Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 21 de febrero de 2021

SÉ, SEÑOR, QUE TÚ ESTÁS PRESENTE


Me llena de esperanza saber que Tú, Señor, estás presente en mi vida y en la vida de todos los hombres. Sabes de nuestras intenciones y, también, conoces nuestros pecados y, por supuesto, así lo creo, te cuidas también de salvarnos de las malas intenciones y ataques del Maligno, que nos amenaza con destruirnos.

Hoy leemos en la primera lectura: - Gn 9, 8-15 - Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida...

Eso supone que Dios intervino en el mundo y destruyó todo lo malo que lo corrompía salvando a Noé. De la misma forma actuó a ruegos de Abraham cuando este le suplicó por la salvación de su sobrino Lot -  Gn 18 -  y, de la misma forma, Tú, Señor, intevendrás en estos tiempos tan confusos, corruptos, endemoniados que amenazan con destruir nuestra cultura y nuestra fe.

No sé como lo harás, pero, si creo que Tú estás presente y, como hiciste ya en Egipto, ves a tu pueblo sufriendo la tiranía de un globalismo fascista que quiere imponer su ley de pensamiento único excluyendo toda libertad. Y mandarás a alguien que nos libere de esta amenaza y tiranía para recuperar la libertad, aunque eso suponga pasar por el desierto que nos haga y nos ayude a volver de nuevo la mirada hacia Ti. Una mirada que nunca debíamos haber perdido. Y es que, Señor, sin darnos cuenta hemos abandonado nuestra tradición y fe y regresado a adorar al becerro de oro.

Danos, Señor, la Gracia de encontrarnos con nosotros mismos a través de encontrarnos contigo y descubrir la maravilla y hermosura de sabernos tus criaturas e hijos por tu Amor Misericordioso. Amén.

sábado, 20 de febrero de 2021

POSIBLEMENTE, A MÍ TAMBIÉN ME HAYAS LLAMADO, PERO, ¿ME HE DADO CUENTA?


Supongo que muchos querrán justificarse con este alegato: Yo nunca he sentido esa llamada, y, por consiguiente, tan poco he sentido necesidad de médico ni de búsqueda. Pero, esa justificación es un autoengaño. En lo más profundo de sus corazones hay una llama, por muy profunda y ahogada que esté, siempre encendida y en activa búsqueda de felicidad. ¿Acaso no has querido buscar la felicidad? ¿Y has pensado que estaba en el mundo? ¿No has pensado que el mundo no tiene la solución de vida eterna? ¿O es que quieres morir?

Otra cosa es que te hayas resignado - eso no te justifica - y no hayas creído que la muerte podía ser vencida. Otra cosa es que no te hayas detenido y hayas pensado que Quién haya Creado el mundo tenga también la solución a esa muerte que te aterra y asusta. Y, otra cosa es que hayas cerrado tus ojos, tus oídos y tu corazón a esa llamada que, inevitablemente has oído en lo más profundo de tu corazón - valga la redundancia.

Posiblemente, esa llamada no haya sido directa, pero, sí, a través de algún amigo, un libro, un consejo y, sobre todo, el Anuncio de la Buena Noticia que proclama la Iglesia. Un Iglesia que se abre a tu corazón, que te ofrece y te da la Palabra de Dios y que, a través del bautismo, y por la Gracia de Dios, te llena de Espíritu Santo para que en Él te encuentres con Jesús, le conozcas y le sigas.

Pidamos la Gracia de ese encuentro, tal como experimentó Leví - Mateo - y abramos al mismo tiempo nuestros corazones para que podamos recibir y vivir la hermosa experiencia de encontrarnos con Jesús. Amén.

viernes, 19 de febrero de 2021

¡EN DÓNDE TENGO FIJADO MI CORAZÓN?

