2014

NO SOY DIGNO DE TI, PADRE



Aléjame Señor de la tentación de sentirme buen hijo, porque no lo soy. Dame la sabiduría de descubrir mi arrogancia, mi egoísmo y mis derechos a recibir tu herencia. Líbrame de atreverme a juzgar a mi hermano y condenar sus actos y su vida, y lléname de tu Amor para encontrar en mi corazón el deseo de perdón y de acogida a sus errores y egoísmos.

Inúndame de humildad y de fortaleza para afrontar y reconocerme pecador y necesitado de tu perdón. Dame conciencia de saberme privilegiado por tantos dones y bienes recibidos y dame también generosidad para despojarme y compartir con los hermanos más necesitados.

Ante tanto Amor, Padre, me quedo sin respuesta y experimento miedo de no responder. Me vencen mis egoísmos y no me siento digno de estar a tu lado ni de entrar en tu Casa. El regreso se me hace cuesta arriba y mis fuerzas desfallecen. Dame la paciencia y el valor de abandonarme en tus Manos y dejarme conducir por tu Espíritu. Sé que no puedo, pero confío en tu Gracia y en tu Misericordia.

Enciende mi corazón y llénalo de amor para que el camino de regreso a tu Casa sea movido por verdadero amor más que por intereses egoístas y necesidades, pues aunque no hubiese cielo te quisiera.