Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 27 de octubre de 2019

LA HUMILDAD NOS ACERCA A DIOS

Resultado de imagen de Lc 18,9-14
Todos, por experiencia, sabemos que la humildad es una virtud que nos honra y nos hace mejores y buenos. Por el contrario, la arrogancia, la suficiencia y la soberbia no caen bien y nos separan de los demás. Todos hemos experimentado que aquellas personas arrogantes nos resultan antipáticas y nada agradables. Y si la humildad, sencillez y el servicio a los demás nos acercan a Dios, la arrogancia, la suficiencia y la soberbia nos alejan de Dios.

Pidamos al Señor la virtud de ser sencillos y humildes, y estar siempre disponibles a servir. Y, también, de nunca considerarnos mejor que otros y, menos, exaltarnos ante los demás, porque, a fin de cuenta todos nos ha sido dado gratuitamente para ponerlo, de la misma forma, en función y provecho de los demás.

Pidamos reconocernos pecadores, porque nuestra naturaleza está limitada y es débil, frágil y sometida al pecado. Tengamos, pues, la necesaria humildad para levantarnos, como hizo aquel hijo pródigo abatido por la desobediencia y el pecado contra su Padre, y emprender el camino de regreso a la Casa del Padre. Un Padre bueno y misericordioso, que nos espera con los brazos abiertos y nos perdona en lugar de reprocharnos. Y nos devuelve la dignidad, perdida por el pecado, de hijos de Dios. Un Padre que hace una fiesta para celebrar nuestro arrepentimiento y dolor y nuestro regreso. 

Demos también gracias a Dios por todos los dones recibidos y pidámosle la fortaleza y generosidad de ponerlos gratuitamente al servicio de los más necesitados. Amén. 

sábado, 26 de octubre de 2019

QUIERO, SEÑOR, ENTREGAR MI VIDA PARA DAR LOS FRUTOS QUE TÚ ESPERAS DE MÍ


Imagen relacionada
Dame, Señor, la luz y la sabiduría para entender que los talentos recibidos no son para gastarlos en mi provecho propio y para satisfacer mis egoísmos. Y, menos, para malgastarlos en banalidades y cosas que sólo satisfacen a unos cuantos o a los que les sobra de todo. Tú me los has entregado gratuitamente y gratuitamente he de darlos, y no a cualquiera, sino a aquellos que verdaderamente los necesitan. Y esos, Señor, son los pobres y carentes de toda ayuda.

Yo, sé, humildemente te lo digo, Señor, que he recibido unos talentos de tu Mano generosa, y sé que se me han dado, no para cubrirme  de gloria, ni tampoco para mi provecho propio, sino para fructificarlos para el bien de todos aquellos que los necesitan. Por eso, Señor, te pido sabiduría para poder discernir sobre ellos y también fortaleza para cultivarlos en aras del bien de los más necesitados.

Dame, Señor, la capacidad y la voluntad de no dejarlos sin utilizar, ni tampoco malgastarlos de forma irresponsable, sino cuidarlos y fertilizarlos para que sean de provecho para todos aquellos que de ellos se puedan aprovechar para su bien. Esa es, Señor, mi petición de hoy. Quiero entregarte el cien por cien de todo los talentos recibidos, sean grandes o pequeños. 

Son mis frutos los que Tú esperas, y a Ti quiero entregártelos sin estimar esfuerzos, pero pidiéndote, Señor, que me des las fuerzas y la voluntad para no dejar de hacerlo. Amén.

viernes, 25 de octubre de 2019

ABRE, SEÑOR, MI CORAZÓN PARA ACEPTAR TU PALABRA Y TU VERDAD

Resultado de imagen de Lc 12,54-59
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Basta con echar una mirada a todo lo que te rodea para observar y descubrir muchas razones que te llevan a la presencia de Dios en todas las cosas de este mundo. Porque, este mundo en el que vives es obra de Él, pues ha creado todo lo visible e invisible que en él existe. Sin embargo, el hombre y la mujer, sus criaturas por excelencia, han sido puestas en el centro de todo lo creado y dotadas de libertad. Una libertad que les da autonomía para decidir si aceptarle o rechazarle.

Y, sucede, que de manera sorprendente, el hombre y la mujer, Adán y Eva, le rechazan. Indudablemente este rechazo está provocado por la sinrazón, el ofuscamiento y el sinsentido. En otras palabras el pecado, que nos endurece el corazón, nos cierra los ojos y nos engaña con falsos espejismo que nos hacer ver lo que buscamos donde no se encuentra. 

