Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 7 de marzo de 2016

EN EL CAMINO DE LA CUARESMA: VOLVIÓ A LA VIDA




Ayer domingo comenzamos la cuarta semana de Cuaresma. Una semana que empezaba con la experiencia de volver a la vida. El funcionario real acude a Jesús con la esperanza que sane a su hijo ante la inminente amenaza de la muerte. Volver a la vida es la esperanza con la que vivimos todos, ante la amenaza de muerte que nos espera al final de nuestro propio camino.

Queremos seguir a Jesús hasta Jerusalén, porque queremos compartir nuestra muerte con la suya, con la esperanza de Resucitar como el Resucitó. Y, por eso, nos preparamos acompañándole en su subida hacia su Pasión para, luego, vivir la Pascua. Y le decimos:

Volvió a la vida

He aquí una respuesta a la amenaza sobre la
higuera muerta. Este hijo "prodigo" estaba
también como muerto. Al recibir "sus" bienes
para gozar de ellos libremente, había
cortado los vínculos vitales con su padre.
Pero pronto surgió la angustia. Sin saber
cómo iba a ser recibido, decidió volver 
a la Casa de su Padre, porque se moría de hambre.
El Padre saltó de alegría: "mi Hijo estaba
muerto y ha vuelto a la vida".
El Papa Francisco desea que esta Cuaresma
sea "un momento fuerte para celebrar y
experimentar la Misericordia de Dios.

Oración

En lo más profundo de nuestras indignidades y
de nuestros errores, Señor, Tú nos esperas,
dispuesto a derretirte de ternura. 
Haz que tenga la confianza suficiente y
que sea lo bastante humilde para atreverme a
presentarme ante Ti con mi culpa. Amén.


4º domingo de Cuaresma
6 de marzo de 2016
Parroquia Matriz San Ginés Obispo de Arrecife

domingo, 6 de marzo de 2016

IMPOSIBLE DE COMPRENDER



Por mucho que nos esforcemos en comprender, no podremos llegar a entenderlo. El Amor del Padre nos sobrepasa. Nuestro amor es un amor de dar y recibir. Todos nuestros conflictos están marcados por un dar y recibir, y cuando falla el dar o el recibir, se enciende la llama que separa y cuece odio, envidia y ruptura.

Claro, sin ese encuentro que nos enamora de ese Amor del Padre, nuestro amor, aquí abajo, deja mucho que desear. Porque, ¿en quién nos fijamos para crecer y madurar en el amor? Porque, ¿quién nos explica, con su palabra y vida, cómo debe ser el amor? Sólo el Padre, con su paciencia, con su desprendimiento, con su comprensión, con sus consejos, con su respeto y libertad para con sus hijos, con su espera y su brazos siempre abiertos y su eterna misericordia nos puede hacer entender qué es realmente amar.

Y sólo un Padre así nos puede conmover e impulsar a, abajándonos y humillándonos, reconocer nuestro error y pecado. Pero no va a ser fácil. Nos costará levantarnos y reconocernos pecadores. La experiencia de muchos nos lo demuestra. Por eso necesitamos orar. Orar mucho, tanto los que caminamos de regreso a Casa, esperanzados en la Misericordia del Padre, como los que todavía no hemos decidido regresar.

Y es más, recemos muchos los que intentamos y vamos de regreso, por todos aquellos que todavía se instalan en la comodidad y placeres del mundo. Recemos por todos ellos, y también por nosotros, para que la Gracia del Espíritu Santo nos fortalezca y nos dé las fuerzas necesaria para no desfallecer en el camino de regreso a la Casa del Padre. 

No dejemos de rezar, con fe y esperanza: Padre nuestro que está en el Cielo. Santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino y hágase tu Voluntad, aquí en la tierra como en el Cielo...

sábado, 5 de marzo de 2016

SI ERES CAPAZ DE HUMILLARTE SERÁ SEÑAL DE QUE DESCUBRES Y RECONOCES TUS PECADOS


Nuestra oración no debe perder nunca nuestra condición de pecador. El experimentarte pecador te invita a humillarte y a lavar tus pecados en la Misericordia de Dios. Y esa es la Gracia que hoy quiero pedirte Señor. Dame, y danos, la sabiduría de descubrir y reconocer mis debilidades, mis faltas y mis limitaciones, para, como aquel publicano, con dolor de contrición, sea capaz de experimentarme humillado y postrarme ante Ti, mi Dueño y Señor.