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

Cada día y a cada momento podemos hacer un diagnóstico de la elección de nuestro corazón. De esta forma tan sencilla y al alcance de nuestra mano podemos descubrir cuáles son nuestros objetivos, nuestros anhelos y nuestros más profundos deseos. Y eso nos ayudará a descubrir dónde está nuestra fe y la medida de nuestra conversión. ¡Claro!, eso exigirá voluntad y deseos de conocerte y preguntarte, ¿qué buscas, a dónde vas y qué pretendes?

Estando - esa posibilidad - tan cercana, no es tan fácil. Demanda esfuerzo introspectivo que requiere de esfuerzo y voluntad y, fundamentalmente, deseos de vernos interiormente. Eso nos va a exigir un esfuerzo introspectivo que exigirá - valga la redundancia - la confrontación de una jerarquía de valores y dilucidir cuales deben esta en primer lugar. Porque, eso definirá el lugar en que se encuentra mi conversión y me hará ver en qué situación me encuentro y por qué camino voy.

En esta situación mis posibilidades pasan por adherirme al único que puede ayudarme y convertir mi corazón. Ese es el Señor, y en Él pondré todas mis esperanzas. Todo dependerá de mi cercanía a su Persona y de mi fe puesta en Él. Dejarme, pues, guiar por la acción de su Espíritu será la clave para encontrar el único y verdadero camino que me conduce a una verdadera y auténtica conversión. 

Por eso, convencido y esperanzado en que Tú, Señor, guías mis pasos por el buen camino, me abro a tu Amor Misericordioso y me pongo en tus Manos. Amén.

jueves, 18 de febrero de 2021

CAMINO Y CRUZ

 

No parece agradable ni bueno. ¿A quién le gusta sufrir y caminar con una cruz a cuesta? Es obvio que a nadie. Sin embargo, constatamos que la vida tiene muchas cruces. Y, queramos o no, tendremos que tomarlas, pues no nos queda otra alternativa. De nada vale tratar de esquivarlas - nunca podrás - porque al final la muerte - lo más cierto que hay - te llegará. Y te llegará a través de muchas cruces en tu vida o, quizás, sin apenas darte cuenta. Pero, el resultado final es que te llegará.

Dicho esto, podemos converger en que lo único y verdaderamente importante es ver de qué manera podemos vencer esa cruz que nos desafía y nos martiriza. Y lo hacemos siguiendo al Señor y, abrazado a Él, abrazar también nosotros nuestras cruces aceptándolas y ofreciéndolas junto a la del Señor, completando la obra redentora del Señor por  su Misericordia y su Amor.

Gracias, Señor, porque con tu Muerte de Cruz nos has salvado y nos has dejado un camino para que, voluntariamente por amor y misericordia, podamos también nosotros agregarnos, con nuestras pequeñas y humildes cruces, a la Infinita Misericordia de tu Amor. Por eso, Señor, aceptamos seguirte, porque sabemos de tu Bondad y tu Misericordia y de que nos dices la verdad. Detrás de la Cruz se esconde esa salvación que Tú, con tu muerte, nos ofrece de forma gratuita y por amor.

Un camino de cruz que nos lleva a encontrar esa felicidad que buscamos y que se eterniza en esa Vida Eterna en la Casa del Padre. Amén.

miércoles, 17 de febrero de 2021

¿DÓNDE ESTÁ TU PÚBLICO?


Descubrir que lo verdaderamente importante está dentro de ti será el gran y mayor descubrimiento que podamos hacer, porque, de él dependerá nuestra verdadera conversión. Hoy empezamos la Cuaresma, tiempo de conversión. Y es tiempo muy importante que nos advierte la necesidad de mirarnos interiormente. Y, ¿por qué interiormente? Porque es ahí - dentro de nosotros - donde se encuentra escondido ese gran Tesoro que tendremos que desenterrar, descubrir y sacar a flote.

Esa pregunta nos interpela, ¿dónde está tu público? Porque, dependiendo de dónde lo busques, ahí pondrás tu corazón. Y si tu público es el éxito en este mundo, el aplauso de los hombres, la fama, el poder, el prestigio... Tus actos, tus oraciones y todas tus obras las exhibirá para conseguir ese aplauso que - Jesús te advierte - salda tu paga.

