Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

ME AVERGÜENZO POR LO...

 Diez leprosos encuentran a Jesús. 

 poco agradecido que he sido en mi vida. Poco agradecido por la poca gratitud que despierta en mí todas las cosas recibidas en esta vida. Primero la vida, pues mi madre tuvo cuatro abortos y yo, por la Gracia de Dios, tuve la dicha de ver la luz de este mundo.

Pero, más todavía, porque he tenido la dicha y gozo de conocer a Jesús y creer en Él. Y me planteo la responsabilidad que tengo para mi familia y para todos los que me rodean, de transmitirle ese gozo y esa dicha de vivir injertados en Jesús.

Gracias por ese torrente de fe que entra en mi corazón, por la Gracia de Dios, y no por derecho, que llena mi vida y la sostiene. Fe que me es dada gratuitamente y no por méritos de mis esfuerzos, si bien necesita que mi corazón, por la libertad que me ha sido regalada también, se abra y deje entrar esa luz.

Gracias por la vida eterna que, desde el principio, antes de la creación del mundo, me has concedido, y al perderla por mis pecados, me la has vuelto a conceder por lo mérito de tu Hijo Jesucristo. Gracias, Padre mío, por tu Misericordia y tu Amor gratuito y sin condiciones que nunca podré entender.

Gracias, Dios mío, por la familia que me has concedido, pues me parece que ya desde el principio estaba elegida para mí, y que ha contribuido a sostenerme en la fe. Gracias, Dios mío, por tantas cosas buenas y no tan buenas, que han servido para alegrarme en unas y ofrecerme en otras unido a ti en sacrificio.

Gracias por el camino en el que me has unido a tantos hermanos que me acompañan y fortalecen en la fe. Gracias por tu Providencia y por tu compañía con la que espero seguir contando hasta el término del camino que acaba en tu Casa. ¡Gracias Dios mío!


martes, 13 de noviembre de 2012

SER CAPITÁN Y NO QUEDARME EN SARGENTO

 ¿Por qué? Sencillamente porque esa "pobre mujer" da TODO lo que tiene.


Esta frase la oí en uno de esos llamados rollos de cursillos de cristiandad. Ya no se oye, al menos en todos los que he podido asistir, por la Gracia de Dios, en los últimos tiempos. Me parece muy clarificadora y muy profunda, pues contiene una aguda filosofía de lo que tu vida debe ser.

Y está muy en consonancia con la Palabra del Evangelio de hoy, (Lc 17, 7-10), que nos anima y exhorta a crecer en servicio según todas nuestras capacidades y aptitudes. Tenemos abierta una línea de crédito en el Cielo. El Amor de nuestro Padre Dios nos ha firmado un cheque en blanco por todos nuestros servicios, así que estamos pagados incluso por todo aquello que hagamos que a nosotros nos parezca que hacemos de regalo.

Y como ese Amor del Padre nos remite a que lo volquemos también con los hermanos que nos rodean en prueba del amor que a Él le tenemos, servir es nuestro principal objetivo. Servir y servir, de forma que en la medida que sirvamos amaremos a nuestro Padre Dios.

Por eso, en nuestro servicio debemos de dejarnos la vida y dar todo lo que tengamos. No podemos quedarnos en sargento si mi Padre me ha dado cualidades para servir de capitán. Y es ahí donde debemos y tenemos que quemar nuestra vida, sin exigir propinas ni suplementos. Ya hemos sido pagados con el Amor de nuestro Padre Dios.

Pidamos al Espíritu Santo que derrame sobre nosotros la fuerza y la sabiduría de entregarnos con todas nuestras capacidades al servicio de los demás, y tengamos la confianza de confiarnos a la Misericordia de Dios por todos nuestros fallos, fracasos y pecados. Amén.

lunes, 12 de noviembre de 2012

AHORA ME SIENTO MÁS PECADOR...

 ... al cuello antes de hacer caer a uno de estos...

porque me doy cuenta de mis fallos y fracasos. No puedo esconder las veces que habré podido escandalizar con mis actitudes. Sí, es posible que no me haya dado cuenta, pero también es posible que no haya tenido mucho empeño en corregirme.

Ni tampoco me haya importado esté quien esté delante, sobre todo si se trata de niños. Es ahora cuando necesito toda la fe de la que soy capaz para sentirme perdonado por tu Misericordia, Padre mío, y confiar en tu perdón. Un perdón que me impulsa a empeñarme y fijarme más en mi conducta, sobre todo con respecto a los niños.

Porque son los niños los más vulnerables y los más propenso a ser imitadores de lo que ven y lo que viven. Son esponjas puras y blancas que pueden mancharse con un mal ejemplo. Y yo, Señor, puedo ser ese mal ejemplo si no estoy atento a vencer mis impulsos y egoísmos primarios.

Por eso, Padre del Cielo, te pido con toda mi alma que doblegues mi espíritu y lo conduzcas por los caminos de la verdad, de la justicia y del amor. Para que, a través de mi vida, sea ejemplo de perdón, de buena conducta, de servicio y obediencia, pero sobre todo, de amor. Amén.

domingo, 11 de noviembre de 2012

PERDONA, SEÑOR, PORQUE...

 Marcos 12, 38-44. En aquel tiempo, enseñaba Jesús ...

muchas veces estoy tentado a mirar para otro lado. Me escondo y escondo mi bolsillo, y trato de justificar mis apegos, mis comodidades y mi pereza a compartir. Esa desgana motivada por mi naturaleza egoísta me confunde y al mismo tiempo me exige.