Sé, y sabemos que ese dolor de contrición no puedo experimentarlo sin tu Gracia, y lo hago hoy, y lo seguiré haciendo, hasta el último momento de mi vida, pedirte esa Gracia, para postrado ante Ti, Señor, suplicarte y pedirte perdón. Y dejarme amar por Ti, porque tampoco tengo capacidad para amarte Señor, pues mis debilidades me seducen y me empujan a rechazarte y olvidarte.

Te doy gracias por adelantado, Señor, apoyado en la confianza de tu Amor y Misericordia, y unidos a todos tus hijos, de forma especial, a los que visitan y comparten la fe y estas humildes reflexiones. Gracias, Señor, gracias.

viernes, 4 de marzo de 2016

SINTIÉNDOME AGRADECIDO Y AGRACIADO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




No puedo sentirme triste, sino todo lo contrario: alegre y agraciado. Primero, porque tengo un Padre Dios, que su Hijo único, Jesús, me ha revelado como un Padre bueno que me ofrece gratuitamente la salvación. Y, no sólo me la ofrece, sino que me acompaña, en el Espíritu Santo, para ayudarme a poder cumplir y vivir esa promesa y ofrecimiento de salvación.

Las dificultades no son pocas. Muchas y difíciles. El hecho de amar es una gran dificultad. Humildemente, creo que lo más difícil de nuestra vida. Porque amar cuesta, y más si se tiene en cuenta que hay que hacerlo de forma especial y concreta con los enemigos. Decirle a alguien que tiene que amar a sus enemigos, es como decirle que la vida es al revés de lo que él piensa.

Y eso sólo se puede entender desde el Poder y el Amor de Dios. Sí, Él lo hace, porque lo dice y porque nos lo ha demostrado. Su Vida y sus Obras nos dejan callado, sin lugar a réplica porque, no sólo procede, sino que no es necesario. No hay argumentos para rebatir. La Vida y sus Obras lo explican y dejan claro todo. ¿Qué, entonces podemos decir nosotros?

Simplemente, creer que es Verdad y que sólo en Él podemos alcanzar ese amor que Él nos promete. Por eso, Señor, sin lugar a dudas, ni perder el tiempo, transforma nuestro corazón endurecido y egoísta, en un corazón humano de carne, pero lleno de amor y misericordia, para, desde Ti, darnos y derramarnos sobre los demás. Tú sabes, Señor, que sin Ti no podemos lograrlo. Y nosotros también lo sabemos, o, al menos, lo debemos saber. Sin Ti nada podemos lograr ni alcanzar.

Por eso, Señor, me siento agradecido y alegre. Porque sé que Tú me buscas, me quieres y me das la salvación. Te das en Pan y Vino, que yo tengo, por la suerte y colaboración de un sacerdote, pero, principalmente por tu Gracia, recibirte algunos días, y eso me hace sentirme agradecido y más responsable. Dame la Gracia de responder a tu Amor y estar cerca de Ti, no por mis cumplimientos, sino por mi amor a Ti visible en mi amor a los hermanos. Amén.

jueves, 3 de marzo de 2016

LA AMBICIÓN NOS CIEGA



Se hace necesario despojarse de aquello que nos incómoda y no nos deja, ni ver, ni razonar. La ambición de poder nos impide ser libre y nos ciega hasta el punto de osfuzcarnos e impedirnos razonar y reflexionar con sentido común. Un ejemplo claro lo tenemos en los momentos graves y caótico por los que pasa nuestro Parlamento. Es imposible llegar a acuerdos, que, por otro lado, no son disparatados ni tan difíciles de llegar.

Hay muchos puntos en común, pero nadie quiere dar el brazo a torcer y no dejar de tomar su trozo de tarta que tanto anhela. Nadie se da gratis, y todos reclaman sus beneficios e intereses. Todos exigimos nuevos signos de poder para abrirnos a la fe. Una fe que exige pruebas, deja de ser fe, porque la fe reside en fiarse sin ver.

La Palabra de Dios nos debe bastar, porque con su Vida, el Hijo, nos ha dado testimonio y pruebas para creer en Él. Nos libera del mal y nos ofrece paz y vida eterna. Y lo experimentamos desde lo más profundo de nuestro corazón. Eso sí, tendremos que luchar contra el mal que el demonio trata de hacernos para no dejarnos pensar y confundirnos. Y eso no lo podremos hacer solos, sino injertados en el Espíritu Santo, que nos asiste y nos fortalece.

Por eso, Señor, te pedimos la sabiduría, la fortaleza y la Gracia de mantenernos en tu presencia para impedir que el demonio nos pueda sorprender y confundir. El mundo nos tienta y nos distrae, consiguiendo que nos debilitemos y nos rindamos a la seducción de la carne y del demonio. Pero, permaneciendo en Ti, Señor, lograremos rechazar todas esas tentaciones que nos amenazan y nos debilitan.

