Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 19 de septiembre de 2020

EL HUERTO DE MI VIDA

 

Cuando miro para atrás me doy cuenta que mi vida es como un huerto que, bien regado y cuidado, dará mucho y buenos frutos. Pero, también son consciente que puede ocurrir lo contrario y que mi huerto puede quedar, al no estar bien regado ni cuidado, baldío e improductivo. Por tanto, descubro que mi vida debe exigirme un esfuerzo, por y para que ese huerto de mi corazón sea un vergel productivo y dé buenos frutos.

Pero, mis esfuerzos serán vanos si me afano en sembrar y cultivar por mis propias fuerzas y sin contar con la Gracia de Dios, el único y verdadero Sembrador. Bien lo dice el salmo 126 -  Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas. Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy...

Pidamos, pues, al Señor, que cultive con el Agua de la Gracia esos huertos de nuestros corazones para que, abiertos a la acción del Espíritu Santo, demos los buenos frutos que el Señor espera de cada uno de nosotros. Eso nos exigirá estar pendiente a su Palabra y cultivar el huerto de nuestros corazones con la oración, el sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía. Amén.

viernes, 18 de septiembre de 2020

LA MUJER EN LA IGLESIA


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Por una mujer, Señor, y a través de ella, tomas, Tú, Señor, naturaleza humana para encarnarte como un hombre cualquiera sin hacer uso de tu condición Divina. Es también, Señor, una mujer que persevera, cree en Ti y se sostiene firme, a pesar de las dificultades, hasta el último momento al pie de la Cruz donde Tú, Señor, estabas siendo crucificado.

También, Señor, es a una mujer a la que anuncias tu Resurrección. Y la envías  a anunciar a tus apóstoles, encerrados y muertos de miedo, que vayan a Galilea para encontrarse contigo. Es, pues, evidente que las mujeres han tenido un papel muy importante en la proclamación de la Buena Noticia y, por supuesto, en la Vida de nuestro Señor Jesús y en la continuidad de la Iglesia en el mundo.

También observamos como María, una mujer y la Madre de Dios, es el centro y la primera animadora del comienzo de la Iglesia en torno a los apóstoles y a su misión evangelizadora. Y, la historia, nos va descubriendo como muchas mujeres escribieron páginas muy importantes desde Abraham hasta nuestros días. Sería inimaginable pensar en una Iglesia masculina, aunque el ministrio sacerdotal esté reservado para el hombre, porque así lo dispuso Jesús, que fue el primer defensor de la mujer equiparándola en igualdad y dignidad al hombre.

Pidamos al Espíritu Santo la sabiduría de entender el papel de cada uno dentro de la Iglesia y, sobre todo, pidamos por la familia, para que sean espacios de enseñanza, testimonio de verdad y amor fraterno entre los hombres y mujeres que forman la Iglesia de Jesucristo. Amén.

jueves, 17 de septiembre de 2020

APARTA DE MI

El Papa Francisco inscribe en el Libro de los Santos a Pedro Fabro | Papa  francisco, Papa, Libros
San Pedro Fabro SJ  
 
Señor, te suplico que apartes de mí
cuanto me arranca, separa 
y aleja de Ti y a Ti de mí.
 Aparta de mí lo que me hace mezquino,
 lo que me hace seco, 
lo que me hace rígido, 
complicado, abatido, 
lo que me hace indigno 
de que me visites, 
me corrijas, de que me ames
 y me quieras bien.
 Compadécete de mí, Señor,
 compadécete siempre de mí
 y aparta de mí todo aquello 
que me impide verte, oírte,
 gustarte, sentirte, tocarte, 
tenerte presente y disfrutar contigo.
 
 (San Pedro Fabro)

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA FE, UN DON DE DIOS

SÓLO DIOS JUZGA | Agradar a dios, Citas sobre dios, Mensaje de dios
Siempre he oído decir que la fe es un don de Dios y que, por supuesto, hay que pedirla. Por tanto, no depende de nosotros, pero sí dependerá de nuestra actitud de búsqueda, de nuestra insistencia y perseverancia. Es verdad que, por nosotros mismos, no podemos aumentar ni un ápice nuestra fe y que todo es por la Gracia de Dios.

Porque, el insistir y perseverar descubre que tenemos fe. Quien no cree no insiste y, menos persevera. Por el contrario, quien es tenaz y constante está manifestando que tiene esperanza y fe de que su insistencia dé resultado.

Por tanto, insistir y perseverar es tener fe. Y, a quien insiste y persevera, la fe le es dada en abundancia. Al que pide y tiene, le será aumentada, y, al que se cansa, no insiste y abandona, termina por perder la poca fe que tenía. 