Y la Cuaresma, tiempo que iniciamos hoy - miércoles de ceniza - es todo lo contrario. Porque, si decides que tu público es Dios, la Cuaresma  es tiempo para potenciar y reforzar más nuestra conversión. Una conversión que nace desde nuestra interioridad y desde las profundidades del corazón. Lo verdaderamente importante es lo que nos motive a actuar, porque si nos motiva el éxito, la fama, los aplausos, nuestros actos quedarán ya pagados y, al final, vacíos. La felicidad no está en el éxito de este mundo.

Pero, si por el contrario, lo que motiva nuestro actuar es la presencia de Dios, que ve en lo oculto nuestro sincero actuar, escondido a los demás, estamos en el buen camino. Porque, ese es el camino verdadero de conversión, un camino de silencio, de despojo, de ocultamiento a la exhibición, fama y éxito ante los demás. Un camino de limosna y de ayuno.

Y eso, Señor, es lo que queremos pedirte ahora que empieza la Cuaresma. No para este tiempo solamente, sino para todo el camino de nuestra vida. Y hoy, en esta fecha cuaresmal queremos potenciar y reforzar más nuestro camino potenciándolo en tu presencia y con tu auxilio y Gracia. Amén.

martes, 16 de febrero de 2021

BUENOS FRUTOS

Revisteme de tu bondad, Señor, y haz que mis obras sean obras, valga la redundancia, llenas de verdadero amor y cargadas de buenas intenciones. Enciende en mi corazón la llama de tu Amor para que los frutos, consecuencia de mi ser y obrar sean frutos que vienen de esa llama prendida en mi corazón.

Te pido, Señor, que mi levadura no sea una levadura fermentada en la apariencia, sino que nazca de la verdad y el amor que nace de Ti, Señor, y termina en Ti. Gracias, Señor por tu presencia y tu misericordia. Lleno de tu esperanza y tu amor me atrevo a poner todos mis esfuerzos en aras de dar los mejores frutos confiado en tu Gracia. Amén.

lunes, 15 de febrero de 2021

AUMENTA MI FE

 

Me doy cuenta que en muchos momentos de mi vida, las dudas aparecen siempre. Son dudas que nacen de mi propia naturaleza contaminada por el pecado. Y es que no podemos olvidar que somos pecadores, y eso significa que vivimos en el error y la hipocresía. El error de creernos capaces de entender a Dios y su Palabra y que podemos, con nuestra propia suficiencia, encontrar la luz, el camino y la verdad.

Jesús nos lo dijo claramente cuando nos invita a dejar el hombre viejo y nacer de nuevo - del Espíritu de Dios. Es decir, del Espíritu Santo que nos fortalecerá con la fe y la sabiduría que nos abre a la verdad y al amor de Dios. Reconozcamos, por tanto, nuestros pecados y dificultades que nos salen al paso en nuestra vida impidiéndonos encontrarnos con el Señor.

La tentación está presta y lista para abordarnos y seducirnos. Necesitamos confiar en el Señor y arropados en la comunidad y la oración encontrar la fortaleza, la luz y que nos guie al camino que nos lleve al encuentro con el Señor. Y eso es lo que hoy, como ayer hizo el leproso, pedirte, Señor, que nos limpies de nuestras propias lepras. La lepra de la duda; la lepra de la individualidad; la lepra de la negación e incredulidad y de tantas otras lepras que nos asaltan y nos tientan.

Danos, Señor, la perseverancia y firmeza de sostenernos fieles a tu Iglesia. Esa Iglesia que Tú dejaste constituida y formada en Pentecostés apoyada en tus apóstoles y que ha seguido caminando, con sus imperfecciones, pecados y errores, pero, siempre con la buena intención de servir y amar, como Tú le mandaste. Y que, guiada por el Espíritu Santo, los poderes del infierno no prevalecerán contra ella - Mt 16, 18 -.