Ven Espíritu Santo y danos la fuerza y el poder de sostenernos fieles y en la presencia del Señor, y rechazar las seductoras ofertas del mundo, demonio y carne. Amén.

miércoles, 2 de marzo de 2016

FIARME DE TI, PADRE BUENO




Toda nuestra vida hemos estado fiándonos. Abandonados en brazos de nuestra madre y padre; fiándonos de sus cuidados y amor; sin remedio porque no teníamos otra alternativa; confiados a la suerte de fuesen unos padres buenos. Toda nuestra vida hemos estado fiándonos, y, con más razón, debemos fiarnos de nuestro Padre Dios.

Quizás, como cuando pequeños en nuestras familias, no entendíamos muchas cosas que nuestros padres nos mandaban y exigían, pero, hoy, comprendemos y nos alegramos de haberles hecho caso. Igual nos ocurre con nuestro Padre Dios. Hay algunas cosas que quizás no comprendemos ni entendemos. Y nos resulta difícil fiarnos. Ese es el mérito de la fe, si así podemos considerar para entendernos. La fe que es un regalo de Dios para aquellos que confían, se fían, son dóciles y aguardan, a pesar de sus dudas, en la Palabra del Señor.

Revestidos de humildad y sencillez es como podemos acceder a esa confianza en el Señor. Y es en ese momento cuando Jesús, el Señor, nos toca con su Gracia y nos ilumina. Así le ocurrió a aquella mujer Samaritana, y a su paisanos que, confiados en ella, se acercaron a Jesús. Nuestro Señor sabe el momento que es propicio para darnos su Palabra reveladora. Sabe cuando deponemos nuestra soberbia y abajados de nuestro orgullo, nos revestimos de la suficiente humildad y sencillez para escucharle y abrirle nuestro corazón.

Esta Cuaresma puede ser un momento propicio y oportuno para no dejar escapar la Palabra de Dios. Un momento de Gracia y de Luz para abrir todo nuestro corazón y dejarla entrar para que inunde todo nuestro ser de su Luz y Misericordia, y transforme nuestro corazón. Pidamos ese regalo en este año misericordioso, para que nuestra particular higuera dé los frutos esperados pacientemente por el Señor. Amén.

martes, 1 de marzo de 2016

SI QUIERO ALCANZAR TU PERDÓN MISERICORDIOSO, TENDRÉ YO TAMBIÉN QUE PERDONAR

Misericordiosos como el Padre


No cabe otra alternativa que la del perdón. Pero un perdón sin distinción de personas, razas, clases, ideologías, pueblos...etc. Un perdón universal, porque, ¿qué mérito tiene perdonar a los amigos? Eso lo hacen, nos dice Jesús, también los que no creen en Él. Ustedes perdonen a sus enemigos también, para que vean en esa actitud de perdón que son discípulos míos, nos dice Jesús.

Y esa es la diferencia. Porque una persona que no sea creyente en Jesús no tiene ningún mandato de perdonar a aquel que le ha dado motivos de ofensa o de mentiras. Incluso, se considera engañado y bobo si, encima le perdona. Se experimenta empujado por la sociedad a no perdonar, o a ser considerado idiota.

Los que seguimos y creemos en Jesús tenemos muchas razones para perdonar, tanto a familias, amigos como a enemigos. Porque, en la misma medida y de la misma forma nos perdona Jesús. Y si el Señor nos perdona todo, ¿cómo y con qué cara no voy yo a perdonar a los demás, incluso a mis enemigos? La Misericordia del Señor me fortalece y me ayuda a ser yo también misericordioso como mi Padre del Cielo que es Misericordioso.

Jesús, el Hijo, me lo muestra en muchas parábolas que me enseña: la del Padre amoroso (Lc 15, 1-3. 11-32);  la del propietario que plantó una viña (Mt 21, 33-34. 45-46); la de la higuera plantada que no daba frutos (Lc 13, 1-9) y también en la de hoy entre otras.

No perdamos esta oportunidad de aprovechar nuestra vida para aprender, por la Gracia de Dios, a perdonar. Porque todo el amor que podamos dar será con el fin de perdonar; porque el amor es una constante fuente de perdón. En él se apoya y para él vive.

Y, nosotros, pobres y míseros pecadores, nada podremos alcanzar ni perdonar si no es por la Gracia y la Misericordia de Dios. Pidamos, más en este año de la Misericordia, ser Misericordiosos como el Padre. Amén.