Y, por mucho que veamos signos que nos alumbran el Camino y la Verdad no sabemos interpretarlos ni conocerlo. Sin embargo, si interpretamos los signos de los tiempos en que vivimos y sabemos cuándo puede llover o hacer un mal tiempo. ¿No nos conviene saber mejor qué pasará con nuestra alma al final de los tiempos? ¿No será más y mejor tratar de aprender y escuchar lo que nos señalan los signos que vienes desde la Palabra de Dios?

Es eso, Señor, lo que te pedimos hoy: "saber interpretar lo que Tú nos dice a través de tu Palabra". Para ello, Señor, te pedimos, no riquezas ni grandes conocimientos ni, tampoco, poder. Te pedimos sabiduría, humildad y paciencia para, poniéndote en tus Manos abrir nuestros corazones a la acción del Espíritu Santo que nos auxilia, nos fortalece y nos dirige por el Camino, la Verdad y nos da la Vida Eterna. Amén.

jueves, 24 de octubre de 2019

ENCIENDE MI CORAZÓN, SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 12,49-53
Experimento en mi corazón, Señor, que el fuego está débil y, quizás, casi apagado. Experimento que mis fuerzas se debilitan y hay días que me siento muy atrapado por las seducciones con las que el mundo intenta tentarme. Afortunadamente, las conozco y muchas hasta las he experimentado y eso me ayuda a no volver a intentarlo, pues, detrás de ese gozo o satisfacción aparente se esconde el vacío, la insatisfacción y la tristeza. Te pido, Señor, que me sigas dando la fortaleza, la sabiduría y la voluntad para sostenerme firme y poder rechazarlas.

En un mundo, Señor, que vive de espalda a tu Palabra y que no se para a escuchar tu Mensaje, la Buena Noticia que anuncia el gozo y la felicidad de Vida Eterna, mi corazón se siente como llama en ceniza que agoniza y está a punto de ser sofocado y apagado. El ruido, las luces que encandilan y el agua del pecado, de la mentira, de la injusticia y del desamor terminan por secar la débil llama que trata de avivarse dentro de mi pobre corazón.

En estas circunstancias, Señor, mi corazón atrapado por las tentaciones y seducciones  que el mundo me presenta y ofrece se encuentra frío y sin apenas esperanzas de avivar el calor. ¿Cómo calentarlo, Señor y prenderlo de fuego ? Necesito, Señor, tu Fuego y que mi pobre corazón quede en llamas contagiado de tu Fuego, Señor. Y es esta la petición del día de hoy, Señor.

Padre mío, atreviéndome a pedir, siguiendo tu invitación y confiado en tu Palabra, quiero hoy insistir en que prendas de tu Fuego mi pobre corazón. Yo, Señor, creo en tu Palabra y que me escuchas y que me das lo que te pido. Tú me lo has prometido. Con todas las fuerzas de que soy capaz trato de creer en Ti. Ahora, Señor, lo que no sé es cuándo y cómo lo harás, ni tampoco sé qué me darás, porque, nadie mejor que Tú sabe lo que me conviene y me hace falta.

Por eso, Señor, a mi toca confiar y esperar, y saber, confiado y con verdadera esperanza que Tú me responderás dándome lo mejor y lo que más me conviene. Sobre todo en relación a mi salvación. Gracias, Señor, de antemano, y confiado a tu Palabra y lleno de esperanza, sigo tus pasos y tu camino. Amén.

miércoles, 23 de octubre de 2019

INJERTADOS EN EL ESPÍRITU SANTO

Resultado de imagen de Lc 12,39-48
Los peligros son muchos y merodean por todas partes sin dejar de cesar su amenaza en cada instante y cada día. Y nuestra responsabilidad, según los talentos recibidos, será mayor o menor. El Evangelio de hoy termina diciéndonos: «Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más».

Queda claro que la ignorancia, no voluntaria, puede aminorar tu responsabilidad y suavizarla, pero quienes han recibido mucho, mucho también se les exigirá. Y cada cual ha de saber que ha recibido en orden a sus cualidades y conocer cuanto bien puede hacer y que defensa puede hacer de su fe y buenas obras. Por todo ello, Señor, te pido que, no sólo aumentes mi fe, sino también mi capacidad y fortaleza para superar y vencer todas las pruebas, obstáculos y dificultades que, según los talentos recibidos he sido capacitado, por y con tu Gracia, realizar.