Por eso, Señor, te pedimos que aumentes nuestra fe y nuestra tenacidad e insistencia no decaiga. Saben que, por nosotros solos nuestra fe es vana, débil, seducida y tentada a desaparecer, pero, contigo, Señor, nuestra fe se hace Roca y Fuerte para resistir todos los embates que este mundo le propone. Gracias, Señor.

martes, 15 de septiembre de 2020

AYUDA EN EL CAMINAR (Recopilado por Feliciano Yeves)

Romería Los Dolores 2018, Artesanía, Folklore y Tradición en Lanzarote



Al verte, Madre, de dolor transida
 con siete espadas de bruñido acero, 
quiero ser, en tus brazos prisionero,
 cirineo de tu alma dolorida. 

A zaga de tus huellas va mi vida
 aupando el corazón en el sendero, 
que llevando contigo tu madero,
 se mitiga el dolor de la subida. 

¡Dame, madre, a gustar la dulcedumbre
 del cáliz de tu amarga pesadumbre! 
¡No me importa el dolor, ni temo nada, si tus lágrimas ungen mi destino!
 ¡Pues, si un día desmayo en el camino,
 tendré aliento en la luz de tu mirada!. 

lunes, 14 de septiembre de 2020

EL PESO DE LA CRUZ

Pin en Dios es mi guía!
Pensamos que la felicidad equivale a la buena vida. Vivir bien es gozar de los placeres que la vida nos ofrece y el disfrute de todo aquello que alegra y da gozo a nuestros sentidos. Y nada de esto es malo, pues, nuestro Padre Dios no nos ha creado para sufrir, sino todo lo contrario, para disfrutar y ser felices. Y la causa de la felicidad es el gozo. Cuando disfrutamos experimentamos la felicidad.

Es de sentido común que cualquier padre desee y busque que sus hijos sean felices. Y esa felicidad pasa por satisfacer tanto lo corporal como lo espiritual. Ahora, hay un matiz que da sentido a todo esto, ¿cómo puedes ser feliz tú cuando ves que otros sufren y lo pasan muy mal? ¿No experimentas y sientes deseos de solidaridad con ellos?

Eso explica y da sentido a tu cruz. Sientes deseos de ayudarle y te sientes, valga la redundancia, solidario con sus sufrimientos y sacrificios hasta el punto de querer compartirlo, ayudándoles, con ellos. Fue eso lo que hizo Jesús a su paso por este mundo. Y lo hizo por amor incondicional, por libre y voluntaria solidaridad entregando su Vida en la Cruz para aliviar y salvar la nuestra.

Por tanto, no es cuestión de renuncias a los placeres de este mundo, sino de solidaridad con los demás compartiendo, en actitud de servicio y voluntariamente, por amor. Pidamos, pues, al Señor esa Gracia para que, fortalecidos en la mirada a su Cruz, podamos ser capaces de seguirles, en el esfuerzo de cada día, cumpliendo su Voluntad. Amén.

domingo, 13 de septiembre de 2020

TODOS LOS DÍAS PROMETO PERDONAR, PERO, ¿LO CUMPLO?

Pin on Evangelio del Día
La experiencia me pone sobre la mesa el compromiso de cada día sobre el perdón. Si soy de los que rezo cada día el Padrenuestro, soy de los que pido que me perdonen mis ofensas en la medida que yo hago lo mismo con aquellos que me ofenden a mí. Pero, lo único verdaderamente importante no es el decirlo ni cuántas veces lo digo, sino si realmente lo hago.

Eso es lo que descubre y deja patente la medida y la verdad auténtica de mi fe. Porque, si lo digo, rezándolo públicamente, y luego, públicamente no lo cumplo, ¿dónde dejo y en qué lugar mi fe? 

Es evidente que mi testimonio es pésimo y en lugar de dar un buen ejemplo lo que transmito es contradictorio a la fe que quiero y profeso. Otra cosa es que arda en deseos de perdonar y me encuentre con la dificultad de que mi egoísmo, consecuencia de mi naturaleza pecadora, se resista al perdón.

Pero, eso Señor, es el paso previo a reconocerme pecador y a creer que, contigo, Dios mío, puedo alcanzar y transformar mi corazón egoísta en un corazón bondadoso y dispuesto al perdón incondicional. Por eso, desde este pobre y humilde rincón de oración, yo, Señor, humildemente quiero pedirte la fuerza, la sabiduría y la fortaleza de enfrentarme a la dura labor de perdonar a todos aquellos que me ofenden y, sobre todo, a mis enemigos.

Sé, Señor, ya lo he experimentado, que yo solo no puedo. Es más, el mundo me puede y me vence, pero, yendo contigo, Señor, y abierto a la Gracia de tu Espíritu, soy otro y mis pobres fuerzas se engrandecen y se sienten fuertes para doblegar mis egoísmos y salir de mi mismo para darme en servicio a los demás. Gracias, Señor. Amén.