Me confunde porque no sé dónde está el límite de mis fuerzas y de mi compartir. Y por otro lado me exige darlo todo hasta verme yo mismo necesitado. Ese debate provoca luchas en mi interior que amenazan con quitarme la paz, y experimento que eso no es bueno.

Por eso recurro a ti, Espíritu Santo, ¿a quién si no puedo ir? Necesito de tu consejo, de tu sabiduría, de tu fortaleza, de tu discernimiento, de tu Verdad. Porque solo en Ti puedo encontrar la luz que me ayude a darme y a dar de lo que he recibido. Tanto lo material como lo espiritual. 

Que no me conforme con dar de lo que me sobra, ni tampoco de mis bienes materiales, sino que me dé integralmente, material y espiritual, pues todo me ha sido dado por mi Padre Bueno. Amén.

sábado, 10 de noviembre de 2012

MI CRUZ SE ME HACE...

 Evangelio según San Lucas 16,9-15. Pero yo les digo: Gánense amigos con el ...

pesada y el dinero y la ambición encienden mi soberbia. Hace unos momentos tomé conciencia que lo que ame impedía hacer una cosa era consecuencia de mi soberbia, y en tu presencia, Señor, pude vencerla. Necesito estar atento a los latidos de mi corazón y discernir en el Espíritu cual es la causa de ello, porque el demonio acecha y confunde.

Muchas veces hemos pensado que lo que digan y piensen los demás no debe importarnos, pero vivirlo y llevarlo a la vida de cada día se nos hace difícil y muy pesado. Sí, decimos que solo Tú, Señor, eres mi público, pero luego vivo pensando en el que dirán los demás.

Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y pecados, te pido que me liberes de las cadenas de la ambición y el dinero. Sólo quiero tenerte a Ti como meta de mi vida y descansar en Ti todos mi anhelos y preocupaciones. Dame la sabiduría de saber llevarlo a la oración y desde allí a la vida de cada día.

Yo me quiero empeñar en la labor. Estoy convencido de tu participación, porque eres el mejor Padre, ¿y qué padre no ayuda a sus hijos? Pues Tú, ¡el mejor Padre que puede existir!, no vas a ser menos. 

Gracias Padre por tu Misericordia y tu fortaleza, con ellas podré vencer al mundo y al demonio que me asedian y tratan de pudrir mi corazón. Amén.

viernes, 9 de noviembre de 2012

DESPIERTA MI ATENCIÓN, SEÑOR...

 En esta noche de vela y oración, de contemplación y espera junto a Jesús que

y dame el don de la contemplación ante tu Divinidad. Te pido disculpas y perdón por mis distracciones, por mi humanidad limitada que no advierte tu presencia y está más atento a lo que sucede a su derredor. Mis pensamientos vuelan a mis propios intereses y preocupaciones, y me olvido de Ti.

Unos minutos se me hacen largos, y el tiempo que dedico a estar contigo se eterniza porque no te siento ni me encuentro con tu presencia. ¡Perdóname, Señor!

Te pido que aumentes y fortalezcas mi voluntad para no cesar en mi empeño, porque yo quiero permanecer delante de Ti. Estoy convencido, o al menos quiero empeñarme en convencerme, que Tú eres el gozo y la dicha más grande de mi vida. Que permanecer en tu presencia es el tesoro y lo más grande a lo que puedo aspirar. Y que es lo que verdaderamente quiero y deseo, pero me cuesta experimentarlo y descubrirlo.

Descubro que mis apetencias y apegos van por otro lado. Experimento que mis inclinaciones me separan de mi adoración por Ti. Es la lucha diaria de mi condición pecadora y mi amor a Ti. Y me da tranquilidad el saberme en tu presencia y que Tú me miras. Sé que a Ti no te pasa esto desapercibido, y eso me infunde paz y serenidad.

Porque me siento seguro y confiado. Tú sabrás cuando notaré tu presencia. Como hiciste con Pedro, Santiago y Juan en el Tabor espero que hagas un día conmigo. Con esa ilusión y anhelo espero a tus pies en silencio y puesta mi mirada en Ti. Hasta luego, mi Señor.

jueves, 8 de noviembre de 2012

¿DÓNDE ESTÁ MI TESORO?

 Evangelio según San Lucas 15, 1-10

Porque de dónde esté mi tesoro dependerá lo que se encuentre en mi corazón. Y es que nada que no esté adherido a mi corazón no será apetecido por mis deseos más primarios y básicos. La vida es algo que todo ser ama, y la ama hasta el punto de esforzarse por conservarla por encima de todo.

Y cuando esa vida está en peligro nos sentimos necesitados e indefensos, y abogamos por alguien que nos ayude y nos salve. Es entonces cuando experimentamos la necesidad de ser curados y salvados. Y es entonces cuando descubrimos a ese Padre Dios que abandona a los demás, seguros y protegidos, para ir en busca del que está enfermo, perdido y en peligro.

Por eso, Padre, hoy, te pedimos que nos salve y nos protejas del peligro de perdernos y confundirnos y caer en las garras de este mundo que nos confunde, que nos agita y nos tienta para llevarnos al precipicio y perdernos. No permitas que nos desorientemos y perdamos todo rastro de Ti, y alúmbranos el camino de encontrarnos con tu Misericordia. Amén.