No permitas, Señor, que no responda a lo que Tú esperas de mí, y que nunca sea yo barrera y obstáculo para que otros no puedan acercarte a Ti. Haz, Señor, que siempre y en todo momento pueda superar mis propios desalientos, mis apetencias, mis comodidades, mis preocupaciones, mis dudas y desconfianzas y hasta mis temores y miedos que me impiden acercarme y, perseverando, seguir tus pasos y permanecer vigilante y atento a tu Palabra.

Porque, quiero, Señor, que en el momento de tu venida, que será cuando Tú dispongas, yo esté esperándote y en actitud de esforzarme en vivir y cumplir tu Voluntad por encima de la mía. Gracias, Señor, por estas advertencias que me ayudan a tomar conciencia y a, con tu Gracia, estar preparado .Amén.

martes, 22 de octubre de 2019

¿SEÑOR, QUIERO ABRIRTE LA PUERTA DE MI CORAZÓN?


Resultado de imagen de Lc 12,35-38
¿Cómo, Señor, puedo abrirte la puerta de mi corazón? ¿Quizás, haciendo esas cosas que algunos me encargan o negándome a ello? ¿Qué tengo que hacer, Señor? Hay rachas que se me acumulan muchas cosas. Sencillas cosas, pero que a mí me agobian o me cuestan. Quizás sea mi comodidad o el deseo de no tener problemas, pero, no sé cómo actuar. Y te pido luz, Señor, para enfrentarme conmigo mismo y responder según Tú lo harías.

Quisiera, Señor, ver cómo lo resolverías Tú, y te pido que me lo aclares de alguna forma. No quiero mirar para otro lado, pero tampoco quiero hacer lo que no debo hacer. Y si quiero, Señor, abrirte la puerta de mi corazón y vivir en tu Palabra y seguir tu Camino. Por eso, Señor, te pido capacidad de perseverar y de sostenerme en tu Palabra. Capacidad para soportar todo aquello que me deprime o me desanima. Fortaleza para permanecer firme y fiel a tu seguimiento y a todo lo que me compromete.

Quiero, Señor, seguir tus pasos y estar atentos a ellos. Quiero, Señor, enfrentarme cada día contra todos los elementos del mal que me acechan en este mundo. Están a mi lado y disfrazados de muchas formas, comodidades, placeres, vicios...etc. Y me siento tentado por ellos y experimento mi debilidad. Necesito esa fortaleza que tenía en otros momentos. Sé, Señor, que pueden ser pruebas, pero no permitas que sea tentado muy fuertemente porque temo defraudarte y eso me llenaría de dolor.

Quiero, Señor, estar presto, tener mi lámpara encendida y dispuesta para cuando Tú llames a mi puerta y me pidas entrar. Quiero, Señor, que entres en mi vida y presentártela limpia y bien arreglada según tu Palabra y tus mandatos. Pero, Señor, sé que soy débil y temo no estar lo atento y preparado que debo estar. Dame, Señor, toda la fortaleza y sabiduría de soportar todos estos momentos de tentaciones, de pruebas y dolores. Amén.

lunes, 21 de octubre de 2019

Oración propuesta por el Papa Francisco, para el Mes Misionero Extraordinario

Estamos en el mes misionero, y todos nosotros, bautizados, hemos recibido el don del Espíritu Santo para, a través de nuestra vida proclamar que Jesús, el Hijo de Dios, Vive y nos ha traido la Buena Noticia de Salvación.Y lo haces en la medida que tratas de vivir tu compromiso bautismal, que te hace partícipe del sacerdocio de Cristo, de don de ser profeta para hablar de Él y del don de ser Rey, para servir como Él nos ha servido.

"DAR LA PAZ ESTÁ EN EL CENTRO DE LA MISIÓN DE LOS DISCÍPULOS DE CRISTO" Papa Francisco




PADRE NUESTRO


Tu Hijo Unigénito Jesucristo
resucitado de entre los muertos
encomendó a sus discípulos el mandato de
“id y haced discípulos a todas las gentes”;

Tú nos recuerdas que a través de nuestro
Bautismo somos partícipes de la misión de la Iglesia.

Por los dones de tu Santo Espíritu, concédenos la
Gracia de ser testigos del Evangelio,
valientes y tenaces,
para que la misión encomendada a la
Iglesia, que aún está lejos de ser completada,
pueda encontrar manifestaciones nuevas y
eficaces que traigan vida y luz al mundo.
Ayúdanos a hacer que todos los
pueblos puedan experimentar el
amor salvífico y la misericordia de Jesucristo,
Él que es Dios y vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.

Amén